AVANCE
Reneesme se encuentra atravezando la adolescencia en tan solo un año. Un puñado de emociones diferentes la atosigan en su transicion a la adultez.
Poco a poco se va conociendo a si misma y descubre su profundo amor por su mejor amigo, quien lucha contra sus propios valores morales para enfrentar su amor.
En otra parte del mundo un plan perverso se esta gestando y en él la familia Cullen solo estorba.
LA HISTORIA ES IDEA MIA PERO LOS PERSONAJES PRINCIPALES Y LA HISTORIA DE BASE SON AUTORIA DE STEPHENIE MEYER.
PROLOGO
No puedo explicarme a mi misma como cambio mi vida tan rápido.
La adultez llego con muchas más sorpresas de las que esperaba.
Mis años de crecimiento en Forks, habían definido mi vida de tal manera que ahora me era difícil dejarla atrás.
Pero es lo que debo hacer, por mis amigos, por mi familia.
Ellos no van a estar lejos nunca. Lo se.
Cuando el tiempo halla pasado lo suficiente y ellos no corran mas peligro, volveremos a estar juntos.
De eso es lo único que estoy segura.
CAPITULO 1
No me reconozco
Veía todo oscuro a mí alrededor. Comencé a dar vueltas, totalmente desconcertada. Pude percibir a alguien más, pero no podía verlo. Sentía escalofríos, mis instintos me decían que tenía que correr. Cuando lo intente ya no podía moverme. Una figura avanzaba hacia mí, no podía distinguirla bien. Mis músculos luchaban por liberarse de la inmovilidad. La figura se detuvo ante mí y poco a poco su rostro iba tornándose mas claro.
-Nessie- se escuchaba a lo lejos. Voltee a ver. No vi a nadie. Volví hacia la figura y ya no estaba.
-¡Nessie!...¡Nessie!- me llamaba una voz cantarina muy familiar.
-Aquí estoy mamá- dije con voz adormilada
-Pero… ¿Qué haces aquí sola?-movía su cabeza buscando con la mirada algo en el bosque- ¿Dónde esta Jacob?... ¿Te ha dejado aquí sola?
-¡Ni lo pienses!-Jacob apareció de entre los árboles acomodando sus ropas- he estado dando vueltas, dejando que la princesita duerma- me dirigió una sonrisa- quedo agotada después de la caza.
-Hija… ¿te encuentras bien?- su voz sonaba preocupada- no deberías sentirte cansada después de alimentarte.
-No es nada… solo tenia sueño- lo que mamá decía tenia mucho sentido, no debería haber tenido un sueño voraz después de haber acabado con una familia de venados. La sangre debería haberme dado energías más que quitármelas. Pero de verdad tenia sueño.
Desde hace varios días no puedo dormir bien por las noches. Mi mente es un caos últimamente, paso de dulces sueños a horribles pesadillas en una misma noche. Despertaba confusa muy a menudo. Cuando mis padres notaron mi problemita a la hora de dormir, no dudaron en hablar con Carlisle. Mi abuelo descubrió con un simple análisis de sangre, que mis hormonas humanas estaban empezando a alborotarse. Y claro, como no iban a estarlo si en un año llegaría a la edad adulta aparente de 21 años.
Mi padres estaban muy preocupados por eso, no sabían que esperar.
Así que mandaron a tía Alice y tío Jasper a Brasil, a buscar a las otras semivampiro-semihumana que ese tal Joham había creado. Sabíamos lo que había dicho Nahuel, aquel particular día que le conocimos. Tenia hermanas, que al igual que él, después de alrededor de seis años y medio llegaban a la edad adulta, pero no sabíamos como era en una mujer el "proceso" de inmortalización.
-Nessie, sabes que no me gusta que andes sola por el bosque.- comenzamos a caminar
-No estaba sola mamá, Jacob estaba aquí- y ambas miramos en su dirección, el estaba con una sonrisa que contagiaba alegría.
-Oh!, Bells, vamos, sabes que no le va a pasar nada estando conmigo- mamá lo miro seria
-No me gusta que la dejes sola estando tan lejos de casa
-Mamá-la interrumpí- ¿acaso crees que no se cuidarme sola? Tengo 18 años y la suficiente fuerza para luchar con un oso… -comenzaba a fastidiarme cuando ella corto mi discurso.
-¡No! Señorita, tienes poco mas de cinco años y…- eso detono algo en mí.
