Disclaimer: Hetalia pertenece a Hidekaz Himaruya.


Archivo Nro: 1

Recuento de malas y buenas

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Recuerde que usted jamás llegará a esta academia

La academia llegará a usted.

- C

Si había algo en la vida con lo que Einar era receloso eso tenía que ser aquél trozo de papel, que llevaba marcadas con firmeza esas palabras; jamás había leído en su vida algo escrito a mano con tal pulcritud, y dudaba que, aunque aquello se lo halla dado su hermano, fuese él quien plasmara tal frase ahí. De paso, esa fue la última vez que le había visto, hacía alrededor de dos años, y desde entonces no había tenido ningún tipo de comunicación con él, ni una llamada, ni un mensaje, ni una señal de vida.

¿Qué si le preocupaba? Por supuesto que sí, después de todo era su único familiar vivo, y aunque solo le llevaba unos 9 años de diferencia de alguna forma era su figura paterna, a falta de otra. Lo único que le garantizaba que seguía vivo era el hecho de que alguien continuaba pagando sus estudios ¿y quién más que no fuese su hermano se encargaría de tal labor? El altruismo no era algo que se viese seguido en esos tiempos, y menos en un chico tan normal como él.

Porque si se lo preguntaban, así se definiría a sí mismo: no sobresalía en deportes, ni música o algún arte de relevancia. Llevar el blog informativo de la escuela (y uno personal, un tanto más soez) tampoco era gran cosa a sus ojos, incluso había sido rechazado por la única chica en la que había sentido interés, aunque sabía que eso fue más culpa de la familia de esta que de él mismo, sin embargo era bastante deprimente.

El punto es que nadie pagaría los estudios de un chico como él.

Por eso sabía que su hermano debería estar… en algún lugar.

Lo que era un tanto deprimente y le hacía sentir ridículamente solo era el hecho de que hoy, su día de graduación del instituto, su hermano no estuviese presente allí ¡Todos sus compañeros estaban con sus respectivas familias y él estaba sentado como un idiota, completamente solo, con el diploma en mano más aquél papel esperando con todas sus ansias que el discurso acabara! Ese era, en definitiva, el día más triste de sus 17 años de vida.

Trataba de ocultarlo con el rostro más serio que era capaz de colocar, bastante convincente en realidad, pues toda su vida había sido estoico; demostrar sus sentimientos era un claro signo de debilidad, y no se permitiría a si mismo que alguien más notara que estaba desmoronándose por dentro, es decir, era fuerte, siempre lo había sido, pero le habría gustado que su hermano se apareciera, al menos esta vez… aunque fuese para saludarle mientras recibía su diploma, eso le habría hecho feliz.

Ya debería dejar de pensar cosas tan infantiles.

Observó de nuevo el papel, intentando hacer lo mismo que llevaba dos años sin poder lograr: descifrar lo que ese mensaje quería decir ¿a qué academia se refería? ¿Tenía que ir a algún lado? ¿Acaso allá le esperaba su hermano? Su instituto era muy estricto, por lo que jamás pudo escaparse realmente… ahora que, apenas sonase esa campana tendría libertad, podría ponerse a averiguar a sus anchas, de todas formas las clases en su universidad no empezarían sino hasta dentro de aproximadamente 6 meses, y había estado reuniendo del dinero que le llegaba, si a eso le sumaba que buscaría un trabajo de medio tiempo según sus cálculos debía ser suficiente… y claro está, la beca

Sus ojos se pasearon esta vez al reloj en la pared, ya debería estar terminando esa tortura.

Probablemente sus compañeros irían a emborracharse esa noche hasta reventar, eso era más que seguro, él también debería acompañarles, quizás el alcohol le quitase la melancolía de la cabeza, el cual era un sentimiento abatidor y cansino, nada digno de alguien de su edad, ni que fuera a morirse o algo así.

Al fin su compañero acabo con aquella perorata, los birretes volaron por los aires, mientras chicos y chicas se abrazaban lleno de emoción, unos llorando, otros cantando, mientras él… bueno, él aplaudía con una sonrisa apática, al menos ya podía irse de allí.

