Ok, es la primera vez que salgo a la superficie de los fics de Bleach, así que espero que les guste :c (?) Hace como un mes subí este fic en otra cuenta que tengo, pero no pasó ni una hora cuando fanfiction mágicamente me lo borró e.e y tuve que utilizar esta cuenta vieja y abandonada. En fin, desde hace un tiempo quería escribir un fic de humor sobre las parejas de Bleach, y también quería que el tema no fuera tan común. Así que pensé: ¿Por qué no hacer uno donde todos desahogaran sus quejas? Probablemente será más humorístico que romántico, creeeeeooo, pero la verdad es que mucho romance me aburre.-. Ah, por cierto, el fic contiene leves spoilers del manga.

Disclaimer: Ni Bleach, ni sus personajes me pertenecen.

La Sociedad de Almas nunca se ha caracterizado por ser un lugar pacífico y lleno de serenidad. Al contrario, si eres tan ingenuo como para caminar por sus callejones con la guardia baja puede que algún capitán sádico te entierre una espada, o un científico-payaso-loco active dentro de ti explosivos nucleares con supuestos fines investigativos. Y esto no es nada. Edificios derrumbándose, explosiones sin sentido, bankais liberados sin alguna razón coherente, bullying a los miembros del cuarto escuadrón, en fin… Lo peor de todo es que ninguno de estos acontecimientos tenía algo que ver con ataques de Hollows, Arrancars o algún otro tipo de enemigo ñoño fanático del gel que venden en los supermercados más cercanos. No, nada de eso. Yammamoto lo sabía a perfección y en definitiva tenía que hacer algo.

Y justo estaba en eso.

-… Sí, exacto.- el viejo Yamma había ido a la oficina más oscura y abandonada del primer escuadrón. Necesitaba total privacidad, pues estos temas eran delicadamente peligrosos. –Soy el Supremo Comandante de los 13 escuadrones de… Perdón, perdón… S-Soy el dueño de una… de una… ¡De una compañía que fabrica los Crayones Bimbo! (?)-

-Señor, ¿Esa no es la marca de un pan?-

-Lo es, ¿Pero acaso es la marca de algún otro crayón?- el abuelo le explicó con la misma seguridad que tiene cuando admite los trastornos mentales de cada uno de sus capitanes.

-B-Bueno… L-La verdad es que…-

-Entonces sigamos, al fin y al cabo le estoy pagando con los seguros de los capitanes… E-Es decir… Con los fondos de la empresa.-

-De acuerdo, señor Yammamoto. Aquí dice que son veintitrés personas, o sea… ¿Once parejas?- La joven al otro lado del teléfono hizo una pausa, algo confundida. - ¿No se supone que serían veintidós personas para cumplir con esa cantidad?-

-Estoy viejo, los cálculos matemáticos no son mi fuerte.- Carraspeó el viejo.

-C-Claro… Entonces esperaré a sus empleados en nuestras oficinas del edificio Karakura Tower este sábado a las once y media de la mañana.-

-Sí, muchas gracias.-

-Y… Sobre el pago, señor…-

-No se preocupe, el cheque se lo haré llegar con mi empleado de mayor confianza.-

-Perfecto, ¡Gracias por preferirnos, señor Yammamoto!- y colgó.

Esa misma tarde…

Edificios del 2do Escuadrón

-¡Capitana! ¡Capitana!- La puerta corrediza se abrió de golpe, mostrando a un gordo, inútil y feo teniente capaz de hacernos preguntar una y otra vez ¿Cómo coño ese tipo se volvió teniente?

Al fondo del salón se encontraba una iracunda capitana, la cual tenía la vena de la frente inflada, pues los estruendosos gritos de su desagradable teniente le habían hecho derramar tinta sobre la pila de documentos que se había pasado firmando toda la mañana.

-O-MA-E-DA…- Sentenció la pequeña capitana rodeada por un aura asesina.

-¡L-L-L-Lo siento mucho, capitana!- el sujeto se arrodilló frente a su escritorio al ver el desastre…ejem… cagada… que había ocasionado. Otra vez. -¡Le juro que esta vez es un asunto importante!- añadió, entregándole sin dejar de temblar una misteriosa carta.

