Mi gran amor
Llegué a Konoha. Era muy temprano así que no había mucha gente, sin embargo, ahí estaba, apoyado en una pared con los ojos cerrados.
-Al fin llegaste.- dijo manteniéndose en igual posición.
-¿Tú serás mi guía?- le pregunte levantando una ceja.
_Ajam, como siempre.
Al fin abrió los ojos, y me miró fijamente. Podía sentir como mi piel ardía, como mi corazón se aceleraba; y es que, como siempre, él me provocaba sentimientos únicos, y e por esa razón por la cual estaba enamorada de él.
Luego de vernos por largo rato sin cruzar palabras, sonreímos, y nos sonrojamos; y e s recién ahí cuando desviamos nuestra vista, por vergüenza, por temor, no lo sé muy bien. Sin embargo, no es algo feo o incomodo, sino algo lindo, algo calido, porque aunque no haya palabras, con nuestras miradas es suficiente para saber que el otro siente lo mismo.
-Hm, que problemático. Mejor que vayamos yendo porque sino Lady Tsunade se enojara.- dice emprendiendo camino.
Me apuro, lego a su lado y lo llamo.
-Shikamaru.
-¿Qué?
-Te quiero, bebé llorón.
Él se ríe, toma mi mano y me detiene.
-Y yo a ti, chica problemática.
Se acerca lentamente, acaricia mi mejilla, y lo próximo que siento son sus labios sobre los míos, besándome dulcemente, lentamente. Y mi alrededor desaparece, porque cuando estoy con él nada existe, porque él es mi mundo, él es mi razón de vivir.
Él es mi gran Amor.
