Descarto los derechos de Avatar la leyenda de Aang y solo es mía esta historia que viene de mi imaginación.

Prologo.

Al día siguiente todos los invitados se despidieron y prometieron estar en contacto. Kuei y Jun regresaron a Ba Sing se; Sokka, Suki y Hakoda volvieron al polo sur; Ty Lee y Haru a la isla Kyoshi; Jet, Song y sus amigos, regresaron a su aldea; Teo y Megan decidieron vivir en el templo aire del norte, en donde el maquinista seguía haciendo arreglos para mejorar la ciudad y construía los mejores planeadores.

Uno a uno se iban marchando, hasta que Aang se fue quedando solo. Entonces, el niño se alejó en silencio y acarició a su bisonte volador.

-Bueno Appa—suspiro con pesar—parece que sólo quedamos tú y yo.

-¡Aang, espera!—Toph llegó corriendo y subió a la montura del bisonte.

-¡Toph!, ¿Quieres que te lleve a tu casa?

-No. No pienso volver.

-¿Por qué no? Ahora que puedes ver, tus padres ya no se avergonzaran de ti.

-Ese es el problema. Mis padres nunca me aceptaron como soy. Tal vez ahora puedo ver, pero nunca seré lo que ellos quieren. Una inútil princesita callada y sumisa que sólo habla cuando se lo permiten.

-Es cierto—Aang sonrió –tú no eres así.

-No soy así y nunca lo seré. Yo no nací para vivir aprisionada en una ciudad aburrida.

-¿Entonces qué vas a hacer?

-Ahora que puedo ver, sabes lo que quiero hacer. Quiero viajar por todo el mundo. Ver las nubes, el cielo, las estrellas, el mar. Tengo que conocer lugares diferentes, gente, todo. Quiero ver muchos colores y vivir en libertad.

-¿Quieres venir conmigo?

-Sí, Aang. Quiero viajar contigo por todo el mundo y verlo por primera vez.

-¡Entonces, sujétate! –Aang sonrió ampliamente- ¡te voy a llevar a lugares fantásticos! Podremos jugar y divertirnos juntos.

-Eso me gustaría mucho.

Aang sonrió y los dos partieron lejos para iniciar nuevas y divertidas aventuras.

Era una agradable mañana en el Reino Tierra se podía ver un cielo despejado y un Sol brillante en todo su esplendor, a lo lejos se podía ver un grupo de pájaros volando tranquilamente y sin ningún tipo de problemas…. eso era hasta que un gran bisonte volador paso justo a su lado dispersándolos y asustándolos, sí un bisonte volador era el causante de los males de aquellas inocentes aves, aunque debería de ser imposible que un animal tan grande pudiera volar, ese no era el caso de este bisonte pues al ser un maestro Aire original tenia la libertad de volar como cualquier ave, aunque lo más destacable del animal debería ser la capacidad de poder volar en realidad era lo que menos llamaba la atención pues con una gran flecha en su cabeza y una montura tan grande que podría albergar por lo menos a diez personas ya era muy llamativo para muchos, pero en este momento solo llevaba a dos personas únicamente, una chica de no más de 13 años cuyas ropas consistían en un atuendo, de un vestido verde con un delantal color crema sobre él, un cinturón café oscuro, muñequeras en pies y manos de color verde con café y una diadema verde con crema y a los lados llevaba dos motas blancas.

Su nombre es Toph Bei Fong heredera de la fortuna de la familia Bei Fong una de las familias más ricas de todo el Reino Tierra, cualquiera pensaría que por venir de una familia tan importante como la suya seria una Dama refinada de modales intachables y actitud seria. Pero nada más lejos de realidad pues ella es una persona de carácter fuerte que hace siempre lo que quiere, no le pide permiso a nadie y no busca la aprobación de nadie, como la tierra es firme y no retrocede, por eso ella se separo de su familia pues no nació para vivir como una princesa mimada, ni para ser tratada como porcelana a punto de quebrarse ni mucho menos para ser tratada como una inútil, a pesar de que pudo obtener la vista recientemente gracias a la ayuda de su amiga Katara que uso el agua de los espíritus del Polo Norte en sus ojos decidió no volver con su familia y viajar por el mundo junto con el Avatar.