-¡Sabes que no es cierto!, puede que hayan pasado cinco años de mi nacimiento, pero mírame- pare en seco mi caminata, mirándola y me señale el cuerpo entero- Tengo el cuerpo y la mente de una mujer de 18 años- mi voz sonaba un poco más alto de lo habitual. Mamá quedo con lo ojos en blanco.
-¡Nessie! No le hables así a tu madre- dijo Jacob. Se acerco a mamá tomándola por los hombros para reconfortarla. Me quede mirando.
Fue en ese momento cuando supe lo que había hecho, por primera vez en mi existencia le había gritado a mamá. ¿De donde había salido eso? Yo nunca fui así.
-Volvamos a casa- al fin dijo mamá, dirigió su mirada a Jacob y salio corriendo en dirección este.
Emprendí viaje yo también, siguiéndola. Jake estaba a mi lado y empezó a hablarme.
-¿Nessie, que ha sido eso? ¿Por qué gritaste?- dijo tan afligido como preocupado- sabes que a Bella le cuesta acostumbrarse a tus cambios… como a todos- eso ultimo sonó como lamento. Lo mire un segundo y note que sus ojos estaban enfocando la nada. ¿Qué estaba pensando?
-Jake…- mi voz, avergonzada al recordar la cara de mi madre, rompió el silencio- sabes que no quería herir sus sentimientos- mis ojos empezaron a ponerse vidriosos- la amo mas que nada en este mundo, no se porque reaccione así- una enorme lagrima recorrió mi mejilla. Detuve mi marcha. No observe como, estaba sumida en lágrimas, pero en un segundo tenia a los grandes brazos de Jake rodeándome, abrazándome.
-No te preocupes, Bella lo entenderá, solo debes disculparte- dijo tratando de calmarme.
-Jake…- apenas podía pronunciar palabra, no comprendía como pude haber lastimado así a mamá. Hundí mi rostro en el pecho desnudo de Jacob.
-Nessie… cálmate- su voz sonaba tan dulce. Paso su mano por mi mejilla limpiando mis lágrimas.
Levante la vista para agradecerle y al mirar sus ojos quede totalmente atrapada en ellos. Jacob siempre me había mirado con devoción, estaba acostumbrada a ello, aunque no entendía porque sino teníamos un lazo directo mas que su amistad con mi familia. Pero esta vez sentía algo diferente, era como una ola de calor que subía por dentro de mí hasta sonrojar mis mejillas. Aparté la mirada como acto reflejo dirigiéndola en dirección a casa, volví a mirar a Jake y salimos corriendo.
¿Porque estaba tan extraña? Le grite a mi mamá, me ruborice con Jacob ¿Qué me estaba ocurriendo? ¿Estaba enloqueciendo por crecer tan rápido? Sé que me pase con mamá y estoy muy arrepentida por ello. Pero Jacob ¿Qué fue ese calor que sentí? Él es como mi hermano, ¡Por Dios! Solo espero que no se halla dado cuenta del color de mis mejillas.
Mire a Jake, corriendo a mi lado en su forma humana, era como un ángel… resplandecía como sol, hasta podía sentir ese resplandor todo a su alrededor. Mi corazón se acelero.
¡Basta!.
No puedo pensar en Jake de esa manera, es mi mejor amigo, mi guardián, mi hermano y hasta llega a actuar como si fuera mi padre. Definitivamente estaba enloqueciendo.
CAPITULO 2
Nuevos Amigos
Llegue a mi casita, esperando encontrar a mamá ahí. Pero solo estaba mi padre, sentado en el sofá mirando la chimenea.
-Nessie…tenemos que hablar, ¿puedes sentarte aquí conmigo?- sonaba tranquilo, seguro que mamá había comprendido aquel ataque mío. Entre a la habitación seguida de Jacob. Mi padre lo miro
- a solas, Jacob quisiera hablar con mi hija a solas- agrego
-De acuerdo, de todas maneras debo ir a ver a mi viejo. Bye Ness, al rato te veo.
-Adiós Jake- le grite mientras salía disparado hacia el bosque.
-Ese chico nunca a va madurar- dijo mi padre entre dientes y con una sonrisa en su rostro. Eso estaba bien, quería decir que no estaba enojado conmigo.
-Por supuesto que no estoy enojado contigo, cariño- estaba casi sorprendido ante mi pensamiento- acaso no recuerdas tu rebelión de hormonas, comenzó hace semanas pero se acrecienta cada vez mas, ¿no lo notas? – ahora que lo dices, ¡claro que lo noto! Si pase del miedo por mi pesadilla, al enojo con mamá, a la angustia por haberle gritado y a… mmm no estoy segura que fue eso ultimo que sentí.