Dedicándole una mirada de desprecio, tomó la carta y con algo de desconfianza, la abrió.

-¿Terapia de parejas? ¿Para qué me mandan esta basura si yo no…?- Se quedó en seco y justo en ese instante recordó los peluches de gatos negros que tenía en su cuarto, ahora modificados con rayas naranjas y amarillas pintadas con témpera; los grafitis en su pared que decía cosas como "¡Los Arrancars mandan!" o "¡Soy la fracción más sexy del mundo!" y otros acontecimientos que acababan rápidamente con su paciencia.

Caso #9: Soi Fon y Ggio Vega. Decía en el papel.

-… Mierda.-

Edificios del 4to Escuadrón.

La carta también había llegado a manos de la amable, serena y psicópata en secreto capitana Unohana Retsu. Su expresión amigable no había cambiado, tan solo la leyó mientras tomaba su relajante té de hierba; una vez terminado, colocó el papel sobre su escritorio y meditó aquellas letras por un largo tiempo.

Suspiró.

Y justo en ese suspiro, la puerta corrediza se abrió de golpe. Una enorme y aterradora figura pasó el umbral, sin tan siquiera un vago saludo como muestra de cordialidad o respeto que cualquiera en su sano juicio le daría a la capitana Unohana.

-Buenas tardes, capitán Zaraki.- Dijo la mujer sin dignarse a volver la vista hacia donde estaba él. Tan solo observaba la ventana y el hermoso paisaje que se veía a través de ella.

-¿Se puede saber qué demonios es esto?- El capitán de la onceava división estampó la carta con gran fuerza sobre el escritorio de esta, pero su interlocutora ni siquiera se inmutó.

-¿A qué se refiere, capitán Zaraki?- Preguntó con su habitual calma.

-No te hagas la desentendida, mujer, ¿Qué es esta mierda de Terapia para Parejas?-

-Pues…- Se quedó pensativa por unos segundos, segundos que poco a poco irritaban más al temido capitán. –Sé que soy doctora, pero la Terapia de Parejas pertenece al campo de la psicología. Aunque claro, con gusto le daré la definición más acertada que tengo sobre…-

-¡Deja de tomarme el pelo!- Vociferó Kempachi, logrando asustar a todas las enfermeras que caminaban cerca de la habitación. -¡Me están obligando a ir a un extraño lugar por tu culpa! ¡¿Y desde cuando el viejo piensa que tenemos algo?!-

-¡Vaya! ¿Ahora estás negando nuestra relación, capitán Zaraki?- La mujer preguntó con un obviamente fingido tono de confusión y dolor. Uno de sus más grandes placeres era ver como este perdía la paciencia por su culpa.

-¿¡Rela…?!- Pero antes de que pudiera reclamar estrepitosamente otra cosa, un ligero sonrojo se apoderó del capitán dejándolo en seco.

Unohana sonrió complacida, no lo estaba viendo, pero ya se imaginaba la reacción que su acompañante había puesto.

-Tch.- Se dio la vuelta –Vete al infierno, Yachiru.- y se fue.

-Sigues siendo el mismo niño estúpido, Zaraki.-

Caso #7: Kempachi Zaraki y Unohana Retsu

Edificios del 5to Escuadrón.

-¿Terapia para parejas?-

No muy lejos de las instalaciones del cuarto escuadrón, cierto Vizard se encontraba sentado… no, mejor dicho, tirado en la silla; este disfrutaba de la plácida tarde sin hacer nada; sí, tan solo él, la pila de papeles de hace un mes que debía firmar, su teléfono celular que no dejaba de vibrar con cada mensaje de muerte que le enviaban y un platillo de onigiri a medio comer.

-¿Para qué necesito yo eso?- Se dijo así mismo mientras se sacaba un moco. En ese instante su teléfono volvió a vibrar, por vigésima vez en aquellos cinco minutos que habían pasado.

Veinticinco mensajes de Whastapp.

Hiyori: Oye idiota, necesito hablar contigo, llámame cuando tengas tiempo.

Hiyori: ¿Ya te desocupaste?

Hiyori: Shinji…

Hiyori: ¡Shinji!

Hiyori: ¡SHINJI!