El otro ocupante de la montura es nada más y nada menos que el Avatar Aang que iba vestido con su típico traje de monje aquel con el que fue encontrado hace bastante tiempo en hielo del polo Sur, a pesar de su edad ya salvo el mundo y puso fin no solo a la Guerra de los Cien Años que inicio la Nación del Fuego sino que también derroto al Gobernante de dicha nación que no solo causo sufrimiento al mundo sino que también a su propia gente, él es una persona amable y de buen corazón que no duda en ayudar a quien lo necesita, que se divierte con sus amigos gastando bromas y haciendo chistes, pero no se confundan con su actitud pues él puede ponerse serio y firme si la situación lo amerita y su ira es incontenible si lastiman a aquellos que le importan.

Justamente en ese momento Aang iba muy concentrado en sus pensamientos.

(Narrador Aang)

"Ha pasado ya un año desde que la guerra acabo y el mundo empezó de cero igual que yo, al principio fue difícil asimilar que el equipo Avatar haya tomado caminos separados pues pasamos muchas cosas juntos, en cerio que hicimos de todo; enfrentamos piratas, luchamos junto con los libertadores, ¡luchamos contra los libertadores!, liberamos pueblos oprimidos por la nación del fuego, evitamos invasiones a grandes ciudades, invadimos grandes ciudades, incluso me reencontré con un amigo de la infancia y me entero que es el Rey más loco del Reino Tierra. Lo admito muchas veces tuve miedo, quien no lo tendría al luchar contra un loco pero poderoso maestro tierra que no sabe el significado de la palabra controlarse, en especial al enterarme que dormí por 100 años en Hielo, pero siempre tuve a mis amigos conmigo apoyándome, intentando comprenderme lo mejor que podían. Aunque a veces recordaba a mis viejos amigos de hace 100 años, como a Kuzo de la nación del fuego, simplemente no podía evitar extrañarlos, pero con las bromas de Sokka y su buen humor junto con la preocupación de Katara me hacían sentir mejor, me hacían sentir alegría como ninguna otra, como si ellos fueran la familia que siempre se me negó por ser el Avatar. Pero no solo fueron ellos también hubo más, unos que se quedaron con nosotros por poco tiempo para luego seguir su propio camino otros que siguieron con nosotros hasta el final, en el camino todos encontraron a ese alguien especial en su vida que los motivaba a mejorar siempre…. Dios incluso Jet sentó cabeza y eso que era un mujeriego al extremo él no podía ver una silla bonita con patas sin intentar ligar antes con ella. Siempre pensé que Katara y yo seriamos felices pero ella de verdad que ama a Zuko y él la ama a ella. Tal parece que solo Sokka, Haru, y Kuei (el Rey Tierra), eso sin contar al señor Iroh que se caso con la mamá de Zuko, tuvieron suerte en el amor.

-Oye pies ligeros ¿cuánto falta para llegar a la próxima aldea? Muero de hambre-. Casi me olvido de Toph ella ha viajado conmigo el ultimo año por el mundo.

-Pronto llegaremos no desesperes. Recuerda que la pacien….

-Si claro pies ligeros di lo que quieras sobre la "paciencia" ya deberías saber que no sé nada de ella. —Este último año ha sido casi igual.

-Ehhh…mmm ¡Ya se! Porque no cantamos una canción que me enseñaron los monjes, así el viaje puede resultar más corto.

-Sabes que… creo que esperare pacientemente y en silencio la llegada a nuestro destino. —Me es increíble que prefiera callarse a no cantar una alegre canción de los nómadas aire.

-De acuerdo es tu decisión. —Es mejor darnos prisa no se cuanto dure su voluntad de no quejarse.

(Fin de la narración de Aang)

Los dos se mantuvieron en silencio por lo menos 15 minutos, ninguno sabía que decir exactamente, ambos a pesar de ser muy similares eran al mismo tiempo tan diferentes.

Ambos compartían la emoción de hacer una buena broma a cualquier hora, así como los juegos que compartían como los niños que eran (Aunque uno ya fuera un adolecente y la otra una preadolescente) pues a pesar de las habilidades y responsabilidades que tenían no se podía negar que eran simplemente niños.

Pero al igual que compartían gustos, ellos diferenciaban opiniones por igual. Ella era muy tosca y ruda, terca como ninguna otra mujer del Reino Tierra, Reino el cuál se caracterizaba por tener mujeres sumamente tercas, y al mismo tiempo porque no decirlo era muy poco femenina. El era tranquilo y pacifico, amable al escuchar a cualquiera que necesite ser escuchado y al igual que los monjes que lo educaron se desentendía de los objetos materiales.