-Nessie, ¿puedes hablar conmigo con tu voz, por favor?- dijo él, suplicante.
-Ah, claro papá, lo siento, tu me malacostumbraste- le guiñe un ojo- pero ya, si lo noto, pero no puedo controlarlo, no es como un don – le quede mirando.
-No te estoy pidiendo que lo controles, imagínate que vas vivir todos los cambios emocionales de la adolescencia en tan solo un año- entonces esto va a empeorar, pensé. Papá me miro desconcertado.
-No te preocupes, no lo estoy pasando tan mal, es solo que estoy muy confundida.- le asegure.
-Todos entendemos, corazón, así que no te preocupes…
-Pero ¿y mamá?- me apure a cortarlo- la he lastimado
-No…-miro al suelo y luego suspiro- es solo que creciste muy rápido y ella hace poco abandono su vida humana, son muchas cosas nuevas- termino diciendo, mirándome compasivamente a los ojos.
-¿Entonces no esta enojada?- le pregunte. Tenia que salir de la duda.
-No, claro que no- hizo una pausa y luego retomo- fuiste un poco dura
- Ya lo sé… le iré a pedir disculpas- y me levante para salir de la casa.
- Si ve, te esta esperando en la casa de los abuelos- Ya lo se, respondí para mis adentros. Como si no supiera como encontrarla. Papá me miro serio. Ups!, pensé, lo siento. Eso fue demasiado sarcástico de mi parte pero ya lo ves tú, las hormonas están haciendo una muy prendida fiesta en mi cabeza. Él esbozo una sonrisa.
-¡Te quiero papá!- grite ya a fuera de la casa
-Y yo a ti pequeña.
Salí disparada hacia a la casa, al mejor estilo Jacob, salvo porque yo no me transformaba en el camino.
¿Qué se sentirá ser lobo? ¿Cómo hacia sentir a Jacob el hecho de ser lobo? ¿Por qué nunca me hablo de eso?... Seguro que porque me ve como una nena, ya va a ver ese licántropo que no soy ninguna nena. ¡Si hasta a veces el es mas crío que yo!
Momento.
¿Por qué estoy pensando tanto en Jacob? ¿Por qué no enfoco mis pensamientos a como demostrar a mi familia que ya no me siento como una niña?
Alguien me tiro al suelo, atacándome por las espaldas.
¡Oh, no! Estaba tan absorta en mis pensamientos que ni siquiera lo sentí venir. Cerré los ojos.
-¡Nessie!...- pude distinguir entre risotadas. Despegue mis parpados fruncidos.
-Jaake- mi voz temblaba del susto. Me volteo para poder mirarme, quedando encima de mí. Mire sus brillantes ojos negros y quede hipnotizada. Otra vez.
-¿Qué? – dijo sin despegarse de mi mirada. Pestañeé varias veces seguidas para aclarar mi mente.
-Me has agarrado con la guardia baja, eso no vale chucho- y lo empuje hacia atrás, quedando esta vez yo encima de él. Sentí como mis mejillas se sonrojaban.
- Atrápame si puedes- le dije y corrimos juntos hacia la casa.
-¡Te gane!...-le grite súper contenta al llegar al porche de la gran casa blanca.
- Te deje ganar
Me dio un golpe amistoso en el hombro y yo le di otro.
-¡Ya paren niños!- la voz de mi tía Rosalie, saliendo de la casa, nos sorprendió- Ninguno de los dos demuestra la edad que aparenta y menos tu- miro hacia Jake -¿Cuántos años tienes ya, perrito? ¿40?- agrego en tono burlón, sin detener su caminata hacia el garaje.
-¿Y tu barbie? ¿300?- le contesto Jake.
Rosalie, ya en su auto, bajo la ventanilla y le saco la lengua a Jake.
-¿Y ahora quien es un niño, eh?!- dijo Jake entre risas.
Entramos a la gran casa de los abuelos y mamá salto a abrazarme. Sabia que no estaba enojada pero no pensé que fuera ella la que terminara pidiendo disculpas. Igualmente me disculpe.
- Nessie, hija ¿te puedes quedar esta noche a dormir aquí?-me pidió mamá.
