HOTEL AYANAMI

::Prologo::

Eran cerca de la una de la madrugada. O al menos eso decía su reloj de pulsera. El hombre joven levanto la mirada y miro a su alrededor. Hombres sentados ebrios por todas partes y mujeres de escasa ropa atendiéndolos y animándoles a seguir bebiendo, sip, un lindo bar en un barrio muerto. Dirigió sus ojos azules a sus amigos de bebida y le dio la ultima calada a su cigarrillo.

- ¡me rindo! –exclamo uno de los cuatro hombres de la mesa. Uno de gafas-. ¡Es imposible ganarte esta noche Shinji!

- tsk tsk… Kensuke me decepcionas… -dijo el hombre de ojos azules oscuros. Tomo otro cigarrillo y lo encendió dándole la primera calada.

- me uno a Ken. Ya no puedo seguir perdiendo dinero. Hikari me matara. –dijo el segundo del cuarteto. Este se corto cabello negro y expresión de fastidio

- Shinji, estas imparable. –dijo simplemente el ultimo, de barba descuidada y largo cabello oscuro atado en una cola baja.

- ¿Touji? ¿Kaji? ¿ustedes también? –Shinji libero un bufido e imito a sus amigos; puso sus cartas en el centro de la mesa, junto con las otras. Al menos, había conseguido un buen dinero-. ¿y que hacemos ahora? ¿Pagamos las cervezas y cada uno a su casa o que?

- ¡¡Shinji!! –regaño Kensuke quitándose las gafas para masajearse el puente de la nariz-. ¡Es tu despedida de soltero hombre! No puedes ir tan temprano a casa aun que tu "bomboncito" te este esperando en sexy ropa interior negra.

Shinji miro fijamente a Kensuke por largos segundos. Tan largos que los otros tres pensaron que se había ofendido por el comentario del ultimo.

Shinji se puso de pie de improvisto con expresión seria pero un brillo en los ojos

- me voy. –sentencio tomando su abrigo y dándole el ultimo trago a su cerveza- si Kensuke tiene razón, mi despedida de soltero esta en casa y no aquí rodeado de hombres. –dijo divertido al final.

gota de sudor general.

- ¡Santo cielo shinji! Déjate de tonterías y siéntate. ¡Hey! ¡Otra ronda de cervezas! –le dijo a una linda muchacha que paso cerca. Esta le sonrió al guapo caballero de cabello largo y asintió

- bueno… -Shinji se sentó resignado. Sonrió para sus adentros. El destino puede ser muy caprichoso, quien hubiera dicho 15 años antes tendría tan buenos amigos y ahora, a sus 25 contaba con una hermosa prometida y un grupo de grandes amigos. Salud y un salario generoso y estable. ¿Qué mas podía pedir?-. ¿Que haremos mientras estamos aquí? Por que no creo que quieran seguir jugando póquer… jeje…

- ¡no por favor! –gritaron sus amigos levantando las manos en señal de paz.

- Shinji, somos amigos, no? –el aludio asintió- pero no sabemos nada de ti. ¿te apetece confiarnos tu historia? Tu sabes las nuestras. –comento Touji con cautela, hacia años que conocía a shinji, pero nunca supo como y por que llego a donde había llegado.

- bueno… -el hombre dudó un segundo pero al ver la carita suplicante de sus buenos amigos desecho las dudas. Ya no importaba su pasado. El presente le había pagado todo el sufrimiento con creces y ahora solo lo podía recordar con una sonrisa-. De acuerdo… -dijo al fin para alegría de los tres interesados. Shinji sonrió evocando el recuerdo mas remoto de su pasado.

La placenta…

¡No…! espera.

Demasiado remoto… ejem…

Shinji tomo un trago de cerveza y comenzó a hablar con voz clara y suave.

- bueno, supongo que empezare por el principio de la verdadera historia: Cuando tenia como ocho años. Mis padres murieron en un accidente de auto. –Vio la cara que pusieron sus amigos y levanto las manos para que se calmaran-. Tranquilos, es tiempo pasado. Ellos trabajaban para un hombre poderoso que consideraban un gran amigo a pesar de la diferencia de clase social. Creo que él también los consideraba amigos pues no puso objeción en hacerse cargo de mi como un segundo padre… bueno… si a lo que ese hombre hizo conmigo fuera algo así como lo que haría un padre… me hacia trabajar y estudiaba en mis ratos libres mas por puro interés que por que el me lo dijera. Así y todo logre salir adelante pero en fin… se los contare desde el principio por que lo mas importante que me paso en ese hotel fue ella

-o-O-o-O-o- Flash Back -o-O-o-O-o

La gran Cadena de Hoteles de lujo del Señor Gendo Ikari, se había hecho tan popular que solo un idiota no reconocería uno de los hoteles de ese hombre. La cumbre de su éxito comenzó en un hermoso hotel que a pesar de ser el mas visitado, no perdía ese encanto hogareño, era un hotel sin exceso de lujo. "si quieren lujos. Tengo otros 5 hoteles solo en al ciudad y 40 mas en el país" era lo que Gendo decía, Pero no, ese hotel se mantendría en el margen de la belleza sencilla y el lujo extremo. "Ayanami's hotel" lo llamaban en honor al apellido de su difunta esposa y que mantuvo su única hija. allí era donde el siempre meticuloso Gendo Ikari vivía. Eso era un hombre muy apegado a su trabajo ¡si señor!

La puerta automática de la entrada principal se abrió dando paso a un hombre de corto cabello oscuro y anteojos de montura redonda. Vestía con un elegante traje negro que a simple vista se veía muy costoso. A su lado, un cabizbajo pequeño de cabello castaño oscuro y ojos de un azul tan intenso como el cielo en la noche pero opacado por las lagrimas contenidas. El niño no tendría mas de ocho años y vestía con un traje similar pero evidentemente mas barato. Su familia no podía darse esos lujos.

