Capitulo 1

"Te extrañe"

La noche cae sobre la ciudad, el frio arrecia mientras el sol desciende sobre el horizonte y unas solitarias plumas de nieve llevadas por el viento se estrellan en la nariz de aquella chica rubia que mira nostálgica hacia arriba, sonriendo pesadamente, caminaba sola en medio del parque que estaba por su escuela, volvió su mirada hacia abajo y suspiro.

No tenia idea de como había llegado hasta ahí, y no quería averiguar, solo quería alejarse lo mas posible de esa terrible escena que había presenciado, pasando todo el tiempo en ser la chica ideal para su novio, se había dejado crecer el pelo hasta la cintura, corría todos días en el equipo de atletismo solo por que el se lo había sugerido, era la típica chica linda y popular de la clase y tenia "amigos" de esos que solo están con ella cuando hay un interés de por medio.

A sus 18 años, siendo tan joven y con un buen futuro, no quería sentirse tan miserable, bueno estaba deprimida, triste, quería que la quisieran por como ella era, por sus sentimientos, y mas que nada, quería encontrar ese alguien que había estado esperando desde que era una niña pequeña.

Quería encontrar el amor que aun no lograba tocar su puerta.

Su novio la había engañado con la que se hacia llamar su "amiga". Sin duda le dolió, el engaño, la traición, la ingratitud.

La nieve comenzó a caer y se juntaba conforme la tarde avanzaba, la melancolía de extrañar a cierto joven de pelo blanco, ojos hermosos y esa típica sonrisa que quitaba la más profunda tristeza del corazón y la transformaba en alegría, era lo que mas extrañaba de ser niña. El creer sin limites.

Con respecto a su familia, no había mucho en que diferenciar cosas, su hermano Jamie era un hombre hecho, había terminado su carrera de abogacía, y recientemente se había casado, llevaba una buena vida, su padre… bueno desde siempre ella supo que para su padre la vida doméstica no era para el, los había dejado desde hacia ya muchos, muchos años, su madre después de sacar adelante a Jamie ella encontró un nuevo novio y no es que ella no se interesara mas en Sophie, ella había sido independiente desde que consiguió su primer trabajo a los 14 años, siempre se sintió querida y amada, pero, la verdad, desde que la adolescencia llego a su vida, cada ves se sentía mas distanciada del mundo.

Y ahora traición de su novio había dejado un hueco y muy adolorido corazón, no quería saber de nada ni de nadie, miro a lo lejos una solitaria banca en el fondo del parque, camino sin mucho ánimo hasta llegar a ella, se sentó y soltó otro suspiro, al frente de ella un parque con resbaladillas y columpios llamo su atención, unos niños jugaban bajo la nieve, y gritaban y reían sin parar, sin ningunas ataduras ni vergüenza.

- Hey! Guerra de nieve!- grito un niño

- Si!- corriendo a ocultarse juntaron bolas de nieve y empezaron a divertirse como usualmente lo hacen cada vez que nieva.

Se lanzaban bolas unos a otros, todos contra todos. Era muy divertido. Sophie de inmediato se remonto a la época cuando era niña, de unos 9 años, recordó cuando jugaba con su hermano Jamie, en la nieve, con sus amigos del vecindario y de vez en cuando con Jack Frost, su mejor amigo sin duda alguna, ella siempre lo vio como su héroe, su ejemplo a seguir.

Fue como su amor platónico, para una niña es normal enamorarse a esa edad aunque no lo sepas, pero era algo que trascendía el mundo de los humanos, el era un guardián, junto con el conejo de pascua, el hada de los dientes, Meme y claro Norte.

Sonrió por lo bajo al recordar aquellos tiempos, al recordad a Jack, a la época en la que creía tan fuerte y tan segura que podía verlo casi cada vez que quisiera, pero… eso era parte del pasado, hacia mas de 5 años desde la ultima vez que vio a Jack.

Se sentía tan sola en esos momentos que la única palabra que salió de su boca fue en un suspiro pesado.

- Ah…. Jack….

Y una solitaria lagrima cayo a la nieve.

De pronto tomo una forma extraña, la nieve empezó a moverse alrededor de ella, Sophie al principio se asusto, se levanto de la banca y miro hacia el cielo, la nieve no caía, se levantaba desde el suelo y tomaba formas alucinantes.

- Jack…. ¿Eres tu?- dijo Sophie con cierta incertidumbre.

Creyó estar soñando, de inmediato una voz familiar sonó en su oído.

- Sophie…

Volteo estrepitosamente quedando frente a frente, sus ojos azules, su cabello blanco alborotado, su sonrisa, era El...

- J-Jack… eres tú, ¡Eres tú!
Se colgó de su cuello de inmediato, como cuando el la llevaba a su cama cuando era una niña pequeña.

El quien no esperaba ese abrazo tan efusivo se mostro algo sonrojado, al notar cuanto había crecido y que linda se había puesto la tierna Sophie que hacia años no veía.

- V-valla, Sophie….- carraspeo la garganta.

- Eres tu, eres tu…- no paraba de decirlo. Aun colgando de su cuello.

Se separaron por un momento.
-Pero mírate nada mas… ¡cuanto has crecido!- Dijo Jack tomándola de la mano dándole una vuelta.- Cuanto a pasado… ¿4, 5 años?

- Algo así!- dijo ella aun incrédula.

El la miro por un momento.

- Es bueno volver a verte… creí que ya me habías olvidado Sophie.

Ella con algo de vergüenza miro hacia el suelo, soltó un suspiro triste…

- Lo siento…

- Hey… Hey… Vamos anímate, - dijo tomándola del mentón-… mírame, no vine de tan lejos solo para verte entristecer.

Ella sonrió ampliamente y sus ojos cristalizados lo miraron fijamente, ambos se sonrojaron aunque no sabían bien el por que.

- Vamos Sophie,- dijo el extendiendo su mano.-… ven conmigo.- Su gran sonrisa atrapo su corazón de inmediato, que no bacilo ni un segundo, tomo su mano y desaparecieron juntos.