- Claro, ¿Vas a salir con papá?- quise saber
- Si, vamos a ir a navegar en el nuevo velero
No quería saber mas nada. Mis padres siempre estaban pegados. Tenían una relación que cualquiera que no los conociera pensaría que es enfermiza. Por suerte papá, un día, se dio cuenta que podía escucharlos y ya no tuve que pedir por favor que me dejaran ir, inventando alguna excusa. Desde entonces para estar solos me mandaban con los abuelos.
-¡Eh, Nessie, sobrinita!- el tío Emmett apareció de la cocina- ¿Otra vez tus padres se deshacen de ti?- dijo en tono provocador hacia mamá y ella lo quedo mirando.
-¿Qué?, no dije nada malo…-siguió el tío- … ahora si tu eres una mal pensada…-esta vez mamá lo miro con furia en sus ojos.
La tía Rosalie había ido a buscar a la tía Alice y el tío Jasper al aeropuerto, que volvían del Brasil. Podían haber corrido, cargando las valijas ellos mismos desde ahí, pero como siempre querían aparentar ser lo mas humanos posibles.
Iba a estar bien acompañada esa noche. Jacob se ofreció a quedarse también, pero insistí en que vaya a su casa, cediendo con mucha facilidad a mis deseos. La verdad es que quería pasar un rato lejos de Jake, para aclarar mis ideas o ¿mis sentimientos debería decir?
Mi tía Alice regreso con un montón de regalos para mi, llamativamente la mayoría eran trajes de baño de dos piezas, algunos bastante provocadores. Se excuso diciendo que en Brasil había muy buenos diseñadores de ese tipo de ropa y no podía dejar pasar la oportunidad. Se había gastado una fortuna. Le advertí que papá no iba a estar contento con mis regalos, pero dijo que podía manejarlo. Además no era que yo estuviera en traje de baño todo el día. Solo cuando iba a nadar al lago con Jake. Mmmm…. Jake
¿Estará por acá cerca?
¿Por qué pienso otra vez en él? ¿Por qué siento la necesidad de estar cerca de él? Toda mi vida ha estado conmigo y se que a veces no le gustaba tener que irse. ¿Pero porque ahora era yo la que no podía estar separada de él?
Para salirme de todo este rollo, decidí mostrarle al tío Jasper, lo mucho que había avanzado con la batería que me había regalado. Me encantaba la batería. Mi segundo instrumento favorito después del piano. Y desde ya, muy lejos del violín que la tía Rosalie se empeño en que aprendiera a tocar.
Empecé a sentirme muy cansada después de un mini concierto de más de una hora. Tenia sueño así que me despedí de todos deseándoles buenas noches y subí las escaleras hacia mi habitación. La que había pertenecido a mi padre. La abuela Esme y las tías Rose y Alice la redecoraron especialmente para mi.
La cambiaban cada tanto, porque crecía rápido y mis gustos cambiaban. Paso de haber papel tapiz de mariposas y flores, a haber afiches de grupos musicales y ahora era algo mas seria, las paredes eran de un hermoso color lavanda, los muebles de madera estaban pintados cuidadosamente de blanco con la silueta de algunas flores en un par de tonos más oscuros. En el centro de la habitación se encontraba mi camita, una gran cama blanca, con una cabecera forrada en tela de seda natural, en forma de media luna.
Estaba tan cansada que me deje caer sobre ella. No me moleste en abrirla ni en quitarme el calzado. Los parpados me pesaban demasiado como para moverme. Los deje caer victoriosos por una lucha a la que no me resistí. Entre en un profundo sueño.
Susurros.
Podía escuchar susurros afuera en el bosque, pedían por mí. Salí por la ventana, hacia la enormidad del bosque. Estaba muy oscuro. Solo podía distinguir las sombras de las ramas de los árboles, reflejadas por la luz de la luna. Me detuve a mirarla por su belleza, cuando su color comenzó a teñirse de un bello blanco algodón a un rojo escarlata aterrador.
Algo se cruzo ante mí, alejándose. Lo seguí. La niebla iba aumentando cuanto mas me internaba en el bosque. Al llegar a un claro vi muchas personas de capas negras en círculo, rodeando algo. Me escondí detrás de un árbol. Asome mi rostro sin ser vista.
Voces.
Voces familiares me llamaban, el eco que las secundaba no me dejaba distinguir que decían. ¡Huye! de repente gritaron. Voltee para empezar a correr y una persona de capa negra apareció delante de mi.
La luz de los primeros rayos del sol se colaba por el cristal de mi ventana. Iluminaban mi cara haciendo resplandecer mi piel.
