Sakura Card Captor es propiedad de las CLAMP, pero la historia es completamente mía así que no PLAGIAR.

Esta historia la escribí hace años, apesar de tener una redacción y una ortografía horrible, en el fondo siempre me gustó, es por eso que decidí editarla y continuarla, además de darle un toque más adulto, ya que cuando la escribí solo tenia 12 añitos y ahora... ¡ya tengo 19! Como pasa el tiempo, ¿no creen? Espero que le den el apoyo y lo más importante que les guste.

Summary: Sakura Kinomoto, es la hija de un famoso guitarrista, siempre vivió encerrada, junto a sus instrumentos musicales y su skate, una chica prodigio que conocerá la vida cuando tendrá que irse a vivir a Japón junto a su mejor amigo de la infancia, Eriol Hiragizawa. Conocerá personas nuevas, ambientes nuevos y lo más importante, se dará cuenta que la vida no es fácil y que hay personas como Syaoran Li, que para ellos cada día es una batalla.


Me llamo Sakura Kinomoto y les daré unos datos sobre mi antes de empezar: tengo 17 años, vivo en Estados Unidos pero nací en Japón,específicamente en una pequeña ciudad llamada Tomoeda, mis hobbies son principalmente la música y el skate, mi padre se encargó a que aprendiera la mayor de instrumentos posibles, como la guitarra eléctrica y acústica, el piano, el violín y el violoncello, además mi padre dice que soy muy talentosa en el skate y buena haciendo trucos.

Mi papá es el gran músico Fujitaka Kinomoto, el guitarrista del Grupo "Rain" y también un compositor nato, aún que su banda tuvo más éxito en los años 90 cuando estaba en la universidad, aún tienen sus fieles seguidores, ya que son catalogados como unas leyendas del rock o algo parecido, en realidad siempre me he considerado una fan importante de Rain, y no por ser hija del guitarrista principal, si no por que realmente tienen un talento que no se puede dudar.

Esta historia comienza hace una semana,exactamente en mi cuarto, estaba escuchando unas de las tantas canciones de su grupo cuando de repente mi puerta se abrió de golpe, lo que causó que me sobresaltara y me sentara en la cama.

-Hija tenemos que hablar- dice mi papá apenas entra a mi habitación.

-Papá- coloque una mano en mi pecho- me asustaste, además ¿que hemos hablado de tocar la puerta?-

-No hay tiempo para eso- me dice sentándose a mi lado- ¿Te acuerdas del hijo del ex representante de la banda, Eriol Hiragizawa?-

-Claro que si, siempre fue mi mejor amigo desde que tengo memoria-sonreí ante ese comentario, en verdad lo extrañaba, es como un hermano para mí- oh bueno, hasta que nos mudamos aquí y perdimos comunicación- hago una mueca, ya habían pasado 10 años desde que me fuí de Japón.

-Están pasando cosas hija… y puede que no sea buena opción que sigas aquí por tu bien- me toma la mano preocupado- es por eso que hablé con su padre y dijo que podías quedarte junto a ellos por un tiempo-

-¿Es en-enserio? - me encontraba sorprendida y confundida- Fujitaka no creo que sea una buena broma- estaba molesta, pero cuando me doy cuenta que no quita su mirada de preocupación entendí que no era un broma de mal gusto- pero ¿por qué? -

Él suspira pesado y mira al retrato que estaba colado en la pared de mi habitación, era de mamá, ella había muerto cuando era muy pequeña, por culpa de un accidente automovilístico, ese día mi madre estaba por ir a casa luego de un largo día con su familia, pero… nunca llegaría junto a mi padre. Unos paparazzis la siguieron y produjeron que se volcara en el auto, ambas estábamos ahí, apenas tenía 8 años, la ambulancia llegó y nos pudieron sacar antes de que yo muriera también, pero… ella no logró salvarse, todos dijeron que fue un milagro,ya que pude haber muerto también. Desde ese día mi padre decidió alejarme de la vida de la fama,siempre he estudiado en casa y no tengo muchos amigos.

