Capítulo 1:
-(Corre, corre … da igual lo cansado que estés … no pares, no pueden cogerte, no deben cogerte … si lo hacen todo habrá terminado … todo)
Sasuke corría por las calles de las afueras Konoha sin rumbo fijo. Era la quinta vez que intentaba escaparse de allí, pero esta vez sería distinto. No podía permitir que lo cogieran, si eso pasaba lo obligarían a irse de nuevo con unos desconocidos a los que no le importaba un bledo para que tardasen una semana en darse cuenta de que no era lo que ellos estaban buscando y lo devolvieran. Al hacerlo, comenzaría todo de nuevo: la humillante charla sobre la importancia de ser adoptado, el castigo por ser un inútil, las clases, el trabajo por la tarde y por la noche de vuelta al orfanato para cenar, ducharse y dormir en una cama pequeña y vieja con otros como él a la espera de que alguien se dignara a tener compasión de ellos y les diera un hogar. Los trataban como objetos de venta, él solo quería encontrar a su hermano. Cuando lo hiciera podría vengarse y estaría en paz.
-¡Eh, alto ahí!-dijo un guardia poniéndole la mano sobre el hombro.
-¡Noo! ¡Suélteme!
-¿Te has vuelto a escapar?
-Lo que yo haga no te importa …
-Sí me importa, la señora Yuki me paga para vigilarte …
-La señora Yuki es insoportable.
-Quizás … pero me paga y eso es lo importante.
-¿Cuánto? Te lo pagaré …
-¿De verdad crees que un mocoso como tú puede pagarme? ¡JAJAJAJA! No me hagas reír Sasuke. Ahora vamos … al orfanato.
-¿A ti qué te importa si me adoptan o no?
-Sasuke, podrías ser feliz si encuentras a una buena familia … y por lo que he oído esta si lo es …
-¿Qué sabes de ellos?
-No mucho … solo que han conducido dos horas para venir a verte … y eso es más de lo que otros hacen ¿verdad?
-Si tú lo dices …
El policía comenzó a caminar guiando a Sasuke de nuevo al edificio del que se había escapado.
En la puerta un coche negro grande estaba aparcado, y al lado una pareja hablaba con la señora Yuki:
-La verdad, no se que le ha pasado … nunca se había escapado antes, es muy buen chico …
-No lo dudamos … -dijo la señora.
-Seguro que son los nervios. -añadió el señor- A esa edad todos somos algo impulsivos …
-Señora Yuki - interrumpió el policía- Le traigo a Sasuke.
-¡Sasuke! ¿Dónde te habías metido? ¿Por qué te has escapado?
- …
-¿Me estás escuchando? Esta pareja está esperando por ti desde hace diez minutos …
-No se preocupe … -dijo el hombre- Sabemos que no es fácil … no es la primera vez que adoptamos.
-Tómate el tiempo que necesites, cielo … -sonrió la mujer.
Sasuke levantó la cabeza y miró a sus nuevos padres por primera vez. El hombre era alto y robusto, de pelo corto y oscuro. Tenía una barba cuidada que junto a las patillas le rodeaban la cara. Vestía una camisa de cuadros, un chaleco marrón y unos pantalones azules con zapatillas. La mujer en cambio, era más bajita y delgada, tenía el pelo oscuro, lo llevaba suelto y le llegaba a la altura de los hombros. Lo que más le llamó la atención a Sasuke fueron sus ojos. Cuando les daba la luz parecían de un color rojizo, algo no muy común en Konoha. Llevaba una blusa roja y unos pantalones negros.
-Sasuke … ¿me has oído?-dijo la señora Yuki.
-¿Qué?
-Siempre igual … te preguntaba si ya tienes tus cosas listas.
-Sí.
-Pues ve a buscarlas y baja. -dijo y se le acercó para añadir en el oído- Y esta vez sin escaparse ¿vale?
