Diclaimer: nada me pertenece, excepto Ian, que es todo ¡mío!
Mi edad, mi tormento
–. ¡Vamos Wanda! ¡Dime tu edad! –
Negué con la cabeza testarudamente.
Ian insistía – en cada momento que tuviera libre – que le dijera la edad del cuerpo de Pet. No se la iba a decir, pos supuesto. No le iba a decir que tenia dieciséis años y le había mentido, Ian obviamente era mayor que yo, no quería pasar por lo mismo que Mel.
–. ¡Wanda! No se lo voy a decir a nadie, solo lo voy a saber yo – refunfuño esto ultimo –. Apuesto a que Melanie lo sabe – me quité un mechón rubio de mi frente y bufé. Ian no se cansaría de pedir lo mismo.
–. No Ian, siquiera se lo he dicho a Mel – mentí. Seguro a Mel le irritaría que mi Ian le estuviera acosando a preguntas - ¡no insistas! De todas maneras... ¿para que quieres saber mi edad? – estos sentimientos tan... humanos: irritación, molestia, impaciencia...
Descansé mi mano encima de su brazo y lo acaricié suavemente, él se estremeció levemente. Yo suspire y le incite para que sacara todo lo que tuviera adentro.
–. Es solo que... solo quiero que me digas cuantos años tiene tu cuerpo – me miro como cachorrito y me acuno la cara entre sus grandes manos, me acarició la mejilla. Negué otra vez y tomé sus manos de mi cara y las acomodé entre mis dedos – no te juzgaré, Wanderer – abrí mis ojos sorprendida.
Eso era lo que me temía, que mi alma gemela humana me juzgara acerca de mi edad. Melanie y Jared me habían aconsejado que se lo dijera lo antes posible, no podía concebir la idea de que se enterara por otra persona y me mirara con ojos acusadores por mi mentira.
–. Solo díselo, Wanderer – comentó Sol tímidamente.
Ella aun no dejaba su temor a por los humanos, con Mel se comportaba medianamente bien que con cualquier otro humano. Conmigo y con Kyle, éramos los únicos con los que se comportaba como ella misma.
–. Hazle caso Wanda – murmuro Melanie mirando tiernamente a Jared que trabajaba en los campos, él le guiñó y siguió trabajando. Me dio un poco de celos la escena, sacudí la cabeza tratando de sacar esos pensamientos ¡tu amas a Ian, Wanderer!. ¡Solo son viejos sentimientos! –. Creo que estas exagerando eso de la edad –
–. No lo sé, a lo mejor sí –
Estuvimos un rato allí en silencio, pensando. Me levanté de donde estaba y fui directo y sin distraerme a donde debería estar trabajando Ian. Lo encontré hablando con Jeb, Jeb me saludó con la cabeza y se fue. Recorrí todo el trecho que nos separaba con paso seguro, me le planté delante. Él levantó la vista y me sonrió y por un acto de reflejo, yo también.
Y antes de que pudiera hacer nada, me separe y cerré los ojos fuertemente. Antes de que pudiera desahogarme él habló:
–. ¿Wanda, ¿qu...? – le interrumpí para hablar.
–. Tengodieciséisañosytementídiciéndotequevoyacumplirlosdiecio... -...y de pronto sentí sus suaves labios contra los míos, impidiéndome hablar... –
–. No me importa Wanda. Eres demasiado importante en mi vida para dejarte por algo tan banal como la edad que nos separa – sonrió y sonreí de vuelta.
Tardé un poco en contestar.
–. Es verdad –
Y aunque nos separara un gran trecho de edad, nuestro amor de humano a alma, y viceversa, no podría romperse con algo así. Me reí internamente por lo exagerada que fui con respecto a mi edad, dudar de la bondad de Ian era ridículo – tal vez de la de Kyle si... pero eso es irse por las ramas –.
¿que les pareció?
es mi primer fanfic de host, asi que...
¡REVIEWS!
(¿?) ;)
Nota: a los que le parecieron que Wanda era un poco dramática y exagerada ¡recuerden el libro! ella si es exagerada. Me la imagino un poco atormentada por la edad y lo que le pasó a Melanie, debió de atormentarla más.
Cayazly...
