Un mal día

Era otro día para el lord Sesshomaru de las tierras del norte, como siempre una disputa entre sus dos querido sirvientes Jaken y Rin. Lo único inusual en ese día era el nauseabundo aroma a bruja… ¡bruja! Pensó lord Sesshomaru recordándose de aquel día que vio por última vez a su madre quien prometió castigarlo.

Ya era de noche y el aroma a bruja era cada vez más fuerte. Provocando una advertencia en el Joven y gallardo demonio.

-Jaken, llévate de aquí a Rin- Dijo sin perder la mirada, a su subordinado.

Una esfera de luz ataco rápidamente a Sesshomaru, quien la esquivo fácilmente. Él observo atentamente la imagen de la bruja… Una señora entre 500 y 570, pelo café oscuro; lo llevaba amarado con trenza y el fleco caído, ojos dorados y sombras rosa, piel blanca con labios rojos y llevaba un vestido dorado, zapatillas plateadas y un abrigo morado tipo bata.

-Con que lo que dijo tu madre era cierto- Exclamo la bruja llamando la atención del demonio.

-A qué has venido tú.

-Eh venido a cumplir las palabras de tu madre.

-Ya veo, con que una bruja envió a otra a matarme.

-¿A matarte?- Exclamo la bruja en tono de burla.

De repente Sesshomaru desenvaino su espada, corriendo rápidamente para cortarla cuando entonces la bruja reaparece detrás de él, lanzando ella un hechizo sobre él, desaparece dejando al demonio confundido.

El youkai se había quedado recapacitando por qué ¡estaba convertido en perro! Después de tratar y tratar de regresar a la normalidad, decidió visitar a su madre. Convertirlo en perro era una cosa, hacerlo visitarla era una tortura, aun para él.

Sus pequeños sirvientes llegaron para saber de su amo. Para la pequeña Lin ver al amo Sesshomaru le daba a cambiar la idea de padre e hija a niña y perro. Para Jaken se le despertaba la curiosidad de porque su amo se mantenía en esa forma de manera innecesaria.

El gran youkai llamo a sus sirvientes con un gesto de cabeza, en ese momento ellos entendieron que algo le pasaba a su amo y tenían que ayudarlo (aunque eso les costara pensaba Jaken). En el bosque Sesshomaru se encontraba pensando que haría si se quedaba así. Por otro lado Jaken se encontraba discutiendo que pasaría si su amo se quedaba así para siempre. De repente ya qué se quedó horrorizado ante esos ojos asesinos que lo amenazaban por sus comentarios, sin poder pensar, toda su vida paso por sus ojo, ahora un golpe de su amo lo podía matar de sobra ya que estaba en su verdadera forma. Su amo le paso de largo y se sentó a pensar con calma recordando que tendría que visitar a su madre. Sólo dolor de cabeza y una lucha contra no querer matarla.

De repente él lord youkai sintió una caricia en su estómago, era Lin acariciándolo con intensión e hacerlo sentir mejor. Lord Sesshomaru no sabía que era más vergonzoso, que Lin lo trate de perrito o que quería mover la pata.