-Esta bien …
Sasuke subió a su habitación y cogió la pequeña mochila negra en la que guardaba las pocas cosas que tenía. Cuando bajó la señora Yuki le estaba entregando el sobre marrón con todos los papeles de adopción a la pareja. Ese sobre era una de las pocas cosas a las que Sasuke temía. En él estaba escrita toda su vida, cosa que hacía que las familias huyeran y lo abandonaran, sus continuas escapadas no ayudaban y por si fuera poco, en ese sobre estaba la posibilidad de que Sasuke perdiera su apellido, su persona, que dejara de ser él, para ser otra persona. Y eso no quería aceptarlo.
La señora Yuki se despidió de la pareja y de Sasuke y volvió a entrar en el orfanato. Fue entonces que la pareja se dirigió a Sasuke:
-Así que te llamas Sasuke … -dijo la mujer- Mi nombre es Kurenai y él es mi marido Asuma Sarutobi.
-Mi nombre es Sasuke Uchiha y eso no va a cambiar por mucho que os empeñéis …
-No es nuestra intención que adoptes mi apellido, estamos claros de que no podremos reemplazar nunca a tus padres y que lo que les pasó fue totalmente injusto, pero nos gustaría que nos dieras una oportunidad … -respondió Asuma.
-¿Habéis leído mi informe?
-Sí.-respondieron tajantes.
-¿Y no os importa? -Sasuke estaba sorprendido- ¿No tenéis miedo de que me escape o de que sea un vulgar ladronzuelo o un delincuente juvenil?
-Jajajajaja -rió Kurenai- ¿Un ladronzuelo? No sería la primera vez …
-Lo que Kurenai quiere decir es que no eres el primer niño que adoptamos …
-Yo no soy un niño …
-De acuerdo, pero ya hemos adoptado antes y no, no tenemos miedo.
-Sabemos que no podemos obligarte a vivir con nosotros, solo podemos darte la oportunidad, eres tú quién decide …
-¿Y si decido irme?
-Pues te ayudaremos. -dijo Kurenai tranquila.
-Pero primero intentemos llevarnos bien … -añadió Asuma.
Dicho esto abrió la parte de atrás del coche y Sasuke entró. Era un coche para ocho plazas con algo de maleta. No era muy común, por lo que Sasuke preguntó:
-¿Tienen hijos?
-Propios no … -contestó Kurenai- Tuve un accidente y no puedo dar a luz … Pero descubrimos la adopción y ahora tenemos un montón de hijos a los que amamos y protegemos como si lo fueran … Nadie podrá negarme nunca el derecho de llamarlos mis hijos …
-Ya veo …
-De hecho, ¿cuántos años tienes Sasuke?
-Dieciséis.
-Tienes la misma edad que Hinata y Naruto … Seguro que os haréis amigos …
-(No creo, no suelo caerle bien a la gente)
Sasuke se dedicó el resto del camino a mirar por la ventana y a escuchar la conversación de sus nuevos "padres". Hablaban de actividades extraescolares, deberes, trabajo y facturas que pagar. Todo de lo más aburrido y normal.
A las dos horas llegaron a un barrio residencial lleno de casas con jardín y vallas blancas. Al final de la calle, una casa se veía algo más grande que las demás, por no decir que era el doble de tamaño. Era de color blanco, de dos pisos con una verja blanca de madera alrededor y un camino de piedras hasta la puerta. En el jardín delantero había un árbol que daba algo de sombra.
Asuma aparcó el coche en un garaje doble y Sasuke bajó con ellos. Se dirigieron a la puerta principal. Al abrirla, Sasuke se quedó asombrado con el interior de la casa. A la derecha un comedor con una gran mesa de madera y sillas alrededor, y más allá había una cocina moderna con capacidad para cocinar para muchas personas. Luego una puerta de cristal daba al jardín trasero quedaba justo en frente a la principal. A la izquierda, un salón con tres sofás de aspecto cómodo, una televisión de gran tamaño, varias consolas y una gran estantería con gran variedad de libros. Cerca, dos puertas más y unas escaleras de madera que subían al segundo piso.
