Capítulo 1
Martes 30/10/2012, Pennsylvania, 7:00 AM
-¡Buenos días, madrugadores! ¡Esto es Disco FM, la emisora donde se juntan éxitos de ayer y hoy! Para los que ahora están conduciendo de camino al trabajo, mucha precaución y feliz trayecto. Comenzamos una nueva hora con Queen y su éxito mundial "I want to break free". ¡Espero que lo disfrutéis!
I want to break free I want to break free
I want to break free from your lies
You're so self satisfied I don't need you
I've got to break free God knows, God knows I want to break free…
¡Uf, menos mal que me gusta Queen, porque este atasco me está poniendo nervioso! Y gracias a Dios que las clases empiezan a las 8:30. Y lo mejor de todo es que casi no hace sol, algo perfecto para un vampiro como yo. Para los que acabáis de llegar, soy Vladimir y sí, soy un vampiro. Pero no uno de esos vampiros de "Crepúsculo" que están tan de moda. ¡Por favor, esos no son vampiros ni por asomo! Nací en Halloween Town en 1854. ¡Fijaos si soy tan viejo que ni siquiera me acuerdo de mi apellido! Digamos que en ese sitio soy el único vampiro al que las brujas admiran por su aspecto físico. Y no las contradigo: alto, delgado, pálido, ojos almendrados y amarillentos, un poco de bigote y perilla y de pelo corto y negro con un mechón blanco. ¡El vampiro ideal por excelencia, según las féminas de Halloween Town! Os preguntaréis "¿por qué Vladimir se marchó de allí?" Bueno, simplemente quería escaparme de la monotonía, aunque cada Halloween visito la ciudad para ver al alcalde (tan bipolar como siempre), las brujas que se pegan a mí como lapas; el doctor Finkelstein y, cómo no, a Jack, íntimo amigo mío desde que éramos unos críos, y a Sally, tan hermosa como siempre. Opino que esos dos hacen una pareja estupenda, y hace por lo menos dieciocho años, si no recuerdo mal, que fui a su boda. Una ceremonia increíblemente hermosa, a pesar del lugar. Y más o menos un año después tuvieron mellizos: un esqueleto llamado Jonathan (Johnny para los amigos), y una muñeca de trapo llamada Megan. Ambos heredaron el carácter de su padre, aunque quien heredó parte de la timidez y la delicadeza de la madre fue Megan. Desde que tienen conciencia, cada vez que voy a Halloween Town me saludan con un alegre "¡Hola, tío Vlad!" Yo no soy su tío, pero me gusta cuando me lo dicen. Me he dado cuenta de que, a pesar de sus peleas típicas de hermanos, se protegen el uno al otro. Recuerdo una vez que los chicos de Oogie Boogie gastaron una broma pesada a Megan. Justo en ese momento Johnny estaba detrás de Lock. Pegó tal susto, que los tres mocosos se fueron corriendo. ¿Cómo lo sé? Estaba en mi forma de murciélago cuando los vi. Digamos que Johnny heredó el talento natural de Jack para asustar. Quién sabe, puede que sea el próximo Rey de Halloween.
Bueno, dejemos de hablar de mi pasado y concentrémonos en mi presente. Me hice profesor de Historia en un instituto de Secundaria. Tuve que empollarme toda la historia de la humanidad hasta el siglo dieciocho, más o menos antes de la Revolución Francesa. A partir de ahí, me sé de memoria todos los acontecimientos (total, la mayor parte los viví). De todas formas, si este atasco me deja, podré ir hoy a preguntar a mis alumnos sobre sus planes para Halloween ya que, al igual que a Jack, a mí me encanta esta fiesta. ¡Dios, a ver si este maldito atasco se despeja!
