Disclaimer:Naruto no me pertenece, lamentablemente ;)
El fic es en regalo demasiado adelantado para Yimy, ya sabes guapa, que disfrutes de Navidad y que te guste ésto :)
Y, me olvidaba, muchas gracias por haberme pasado los PDF de Twilight hace tiempo ;)
Extrae la foto de él de su álbum, ya no le complace verlo de pequeño. En realidad, puede decirse que, en aquellos instantes, directamente, no quiere observarlo de ninguna forma en especial.
No quiere volver a mirarlo, punto.
Tira el papel en el tacho de basura que se haya al lado del escritorio, en aquella mesa de roble reposa un diario de tapas rosas, que no se escapa del alcance de la muchacha. Dubitativa lo sostiene entre sus manos, insegura de abrirlo o no, sabe su contenido, un montón de chorreadas de una niña que se equivocó de príncipe azul, miles de tonterías, promesas escritas con tinta añil, afirmando que ella sería Sakura Uchiha, menuda mierda.
Al final, lo tira con rabia en el contenedor, sin detenerse a leer esas anécdotas narradas entre dibujos de corazones que encierran dos "S". No se atreve a hurgar en el cuaderno para volver a leer aquellas ilusiones y sueños, todos, casi en su totalidad, rotos.
Hay una katana al lado del portalápices que está sobre el escritorio, la cuál él le prestó una vez, cuándo tuvieron que realizar una misión de reconocimiento en plenas afueras del País del fuego. Tomó el instrumento ninja, dejándolo reposar entre sus dedos durante unos breves instantes, antes de colocarlo junto a los otros recuerdos, dónde debían ir, en el olvido.
Respiró profundamente, tomando valentía para el paso decisivo.
Sostuvo aquella antigua fotografía, la del equipo siete original, y la guardó cuidadosamente en su armario, entre la pila de ropa de invierno meticulosamente doblada.
Dónde antes estaba ésa imagen, colocó la nueva foto, una de Naruto, Kakashi, Sai, Yamato y ella, la nueva captura en papel del "Equipo Kakashi". Suspiró, sintiéndose enojada consigo misma.
Se dio la vuelta, saliendo de la habitación sin mirar atrás, con la bolsa de la basura en una mano, dispuesta a desecharla.
Era intentar hacer un cambio, respirar por unos instantes y jugar a ser menos masoquista de lo que en realidad es.
Es jugar a que es fuerte, a que puede superarlo y que ya no le importa.
Es disfrazarse con una careta.
Es mentir desaforadamente.
Es llorar en silencio, guardándose los lagrimones de cristal en su interior.
Es tratar de olvidar, siendo perfectamente consciente de que todo intento es en vano.
Es querer enterrar la herida, por más de saber que aún sangra a borbotones.
Es suprimirlo todo, intentando que le sea indiferente, aunque, en realidad, le quema por dentro.
Es una lucha que ya está perdida, ella es conocedora de esto, pero, aún así, quiere intentarlo.
Anhela engañarse a si misma susurrando que "Todo saldrá bien al final", sabiendo que no necesariamente será así.
Quiere seguir creyendo que habrá un "final feliz" después de tanto dolor.
Muchas gracias por tomarse el tiempo y leer :)
Saludos :D
¿Te ha gustado guapa? ¿A que no soy la Papá Noel más mona? xP