Sasuke estaba maravillado, era enorme. Es más, seguiría fijándose en los detalles de aquella mansión de ensueño si alguien no lo hubiera sacado de sus pensamientos:
-Hola … -dijo una joven delante de él.-Tú debes ser Sasuke ¿no?
-Sí Hinata, es él … -dijo Asuma – Tengo que irme a trabajar al despacho, ¿vale?- dijo dándole un beso en la frente a la chica- Cuida de él …
-¡Claro!
-¿Por qué no le enseñas la parte de arriba, Hina?
-Sí Kurenai … ¿vienes?
-Hump.-fue todo lo que Sasuke respondió.
-Vaaale … veo que no eres muy hablador. Mi nombre es Hinata Sarutobi, ven te enseñaré tu habitación y las zonas comunes …
-¿Zonas comunes?
-Ya verás …
La joven comenzó a subir las escaleras y Sasuke la siguió. Al llegar, una puerta pintada de negro con varias pegatinas llamó la atención de Sasuke.
-Esa es la habitación de Gaara y de Kankuro … te recomiendo que no entres si no quieres problemas … suelen tener mal genio. A la izquierda está el baño de las chicas y de los peques, el cuarto de los niños, el de las niñas y el de Asuma y Kurenai. A la derecha el baño de los chicos, el cuarto de Neji y Sai, mi cuarto y el de Temari y tu cuarto …
-¿Comparto cuarto?
-Claro, con Naruto … Bienvenido-dijo abriendo la puerta.
La habitación estaba pintada de un tono gris claro, a ambos lados una cama, una de ellas con mantas color naranja y la otra solo con el colchón. En la otra pared, un armario lo suficientemente grande para los dos. El suelo de un lado estaba lleno de ropa y de bolsas de comida. En la cama un chico rubio de su edad colgaba de la pared varios pósters de diferentes animes. Cuando los oyó entrar se giró y se presentó:
-¡Hey! ¿Es el nuevo Hina?
-Sí, le estoy enseñando la casa …
-Encantado, mi nombre es Naruto Uzumaki y a partir de ahora compartiremos cuarto … ya te he despejado esa pared para que la decores y te he liberado la mitad del armario …
-Igualmente, yo soy Sasuke Uchiha.
-Naruto, ¿mamá no te dijo que limpiaras tu cuarto?
-Ya … -dijo poniéndose la mano detrás de la cabeza- Pero no encontraba mi sudadera naranja …
-¿No estaba a secar?
-Sí. Por eso llevo esta …
-Esa también es naranja. -dijo Sasuke.
-Casi toda su ropa es de ese color... -añadió Hinata- Os dejo solos para que os conozcáis … Adiós, hasta la cena …
-Chao Hinata …-dijo el rubio.
Hinata se fue cerrando la puerta. Cuando lo hizo, Naruto bajó de la cama y abrió el cajón de su mesita de noche:
-¿Quieres?- dijo ofreciéndole una chocolatina-Tengo de varios sabores …
-No me gustan los dulces.
-Suerte, tengo una de chocolate negro, la iba a tirar por que es muy amarga pero si la quieres …
-Quizás para luego … -dijo metiéndosela en su bolsillo- Gracias.
-No es nada. ¿Conoces al resto?
-No.
-Pues vamos que dentro de un rato es hora de comer...
Bajaron a la cocina y Sasuke se quedó asombrado. Hinata removía una olla al fuego mientras Kurenai preparaba la carne. Una chica rubia estaba haciendo ensalada y dos niños pequeños ponían la mesa.
-¡Naruto! Por fin llegas … -dijo la rubia.
-Hoy te tocaba a ti poner la mesa … -dijo un pequeño de unos diez años moreno.