-Solo fue un sueño- me asegure a mi misma.
Esa misma tarde llegaron las visitas que mi tía Alice esperaba. Decía que quería darme una sorpresa por lo que no me dijo quien era.
Me asome por la ventana al escuchar aparcar el Mercedes del abuelo Carlisle. Visualicé un hombre bajando del asiento del acompañante. Estaba muy bien fornido, de tez morena, con pelo oscuro y ojos color miel. No lo podía creer. Nahuel había venido a vernos. Solo nos visito un par de veces mientras yo tenia un año de vida. Pero habíamos mantenido el contacto mediante cartas y postales. Alice lo había ido a ver para que la ayude a encontrar a sus hermanas. Seguro traía noticias al respecto.
Salimos a recibirlo con mamá y papá.
-Bienvenido Nahuel- dijo papá, muy contento dándole un apretón de manos.
-Nos alegra mucho verte de nuevo, Nahuel- hablo mamá y se acerco a él para abrazarlo.
-¡Nessie!- me dijo Nahuel antes de que siquiera pueda saludarlo- ¡Mira como has crecido! Ya eres toda una mujer- papá lo miro raro.
-¿Y como has estado tu?- pregunte, sacándolo de la incomodidad que papá había generado en él ante su comentario.
-Muy bien, con deseos de volver a verte- exclamo él, muy entusiasmado. Esto ya me estaba poniendo incomoda a mi.
-¡Edward! ¿Que modales son esos? ¿Por que no haces pasar al invitado?- acuso la abuela Esme desde la puerta principal.
-¡Oh! Lo siento…pasa Nahuel, siéntete como en tu casa- dijo papá y entramos todos en dirección al living. Note que papá estaba un poco tenso, pero algo le dijo mamá que lo relajo.
Escuchamos por horas las aventuras de Nahuel. El había adoptado la vida vegetariana después de conocernos. Viajo por el mundo en busca de los animales más salvajes, le gustaban los desafíos que estos le ponían cuando él los atacaba. Congeniaba muy bien con el tío Emmett, hasta acordaron ir de caza juntos algún día.
-Bueno, Nahuel, hemos disfrutado mucho con tus historias- dijo el abuelo Carlisle, cambiando totalmente el clima- no quiero ser descortés, pero como veraz estamos muy preocupados por el futuro de Nessi- agrego.
-Oh, no disculpen ustedes, debería haberlo contado de primeras- decía Nahuel, con un raro pero bonito acento.
-Bueno- mirándonos a todos, retomó.-lo que puede averiguar- miro hacia mi padre- es que las mujeres experimentan el ultimo lapso de crecimiento de manera muy emocional- esta vez miró hacia mi- y cuando definitivamente pase ese lapso empezara a adquirir mas características vampiricas, su corazón seguirá latiendo quizás un poco mas acelerado que ahora…también Joham descubrió que eran fértiles, sus óvulos podían ser fecundados.
-¿Es que acaso es posible?- pregunto el abuelo sorprendido. Nahuel dirigió su mirada hacia el piso.
-Bueno… ustedes saben que Joham estaba loco…-suspiro y volvió a mirar al abuelo- y experimento con una de ellas pero no tuvo éxito, el embrión murió a las pocas semanas de ser implantado y mi hermana casi muere desangrada. Joham se había vuelto totalmente desquiciado decía que había fallado por juntar tanto material genético de vampiro y estaba dispuesto a intentarlo con uno de humano, cuando llegaron los Vulturis y se lo llevaron.
-¿Se lo llevaron?- pregunto papá sorprendido
-Si, se lo llevaron muy demente, estaba totalmente fuera de sus cabales
-¿Por qué se lo llevaron?- quiso saber el abuelo Carlisle
-Dijeron que tenían que darle un juicio justo… dejaron ir a mis hermanas y se fueron con él.-aseguro Nahuel.
-Pero entonces no sabemos si lo han matado- hablo mamá.
-¿Ustedes creen que todavía no lo han matado?- siguió Nahuel
-Nahuel, ¿todavía no te has dado cuenta de cómo son los Vulturis?- dijo papá desconcertado.
-Son capaces de cualquier cosa- aseguro la abuela Esme que había estado siguiendo atenta la conversación.
-Hasta de usar la demencia de Joham para su propio beneficio- le continuo el abuelo en tono explicativo hacia Nahuel.
-Pues la verdad, no lo sabia, se los tendría que haber contado mucho antes…- contesto Nahuel apenado por su error.