-Siento que te he tenido como un pájaro enjaulado por mucho tiempo pequeña Sakura- me mira con esos ojos paternales- creo que es tiempo que vivas tu vida, en un lugar lejos de aquí, un lugar como Tomoeda-

-Pero solo tengo 16 años y quiero estar contigo papá- le digo triste siento sus brazos apretando fuerte y yo también lo abrazo.

-Solo será un tiempo, la vida allá es mucho más tranquila que aquí, estarás a salvo, Hiro y Eriol pueden cuidarte mucho mejor, yo casi no estoy en casa por mi trabajo, además podrás ir a la preparatoria con él y hacer nuevos amigos- nuevamente hago una mueca pero me resigno a suspirar pesado.

-Y… ¿Cuándo parto?-dije rompiendo el abrazo, él me sonrió feliz de que haya aceptado y deja esperar unos dos minutos, que para mi fueron una eternidad.

-En una semana-

-¡¿Qué?! Pero...pero papá no tengo nada hecho- me separé completamente, saqué mi maleta, empecé a guardar mi ropa y otras cosas que necesito como loca.

Mi papá se ríe al verme y dijo – entonces apresúrate- se levanta y se dirige a la puerta pero para antes de salir y se voltea a verme- hay… otro detalle, tendrás que llamarte Sakura Clow, para que nadie sospeche que eres mi hija o algo- yo abrí los ojos sorprendida- tranquila, ya tengo todo arreglado solo trata que no sepan que eres mi hija o estos años en protegerte serán en vano-

-Lo sé papá tendré cuidado –y le sonreí, no es como si mi papá se avergonzara de mí, lo que pasa es que no quiere que esos locos de las revistas y los programas de farandulas me acosen, y yo tampoco.

-Te veo en la cena- salió de mi cuarto, dejándome aún asimilando todo lo que me acababa de decir, me miré al espejo observando solo a una chica que está apunto de salir al mundo real, sonreí un poco, en realidad si me emocionaba la idea.

En el presente me encuentro en el aeropuerto, junto a mis maletas, camuflada con una capucha negra y unos pantalones militares, estaba pendiente de la pantalla en donde se veían los vuelos y las puertas esperando mi llamado.

-Todos los pasajeros con destino a Tomoeda, Japón, a las 15:00 hrs, por favor reportarse en la puerta 13, Gracias-

Muy bien, aquí comienza una etapa mi vida, estaba aterrada, pero a la vez emocionada, se vienen aventuras, estaba ansiosa por saber qué me deparará Japón, además la ciudad en donde mi madre se crió, suspiré hondo y me dirigí a tomar mi vuelo.


-Señor la chica que salió de la casa de Fujitaka está en el aeropuerto- un hombre se escondía tras una pared observando a la oji-verde.

-Tienes que confirmar si es su hija, ¿imaginas cuánto ganaríamos siendo los primeros en tener su información?-

-Lo sé, señor-

-Tienes que seguirla-

.pero va a Japón-dijo sorprendido a ante la exigencia de su jefe.

-Entonces ¿Qué esperas? compra un boleto, ¡ya! -

-Esta bien - corto la llamada y se acercó al mesón.

-Un boleto a Tomoeda, Japón el más pronto-

-Está bien, señor el siguiente sale mañana por la mañana- le contesta la cajera de la aerolínea.

-pero... escuché que llamaron para un vuelo hace poco- dice molesto y le apunta la pantalla.

-¡Oh claro!, pero está agotado y las otras aerolíneas tienen los vuelos agotados también, por alta demanda ¿Va a querer siempre el boleto o no?-

-Si, por favor-dijo resignado.