Hiyori: ¡ESTÚPIDO IMBÉCIL DE MIERDA, SÉ QUE NO ESTÁS HACIENDO NADA, RESPÓNDEME DE UNA MALDITA VEZ!

Hiyori: ¡MALDITO CALVO DEJA DE IGNORARME!

Hiyori: ¡ME APARECIERON LAS PALOMITAS AZULES! ¡SÉ QUE LEÍSTE EL MENSAJE!

Hiyori: ¡TE VOY A MATAR MALPARIDO!

Hiyori: ¿¡DÓNDE DEJASTE MI ACONDICIONADOR DE CABELLO!?

Tiró el teléfono lo más lejos que pudo. El acondicionador de Hiyori era el único que mantenía su hermosa cabellera rubia brillante y sedosa, más que la del maldito y metrosexual Aizen. Obviamente no se lo iba a regresar.

Caso #3: Hirako Shinji y Hiyori Sarugaki

-¡Capitán!- La pequeña Hinamori (?) entró a su oficina muy emocionada, agitando la misma carta que le habían entregado a su capitán-ladrón de productos de belleza. Pero a diferencia de él, esta estaba riéndose avergonzada, con un notorio rubor en las mejillas y corazones rosas estallando a su alrededor -¡Mire! ¡Mire! ¡Mire!- dijo saltando en un pie, pero justo cuando el capitán iba a tomar la carta para leerla, esta se la quitó y empezó a dar vueltas por toda la oficina.

-¡Creen que Shiro-chan y yo somos pareja!- exclamó emocionada y avergonzada a la vez, sin dejar de destellar corazones por donde caminaba.

-Hinamori…- Hirako la llamó preocupado por la salud mental de su teniente, pero ya era muy tarde. -¿Sabes qué significa Terapia para Parejas?-

-¡KYAAAA!-

Caso #6: Hitsugaya Toushiro y Hinamori Momo

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Hiyori: ¡Hey, Hirako! ¿Qué es esa mierda de Terapia para Parejas?

Hiyori: ¡¿ES UN PLAN PARA HACER QUE OLVIDE MI SHAMPOO Y ANCODICIONADOR, VERDAD?!

Edificios del 8vo Escuadrón

-¡Nanao-chan! ¡Ya somos considerados pareja de forma oficial- Otro que destellaba corazones por doquier era el capitán del octavo escuadrón. Estaba más feliz que de costumbre, sin olvidar que ya se había bajado tres botellas de sake en media tarde.

Por otro lado, la pobre teniente estaba que no aguantaba a su capitán…

-¡YA CÁLLESE! ¡Y DEJE DE INVENTAR RUMORES SOBRE NOSOTROS!- Gritó pisoteando con fura la carta que también le habían enviad. -¡¿VE LO QUE PASA POR SU CULPA?!-

-N-Nanao-chan… No seas cruel...- Dijo el pobre capitán con lagrimitas en sus ojos. De esta forma, todos los corazones que rodeaban su aura se partieron por la mitad.

Caso #8: Kyoraku Shunsui y Nanao Ise

Bueno, de estos dos no hay mucho que contar. Al fin y al cabo… Es su diario vivir…

Edificios del 9no Escuadrón

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Mashiro: ¡Kensei! ¡Kensei! ¡Kensei! ¡Kensei! ¡Kensei! ¡Kensei!

Mashiro: ¡Kensei! ¡Kensei! ¡Kensei! ¡Kensei! ¡Kensei! ¡Kensei! ¡Kensei! ¡Kensei! ¡Kensei! ¡Kensei! ¡Kensei! ¡Kensei! ¡Kensei! ¡Kensei!

Mashiro: ¡KEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEENNNNNSEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEIIIIII!

Mashiro: ¡KEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEENNNNNNNNNNNNNNNNNSSSSSSSSSSSSSSSSSEEEEEEEEEEIIIIIII!

Mashiro: *34 emojis de carita triste*

-¿Terapia? ¡¿Me están diciendo a mí que necesito terapia?!-

El pobre capitán de la novena división estaba que mataba a quien se le apareciera en frente. También le había llegado la bendita carta, al inicio la ignoró. Nadie cree en esas patrañas psicológicas, al final empeoran las cosas ¡Ni siquiera sabía si tenía una relación con Mashiro! Es más, ¡¿Por qué demonios tendría una relación con esa loca?! ¡NADIE en su sano juicio sería pareja de ella!... Solo él.