-No te preocupes Nahuel, no has hecho nada malo- lo consoló mi padre.
-Además supongo que no hay ningún peligro, sino Alice lo hubiera visto- le aseguro el abuelo Carlisle.
-Así es Nahuel, así que despreocúpate- añadió la tía Alice, sentada a los pies de la tía Rosalie.
Todos empezaron a sacar hipótesis de cómo los Vulturis usaría a Joham a su favor, algunas demasiado serias y otras muy divertidas. Mamá y papá se encontraban teniendo una conversación mental privada. Lo que me dejaba a mi bastante aburrida.
-Nessie- me dijo papá- ¿Por qué no vas a buscar a Jacob?- excelente sugerencia, pensé. Hoy no se había aparecido por la casa.
-Buena idea papá, iré a ver en que anda ese perro que no se a aparecido- bromeé con papá.
Al levantarme note como Nahuel me miraba. Admirándome como si estuviera interesado en mí. Desvió la vista cuando advirtió que papá lo observaba muy seriamente.
Ja! ¿Ves como ya soy grande? Despierto pasiones, pensé y miré a mi padre lector de mentes con una sonrisa de oreja a oreja.
-¡Nessie!- exclamó papá, divirtiéndose con mis pensamientos.
-¡Te quiero!- grite, mientras me dirigía hacia la puerta principal.
Llegue a la Push con los últimos rayos del sol. Se me ocurrió una muy buena reprimenda para Jake por no ir a casa hoy, asustarlo. Algo muy difícil porque siempre me descubría. Igual no iba a dejar de intentarlo.
Entre sin tocar a la casa, parecía que Billy no estaba. Atravesé el pasillo hacia el dormitorio de Jake sigilosamente. Abrí la puerta y ahí estaba él, durmiendo. Me acerque despacio y me arrodille a su lado. Era tan bonito dormido. Irradiaba su calor por todo el cuarto. Empecé a acercarme lentamente hacia su cara, preparada para gritarle. Cuando sentí su dulce aliento tan cerca mió, regado de notas de madera, bosque y miel, quede hipnotizaba. Me daba mucha paz y euforia a la vez estar tan cerca de él.
-¡Buu!- gritó Jake. Me sobresalte tanto que casi destrozo una pared de la pequeña habitación -¿te…has…asustado…Ness?- pude diferenciar entre sus risotadas.
-Así que te parece muy gracioso ¿no?- exclame desafiándolo.- ¡a ver que piensas de esto, chucho!- y me abalancé encima de él para darle una buena golpiza. El era más fuerte que yo, y ya hace tiempo que no me dejaba ganar. Desistí dándole ventaja y me derribo volteándome debajo de él.
Las risas fueron poco a poco apagándose. Quedamos mirándonos el uno al otro intensamente. Era muy agradable estar así con él, si fuera por mí nos quedaríamos así siempre. Sentí como mi corazón comenzaba a acelerarse demasiado. Jake agito su cabeza como aclarando sus ideas y se levanto de la cama.
-Nessi… ¿Qué haces aquí?- note un cambio en su voz que paso de divertido a serio.
-Te he venido a ver- hice una pausa- ya tu no has ido a verme- le dije acusándolo.
-Perdona, tuve que patrullar en reemplazo de Leah, tenia una cita- eso último lo dijo como si no lo pudiera creer.
-Eh! Leah no es un ogro Jake!- exclame defendiendo a Leah.- tiene derecho a encontrar pareja
-bah!... supongo que tienes razón- se excuso. Me ofreció una mano para levantarme de su cama.
-Prométeme que no le harás burlas, seguro que esto es muy importante para ella- le ordene.
-Ya… lo prometo- dijo en voz baja.
- ¿Y tu Jakee…- me acerque para hacerle cosquillas en sus flancos.-No tienes novia aun? – ahora yo lo estaba mofando a él.
- No, Nessi… y ya déjalo así ¿quieres?- oculto su mirada y se puso muy serio, casi enojado.
-Anda cuéntame…somos amigos ¿no?... puedes contarme lo que quieras- desistí con mis juegos y le obligue a mirarme.
-Hay cosas…-hizo una pausa tratando de esquivarme la mirada- hay cosas que no puedo hablar contigo…y no me hagas mas preguntas- estaba hablando muy enserio.
-Ok, pero me lo debes- le aclaré.
EStare publicando mas capitulos proximamente, esten atentos.
Me gustaria recibir sus comentarios! asique ya saben denle al boton de Reviews.