Ellos al igual que sus elementos eran completamente diferentes, era lo esperado pues sus elementos son opuestos naturales, entre el cielo donde danzaba el aire y la tierra que lo abarcaba todo había una gran brecha que los separaba, pero al mismo tiempo se completaban mutuamente, como sus elementos al mundo.

La firmeza que le faltaba a Aang al tomar decisiones importantes Toph lo complementaba. La paciencia con la que ella no contaba él se la brindaba. Era por eso que se apreciaban tanto… y era la misma razón por la cual ambos hayan podido sobrevivir un año entero.

Esa era la absoluta verdad, pues si solo dependiera de Aang tanto Apa, Momo y Toph hubieran muerto de hambre hace mucho, el pequeño monje no quería recibir los "agradecimientos" de los aldeanos a quienes ayudaban, argumentando que no los necesitaban cuando la verdad los necesitaban más que nunca, como él no cazaba como Sokka o Zuko se veían forzados (en especial ella) a subsistir de solo frutas y vegetales, y si acaso un poco de arroz que debes en cuando el Avatar se permitía aceptar.

Si dependiera de Toph ella simplemente iría de pueblo en pueblo engañando a los tramposos, lo cual para muchos sería justo viendo que solo eran embusteros que les quitaban todo a los pobres viajeros, pero no a los ojos del buen Avatar que le pedía no hacerlo o bien se quedaría con los alimentos de todos los matones y ladrones que detenían a su paso, pero como siempre el Avatar le repetía: "No es bueno aprovecharnos de la gente." Y con eso dicho regresaban todo a los aldeanos afectados, los cuales muy agradecidos les ofrecían parte del botín recuperado. El cuál casi siempre era rechazado por Aang.

Si definitivamente se complementaban muy bien entre sí. Pero al igual que el Día no podía durar para siempre el silencio puesto tampoco podía durar todo el viaje y el responsable de ponerle fin o más bien la responsable de romperlo fue Toph.

-¿Cómo crees que estén los demás en este momento?—Preguntando ella y no pudo evitar sentir nostalgia ante lo dicho.

-Supongo que bien. —Contesto Aang casi en el mismo tono.

-Es increíble que ya casi no podamos vernos, esto de viajar por el mundo no es lo mismo sin los demás. —

-Se a lo que te refieres pero simplemente ellos tienen diferentes responsabilidades ahora. —El lo dijo en tono casi irónico ¿por qué? De todos él era el único que todavía no cambiaba de responsabilidades pues aun tenía que traerle el equilibrio al mundo.

-¡O VAMOS! Te creo que lo digas por Zuko o Katara, incluso por Jet pero no me imagino a Sokka siendo responsable por algo que no sea su AMADO BOOMERANG. —Sus últimas palabras fueron un vago intento de imitar la voz de Sokka hablando de dicho objeto, el cual solo descuidaba por atender a Suki.

-Jejejeje. Si supongo tienes razón. — Respondió de mejor humor por los comentarios de su amiga. —Aunque debes admitir que Sokka se ha hecho más responsable. Bueno no solo Sokka, todos han adquirido responsabilidades en los últimos tiempos. Teo trabaja para arreglar el Templo Aire del Norte y déjame decirte que está haciendo un excelente trabajo. Zuko ha mejorado las relaciones entre la nación del fuego y las demás Naciones, incluso ha calmado a las personas que aun deseaban la guerra y lo mejor es que lo ha hecho de manera pacífica, Ty lee ahora es la encargada de de las guerreras kyoshi y toda la isla ya confía en ella en tan poco tiempo, Jet ha hecho que su aldea ya sea reconocida por las demás en solo un año, Kuei mejoro la vida en Ba Sing Se; prácticamente la zona baja ya no existe y si hablamos de Sokka el está a poco de convertirse en jefe de su tribu. Admítelo todos cargan con pesos muy importantes en sus hombros ahora.

. Hablaste de todos excepto de mi. Acaso yo no hago algo sumamente importante como todos ellos ¡he! Supongo que no es muy importante si no lo mencionas. — Respondió ella lo mas molesta posible para marcar su descontento.

-Claro que tienes un trabajo importante, si me lo preguntas es de los trabajos más importantes en el mundo. Ayudas a traer el equilibrio al mundo el cuál déjame decirte aun sigue muy afectado por la guerra, es de lo más importante entre lo importante. — Aang trato de calmarla. Sabía perfectamente lo que pensaba Toph sobre que la degradaran, pues ella también tuvo una importante participación en el fin de la guerra.

