Hola a todos :D

Bueno aquí empezando un nuevo fic, con una temática que quise experimentar :3

Igual me dejan sus opiniones, espero les guste.

Disfruten la lectura.

KHR no es mio, solo tomo prestados a sus sexys prsonajes.


Capítulo 1: Esto no puede estar pasando

En esos momentos él se encontraba en estado de shock, ya que aún le costaba asimilar lo ocurrido, es que eso debía ser una maldita broma no podía ser que él, precisamente el fuera un Omega, eso era ridículo pero la prueba de ello era su recién debut… pero eso no era posible, él quien se creía un gran carnívoro no podía ser realmente un herbívoro eso debía ser una maldita broma.

Hibari Kyoya, era un chico pelinegro de ojos de color azul metálico, de cuerpo ligeramente fornido, alto y de tés clara. Ciertamente su cuerpo, su carácter y personalidad gritaban que el sería un Alfa e igual eso sería algo realmente normal en su familia.

La familia Hibari era dueña de una de las más grandes empresas automotrices de todo Japón. Era algo natural para ellos tener alfas en la familia, por ello desde su nacimiento el pequeño pelinegro fue educado como uno para imponerse y nunca dejarse intimidar por otros, sus padres de hecho ya tenían grandes planes para su hijo, pero todas esas expectativas murieron el día de debut del chico ya que resultó ser un omega, dejando en schok a ambos padres. Por ello se tomó como medida drástica y de emergencia pedir ayuda del tío del chico.

En esos momentos el heredero de la familia Hibari se encontraba encerrado en su habitación con un mal humor, ya que se podia escuchar como tiraba y destrozaba todo lo que se cruzara en su camino, pero nada de eso lograba calmar la rabia que sentía en ese momento hacia si mismo, pero en eso sus pensamientos fueron interrumpidos cuando se escucho que laguien llamaba a la puerta.

- Se puede – comento un pelinegro de cabello largo, trenzado, el cual tenia los ojos de color marron y tez clara. En ese momento estaba usando una camisa blanca con un pantalón negro y zapatos del mismo color.

- … - Kyoya miro con enojo a su tio, por lo que simplemente lo ignoro y se fue a recostar en su cama boca abajo.

- Ya me contaron tus padres – comento sonriendo mientras cerraba la puerta detrás suyo – felicidades – le comento sentándose a la orilla de la cama.

- que tiene de bueno ser un inútil omega – se quejo el menor mirando con enojo a su tio, ya que pensaba que se estaba burlando de el.

- … - Fon se sorprendió por un momento, para luego suspirar – eso es lo que te tiene de mal humor – pregunto mirando a ver a los ojos a su sobrino.

- Si

- Pero eso no tiene nada de malo: Alfa, Beta, Omage… eso nunca marcara tu vida por completo.

- Para ti es fácil, ya que eres un Alfa.

- Kyoya… - dijo suavizando su voz mientras se acercaba mas al menor – se que esta noticia es algo abrumadora, para todos lo fue pero no por ello debes maldecir tu destino.

- Claro que si, en vez de ser alguien ahora terminare siendo el adorno de alguien – se quejo con molestia.

- Bueno eso pasara si tu te dejas o crees que lo eres – le hablo de forma dura el mayor tomándolo de la barbilla para hacer que se miraran a los ojos – Kyoya aunque seas un omega eso no te debe afectar en lo mas minimo, tu seguiras siendo como eres – comento mirnatras le sonreía al notar que capto la atención del chico.

- Pero eso significaría…

- Solo significa que será un poco mas difícil para ti encontrar pareja, pero eso lo hara mas especial – le hablo con ternura – ya que tu alfa destinado será alguien que te ame por quien eres y ambos se complementen, asi que tu sigue actuando normal sin que nada te afecte.

Ante esas palabras de apoyo, Kyoya se permitio demostrar una actitud hervibora abrazando a su tio, ya que el era el único que siempre buscaba tener las palabras adecuadas para animarle. De cierta forma se alegraba de saber que a pesar de no ser lo que espero aun asi tenia el cariño de su tio Fon y sus padres. Al diablo lo de omega y alfa, el viviría como le gustaba y lo educaron, aunque eso significara que nadie lo tomaría en serio pero eso jamas fue de importancia para el pelinegro.

Lo bueno o malo para el, es que el destino siempre tira a dar bromas pesadas a las personas pero no todos la toman de buena manera como paso con la familia Hibari, ya que paralelamente en Italia estaba sucediendo algo similar con otra familia… solo que a esta no le gusto para nada esa noticia.