Se alborotó los cabellos con ambas manos, estaba estresado, no, más que eso ¡Por culpa de esa estúpida se había metido en tal lío! ¡El no necesitaba terapia! ¡¿Por qué él tenía que asistir?!

Kensei: *Grabando nota de voz*

-¡LA ÚNICA ENFERMA QUE NECESITA TERAPIA AQUÍ ERES TÚ, MALDITA LOCA!- Vociferó el tatuado capitán contra el teléfono.

-… C-Capitán… ¿S-Se encuentra bien?- Preguntó su preocupado teniente.

Caso #10: Kensei Muruguma y Mashiro Kuna

Edificios del 10mo Escuadrón

Y hablando de trastornos mentales. Cierta shinigami con dos grandes dotes, si saben a qué me refiero, sufría de un brutal y preocupante ataque de bipolaridad… Sí, algo preocupante.

-¡KYA! ¡Es una vergüenza que hasta el Supremo Comandante sepa de mi relación con Gin!-

Rangiku Matsumoto estaba que daba vueltas y vueltas en la oficina de su capitán. De hecho, había empezado a rodar de un lado para el otro por el suelo. Al igual que a muchos de sus otros compañeros, en su rostro había un profundo sonrojo y emanaba enormes corazones rosas de su cabeza; una gran y avergonzada sonrisa se había plasmado en su rostro desde que recibió esa carta, pero al pasar los dos minutos el sonrojo desaparecía, los corazones explotaban y la sonrisa se transformada en una mueca de odio asesino.

-Pero es obvio que nos iba a mandar a terapia ¡El muy imbécil me dejó por un maldito metrosexual!- Murmuró entre dientes, realmente molesta, incluso había parado de rodar… pero…

-¡La terapia hará que exprese todos sus sentimientos hacia mí y será… y será…! ¡Y será…!- Un enorme corazón esponjoso se inflaba a medida que imaginaba las decenas de posibles declaraciones del traidor.

-Una gran pérdida de tiempo.- Y el corazón se borró, siendo reemplazado por una mueca de desagrado. –Seguro empezará a contar chistes sarcásticos y ridículos, y evitará el tema a toda costa, ¡Lo peor de todo es que lo logrará! ¡Lo logrará! ¡Porque él es…!-

-…El más tierno, guapo, cautivador y único hombre que ha capturado mi corazón.- Y suspiró como toda una enamorada. Una enamorada con problemas de personalidad.

Caso #5: Gin Ichimaru y Rangiku Matsumoto

-Pero no cambia el hecho de que sea un imbécil-homosexual-abandonador de la mujer más buena en toda la Sociedad de Almas… ¡Lo odio!-

Para la desgracia de los demás subordinados pertenecientes al décimo escuadrón, ninguno de sus dos altos rangos se encontraban en un estado decente de salud mental. Sí, incluso el capitán Hitsugaya. Este, por cierto, estaba sentado en una esquina oscura de su habitación en posición fetal y con la cara totalmente roja. Sí, este ya estaba enterado de la famosa carta.

Edificios del 12vo Escuadrón.

Las horas pasaban. Ya no recordaba cuando o cómo había llegado ahí. Solo sabía que era un prisionero, prisionero de aquel oscuro lugar con olor a morfina en cada esquina. Su vista se había nublado de tantos experimentos realizados en su cuerpo, tan solo veía sobras moverse de un lado hacia otro, cargando todo tipo de aberración para cualquier ser humano. Y frente a él… Frente a él estaba aquel monstruo causante de su sufrimiento, el sufrimiento de estar encadenado de las muñecas y pies, con extrañas cicatrices por todo su cuerpo.

El monstruo se acercó, alzó su blanco brazo a la altura del cuello de su prisionero y enterró las uñas en su yugular.