Japón, Tomoeda, 7:00 hrs

El sonido del despertador se escuchaba en mi cabeza, por lo que atiné a sacar mi brazo para apagarlo con mala gana, me levanté bostezando y empecé a vestirme, para ir a la preparatoria. Comencé a ponerme el uniforme y terminé haciendo el nudo a la tonta corbata mientras me miraba en el espejo, fui al baño y trate de peinar mi cabello con un poco de agua, pero como siempre resultó imposible.

Siempre era lo mismo, suspire pesado y moví mi cabeza para desordenarlo otra vez- supongo que está mejor así- dije para después dirigirme al comedor para desayunar.

Me llamo Syaoran Li, tengo 17 años, me gusta tocar la guitarra y escribir algunas canciones, aunque no me gusta cantarlas en público, también me gusta usar mi viejo skate, no hay nada que me relaje más, bueno… además de la música. Vivo junto a mi madre Ieran Li y mis dos hermanas, Shiefa y Feimei, ambas de 12 años, son unas gemelas muy enérgicas y que aunque me guste molestarlas, son lo que más atesoro en este mundo. Me siento totalmente responsable de mi familia, mi madre no está bien, casi siempre esta fumando y tomando desde que decidí sacar al hombre que dice llamarse mi padre a patadas de la casa, siempre la golpeaba o llegaba ebrio, además de drogado, no podía soportar que siguiera ocurriendo, las niñas merecen una vida mejor.

-Hola niñas- las saludo cuando me siento en la mesa para desayunar con una sonrisa, luego posé mi mirada en nuestra madre que solo estaba sentada viendo televisión mientras fumaba un cigarrillo- hola madre- ella ni siquiera se volteó, ya estaba acostumbrado.

-¡Hermano! Hoy tenemos el exámen de matemáticas- dice Shiefa mientras comía su tostada.

-El que nos ayudaste a estudiar- Feimei habla con la voz tiritona, estaba nerviosa, a ella no le iba muy bien a diferencia de a Shiefa, o por lo menos en matemáticas.

-Tranquila, hiciste todos los ejercicios bien, estoy seguro que te irá muy bien Feimei, a ambas- las miro con cariño y ellas me sonríen con ilusión- serán las primeras godzillas en tener un sobresaliente en matemáticas- juego con ellas y rio.

-¡Syaoran!- gritan ambas y me dan golpes suaves mientras yo no paraba de reir- eres un molestoso-

-Solo soy sincero- tomo mi mochila y desordeno sus cabellos- vamos o se nos hará tarde- ellas asienten,salimos, toman sus bicicletas y yo mi skate y partimos a nuestras cárceles que osan llamarse escuelas.

Entro a mi preparatoria y me fijo que por alguna extraña razón los cerezos estaban más florecidos que lo normal, cierro los ojos disfrutando la tranquilidad.

-Hola, Syao- Y la tranquilidad se fue.

-Hola Mihara- le contesto con pocas ganas abriendo mis ojos para mirarla.

-Te he dijo que me llames Naomi-dijo ella haciendo un puchero poniéndose frente a mi.

-Y yo te he dicho que me llames Li, ahora... me tengo que irme o llegaré tarde- antes que me conteste acelere en mi skate.

Esa molestia es Naomi Mihara, es la más popular de la prepa, cree que por que los demás la consideren sexy, además de tener el dinero de su padre, que es el dueño de una larga lista de hoteles nacionales, puede tener todo lo que le plazca. Se hace la inocente y apenas puede aprovecha cualquier oportunidad para estar en la cama de un estúpido, ella y su grupito de niños de papá son iguales de vacíos, no dejan de criticar a los demás, molestan y hablan hasta cansarse, no sé por qué ella se acerca a mí o a veces a mis amigos, seguro quiere que le pongamos atención, ¡Ja! como si ya no tuviera demasiada en este lugar.

Sin darme cuenta ya me encontraba a las puertas del establecimiento y pude divisar a mis amigos con sus skates en las manos.

