—Cambie mi estilo de pelea —Le aviso Judy a Nick muy entusiasmada— Estoy segura de que ahora nadie me puede vencer—Declaro, mientras iba dando pequeños saltos en el lugar para mostrar su alegría.
— ¡Ah! ¿Es así, Zanahorias? Entonces… ¿Quieres practicarlo? —Le pregunto el zorro mirándola detenidamente.
— ¡Por supuesto! —Y con eso dicho la coneja empezó a pelear contra él.
—Dudo que me puedas vencer —Le dijo luego de unos minutos, el cual esbozaba una sonrisa torcida, mientras esquivaba los exhaustivos ataques que le propinaba la coneja o en algunos casos los detenía.
Ante eso dicho Judy sonrió, tomo de su corbata, tirándola hacia ella y cuando el rostro del zorro estaba lo suficiente cerca. Lo beso.
Fue solo un roce, pero fue lo suficiente para que Nick se quede petrificado y sumamente colorado. Con esa acción hecha, la coneja aprovecho para tirarlo al suelo, hacerle una llave y doblarle el brazo en el proceso, imposibilitando de cualquier movimiento.
— ¡Te vencí! —Exclamo muy feliz, notándose la sonrisa en su rostro— Mi técnica es infalible —Le dijo aun estando encima de él.
— ¡Ni se te ocurra intentarlo con otros! —Repuso luego de unos segundos Nick, quien estaba aún en el suelo. Al escuchar eso la coneja, esta se levantó sobre él y con un especial brillo en los ojos, acompañado por un leve rubor, no pudo evitar preguntar…
"¿Estas celoso?"
—No te confundas cariño, solo lo digo por si te contagias de rabia al besar a cualquier animal que se te cruce —Le explico, entretanto se levantaba y se sacudía el polvo de la ropa.
—Si es por eso… no te preocupes estoy vacunada—Al escuchar eso por parte de la coneja, el zorro no pudo evitar cerrar los ojos, mientras se dedicaba a soltar un suspiro.
—Bien estoy celoso —Declaro— Así que no intentes besar a nadie que no sea yo —Le dijo a Judy, lo que le provocó que las mejillas de la aludida se coloreen.
A los pocos segundos ella soltó una risita, pronunciando un…
"Entendido"
—Entonces... ¿Quieres seguir practicando? —Propuso Nick con un tono sugerente, mirándola con esos ojos verdes que penetraban todo su ser, provocando que Judy se convierta en un manojo de nervios.
—N-no—Le contesto la coneja, dándose la vuelta, quien se encaminó hacia la puerta con intención de irse—V-voy a dejar de utilizar esa técnica, tienes razón no me quiero contagiar de la rabia —Y con eso dicho la abrió, ya marchándose de ahí.
Entretanto Nick la observaba como se iba completamente atónito, no podía creer lo que había sucedido, por esa razón no importando si alguien más lo escuchaba, dijo en un tono bastante fuerte…
"Pero… ¡Estoy vacunado!"