-Tsk. Mejor cambiemos de tema antes de que termine tirándote de Apa. — Un estremecimiento surgió de la espalda de Aang pues sabía que la amenaza iba muy en cerio.

-Esta bien, Esta bien, no tenemos que llegar a esos extremos otra vez. –Si otra vez, en ocasiones pasadas ya había experimentado la caída libre gracias a Toph y todo por simples discusiones sin sentido, por suerte ser un Maestro Aire tenía sus ventajas, en esos casos el frenar tu caída contra la tierra firme.

-Tranquilo, Tranquilo. — Quiso calmarlo pues vio los estremecimientos en el joven. — Hoy desperté de buen humor y sin ganas de arrogarte de grandes alturas. Mejor dime que vamos a hacer en ese pueblo al que vamos.

-Vamos a comprobar su estado, según me informaron tienen problemas con saqueadores los cuales los atacan cada cierto periodo de tiempo para robarles tanto pertenecías como provisiones.

-Me es increíble que aun después de la guerra haya tantos problemas. Se supone que qué todo estaría en paz al terminar esa estúpida guerra, pero parece que todo está peor que nunca. — Toph manifestó su descontento ante la actual situación del mundo. Aunque las principales ciudades de cada Reino estaban mejorando mucho (exceptuando a la Nación del Aire) todo el mundo olvidaba a los pequeños pueblos que fueron devastados por ser los más vulnerables ante cualquier oportunista o brabucón.

-Te comprendo, pero recuerda que tanto el mundo y las personas han tenido una herida abierta por más de 100 años que no puede curarse tan fácilmente. La desconfianza entre los líderes de las naciones es nula pues se conocen y conocen sus intenciones, pero la desconfianza de los pueblos es diferente, púes están presentes aquellos que quieren aprovecharse de la desconfianza de los demás y abusar de sus momentos de debilidad, son ellos a los que debemos detener.

-Sabes, en momentos así agradezco estar contigo, de haber ido por mi cuenta ya habría enterrado a la gran mayoría de esos tipos hasta el cuello por robar y maltratar a tanta gente inocente.— Lo decía en serio, a pesar de saber defenderse sola aun no se creía capaz de viajar por su cuenta.

-De nada y al igual que tú me lo agradeces, yo también te lo agradezco púes de no ser por ti hace mucho que no tendría conmigo a Apa o a Momo.

-Jejeje. No tienes nada que agradecer pies ligeros, sabes tienes suerte de tenerme contigo, pues no solo Apa o Momo se hubieran quedado en el camino tú tampoco habrías durado mucho que digamos.

Aang paso por alto la gran "modestia" de su amiga, púes tenía razón él no habría durado mucho por su cuenta. Si acaso habría durado sol horas con todas sus pertenencias.

Para nadie era secreto que el Avatar era sumamente amable con las personas, de hecho esa era una característica esencial de cualquier Avatar, pero Aang manifestaba demasiado bien esa virtud. De hecho en su primera parada, que casualmente fue un pueblo en miseria, el Nómada Aire les dejo comida y agua para todo un mes, eso sin contar que les dejo gran parte de su dinero el cuál constaba de 90 monedas en total. 30 de bronce, 30 de plata y 30 de oro, de lo cual solo quedaron 15 monedas de Oro y todo gracias a Toph que dijo que no podían quedarse sin dinero, ella ya temía que su viaje por el mundo acabara en su primera parada.

Ella jamás se interesaría por el dinero, pero incluso ella sabia la importancia de tener aunque sea una moneda en la bolsa, aunque Aang no quisiera aprender dicho valor. De ahí venían todos sus problemas económicos.

-Dime Aang, ¿podemos visitar a nuestros amigos cuando terminemos aquí? —La pregunta sonó más como una petición que una cuestión. — Ya sabes hace 6 meses que no nos vemos y hablar por medio de cartas es muy aburrido.

-¿Aburrido? Pero si siempre que recibíamos una carta de los demás te emocionabas mucho. No me digas que ya perdiste la intención de seguir leyéndolas. — Aang sabía que ella estaba mintiendo al decir que las cartas eran Aburridas, en qué mundo una carta de Sokka seria aburrida, pero lo que de verdad le molestaba era leer y las siguientes palabras de Toph se lo confirmaron.

-C-C-¡CALLATE! Si te digo que las cartas son aburridas es porque lo son no confundas las cosas. — Un leve sonrojo adorno la cara de Toph, el ser atrapada en su pequeña mentira le causo vergüenza.

