Descargo de responsabilidad. Ni Ghost Hunt, ni sus personajes me pertenecen. Solo uso este universo en apreciación de lo genial que es y lo entretenido de sus personajes.
Un trabajo de fan para fans
Advertencias. Contiene spoilers si solo han visto el anime.
Línea temporal. Algún punto en futuro.
Cambridge, Reino Unido.
—Lu —llamó Martin Davis, apartando de su rango de visión el archivo que estaba revisando.
—¿Sí, cariño?
—¿Te suena el nombre, Mai Taniyama?
—Suena familiar, pero no puedo recordar donde lo he escuchado antes, ¿Por qué?
—El decano de la facultad mencionó su nombre hoy, es una de las más fuertes candidatas para la beca en estudios de parasicología de este ciclo.
—¿Y qué tiene de particular, que ha llamado tu atención?... No, déjame adivinar... Es una psíquica.
—Bueno, sí —reconoció sabiendo lo mucho que lo conocía su esposa—, pero eso es lo de menos.
Sí Martín Davis antes no tenía la total atención de su esposa, ahora sí que la tenía.
—Entonces, ¿qué es tan impresionante acerca de esta señorita?
—Ella tiene una carta de recomendación.
—La mayoría la tiene, sino es que todos. Uno pensaría que es un pre-requisito.
—No, Lu, no me has entendido. Mai taniyama, tiene una carta de recomendación del renombrado y famoso Oliver Davis.
Luella se atragantó con el té.
—¿Oliver?... ¿Oliver? ¿Nuestro hijo?
—Sí.
—¿Por qué? —preguntó limpiándose los labios delicadamente con la servilleta, recomponiéndose de la sorpresa—. Oliver… Bueno, ya lo conoces. Adoro a mi hijo, pero Oliver no es exactamente una mariposa social, y es quisquilloso y excesivamente crítico y nunca nada está a la altura de sus expectativas…
—Exacto.
—Oliver nunca recomendaría a nadie…
—A menos que fuera realmente excepcional.
—Necesitamos saber, quién es esa chica.
—Y yo sé quiénes nos pueden dar esa información.
NA. Esta era una de las historias de mi colección de OS que he decidido convertir en capítulos múltiples.