-Lo siento Sai … hoy lavo yo los platos a cambio. Estaba con el nuevo y se me pasó el tiempo volando …
-Anda Nagato … -dijo Kurenai al otro niño- ¿Vas a llamar al resto?
-Sí …
Salió corriendo y Sasuke se quedó de pie en medio del pasillo con la cocina y el comedor delante y el salón detrás. Así se quedó viendo como los demás iban y venían acomodándolo todo. Vio como llegaban un montón de niños y niñas llegaban y se sentaban en la mesa. Cuando todos estaban sentados, él todavía seguía allí parado. Entonces entró Asuma con el niño pelirrojo que antes había ido a buscarlos:
-Hola familia …
-Papi ya terminé mis deberes … -dijo una niña morena.
-¡Qué bien! Niños, quiero presentaros a alguien … -dijo bajando al pelirrojo que corrió a sentarse - ¿Os acordáis de que os hablamos de que íbamos a adoptar a alguien … -dijo señalando a Sasuke- Es él … ¿quieres presentarte?
-Casi que paso … -dijo Sasuke.
-Quizás luego … ¿alguien quiere presentarse?
-A mí ya me conoce … -dijo el rubio vestido de naranja con el que al parecer compartía cuarto.
-Muy bien Naruto … -añadió Kurenai.
-Yo soy Hinata, aunque ya te lo había dicho... ella es Temari -dijo señalando a una rubia vestida con una camiseta escotada y cuatro coletas- Él es Gaara … -dijo señalando a otro pelirrojo que vestía de negro.
-Yo soy Neji … -dijo una moreno algo mayor que él vestido con una camisa blanca- Ella es mi hermana Hanabi … -añadió señalando a la niña morena que se sentaba al otro lado de Hinata.
-Yo soy Hanabi, -dijo esta- Tengo ocho años y me gusta el color rosa … ella es Konan, tiene seis años y le gusta hacer figuritas con papel … -dijo señalando a la otra pequeña -Compartimos cuarto ¿sabes?
-Konan, ¿no saludas?-preguntó Kurenai.
-S-sí … h-hola … -dijo de manera casi imperceptible.
-Es algo tímida … -dijo un niño de la misma edad que ella con el pelo naranja- Mi nombre es Yahiko, tengo también seis años y él es Nagato, es mi mejor amigo, pero no habla mucho tampoco …
-Yo soy … -dijo el último niño y mirando tímidamente arriba.
-Venga … -dijo Neji – Vas muy bien …
-M-me llamo Sai … y tengo diez años … y me gusta leer y dibujar.
-Qué bien … -dijo Sasuke de manera irónica.
-¿Alguien a visto a Kankuro?-dijo Temari.
-Seguro que está por ahí … -añadió Gaara.
-Hooola familia … -dijo una chico entrando en la casa. Era moreno y llevaba una camiseta blanca de tirantes. El brazo derecho estaba lleno de tatuajes de estilo hawaiano lleno de figuras geométricas en negro que llegaba desde el hombro y parte de la espalda hasta el codo. -¿Ya es hora de comer?
-¿Dónde estabas Kankuro?-preguntó Asuma.
-Fui a la tienda de tatuajes …
-¿Otra vez?
-Sí … Kurenai en serio, quiero hacerme uno nuevo … ya tengo el diseño … es pequeño y barato …
-Eso dijiste con el último y mira tu brazo …
-¿Te lo puedo enseñar al menos?
-Después de comer …
-Está bien … -dijo sentándose- ¿Y ese quién es?
-Se llama Sasuke, es el nuevo.-explicó Neji.
-Ah … pues bienvenido a esta locura a la que llamamos hogar …
-¡Kankuro!
-Lo siento Kurenai … ¿estás bien Hina?
-Sí, no te preocupes … se que no lo dices por mal …
-Venga a comer … -dijo Kurenai.