-Jajajajajaja. — Cuando la fuerte risa de Aang creció no lo hizo sola pues la vergüenza de Toph creció con ella. Cuándo la vergüenza se convirtió en enojo la pequeña Maestra Tierra se acerco a su amigo con sigilo, ya había cambiado de opinión definitivamente Aang volaría hoy sin la ayuda de Apa, usando su pequeño pero poderoso brazo empujo a su amigo por un lado de la cabeza del bisonte y lo siguiente que escucho fue la relajante frase que Aang le brindaba. — AAAAAHHHHH.

-Sabes no tenias que empujarme hacia el vacio. — Cuando el Maestro Aire regreso a su bisonte lo hizo con su ropa algo desgarrada, recordaría para el futuro no reírse de Toph mientras viajaban por encima de un despeñadero o de lo contrario un nuevo Avatar nacería pronto.

-Si te hubieras limitado a contestar mi pregunta eso no habría pasado. — Toph le contesto sumamente relajada o al menos eso aparentaba pues en su cabeza se reía como nunca. — Entonces que iremos a visitar a alguien ¿SI O NO?— Al decir eso se sentó firme y recta demostrando su sumo interés en la respuesta de Aang, respuesta que el ya tenía desde que se la pregunto.

-Si, iremos a visitar a nuestros amigos. — Ante la respuesta Toph sonrío de entusiasmo el ver a sus amigos y antiguos compañeros de viaje de nuevo en verdad que le alegraba el día. — Aunque tenemos que pensar a quien visitaremos primero. — Ante lo dicho Aang tomo una posición pensativa.

-¡Ya se! Qué tal si vamos a visitar primero a Zuko y Katara estamos cerca de la Nación del Fuego, además tengo muchas ganas de ver a Lu Ten .— Toph extrañaba mucho a su primera amiga pero al mismo tiempo quería ver a ese pequeño niño, el cuál tenía casi la misma edad que su hermano, ella jamás se había encariñado con los niños más pequeños tal vez porque nunca los vio realmente, y eso que estuvo presente en un parto, pero al ver la cara de aquel pequeño entendió el principio de la vida, algo que desconocía totalmente hasta ahora.

-No creo que sea buena idea. — La respuesta de Aang saco de balance a la pequeña Bei Fong e hizo que se preguntara así misma: ¿Por qué? Acaso seguía descontento con la unión de Katara y Zuko es por eso que no quería visitarlos, por eso no quería ver al pequeño Lu ten porque le recordaba lo que pudo tener con la maestra agua. Aunque se planteaba esa pregunta en su cabeza decidió decirla en voz alta.

-¿Por qué?—Ella ya esperaba que Aang se mantuviera callado y le diera la razón sobre el porqué no quería visitar a los Señores del Fuego o que le diera algún tipo de respuesta que le diera entender su descontento con la pareja. Mas esa respuesta jamás llego pues lo que contesto activo la memoria de Toph.

-Porque el cumpleaños de Lu ten será dentro de poco tiempo y tal vez sería mejor visitarlo ese día, así también visitamos a su Padres, ya sabes: "Matamos dos pagaros de un solo tiro". Aunque no me gusta la expresión es la mejor para esta ocasión.

Toph se dio cuenta que su amigo tenía razón el cumpleaños de Lu ten sería relativamente pronto por lo cual podía visitarlo y darle un regalo especial, tan concentrada estaba en su nueva vida que había olvidado ese pequeño e importante hecho. Lo que Toph ignoraba es que realmente no estaba tan equivocada es sus sospechas.

Aang agradeció profundamente que esta conversación no se haya dado unos meses atrás o de lo contrario no contaría con la excusa adecuada para la ocasión, él esperaba que Toph quisiera ir a la Nación del Fuego hasta el cumpleaños de Lu Ten pues aun no asimilaba del todo el casamiento de los actuales Señores del Fuego

A pesar de que Aang había aceptado la unión de Zuko y Katara eso no quitaba el hecho de que le dolía verlos juntos, después de todo él la seguía amando con todo su corazón, en ese preciso momento el recuerdo de su entrenamiento con el gurú Pathik para liberar los chacras llego a su mente, de haberlos liberado todos seguramente no sentiría nada por Katara y ahora estaría completamente dedicado a su misión de salvar el mundo.