-Hola Syaoran- dijo uno de pelo rubio y ojos azules acercándose a mí, él es Ryo Yamasaki hermano menor de Tasaki, él también es uno de mis amigos y el último que es mi mejor amigo Eriol Hiragizawa, los cuatro somos los skaters de la preparatoria.

-Hola a todos-hice un ademán en forma de saludo.

-Entremos, ya tocó la campana-dijo Eriol abrazandonos a ambos y mientras caminábamos los cuatro.

-Si-dijimos al mismo tiempo, fuimos a nuestros casilleros a dejar nuestras cosas y corrimos a nuestra clase de química.

Vi con más claridad que Eriol y se veía feliz, más de lo normal, le preguntaré qué pasa en el aula.

-Bueno, aquí los dejo chicos – Ryo se despidió y se fue a su sala, él es menor que nosotros por un año, va en primero de preparatoria.

-Nos vemos hermano-dijo Tasaki.

Entramos al aula evitando darle importancia las miradas de los demás a nosotros, nos sentamos y aproveché de preguntarle a Eriol lo que me tenía curioso.

- ¿Por qué tan feliz ?¿he?- pregunté con una sonrisa picarona.

- ¿Qué? - dijo saliendo de sus pensamientos.

- Syaoran es mejor que no lo molestes, ¿no ves que está en su mundo feliz?-comentó Tasaki riendo e actuó como si estuviera embobado, lo que hizo que riera junto a él.

-Seguro tuvo un sueño con Daidouji otra vez- Eriol ya estaba con su vena en la cabeza.

- Cállense - dijo entre dientes, lo que pasa es que Tomoyo Daidouji es una de las más populares, aunque por alguna razón no es igual a los demás de ese grupo, o eso dice Eriol, yo la sigo viendo como una niña mimada pero mi amigo está perdidamente enamorado de ella -no es eso, mi mejor amiga de la infancia llegará muy pronto, hace muchos años que no la veo, así que la iré a buscar al aeropuerto- dijo con una sonrisa de oreja a oreja.

- Yo pensé que iríamos al parque a pasar el rato- dijo mi otro amigo.

-Lo siento, quedará para otra-

-¿y de donde es tu amiga?-pregunté.

-De Estados Unidos-

- ¿Entonces porque viene a Japón?-

-Eso no te incumbe Li Syaoran- después de ese comentario algo seco, hubo un gran silencio y volví a hablarle a Eriol.

-Amigo, ¿Quieres a tu amiga?- y le di una palmada en su espalda.

-Eso es obvio es como mi hermana- Yamasaki y yo nos miramos interrogantes.

-Entonces ¡¿Por qué la traes a estudiar a este martirio?! -Yamasaki le golpeó la cabeza.

-¡Oh vamos! no es tan malo, verán que con ella las cosas serán diferentes- dice sacando su cuaderno.

-Vuelvan todos a sus asientos- dijo entrando el profesor.

-no lo creo hermano- y después me di vuelta al pizarrón.


Aeropuerto de Tomoeda.

Ese fue el vuelo más largo de toda mi vida, hasta creo que vomitaré en cualquier momento, no reconocía nada a mi alrededor, lo único que sabía era que no volvería a subirme a un avión en mucho tiempo. Salí de la sala en donde debía sacar mis dos maletas, aún habían muchas cosas que faltaban pero irían llegando de apoco, caminé por la gente intentando divisar mi nombre en alguno de los carteles que tenían las personas, o al menos ver a un chico alto con el cabello azabache y con anteojos.

-¡Sakura!- escucho mi nombre, por lo que me voltee y encontré a quien andaba buscando.

-¿Eriol?- corrí hasta llegar frente a él con una sonrisa, había cambiado bastante desde que teniamos 7 años, obviamente, era más alto que yo, sus ojos azules eran amigables y misteriosos y tenía una sonrisa que transmitía seguridad, el niño geek que conocí se había ido lejos y había dejado a un chico muy guapo en su lugar.