El interrogatorio había iniciado…

-¿Cuáles son tus intenciones con mi estúpida hija?-

Como todo padre, es común que al llegar a cierta etapa de la vida la cual uno desea estrangular al novio de tu hija. Sí, también es muy común amenazarlo constantemente. Al igual que vigilarlo y de vez en cuando querer golpearlo. Incluso es aceptable que el chico reciba una buena paliza por parte del padre cuando este hace algo mal… Pero…

Encadenarlo en tu oficina, hacerle una serie de experimentos mientras estaba inconsciente y tenerlo como prisionero desde hace varias horas… Es algo que NINGÚN padre normal hace.

El problema es que estamos hablando de Mayuri Kurotsuchi.

-¡Suéltame, maldito shinigami!- el pobre y encadenado Quincy gritó furioso.

-Sabía que Nemu era una estúpida, pero meterse con un débil humano como tú que pasó de ser personaje principal a secundario… Es vergonzoso hasta para mí- El payaso… es decir… el respetable capitán, caminó en círculos frente a su nueva captura, ignorando el peligroso estado en el que se encontraba. -¿Y cómo es eso de que necesitan terapia? Se supone que la fabriqué de tal modo que pueda cumplir y satisfacer a perfección envidiable los deseos del hombre común.-

-¿S-S-S-Satisfacer?... ¿D-D-D-D-Deseos?- Las gafas del joven humano se desajustaron, un profundo rubor apareció por toda la extensión de su cara. Como todo chico de diescitiete años, su imaginación vuelta muy rápido, tal vez demasiado. -¡Claro que no! ¡Jamás le he puesto un dedo encima a Nemu-san! ¡¿Por qué clase de tipo me está toman…?!-

-Por un pervertido que no sabe distinguir la diferencia entre eficiencia sexual y eficiencia en las tareas domésticas.-

Y la vergüenza de Ishida aumentó.

Caso #2: Ishida Uryuu y Nemu Kurotsuchi

-Además de personaje secundario, virgen y necesitado.- Suspiró con desaliento. –Qué difícil es criar hijos…-

Mientras tanto, en el mundo humano…

Tienda de Urahara

Se podría decir que Yammamoto dudó al momento que decidió incluir a Shihouin y a Urahara en la lista de parejas con problemas. Habían estado juntos desde hace siglos, aun con diferencias sociales y los… extraños hábitos, si se podría decir así, por parte de ambos. De hecho se les podría considerar como la pareja modelo. Pero el hecho de que aun discutieran pequeñeces en cada batalla que iban juntos, a veces ponía en peligro a los demás frente a un enemigo, aunque claro, después de discutir le partían la madre en un dos por tres a quien fuese, a menos que fuera el mariposón de Aizen con un BomBom Bum morado en el pecho; pero aun así, debía evitar ese tipo de problemas.

…El asunto es que nunca leyeron la carta.

Finalmente los dos tenían una noche libre, y pues… Estaban ocupados haciendo… Ya saben… Decidieron aprovechar el tiempo. (?)

*Contenido censurado por la autora.*

Caso #11: Kisuke Urahara y Yoruichi Shihouin.

Casa de Inoue Orihime

-Verás, hace un rato me llegó esta carta y…-

No muy lejos de ahí, la pequeña Orihime (?) había estado gastando todos los minutos gratis que tenía para cobertura en el Hueco Mundo. La dichosa carta también había aparecido en sus manos gracias a una mágica ventisca shinigami, desde ese entonces no ha dejado de llorar, quejarse y preocuparse. Al parecer ella era la única que entendía la gravedad de lo que es ser citada para una terapia entre parejas. Sentía que se le derrumbaba el mundo.

Y adivinen a quién le tocó ser su muro de lamentos…

-¿¡Crees que no somos una buena pareja, Ulquiorra-kun?!- Exclamó desde el teléfono con lagrimitas en los ojos.

