Soy una persona muy majadera que simplemente ha aplazado sus responsabilidades con fics largos y se ha puesto a escribir miles más de todos los fandoms que conoce y recuerda pertenecer.

Sí... No lo negaré, señores, así de majadera soy...

Aquí un pequeño drabble de Oofuri. AbeMiha.

Disclaimer: Ni Ōkiku Furikabutte ni ninguno de sus personajes me pertenecen, una como simplemente otra fan más los toma prestados sólo un momento al ser sus musas.


Almuerzo

Por Blue-Salamon.


Es difícil saberlo sólo por su mirada. ¿Cómo decirlo...? Mihashi nunca había sido capaz de mirar y entender rápidamente lo que la gente pensaba. No era muy... listo. Ni astuto. Sumado a eso el que siempre tuviera la sensación de estar haciendo las cosas más mal que bien... mantenerse de brazos cruzados e intentar una postura firme mientras hace lo posible por no comenzar a torcerse los dedos de las manos tras la espalda le estaba costando demasiado.

Justo ahora, Mihashi se estaba arrepintiendo. ¡Arrepintiendo de su insensatez! (Fuera lo que fuera que eso significara).

No debió de haber hecho caso a Tajima. Nunca. Por más "mejor amigo" suyo que fuera. No. No debió.

Abe seguro lo odiaría a partir de ese momento. Seguro ya se habría dado cuenta. ¿Dado cuenta de qué? De porqué exactamente él estaba tan ruborizado después de haberle entregado un pequeño almuerzo hecho en casa por sí mismo. Sudando y temblando completamente nervioso frente a él.

Cerró los ojos con fuerza, tomando una bocanada de aire al momento de comenzar a soltar una avalancha de 'lo siento' de su parte, sus ojos anticipándose a buscar por dónde huir sin siquiera él haberlo notado, cuando un par de manos se colocaron en sus hombros dejando su mente en blanco, borrando cualquier idea de escape antes de siquiera ser verdaderamente consciente de ella y...

—Lo siento, Mihashi. Por tardarme en responder, yo...

Mihashi abrió los ojos sintiéndose realmente confundido por el comienzo de las palabras de su catcher. Se sintió nervioso, puesto que una corriente eléctrica le erizó los vellos luego de notar, luego de mirar... ¿Abe estaba luciendo de verdad tan avergonzado frente a él en esos instantes? ¿Por qué...?

—... yo...

Parecía costarle trabajo continuar y Mihashi tuvo el impulso de alentarlo para que no titubeara como más lo haría él, ¿qué más...? Oh, sí, pero aunque Mihashi eso quería su voz había, como, ¿cómo decirlo? Como, desaparecido y sus labios se movían en muchas muecas graciosas tras intentar articular palabras sin ruido, sin sentido y...

—... Gracias.

Y entonces Mihashi sintió, de nuevo, todo su cuerpo sacudirse en una descarga de adrenalina. Una que pareció atacar con todo en su pecho y consiguió enloquecer el pulso de su corazón.

La boca se le secó por unos segundos y la cerró; para intentar reunir fuerza, luego tragar saliva. Se sentía tan... tontamente enamorado.

—No-no... ¡No es nada-ah! —Como quisiera dejar de temblar, o de sentirse nervioso, o de ruborizarse, o de sentirse mareado, o de...

—¿Mihashi? ¡Mihashi! ¿¡Qué...!?

Pero él ya no supo nada más, después de sentir que se iba hacia atrás y la vista se le nublaba.

O, quizá... no debió de haberse tomado todo el tiempo de la mañana en hacer el almuerzo de Abe y quedarse sin desayunar, sin almuerzo propio y teniendo en cuenta las actividades del equipo a realizar antes de tomar sus clases regulares...

Y, así, Mihashi llevaba muerto de hambre desde temprano sin darse cuenta al priorizar que se estaba muriendo de los nervios...

No, no... No debió de haber hecho caso a Tajima en primer lugar.