Camino un largo trecho desde la entrada hasta la recepción encontrándose con una linda mujer de corta cabellera castaña

- Señor Ikari! Buenas tardes. –saludo la bella recepcionista de cabello muy corto y expresión inocente.

- hola. Y Ibuki –el hombre señalo con la mirada al pequeño a su lado- encárgate de él por el resto del día, por favor. Tengo muchos papeles que revisar y firmar. No te causara problemas es muy callado.

- me lo imagino, Señor. –dijo sonriente-. "Con la muerte de sus padres a tan solo unas horas no me extraña que sea callado" –pensó la joven mujer

Ikari se apoyo en su rodilla y se puso a la altura del niño.

- Escucha Shinji. –dijo con seriedad-. De ahora en adelante, eres un Ikari, tu nombre es Shinji Ikari. De ahora en adelante soy tu tutor. No tu padre, Tu tutor. –sentencio con la misma monotonía anterior.

- si señor… -contesto el chico con los ojos inundados en lagrimas pero al voz clara y seria. Debía mostrar su fuerza frente a ese hombre… no podía derrumbarse y llorar como lo hacia con su madre- "tengo… que ser fuerte… por mami y papi…" –pensaba el pequeño conteniendo su llanto. Ya le dolía el corazón.

- muy bien. –el hombre se irguió en toda su altura y abandonado al chico frente a la recepcionista de marcho desapareciendo por un elevador.

- hola pequeño. –la mujer lo guío hasta unos sillones cercanos y le hablo con voz amable y una sonrisa sincera. Todo era tan real en ella que por un momento el dolor en el corazón del niño disminuyo, solo un poco, un poquito-. ¿Cómo te llamas? A mi me puedes llamar Maya. –la voz de esa mujer era tan tranquilizadora... Tan maternal…

- Shinji… -murmuro simplemente. No se atrevía a pronunciar su nuevo apellido y el antiguo le causabas mucho dolor.

- Bien shinji-chan. Sígueme, te presentare a alguien con quien podrás jugar.

Shinji la siguió mas por obediencia que por interés de conocer a una nueva persona. No quería jugar, solo quería estar solo y llorar la muerte de sus padres… a pesar de todo siguió a maya sin poner pegas.

Caminaron un largo trecho, abriendo y cerrando puertas, pasando en medio de un largo pasillo con puertas y números dorados en cada una de esas puertas. Al finalizar ese pasillo de habitaciones había otro que daba hacia un lado pero este no tenia puertas. Un lado era pared de un color crema pálido y el otro lado eran grandes ventanales de cristal transparente que mostraba una cantidad de plantas muy generosa, tanto que no se veía hacia el otro lado , solo se escuchaba el chapotear del agua y una ligera risita. Al final de estas ventanas hacia una puerta también de cristal y metal pero estaba abierta. Al cruzarla Shinji contuvo la respiración… aquel lugar era hermoso, había plantas naturales rodeando todo, y en el centro una piscina que si no se miraba bien realmente pareciera un estanque de agua creado por la naturaleza, de entre las copas de unos jóvenes árboles la luz de la tarde se filtraba y bañaba las cristalinas aguas del estanque con su luz natural. Ese lugar parecía un paraíso.

En la orilla de aquel gran estanque Shinji logro ver quien chapoteaba y reía… ahí, cubierta por un traje de baño de florecitas y una toallita sobre los hombros vio a una niña, quizás menor que él. De piel blanca como la porcelana y corta cabellera azul como el cielo…

El corazón del niño se acelero cuando vio aquella imagen, esa niña allí sentada rociada con al luz del sol… tan pura. Y no solo por ser una niña, era como… era un ángel… uno real… de los que tanto hablaba su mamá y…

- Rei-chan!! –Maya detuvo el tren de pensamiento del pobre niño que aun no respiraba y la niña volteo a mirarles cuando escucho su nombre.

- esos… ojos… -se le escapo de los labios a shinji. Aquellos ojos escarlatas… eran imposibles de describir, eran un sueño. Solo eso. Un sueño…

Maya se inclino para hablarle al oído a Shinji

- ella es Rei Ayanami. La hija del jefe Ikari, te preguntaras por que sus apellidos son distintos. –Shinji no respondió, estaba en las nubes-. Je. Bueno es por que Rei tiene el apellido de soltera de su madre. -Maya lo miro sonriente. Sabia que Shinji no había escuchado ni una palabra y eso le alegraba. Quizás, solo quizás, con la mutua compañía, esos dos niños crecieran de manera mas... ¿como decirlo? Normal.

Fin del Prologo

Terminado: 20/Oct/06

Notas del Autor:

Bien, con este proyecto quiero relatar una historia que me contó hace muchos años un amigo que esta enamorado de Rei, (como muchos de ustedes xD) Shinji y Rei están fuera de sus personajes, Shinji mas que Rei jeje por la razón de que en la historia que me contó no era exactamente shinji jejeje...

Ejem.

El dueño de esta idea es Hentaksu O. Nediag (sobrenombre. Obviamente) Yo solo la plasmo, la subo, la edito, vaya, yo soy el autor pero me robe la idea de él xD nah. El me dijo que la hiciera fanfic cuando me la contó. (hace como 3 años) pero no tuve ánimos en ese tiempo y lo haré aquí y ahora.

También me Contó una historia de Asuka y una de Misato. Pero... bueno... luego se vera eso. Quizás.. con un poco de suerte

"La sangre de ningún ángel fue vertida en la creación de este prologo. Vaya. Ni siquiera existen aquí. Pero que rayos mándenme una piernita de ángel a mi camerino cuando tengan tiempo. ¡me muero de hambre!"