Este es mi primer fic, pero no mi primera novela, espero que les agrade.
Disclaimer: creo que no es necesario esto, todos sabemos que nadie en fanfiction es Cressida Cowel a sí que mejor empecemos con el capitulo, disfrútenlo.
Prologo: Un Fantasma en el castillo
POV: Hiccup
Esto no es Berk, aquella pequeña isla no es digna de ser gobernada por alguien tan imponente como mi padre o por mí, El gran rey de Inglaterra, después de la muerte de mi padre Estoico el Vasto herede su reino, el cual cuido con el alma para honrar su memoria, después de todo, ese siempre fue su sueño, ver a su hijo mayor gobernar toda la civilización occidental y verme en mis victoriosas asañas conquistando nuevos terrenos, expandiendo mis horizontes, teniendo el mundo rendido ante mis pies, quería que yo concluyera con lo que empezó, para después pasarle la tarea a mi futuro heredero.
Mi historia yace en plena edad media, vivo en mi gran castillo junto a mi hermano Toothless y mi madre Valka, a la cual rara vez me encuentro, ella dice que la avaricia, el poder y la ambición me han segado, que me he obsesionado con la idea de ser la viva imagen de mi padre, seguir con sus planes y costumbres, mantenerlo vivo en los momentos más importantes de mi gobernado, como si el mismo se manifestara en mi al momento de decidir, Ella dice que mi padre jamás estuvo en lo correcto, que no debería seguir con sus planes egoístas, que debería revertir sus errores con el nuevo poder que me han concedido y… tal vez tenga razón, liberar a esas inocentes personas de su esclavitud, ayudar a los necesitados con nuestras extensas riquezas y parar la inútil matanza, la pérdida de vidas en nuestras guerras con el propósito de las conquistas, pero, se lo prometí, lo recuerdo bien, el día del funeral, las llamas alzándose al cielo, los pequeños y ligeros fragmentos de objetos carbonizados, ahora cenizas flotando en el aire, el crepúsculo dándole un semblante frió al panorama y lastimando mi corazón, el cadáver de mi padre siendo devorado por las llamas, rodeado de todas sus riquezas.
Recuerdo sus palabras resonar en mi cabeza:
"Vive para expandir tus territorios, hacer todo lo posible para conseguir lo que te conviene, de esa forma se gana el dinero, el poder, el respeto y por supuesto, lograras marcar tu huella en el mundo, obligarlos a rendirse a tus pies, expandir tus horizontes, guiar a tu reino a la riqueza, Eso, es para lo que vive un Rey, y eso es lo que tu seras, hijo, y eres el próximo en la lista". Recuerdo mi cobardía, el no sentirme digno de un puesto tan importante, el temer por echarlo todo a perder, miedo a que el me viera como una vergüenza, deshonrar su apellido, y ahora, que no se encontraba aquí, seguiría sus instrucciones al pie de la letra, estaba decidido a dar mi mayor esfuerzo, cumpliría con su voluntad, cualquier cosa con tal de honrar su memoria y nuestro apellido.
Para eso, antes tenía que concluir antes con mi venganza, conocía al asesino de mi padre. Drago Manodura, su propio hermanastro, lo había asesinado con la finalidad de que fuera su hijo el que gobernara y no yo, claro, el jamás fue un buen primo, si no fuera por mi hermano menor Toothless, mi primo me hubiera matado con el mismo fin que su padre cuando éramos niños, desde entonces no lo había visto, obviamente ahora tenía la misma edad que yo de 20 años. Lamentablemente Toothless no estaba aquí en este momento, se encontraba recuperándose del último ataque de Drago.
Ese maldito bastardo me las pagara, y no descansaría hasta verlo sufrir, ahogarse en su propia sangre y desear jamás haber nacido, vengaría las heridas de mi hermano y la muerte de mi padre.
-Majestad- me llamaron, rompiendo el hilo de mis pensamientos, sin darme cuenta, una lagrima inconsciente había rodado por mi mejilla, la limpie de inmediato, frunciendo el seño "un rey jamás llora hiccup" me dije a mí mismo "ni siquiera por una perdida personal como la tuya, debes honrar a tu padre, no avergonzarlo con tu patética cobardía, llorar es para débiles".
-Espero que sea algo importante- le advertí indignado a mi súbdito, esperando que hubiera pasado desapercibida mi blanda escena.
-Se trata del príncipe Toothless- me aviso, capturando por completo mi atención.
-Que le sucede- Pregunte con el seño a medio fruncir, por el miedo de poder perder a mi único hermano, apoyando mi temblorosa mano en mi barbilla por el nerviosismo.
-Su salud está mejorando, pero llama por su presencia- me contesto, provocando que llevara la mano a la cara para tallar mis ojos, en señal de alivio, mi martirio estaba por acabarse, o al menos, eso parece.
-Está bien, lléveme con él- le ordene, dejando atrás todos mis pensamientos mientras me levantaba de mi trono.
En fin, este fue mi primer capítulo, mejor dicho, prologo, espero que les haya gustado, como es mi primer fic, todavía no he sentido la satisfacción de tener reviews, si no quieren hacerlo, no se preocupen, yo también era un lector fantasma, pero en fin, me encantaría que me dijeran que les pareció, y como podría mejorarlo,
PD: Gracias por leer, pronto publicare el siguiente capítulo, Cuídense, los quiere Jonavis.