Empezó a divagar en lo que pudo haber pasado, si hubiera dejado ir el amor que sentía por Katara en aquella ocasión, tal vez solo tal vez hubiera podido detener a Azula en Ba Sing Se, si la hubiera derrotado en ese preciso momento habría detenido el avance de las fuerzas de la Nación del Fuego, el Rey Tierra los habría ayudado el día de la invasión, día que pudo haber detenido a Ozai de una vez por todas y así el mundo se hubiera ahorrado el sufrimiento que sintió. Pero lo más importante para Aang era lo siguiente, pudo haber logrado que Katara se olvidara por completo de Zuko, pues él hubiera caído junto con su hermana en ese instante, de esa forma jamás llegaría enamorarse de Zuko y con el tiempo se hubiera enamorado del Maestro aire, Aang estaba seguro que si olvidaba a Katara por medio de las puertas de chacra él no tendría problemas en enamorarse de ella nuevamente, después de todo ya se había enamorado una vez de ella, no habría problema con una segunda vez.

A pesar de que sabía que tales pensamientos le traerían más dolor a su corazón simplemente no podía ignorarlos, ante todo él era un ser humano que reflexionaba sobre los hechos más importantes de su vida, él creía firmemente en la redención de las personas que podía haber segundas oportunidades, por eso mismo se preguntaba si algún día recibiría una segunda oportunidad de amar.

Aang no lo sabía ni siquiera lo sospechaba pero esa segunda oportunidad que esperaba para amar estaba sentada en su montura con la forma de una pequeña niña de piel de porcelana, aunque para saberlo tendría que esperar primero muchos años, después de todo Aang siempre fue despistado para ciertas cosas en especial para remarcar cosas obvias para algunos.

-Sabes? Me convenciste, dejaremos a la Nación del Fuego para el final pero entonces, ¿A quién visitaremos primero?—A pesar de que Toph estaba de acuerdo con la idea de visitar a la Lu ten para el dia del cumpleaños de este, ella hablaba muy en cerio a la hora de decir que quería visitar a los demás es por eso que esperaba la respuesta de Aang.

-Mmmm. Tal vez podríamos visitar primero a Teo, después de todo estamos muy cerca del templo aire del Norte, de ahí podemos ir a ver a Kuei a Ba Sing Se, después a Jet, luego a Haru y al final a Bumi. Así terminaríamos con el Reino Tierra. Para ir directamente a polo sur con Sokka y Suki. Aunque aun falten cerca de tres meses para el cumpleaños de Lu Ten tenemos que tomar nuestro tiempo después de todo Apa necesita descansar entre cada viaje y no es buena idea cansarlo demás.

-Me gusta la ruta de viaje después de todo necesito conseguir el regalo que le daré a Lu Ten y justamente pasamos por varios lugares interesantes para conseguir algo. — Toph no se lo dijo pero estaba agradecida que no le preguntara si no quería ir a su pueblo natal sinceramente no quería pasar por momentos incómodos lo que no sabía es que Aang ya había pensado en eso por lo cual no lo menciono.

ya puedo ver nuestro destino, tardamos menos de lo esperado que suerte. — Aang lo menciono pues a lo lejos se podía ver un pequeño pueblo rodeado de arboles el cual formaba un pequeño claro en el bosque del Reino Tierra, eso sí era un pueblo bastante modesto aunque no habían llegado ahí para visitarlo tenían una misión la cual exigía de ambos una absoluta concentración.

-Bien terminemos con esto rápido, me muero de ganas de empezar mis relajadas vacaciones lejos de este tipo de problemas, bueno aunque sea solo por un tiempo después de todo nuestro trabajo es "importante entre lo importante" no lo crees pies ligeros. — Toph no solo estaba emocionada por sus "vacaciones" sino también porque barrería el suelo con esos remedos de saqueadores.

Lo que ambos ignoraban es que esas vacaciones serian todo menos relajantes que decir de los siguientes años de sus vidas aunque eso ya lo sabrían a su debido tiempo.

Continuara….

Primero que nada muchas gracias por tomarse el tiempo de leer esta historia y si se preguntan porque Toph puede ver, por que Katara esta casada con Zuko, como es que tienen un hijo Y otros detalles que se verán en la historia a su debido tiempo es por que la historia que estoy escribiendo parte de un hilo argumental ya creado por otra autora, pedí su permiso para escribir una historia con sus personajes de Avatar, los que ella creo y modifico, les recomiendo mucho su historia (no solo si quieren entender mi propia historia) puesto que es fabulosa. Su nombre es: Un amor imposible. La van a encontrar en mis favoritos la recomiendo enormemente. Me despido agradeciéndoles a ustedes por leer y hasta la próxima.