X

- Control E ¿me escuchas?

- Já… ¿Cómo no oír tu dulce voz, control G?

- Tsk, que no es momento para que me estés respondiendo así Eliza…

- EJEM

- … Control E

- Eres un idiota ¿Qué querías?

- ¿Ya salió el pollito?

- No, aun espero por él

- El jefe quiere que nos informes a penas lo tengas en tu poder

- Entendido, mantén la radio cerca, que no creo que me tome demasiado tiempo

- Eso esperamos

- Cambio y fuera

X

- ¿Einar? – Estaba ya a punto de salir, cuando una mano menuda y suave le detuvo por el suéter, se dio la vuelta un tanto sonrojado al notar quien era la dueña de esa mano, pero claro ¿Cómo confundir esa voz?

- Lily ¿Qué ocurre?

- Eh… ¿vendrás a la fiesta, cierto? Te vi algo alicaído en la ceremonia…

- ¿De verdad? –se golpeó internamente, lo que faltaba, haber preocupado a la rubia –no es nada en serio, si, supongo que iré un rato – en el rostro de la germana se dibujó una dulce y suave sonrisa

- Me alegra mucho oír eso, me habría sentido muy triste sin tenerte allí, es decir hemos estudiado juntos por estos años y sería una pena que no estés con nosotros en la fiesta

- No te preocupes, cuenta conmigo

- Vale, m-me están llamando por allá atrás, madre quiere fotos y esas cosas ¡oh, hablando de fotos! – la pequeña sacó una modesta cámara, poniéndose al lado del chico y haciéndole posar con ella para una foto – je, ya quedo, ten

- ¿Es una cámara instantánea?

- Me la gané el año pasado por el concurso de literatura – afirmó orgullosa, extendiéndole el papel fotográfico que mostraba el rostro de ambos, con su uniforme escolar y sus respectivos diplomas en mano – consérvala ¿sí? Te veré al rato

- Ok – se despidió con una mano, un poco más animado mientras la observaba regresar, quizás lo de la fiesta no fuese tan mala idea después de todo

Guardó la foto en el bolsillo interior de su suéter, mientras salía al fin del auditorio, de hecho era el único saliendo de allí puesto que los demás se quedaron, tomándose fotos con sus familiares y esas cosas… suspiró profundamente, pero apenas dio un paso fuera del lugar sintió como alguien tapaba su boca e inmovilizaba ambos brazos, subió el rostro mientras intentaba zafarse, pero quien sea de que se tratara había colocado una sustancia extraña en el trozo de tela que tapaba sus vías respiratorias… porque derrepente sentía mucho sueño.

El albino acabo por dormirse en los brazos de una muy satisfecha morena, quien con una sonrisa llevo al chico a su espalda, cargándolo de ese modo fuera la academia hasta el auto que los esperaba, acabada la hazaña lo dejo en el asiento de copiloto, mientras sacaba al fin la radio de su bolsillo a la vez que manejaba hacia su nuevo destino, de momento desconocido.

- Control G, ya tengo al pollito, repito, tengo al pollito, vamos a la base, cambio y fuera.

N/A: Holiwi, NO SABEN LO DIVERTIDO QUE FUE ESCRIBIR ESTO ASDFGH, tenía siglos queriendo escribir un fanfic de acción ;w; like, tipo anime seinen y la cosa y he aquí mi obra maestra. Bien, la idea es que este sea un fanfic largo, de verdad que eso es lo que quiero, además de incluir a todos los personajes que pueda, ando planeando aun quienes sean los chicos malos, aunque los primeros caps serán una introducción a todo.

Of course, habrán parejas n'stuff, de hecho, me gustaría que me mencionaran cuales le gustarían, porque eso está en veremos aun(?)

Por cada review que dejen, Einar come un regaliz, así que asegúrense de dejar porque a mí me gusta mi islandés cachetón jajaja.

¡Espero de verdad que les guste!