Así comenzaron a comer. El ambiente era cálido y acogedor. Todos charlaban amistosamente y comían lo que habían preparado. Sasuke simplemente los miraba asombrado. Nunca había visto a una familia tan unida, casi parecía hasta falso, no se fiaba de ellos y no bajaría la guardia.
-¿Sasuke?
-¿Eh?-preguntó saliendo de sus pensamientos.
-Te preguntaba si no te gusta la comida … -preguntó Kurenai.
-¿Eres alérgico a algo?-preguntó Asuma.
-No … -contestó él.
-No pasa nada, Temari es intolerante a la lactosa y Hinata es vegetariana, no hay problema, pero si es algo así deberíamos saberlo para prepararte otra cosa …
-No es eso señora Sarutobi … -contestó Sasuke- es que no tengo mucha hambre.
-Puedes tutearme …
-Ya …
-Anda, come algo …
-Las patatas están muy ricas -dijo Hanabi- ¿Quieres de las mías?
-No gracias. Mejor me voy a mi cuarto.
Dicho eso se levantó y se fue. En el piso de arriba aprovechó que no había nadie para ver más de la casa. El primer cuarto a la izquierda era el de Asuma y Kurenai. Era una habitación de aspecto sencillo. Pintado de marrón claro y con pocos muebles, daba la sensación de ser acogedor. Una cama en el centro, una cómoda, un armario y ya.
Salió y entró en el cuarto de al lado. Esta parecía la de los niños pequeños: pintada de azul oscuro con dibujos de barcos, una litera, un armario y cajas llenas de coches y bloques de construcción.
La siguiente tenía que ser de las niñas pequeñas fijo ya que era de color rosa con dos camas con dosel y una armario blanco con flores lilas. Tenían estanterías con libros y una mesa rosa llena de papeles a medio doblar y figuritas. En una de las camas había peluches con formas de animales y en la otra, colgadas del techo y similares a las de la mesa, habían figuritas de animales hechas de papel.
El primer baño era de aspecto delicado. Una bañera con cortina llena de dibujos de colores, un lavamanos para tres y un armario con toallas limpias y las cestas de la ropa sucia. El inodoro tenía un banco para que los más pequeños subieran sin problema. Luego venía la habitación con la puerta llena de prohibiciones. Al entrar, Sasuke supo quienes eran sus dueños, sin duda el chico pelirrojo de negro y el que había llegado tarde. La mitad pintada totalmente de negro y la otra cubierta de pósters de chicas en bikini y coches de carreras. Cada lado con su cama y una cómoda para la ropa. Salió antes de que lo pillaran. El otro baño era igual al primero pero con cambios, las toallas eran de colores más oscuros y masculinos y la cortina de la ducha era totalmente gris. Las cestas de ropa estaban más llenas y en el lavamanos estaban varios frascos diferente del pasta de dientes y desodorante.
La siguiente habitación era de estilo formal. Pintada de azul claro con franjas en gris, las dos camas con sábanas similares y el armario de líneas rectas que encajaba a la perfección. En las paredes destacaban las estanterías llenas de libros de lectura complejos y los dibujos en folios hechos por un niño. Todos estaban firmados por Sai y tenían la fecha escrita por una letra impecable y cuidada, seguramente de Neji.
Solo quedaba una habitación por ver, la de Hinata y Temari, al entrar se sorprendió por lo diferentes que eran ambas partes. Aunque estaba pintada toda de morado, la zona de Hinata tenía flores blancas sobre ella y estanterías con libros, la parte de Temari, estaba cubierta de abanicos de todos los colores y tamaños, aunque predominaban los de color negro y rojo. El más grande era blanco y tenía tres puntos lilas dibujados. Un armario y un escritorio completaban la estancia.
Sasuke salió cerrando la puerta de nuevo. Fue a su nueva habitación y se sentó sobre el colchón aun sin sábanas. Metió la mano en el bolsillo y se encontró la chocolatina que Naruto le había dado antes. No entendía por qué se empeñaban en ser amables con él, nunca serían su familia, él ya tenía una y no iba a cambiar de opinión .
