Escuela primaria de Zootopia
Agosto
-¡Un año más!, sólo un año más y podré ir con Finnick en bicicleta, adiós autobús apestoso, ya no más niños llorones en las entradas de la escuela el primer día de clases, señorita Griselda ya no requeriré de su sabiduría. Solo nos soportaremos un año más, no qué digo, menos con todos los puentes y días feriados. Si me da sarampión al menos no tendré que venir un mes, con gripa quizá solo una semana, mmm… Serán como 8 meses restantes. Excelente, ¡Vamos Nick, a trabajar!
Nuevo ciclo escolar en la Escuela Primaria de Zootopia, como todos los años la ciudad se vuelve un caos con todos los padres de familia que empezaron la mañana dejando a sus hijos en la escuela antes de empezar sus labores diarias. Niños entre los 6 y 11 años corren con alegría hasta su nuevo salón de clases para encontrarse con sus amigos y contarse qué hicieron en las vacaciones, aunque entre más grandes menos entusiasmo, eso es porque los mayores siempre quieren ser geniales y parte de culpa también la tienen los problemas hormonales que vienen con la pubertad, época de cambios emocionales y físicos, que suceden de manera dramática y a veces bochornosa, que les hace preocuparse por parecer guapos ante el chico o chica que les gusta, aterrarse por el acné y que su mamá no les dé muestras de afecto público. En fin, sus vidas según sus perspectivas es un caos.
-¡Nick, hermano apúrate! ¡Apresura el paso, sabes que esto es importante! –le grita un pequeño zorro Feneck rubio.
- Ya estoy aquí pequeñín –responde con voz y gestos de ternura.
- Nick no me toques las pelotas, imbécil. Pero esta te lo paso, que estoy de buen humor.
- ¿Y a qué se debe este evento extraño y espeluznante de tu buen humor?
-¡Hola chicos! ¿Qué es lo que haremos hoy? –los abraza una comadreja de voz chillona.
-¡DEMONIOS DUKE, USA EL MALDITO DESODORANTE!- le gritan los dos zorros al unísono.
-Lo siento, pero no lo pude encontrar hoy. Además este es el olor de un hombre, me envidian lo sé chicos, las niñas caerán a mi paso -dice con tono de orgullo sacando el pecho mientras pone una pose triunfal.
- ¡Pero de la peste hermano, esto es insalubre! –dice Nick mientras se tapa la nariz al mismo tiempo que Finnick.
- ¡dejen de llorar y digan el plan del día! –se frota las manos mientras espera respuesta.
- será una prueba de valor – se acercan a Finnick de manera lenta y con caras ansiosas-. Las victimas serán…
-¡¿Quiénes?! ¡Ya suéltalo! ¡¿Quiénes Finnick?! –dice la comadreja ansiosa de respuesta.
-¡los pequeñines de primer año!
