Esposa en alquiler
Personajes pertenecen a Clamp .
Esta es mi primera historia así que si tiene buena acogida la seguiré publicando...
Shaoran un hombre que necesita pronto un heredero. Sakura y su esposo necesitan salir de la miseria. aprovecharan la oportunidad del destino?. Funcionará el amor? o el dinero es más importante…..
prologo...
Era una tarde de domingo en Tomoeda Sakura y Eriol pasaban por el parque pingüino enredados en una fuerte discusión
—Dos años y medio en esta situación y las cosas no cambian, esta no es la vida que me prometiste cuando nos casamos—decía una muy enojada Sakura
—lo se cariño, pero debes entender que al haber apresurado la boda por la presión de tu padre he agotado todo mi capital económico — haciendo una breve pausa, continuo—y al no poder terminar mis estudios ha sido difícil encontrar trabajo y más cuando soy extranjero—decía un cansado Eriol
—Excusas solo excusas—protestaba Sakura—en apuro por terminar la rutinaria discusión.
años atrás...
Se conocieron cuando Eriol llego de visita a Tomoeda . el joven ingles Venia de una familia adinerada que vivía en Londres, Inglaterra . Hacia poco había iniciado sus estudios en Psiquiatría pero su pasión era viajar por el mundo. En uno de sus tantos viajes había terminado en Tomoeda fascinado por la cultura oriental. Almorzando en un restaurante conoció una linda mesera de carismáticos ojos esmeralda optimista y alegre aunque algo timida (cosa que le que molestaba) que lo cautivo casi de inmediato obligándolo a almorzar allí ,en ese pequeño restaurante muy frecuentemente.
La ojiverde lo había cautivado. Ese espíritu un poco infantil , y algo despistado que poseía lo habían hecho poner sus ojos en ella y era raro que Eriol pensara en tener algo serio con alguien ya que en sus muchos viajes había dejado uno que otro corazón roto y esta chiquilla empezó a ocupar un lugar grande en su corazón así que sin más se propuso a conquistarla.
Poco a poco la ojiverde se dejó fascinar por la elegancia, la elocuencia y el misterio que ocultaban los ojos negros del estudiante de psiquiatría y sin pensarlo y mucho menos darse cuenta se encontró perdida en la tez blanca y los cabellos negriazulados del joven extranjero y poco a poco se fue enamorando, claro cosa que aun ni sospechaba Eriol ya que Sakura no aceptaba sus sentimientos y era dominada por cierta timidez que le hacia huir cada vez que lo tenia enfrente.
Eriol y Sakura no conversaban mucho. sus fugases "conversaciones" se daban cuando ella tomaba su pedido del día y cuando el joven ingles quería profundizar en la conversación, la ojiverde se perdida entre los empleados. cansado quizás por la negativa de la joven y su timidez o le que suponía el "desconfianza" ante un extraño ,decidió, una tarde de viernes dar el punto final a tan incomoda situación.
Un día cuando sakura terminaba su turno en el restaurante un entusiasta y decidido Eriol la sorprendió con una invitación.
—¿quieres que vayamos por un helado? —al notar su despiste, continuo con tono divertido—. Veo que ya terminaste tu turno.
—me hablas a mí? —pregunto una sorprendida y a la vez confundida Sakura.
—si , ¿ves a alguien más? —fue la contundente respuesta del joven ingles—. Que tenia una misteriosa sonrisa en sus labios.
Si más salieron directo al parque pingüino ,mientras caminaban ninguno de los dos se atrevía a romper el incomodo silencio que se dio poco después de que salieron del restaurante. Fue Eriol mirando fijamente a Sakura el que decidió a hablar.
-—seré breve, me gustas Sakura—y con la misma seriedad, añadió—Desde la primer vez que fui a comer al restaurante .Eres una mujer muy hermosa divertida y algo despistada, y si crees que no voy muy rápido y si no es mucho el atrevimiento me gustaría pedirte que fueras mi novia—termino de hablar el joven esperando una respuesta afirmativa de la ojiverde.
Sakura ruborizada miraba hacia el suelo, sin habla, reflexionando sobre las últimas palabras que el joven ingles había pronunciado hacía pocos segundos. Era verdad que ese joven extranjero había llegado a llamar su atención y en los últimos días había generado por el cierto cariño ya que lo veía todos los días en el restaurante y sin más siguiendo ese extraño instinto que le decía que debía corresponder a los sentimientos de ese hombre, olvidando su tonta timidez y Sin pensarlo más le dijo que sí. A partir de ese momento comenzaría una nueva etapa en la vida de aquellos jóvenes que se encontraban compartiendo un helado en el pequeño parque pingüino.
decidí terminar digamos que el "capitulo" aquí . si la historia tiene buena acogida profundizare en los detalles que quedaron sueltos que por cierto, son bastantes. Por el momento nuestro querido Li demorara en aparecer. a los que quieran apostarle a esta historia un poco descabellada sean bienvenidos.
estaría encantada que por medio de review me hicieran saber su opinión del capitulo sugerencias, reclamos felicitaciones. todo es bien recibido y sin mas espero sean amables conmigo que como mencione al inicio del capitulo esta es mi primera historia.
sayonara - gomitta-chan