Cuando tocaron la puerta para entrar, él no supo como reaccionar, nunca le habían concedido tanta intimidad como para pedir permiso para entrar. Cuando Hinata abrió la puerta, se relajó:
-Oye, ¿estás bien?
-Sí, ¿por?
-No, por saber … se que es difícil pero también te puedo asegurar que Asuma y Kurenai hacen todo lo que pueden por nosotros …
-Ya claro … por que les pagan … no son los primeros que conozco que adoptan solo para cobrar la ayuda.
-Eso no es cierto … es cierto que les dan una ayuda mensual, pero ellos no la cobran … cada uno tenemos una cuenta bancaria con nuestro dinero …
-¿Y qué hacéis con el dinero?
-Es para la universidad … o por si te quieres ir …
-Seguro que no queda nada …
-¡Eso no es verdad! No los conoces ni lo más mínimo … -dijo enfadada- Ten, solo venía a traerte esto … -añadió tirándole unas sábanas limpias y saliendo.
-(Le molesta por que sabe que es verdad)-pensó Sasuke.
-¿Puedo pasar?
-Supongo …
-Tú eres Sasuke ¿verdad?
-Sí, ¿tú eres ...?
-Me llamo Hanabi ¿recuerdas?
-No soy bueno para los nombres …
-Te entiendo, somos muchos …
-¿Qué quieres?
-Venía a avisarte que te llama Kurenai … osea mamá …
-¿Por qué la llamas así?
-Por que la hace feliz … y ella siempre intenta que nosotros lo seamos …
Sasuke salió siguiendo a la pequeña escaleras abajo. Salieron al jardín trasero dónde estaban el resto. Naruto jugaba al balón con los pequeños y con Kankuro mientras las chicas ayudaban a Kurenai a trasplantar unas flores. Gaara leía sentado en una tumbona y Neji columpiaba a Sai en un columpio atado a un árbol. Sasuke reparó en la piscina tapada por una lona, seguramente por ser invierno.
-Sasuke …
-¿Sí?
-Hoy es domingo, por lo que mañana hay colegio. Se que no es muy común empezar el colegio en diciembre, pero el director nos conoce y hará una excepción … lo único es que hasta que te compremos el uniforme tendrás que usar uno viejo de Neji … Los libros de texto te los dan mañana en el colegio, y el resto de material … Hinata, ¿puedes buscárselo?
-Claro … -dijo mirándolo mal -Ahora vuelvo …
-Gracias cielo …
-No es nada. ¡Neji! Voy a entrar en tu cuarto a por un uniforme que te quede pequeño.
-De acuerdo, pero no toques nada …
Entraron de nuevo en casa y Hinata fue hasta un cuarto cerca del salón mientras Sasuke la seguía. Tocó la puerta y esperó a que le dieran permiso para entrar.
Era el despacho de Asuma, quien hablaba por teléfono:
-Sí, como usted diga … Entonces programa la cirugía para mañana a primera hora y dale analgésicos … hasta luego Nii.
-¿Era Yugito? -preguntó Hinata.
-Sí … dime ¿necesitas algo?
-Vengo a buscar una par de folios y un archivador.
-¿Son para Sasuke?
-Sí. -dijo mirándolo de reojo.
-Vale, pero lleva también un estuche con bolis y todo eso …
-De acuerdo. Ya está, gracias Asuma.
Cuando salió y cerró la puerta le entregó las cosas a Sasuke y subió a la habitación de Neji. Abrió el armario dejando ver toda la ropa bien ordenada y planchada. Buscó entre los uniformes y encontró uno más pequeño que los otros y se lo dio a Sasuke.
-Toma.
-Oye sobre lo de antes …
-¿Qué quieres?
-Me he portado como un cretino …
-Solo un poco …
-¿De verdad mañana tengo que ponerme esto?
-Más te vale …
Continuará …
