Hola, es un verdadero honor que hayan entrado a leer esta historia, espero que sea de su agrado.

Disclaimer: Ni Naruto ni sus personajes me pertenecen, son propiedad de Masashi Kishimoto.

Advertencias: Universo alterno, Oc en Sakura...

681 Palabras


MI NIÑA

I

La conocí en su cumpleaños número ocho. Casi de inmediato me di cuenta que no era una niña común, pues a pesar de ser manipuladora y caprichosa era sumamente inteligente. Ese día mamá se ausentó por una comida que tenía en la fundación de la cual era benefactora y papá pocas veces tenía tiempo para nosotros, no los culpaba, cada uno tenía sus compromisos, pero fui forzado a llevar a mi hermano menor a la fiesta de cumpleaños de Haruno Sakura, una amiga de su colegio.

Decir que fue incomodo sería menospreciar mis horas de tormento en esa casa, es decir, era una fiesta para una niña así que el cincuenta por ciento de asistentes eran niños, la otra mitad eran unas señoras treintañeras que se quejaban de sus esposos o las tareas del hogar. Sinceramente cuando me dijeron que debía acompañar la mi hermano rodé los ojos y bufé molesto, no me veía en medio de esas señoras, pero así fue. En el momento que entré al salón, con Sasuke a mi lado todas las mujeres posaron su vista en nosotros, no me considero alguien atractivo y Sasuke, bueno, él era un niño, así que dudé que nos prestaran atención por eso, se debía al renombre de la empresa de nuestro padre, concretamente esas mujeres querían que nos casáramos con alguna de sus hijas, aunque claro, para eso debía pasar mucho tiempo.

Sasuke se aferró a mi ropa en cuanto se sintió observado, no recuerdo otra ocasión en que me haya sentido más como un pedazo de carne que en ese momento. Claro que no duró mucho, la anfitriona, Mebuki Haruno, se apresuró a llamar a la pequeña Sakura para que invitara a Sasuke a jugar con ella y los demás niños, mientras las mujeres terminaban de preparar los bocadillos. No puedo asegurar que fue lo que sentí en ese momento, pero sí recuerdo haber pensado que cuando la pequeña Sakura creciera tendría un sinfín de pretendientes a su alrededor, pues con su delicado vestido blanco y el moño rojo atado en su cabello se veía realmente adorable, pudo haber encantado hasta al más grande hombre de la tierra; quizá fue eso lo que más me causó problemas, no en ese momento, sino más adelante cuando descubrí lo que verdaderamente sentía por aquella pequeña pelirrosa.

Cuando Sakura se llevó a Sasuke hacia el jardín donde los demás niños los esperaban impacientes, quedé a merced de las carroñeras. Me acosaron con las mismas preguntas que todo mundo, que conociera el apellido Uchiha, me hacía. Todas hablaron sobre la escuela y mi próximo semestre en la universidad de Harvard, sobre lo joven que era para asistir a la misma y sobre lo orgulloso que debía estar mi padre. No pude evitar pensar que aquellas eran unas mujeres superficiales y que solo esperaban agradarme para conseguir uno que otro favor de la empresa de mi padre, toda mi vida había sido así y francamente estaba empezando a fastidiarme. Con gran cortesía y con mucha paciencia conteste todas sus preguntas, pero en cuanto vi la primera oportunidad salí de ahí rumbo al jardín, prefería mil veces ser acosado por niños.

Había cerca de treinta niños en el jardín, conocía al menos a la tercera parte de ellos, ya que, una o dos veces habían ido a casa a jugar con Sasuke, supuse que los demás eran amigos de la festejada. Estaban jugando a las escondidillas, al menos la mayoría lo hacía, pues el niño de los Nara parecía querer irse a dormir y la primogénita Hyuga era asediada por su primo que parecía reacio a dejarla acercarse a los demás niños. No fue sorpresa encontrar a Sasuke entre la bolita que trataba de decidir quién contaría primero.

—Yo no puedo contar, Ino-cerda —exclamó Sakura ante la insistencia de la niña rubia— Soy la festejada.

Me pareció percibir cierta malicia en su tono de voz, pero yo solo era un espectador, ellos ni siquiera se habían dado cuenta de mi presencia, y no me molestaba, sino que por el contrario me parecía lo más adecuado.

— ¡Que cuente el dobe! —escuche exclamar a mi hermano. Naruto no tardó en protestar, pero al final terminó contando ante la decisión unánime de todos los pequeños.

—Tienes que contar hasta veinte, Naruto —ordenó la pequeña pelirrosa poniendo un pañuelo en los ojos del aludido— y no se vale hacer trampa, si te descubres los ojos Hinata nos lo dirá.

La pequeña Hyuga se sobresaltó en su asiento, pero aceptó la encomienda ante la mirada hostil de su primo. En cuanto el pequeño rubio empezó a contar todos los pequeños salieron disparados a buscar escondites, observé divertido como se peleaban por estos, e incluso como batallaban por encontrar una bueno, sin embargo cuando Naruto llegó al veinte todos los niños estaba perfectamente escondidos. Se desprendió del pañuelo en sus ojos y comenzó a buscarlos. No pasó mucho tiempo hasta que la pelirroja Uzumaki fuera encontrada, el segundo a quien encontró fue a Chouji quien no aguanto la presión y salió de su escondite antes de que Naruto se alejara siquiera dos pasos de la pared que era la base. Para mi sorpresa y la de los presentes el rubio hiperactivo logró encontrar a Sasuke, solo faltaba la pequeña pelirrosa, quien se había escondido tras la puerta que estaba justo a mi lado.

Naruto estaba desesperado por encontrarla, voltee con la intención de decirle que se diera por vencida pero con una gran sonrisa en los labios se llevó el dedo índice a estos en una mueca que me ordenaba callar. Obedecí, después de todo solo los observaba. Naruto pasó justó frente a ella, note como se tensó pero cuando el rubio pasó de largo ella salió de su escondite dispuesta a salvar a sus amigos, sin embargo Naruto logró darse cuenta de sus intenciones, corrió más rápido que ella y tocó la pared antes que Sakura, logrando así que el juego terminara. El resto de la fiesta, Sakura la paso enojada con Naruto quien trataba de complacerla para que dejara su enojo. Esa actitud me hizo comprender dos cosas, Sakura era caprichosa, y sobre todo, una mala perdedora.


¡Gracias por llegar hasta aquí!

Tengo muy claro que ritmo seguirá la historia, aunque no se si los capítulos serán cortos o largos, en fin espero que hayan disfrutado la lectura. debo decir que disfrute mucho escribirla. No se limiten en darme sus opiniones, de verdad se los agradecería mucho.

Nos seguiremos leyendo, ~Bye, bye