-…-

-Bueno, sé que no nos conocimos de la mejor manera y que técnicamente fuiste mi secuestrador, y también que me tenías encarcelada en una habitación sin ningún bonito adorno… ¡Ah! Y que justo cuando Kurosaki-kun te mató fue cuando te diste cuenta de tus sentimientos hacia mí…-

-…-

-Sí, sí, y eso de que tus fracciones me hicieron bullying también ¡Pero eso son los problemas normales que sufren las parejas de hoy en día! ¿No lo crees?-

-…-

-Sí, sí, lo sé. Necesito un té de frijoles y habichuelas para calmarme, pero… ¡¿No me digas que no te preocupa el estado de nuestra relación?!-

-…-

-¡Ulquiorra-kun!, ¡Basta! ¡Me sonrojas!-

-…-

-Tienes razón, ya es tarde y necesito dormir… ¡Eres tan lindo cuando te preocupas por mí, Ulquiorra-kun!-

-…-

-¡Hasta mañana, Ulquiorra-kun!-

-Que descanses, humana.-

Caso #4: Ulquiorra Schiffer y Orihime Inoue

Clínica Kurosaki

-¡ICHIGO!- La pequeña y nueva teniente del 13vo escuadrón entró por la ventana, igual que cualquier asalta autos.

-¿¡Ahora que quieres, enana?!- Reclamó el peli naranja, con el corazón en el cuello debido al gran susto que le había dado. -¡¿Y NO TE HE DICHO QUE ENTRES POR LA PUERTA?! ¡SÉ UNA PERSONA NORMAL Y DEJA DE PROVOCARME FUTUROS PROBLEAS CARDIACOS!- pero a cambio de esto, recibió una patada en la nariz por parte de la shinigami.

-¡Para empezar no soy una persona, imbécil! ¡Estoy muerta!-

-¡SE SUPONE QUE LOS MUERTOS NO HABLAN, NI MUCHO MENOS GOLPEAN A LAS PERSONAS!-

En ese instante Rukia quedó en total silencio, como si le hubieran dado la peor noticia de su vida.

-¿Q-Quieres decir que el videojuego de Resident Evil no fue inspirado en hechos reales?- a leguas se podía escuchar como el corazón de la teniente se rompía en pequeños pedacitos de cristal.

-T-Te lo advertí desde el inicio.- habló el shinigami sustituto; sabía lo delicado que era aquel tema para ella, por lo tanto, tuvo cuidado en escoger sus palabras.

Pero Rukia no despertaba de su depresión.

-V-Vamos, ¡Anímate! Ustedes son lo más cercano a zombis que pueden existir…-

-…-

-R-Rukia… L-Lo siento- Apoyó su mano en el hombro de la chica, arrepentido por su insensibilidad ante el tema.

-…-

-¡Ya sé! ¡Te compraré un ramo entero de Chappy's!-

-… Ichigo.-

-¡Haré grafitis de Chappy por todo el vecindario! ¡Así te saludará todas las mañanas!-

-… Ichigo.-

-¡M-M-Me disfrazaré de ese ridículo conejo! ¡L-Le diré a Ishida que me haga el disfraz!- Ichigo tuvo que tragarse todo su orgullo para mencionar esas frases, con tal de que lo perdonara y dejara su estado vegetal.

-¡ICHIGO!- Llamó la chica ya exasperada de que este la estuviera ignorando.

-¡Dime! ¡T-Tengo el número de Ishida, lo llamaré de una vez!-

-¡YA DEJA DE HABLAR, MALDITA FRESA!-

-¡ENTONCES DIME QUE QUIERES!-

Rukia desvió la mirada con algo de vergüenza, aunque por orgullo no pudo deshacer el ceño fruncido que le acompañaba desde que llegó a esa habitación.

-Necesitamos ir a una terapia para parejas, son órdenes del Supremo Comandante-

-¡Sí! ¡Hecho!- Pero segundos después de analizar las palabras de la chica, un sonrojo le sobrevino a sus mejillas –E-Espera… ¿T-Terapia? ¿P-Parejas?-

Caso #1: Ichigo Kurosaki y Rukia Kuchiki

Continuará…

Bueno, creo que están más que explícito las parejas que se darán en el fic. Probablemente a medida que avance se encontrarán con varios crack's (Sí, aún más raros que el de Soi Fon y Ggio) espero que no se asusten. Sobre los arrancar y los demás muertitos del anime y manga, pues… ¡Decidí darles vida con las esferas del dragón! (?) Así que háganse los locos a cerca de eso. Sobre los Vizards, en mi opinión ellos son los personajes más cool del anime y bueno, como no iban a tener Whatsapp. (?)