Disclaimer: Los personajes son de J. K. R.. Yo hago esto por mero ocio, no gano un peso por ello.

Advertencia: Posible, muy posible OoC; ¿crack?

Sugerencia de uso: Escuchar la canción "Completamente" de Chetes mientras se lee.

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Relicario

Don

Severus tenía una perspectiva del mundo diferente a la de la mayoría de las personas.

Prefería los días nublados a aquellos cálidos; gustaba comer cosas frías aún en invierno y los colores obscuros siempre fueron sus predilectos para vestir. Procuraba no sentirse mal por ello. Le confortaba pensar que tenía un don especial para encontrar agrado en cosas que para la mayoría eran insípidas.

− ¡Eres un monstruo, Lily!

Fue entonces que Severus comprobó la existencia de ése don, pues donde señalaba aquella niña muggle no había monstruo alguno. Snape sólo veía un ángel asustado en medio de aquella campiña.

Espejo

¿Y si el mundo fuera diferente?

¿Si él tuviera más fuerza corporal e hiciera más ruido?

¿Si tuviera el valor para enfrentar a Lily, describirle las sensaciones que despierta dentro de su cuerpecillo enclenque?

¿Si fuera ella quien se hubiera enamorado de él?

Snape recarga el rostro entre sus manos y lanza un suspiro largo contra el vidrio de la ventana. El vaho lo empaña un poco, pero aún alcanza a ver su reflejo y a través de él una realidad que le lastima.

¿De qué sirve la magia si no se puede enderezar un mundo que está al revés?

Constelación

−… Y esa es Orión.

Lily escucha emocionada mientras mira al cielo hacia donde señala Snape. Él no evita empapar su voz con acento amoroso al contarle las leyendas de las constelaciones que con hechizos sencillos hacía formar para ella.

Los ojos de Evans brillan casi tanto como las estrellas de Severus.

− ¿Y cuál es tu constelación favorita? –Interrumpe curiosa el relato de su amigo.

Él lo piensa un momento y luego se sonríe cerrando los ojos.

Ella lo contempla impaciente, pero Severus no sabe cómo explicarle que es dentro de sus ojos azules donde se encuentra su constelación favorita.

Destino

Severus sabe que todos nacen con un destino que se debe cumplir, no importa cuánto se intente evitar.

Lily sabe que nada es cosa del destino, las situaciones son consecuencias de sus decisiones.

El día que se conocieron Lily titubeó sobre aquella afirmación. Ella no decidió encontrarse con él, simplemente pasó… como cosa del destino. Severus también dudó sobre aquello del destino. Bien pudo haberse retirado de aquél lugar, pero decidió quedarse a confortar a la pequeña bruja.

En tal caso, Lily no se queja del destino y Severus… para él quedarse con ella fue la mejor decisión de su vida.

Expecto Patronum

Aunque su gesto es adusto y parezca que en vez de corazón tiene un caldero negro, Snape siente la mayor parte del día un vacío en el pecho y la necesidad de hechizarse con el conjuro Obliviate.

Sin embargo, siempre termina sonriéndose y negando con la cabeza. Todavía la ama a pesar del dolor… y no quiere olvidarla. Entonces suspira y pronuncia en un susurro el encantamiento que ella le enseñó alguna vez. Al instante emerge una cierva que salta por la habitación y desaparece entre los estantes.

Snape carraspea y devuelve el gesto hosco a su rostro. Ese hechizo siempre funciona para confortar su corazón.

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¡Gracias x leer y comentar! Nii-chan :)