- Cuanto tiempo sin verte, ¿cómo has estado?-me preguntó amable.

-Bien, al menos ya no tengo náuseas - contesté sincera, él ríe divertido por mi comentario- ¿y tu?-

-Estoy muy bien, ahora que te veo, ¿te dejaste crecer el pelo?, estás muy linda- estaba emocionado, igual que yo, habían pasado años, pero por alguna razón, hablábamos como si nos viéramos todos los días, lo que me hizo sentir más cómoda y relajarme.

-Si, ¿te gusta?- y moví mi pelo, cuando era niña lo tenía por la altura de los hombros pero ahora está por mi cintura como lo tenía mi madre a mi edad.

-Te ves bien- me miraba con mucha ternura digna de un hermano mayor, como siempre, aunque es mayor que yo por unos meses, hay cosas que nunca cambian- ¿Vamos?-

-Si claro, pero ¿y mi equipaje?- le muestro mis maletas a mi lado.

-Le diré a Steve que lo guarde- Steve es el mayordomo de Eriol, de pequeños siempre nos cuidaba.

-¿Está aquí?-dije emocionada.

-Hola Señorita Kinomoto o…¿debo decir Clow?- me sorprende apareciendo junto a nosotros con su típica aura tranquila.

-¡Steve! - saludé sorprendida, se veía mucho mayor- Tranquilo, ustedes llámenme por mi verdadero nombre- dije sonriendo.

-Está muy linda- y me dio la mano para que diera una vuelta- pensar de que ambos eran hace poco apenas unos niños que peleaban entre si-

-Gra-gracias-dije sonrojada y reí junto a Eriol por los recuerdos.

-Ahora si,Vamos –dijo Eriol y lo seguí a su auto.


Después de un rato llegamos a una gran casa frente a un parque.

-Eriol, ¿Cómo está tu padre?- quería estar actualizada, el padre de Eriol siempre fue un buen amigo de mi padre.

-De viaje, como siempre- dice como si nada- pero tranquila,tendemos la casa para los tres puedes hacer lo que quieras- le sonreí de vuelta, al menos no es una gran mansión en el cual no puedo salir por precaución.

Llegamos a la puerta de la casa que tenía una escritura que decía "Hiragizawa" que fue abierta por mi amigo-Bienvenida a nuestro hogar y ahora tuyo-y me hizo una seña para que pasara.

Era una casa muy acogedora, no era ni muy grande ni muy pequeña, por lo que la hacía perfecta, tenía un color mostaza que la hacía más llamativa, además de muchas plantas, recuerdo que al señor Hiragizawa siempre le gustó la botánica.

-Tu cuarto se encuentra junto al mío, además cada cuarto tiene su baño- decía mientras me guiaba al segundo piso.

-¿Y que hay en los demás?- miraba curiosa el resto de la casa.

-Abajo está la biblioteca, y más allá se encuentra el salón de música-me explica mientras abre una puerta que daba paso a un cuarto grande con una una gran ventana, las paredes de color blanco con un piso flotante color beige.

-Y… este es tu cuarto- sonríe admirando la vista- lamento si aún no está todo ordenado y…-

Lo interrumpo apenas corro y me tiro a la cama juguetona- ¡Esto está genial!- sonreí mirando el techo.

-Que bueno que te guste,¿que has hecho estos años sin vernos?- se sienta en la cama para platicar mejor conmigo.

-He estado mejorando mis técnicas en la música y el skate- me siento a su lado, casi podía sentirme de 7 años de nuevo- aun no soy tan buena como tu en el piano, ví en instagram que has mejorado demasiado-

-Más o menos, así que… me has estado investigando- bromea y yo me sonrojo un poco.

-¿Que reputación tienes?, de seguro eres todo un galán, estás muy guapo- bromeo también y ahora él se sonroja un poco.

