Todo lo contrario a lo inocente, dulce, puro, flexible que soy yo.
Pero aun así, es lo que requiero.
Ja ja ja... que me escucharan diciendo eso. Que lo requiero. Imagino las caras que pondrían si lo dijera así nada más. Sorpresa, sí, rechazo, sí, asco, ¿por que no? ¿Que clase de persona cae a los pies de sí mismo? ¿En que mente cabe el rendirse a la obscuridad sin mas duda?
Dicen que la obscuridad seduce facilmente.
Y sí, tiene toda la razón. Me sedujo. Pero nada que yo no hubiera permitido.
¿Inocente? Ja. Que sabré yo de la inocencia.
Ingenuo es la palabra.
Ingenuo, tonto, confiado...
Cierro mis ojos mientras me paso del otro lado del barandal. Me aferro firmemente de las barras blancas, no quiero resabalar.
Aún.
Es triste que uno viva por su cuenta tanto tiempo. Que crea que recluido en su circulo nada lo va a tocar. Y sí, deseaba con toda mi alma personas a mi lado. Ese fue mi deseo, ¿o no? Tener amigos. Tener alguien a mi lado, y yo estar al suyo cuando me necesitara.
Abro lentamente mis ojos y veo hacia abajo. Son 5 pisos en total.
¿Donde están mis amigos? ¿A mi lado?
Los otros estudiantes se juntan en las canchas. Debe ser todo un espectáculo el verme aquí parado.
Pero... ¿que quieren que haga? Estoy harto de sonreír y decirme que no pasa nada. No, ahora quiero gritar por todo lo que me he guardado, quiero llorar por todo lo que tengo.
Y lo que no tengo.
Con una sonrisa amarga, observo el brillante rompecabezas.
Era todo un juego. Tan simple como luz y sombra. Era simple, en serio, que yo haya caido en ello. Todo fue tan rapido, tan nuevo para mi. Jamás creí que alguien me hiciera sentir de esa manera. Como mi corazón se aceleraba cada que me miraba, como mi lengua se dormía cada qe él hablaba y me pedía su opinión. Como mis manos desearon tocar su piel tostada, mis labios se secaban del simple hecho de querer rozar los suyos.
Luz y sombra, sombra y luz.
Y yo me trague su cuento completito.
Genial, ahora están gritando que no lo haga. Pero nadie se atreve a acercarse. ¿Que les dará miedo verme aqui, agarrado de los tubos, inclinándome hacia adelante?
Me pregunto si alguno siquiera sabe la razón por la que estoy aquí.
No, ellos que han de saber. A menos que amen tanto a alguien que se haya borrado. Que el amor se haya trastornado a una enferma obsesión. Y que esa obsesión consuma tu alma poco a poco.
¿Es que no pueden verme ahora? ¿Que no ven que no soy el niño que ellos conocieron?
¡Abran los ojos, maldita sea! ¡¿Que no pueden verme?!
No. No pueden.
Comienzo a reir. ¿Tienen miedo a que me suelte, eh? Tienen miedo a que muera...
Pero eso ya pasó. Yo ya no estoy vivo. Estoy muerto.
¡No soy más que un sucio cadaver!, les grito, sonriendo. Todos guardan silencio.
Creo que me estoy volviendo loco.
Bueno, para estar parado en el techo de la escuela a unos cuantos dedos de caer 5 pisos, debo estarlo. Uhm... debí de haber traido la cuerda del auditorio. Hasta ahora estoy pensando en que pasaría si sobrevivo a la caída...
Ahorcado hubiera sido mas sencillo.
¡Pero en que estoy pensando! Yo...
Resbalo. Siento todo en cámara lenta: como mis pies están al vacio, como mi mano derecha gira y toma el tubo, deslizandose y por fin sujetandose al extremo inferior. Siento el jalón en todo mi cuerpo. Los gritos de la gente abajo.
Y siento miedo.
No puedo evitar el llorar.
¿Porque... por que si quiero irme, no me lo permito? ¡Nada me áta a éste mundo!
No soy nada mas que un juego...
Escucho que lloran abajo. Estan asustados de que me pueda soltar en cualquier momento.
Que triste es descubrir que tu vida no tiene significado si no se lo da alguien más.
¿Que me queda?
Nada...
Me siento usado, roto... vacío...
Lo único que él tuvo que hacer fue sonreir. Y decirme que no. Una palabra destruyó mi mundo.
Incluso me abrazó, me dijo que lo sentía, que no era su intención hacerme creer otra cosa. Que todo realmente no significaba nada.
Mis manos están sudando. Si sigo así resbalaré.
Pero ¿no era eso lo que quería? ¿No quería terminar con esto de buena vez?
Puedo escucharlo. Como me dice que jamás fue su intención. Su voz se quiebra.
¿Ahora quien tiene miedo? Si me suelto, desaparece él tambien. Si me voy, se va conmigo. Comienzo a reir.
Ahora mi debilidad es mi fuerza. Mi derrota es mi victoria.
¿No te lo esperabas, eh? ¡Lo que quería que fuera para apagar mi dolor, te acabará a ti tambien!
...
No, no... no se que está pasando por mi cabeza. Estoy desesperado.
...¿por que no vienen a ayudarme...?
Sí, tengo miedo. Mucho miedo.
No es de la altura, ni de que mis manos se safan un poco cada momento. No...
Tengo miedo de lo que yo puedo hacer.
Me duele.
Estoy llorando. Me duele mucho.
Quien realmente rompió mi corazón fui yo-- nadie mas que yo y mis tontas falsas esperanzas. Mis sueños e ilusiones yo las rompí, una a una. Por que... ¿quien podría amarme a mi?
Es su voz de nuevo, diciéndome que él querría.
Mi corazón se detiene un instante. Él... querría...
No...
Sostengo la barra con más fuerza, no voy a poder subir solo.
Toma mi mano
Levanto la cabeza. Es él. Me mira con todo el dolor que pude haber sentido, con todas las lágrimas que he derramado. Extiende su mano hacia mí, diciéndome de nuevo que la tome.
Lo observo. Y me doy cuenta de que no estoy solo en el techo de la escuela. Anzu está llorando, junto a Honda. Jonouchi me tiene de la muñeca (así que por eso no caía...). Pero él aún me extiende la mano.
Que ciego y sordo puede ser uno que solo piensa en el dolor propio...
Él me sonrie. Y yo le devuelvo la sonrisa.
Volteo hacia Jonouchi y con todas mis fuerzas me aferro de su brazo. Entre los dos pude jalarme de nuevo hacia el barandal. Anzu lanzó un grito ahogado cuando Jonouchi me llevó de vuelta al techo. Corrió hacia mí y me dio la cachetada mas fuerte que alguien me haya dado, para después abrazarme y decirme que era un tonto mientras lloraba.
Jonouchi también me abrazó. Y Honda.
-------
"Me pediste por amigos en los que pudieras contar"
Asentí.
"Y que ellos pudieran contar contigo, no importaba lo que pasara"
Su brazo me rodeó por la cintura, acercándome a él.
"Oyasumi" murmuró.
-------
*toma aire* DIOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOX!!!!!!!!!
ya ^^ ta dah.