Negó con la cabeza- No, al contrario, somos los raritos de la escuela, siempre estamos en skate pero sorprendentemente tenemos muy buenas notas y creen que tenemos algo con los profesores, les pagamos o algo por el estilo- se alza de hombros sin darle importancia- el grupo de los populares siempre nos dejan al final de su lista de popularidad y los demás les hacen caso-dijo como si nada, yo me preocupe no es bueno que pase eso.

-¿Somos?-pregunté.

-Si, mira... ellos- dijo mientras buscaba algo en su celular, me mostró una foto en la cual se podían verlos cuatro, Eriol junto tres chicos y todos muy guapos,aun que... ninguno de mi gusto, lastima.

-Él es Tasaki Yamasaki y su hermano menor Ryo- y señalaba en la foto, entonces en la fotografía me encontré con unos ojos ámbares, el chico se encontraba junto a Eriol y me surgió la curiosidad.

-Y él, ¿Quién es?- apunté.

-Él es mi mejor amigo, Syaoran Li, es de Hong Kong-

A si que es su mejor amigo... interesante, me dí cuenta que Eriol tenía toda su vida hecha mientras que yo… nada, y no pude evitar sentir un poco de envidia.

-Pensé que yo era tu mejor amiga- dije inflando mis mejillas molestando.

-Tú lo dijiste… amiga, ¿acaso estas celosa?- me miraba con una sonrisa picarona.

-Idiota- y aproveche su descuido para pisar fuerte su pie.

-¡Ahh!- da un grito quejándose- golpeas más fuerte que antes-

-Y tú eres peor que antes-dije con los ojos entre cerrados.

-Mmm, puede ser- me abrazo fuerte sorprendiendome, nos quedamos abrazados un rato en silencio -Descansa mañana empiezan tus clases- se separó de mí con una sonrisa y después se dirigió a la puerta sin antes decir -Buenas noches cerezo- cerrando la puerta tras él.

-Buenas noches- y así me dedique a descansar para mañana.


Ryo, Tasaki y yo acabábamos de llegar al parque, tenía unas horas antes de ir a mi trabajo, soy garzón en un bar nocturno, era el único lugar en donde me dejaban trabajar sin contrato por largo plazo, además ganaba bien gracias a las propinas, lo que me ayudaba a mejorar la situación en mi casa, pero antes un poco de skate y amigos no hacían mal.

-Quiero conocer más de la famosa amiga de Eriol-

-Olvídalo hermano, no creo que esté interesada en un pervertido como tu-Ryo le pegó a su hermano en la nuca.

Mañana conoceremos a su amiga y ahora que lo pienso...es primera vez que Eriol menciona algo de esta chica, lo que me causaba aún más curiosidad. Es raro ver a Eriol con una chica sin una "relación" más que de amistad.

-Esperen- dije de repente, por lo que detuvimos el paso.

-¿Que para Syao?- Preguntó el mayor de los hermanos.

-Piénsenlo, Eriol emocionado con una chica que resulta ser su "amiga" y viene de Estados Unidos para estar con él-dije razonando-¿creen que sea su novia?-

-Amigo ¿No crees que exageras?- dice Takashi, los dos Yamasakis me miraban con gotas en sus cabezas.

-No lo creo Li, Eriol nos lo hubiera dicho sin rodeos- dice Ryo.

-Puede ser… o puede que no- contesto, Ryo, Tasaki y yo quedamos pensativos todo el tiempo que estuvimos allí.


Notas de la autora: ¡No puedo creer lo mucho que cambió! me siento un monstruo, jaja, ¿que dicen? ¿tiene futuro? Puede que lo siga o puede que no, todo depende si es que recibe buenas críticas, desde ya les agradezco mucho y espero que les haya gustado mucho.

Quiero que este fic represente la realidad de muchos,aun que también que sea divertido para ustedes, no olviden dejar su Review, nos leemos luego.

Los quiere.

Kobato.