Venganza

Capitulo 1

Motivos

Notas del Autor: Antes de leer este fic deberán saber que lleva un toque más oscuro que el resto de la serie. (Y cuando escribo esto es porque es en serio) Por lo que si no desean aventurarse a esta nueva versión será comprensible.

Gracias.

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Siempre existen los motivos, es lo que nos impulsa actuar de una u otra forma, son las causas que se ocultan detrás de cada acción, ya sea personal o no.

Pueden ser buenos o malos pero siempre estarán ahí presentes, definiéndonos a cada segundo de nuestra vida, incitándonos a retroceder o avanzar.

A veces el más influyente puede ser uno de los más peligrosos, el que entinta nuestra visión y futuro, el que se alimenta de esa oscuridad que cargamos en el interior, el que nos acompaña en esos momentos de soledad y crece a con la fuerza del dolor, del odio, de la traición. Carcomiendo nuestra sanidad hasta dejarla deshecha, incapaz de volverse a integrar, ese es el más peligroso y el más común, aquel que nos incita a esa tan familiar palabra, aquella que describe hasta donde es un ser capaz de llegar.

Aquel que ha marcado a generaciones enteras, llevándolas a la destrucción total. Aquella conocida como Venganza.

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Noche…

Dead end disfrutaba la noche; esa oscuridad que se identificaba tanto con su personalidad, con su ser. El amaba las horas nocturnas, tan familiares con su alma, fría y lúgubre que recubría el espacio marcando la cruda realidad.

Cerrando las salidas a cualquier esperanza o fe, encerrando esas estrellas en la inmensidad. Para él esos momentos traían consigo la carga de ese pasado que jamás olvido. La carga de un hermano a quien abandono mientras se refugiaba en su propia decepción.

Para él nunca fue fácil aceptar del todo esa verdad. El saber que su propio líder, su guardián y guía los quiso matar con sus manos sin vacilar.

Como cada vez que miraba a ese hermano, aquel que en ese momento le rogó por vivir un poco más.

Ambos deseaban sobrevivir, pero eso no justificaba su acción, sentía ese dolor interno al saber que no le ayudo. Un remordimiento que crecía devorando su alma, incapaz de frenar.

-Me detuve a ver como extinguía su chispa con sus manos sin hacer nada para cambiar ese hecho- Se dijo sin moverse del punto de guardia. Un vehículo cualquiera a la vista de todos, Una chispa dolida en la realidad.

- Sin intentar evitarlo- Continúo recriminándose.

Un peso más para sus múltiples pecados, una carga que le agobiaba más que cualquier suceso que pudiese enfrentar. ¿Qué clase de ser abandona de ese modo a su propio hermano?

¿Cómo puede alguien perdonar algo así?

Para él no existía perdón o redención. No importaba lo que hiciera o como lo hiciera, la constante presencia de ese ser le cazaba desde el interior.

-El no habla de esos sucesos, para él nunca paso- Pensó el Viper enfocando a su hermano. La silueta del Lamborgini reposaba de manera similar al otro lado de la calle, vigilándolo, pero sin decirle nada.

Ya no platicaban; jamás hablaban. Todo era un cuento, una máscara ante los demás. Un acto vació para lidiar con la continuidad.

-El silencio es la peor arma, es peor que el insulto o el enojo, que el desprecio o la agresión- Prosiguió el deportivo negro aproximándose.

Los neumáticos giraron levemente, mientras el carro avanzaba sigilosamente, como un animal herido buscando confort, pero incapaz de distinguir si era el método correcto. Cansado de recibir los golpes a diario, pero inseguro de querer huir.

Un par de metros restaron, cuando las luces del auto blanco le alumbraron. Una advertencia a su proximidad, un aviso para no avanzar.

-No te quiero cerca, no deseo tu compañía- Fue el mensaje, escaso de palabra alguna.

Otra ruptura en esa chispa, otra cuchillada en el alma. No hay perdón para los traidores, ni para los cobardes, no habría perdón para él.

Sin más el Viper regreso a su punto de inicio, sin intentar nuevamente hablar, asimilando el dolor del rechazo, lamiendo sus heridas, refugiándose en su soledad.

-Fuimos uno, compartimos ideas, pensamientos, todo; pero ahora solo encuentro soledad-

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Gestalt, la unión es lo más importante para un gestalt, la compañía, el apoyo, porque eres parte de un todo.

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Hook continuaba trabajando en su computadora personal, incapaz de concentrarse tecleo varias palabras una y otra vez borrándolas al terminar.

-¿Dónde esta lo interesante de esto?- Se pregunto tratando de olvidar lo que le hacía reaccionar. Cerca de él su nuevo ayudante trabaja, limpiando algunos objetos antes de volveros acomodar.

-¿Por qué adoptar a un nuevo compañero?- Replico analizando al tiburón. En efecto el Squalo resulto ser útil después de todo, pero eso no llenaba su chispa vacía, llena de soledad. No quería admitirlo pero de verdad los extrañaba aquellos que dejo atrás.

-Era la decisión correcta- Exclamo recargándose sobre la mesa, ocultando su mirada cansada, enfocándose en tratar de sobrevivir esa realidad.

-A veces esa unión es la que todos buscamos, pero en mi caso no es más que una maldición, atrapándome en esta oscuridad sin final- Pensó rozando el dedo sobre la fría superficie.

-Yo estaba convencido de que me seguirían, de que cambiarían esa manera de pensar- Continuo para sí distraídamente.

Skybite escucho las palabras, pero no interrumpió oyendo cada frase, comprendiendo el sentimiento oculto en esa oración.

-Pero han pasado años, ciclos, vorns, no importa la medida no hay señal que indique alguna reunión- Murmuro cerrando su puño. La impotencia de no saber el porque, ¿Que les retenía?, ¿Porque servir a un ser como esclavo?, ¿Por qué no buscar la libertad?... ¿Por qué no venir por su hermano?, todas esas preguntas continuaban vagando, sin respuesta alguna.

-Ni siquiera puedo saber si aún siguen vivos- Finalizo tocando su pecho, justo donde su chispa reposaba. El vacío era lo único presente, esa falta de conexión. –Yo elegí este destino, no es culpa de ninguno de ellos- Susurro.

Él comprendió las razones del sekeer cuando lo reconocío, el porque de ese escape, de esos sacrificios, de esos retos.

-Todos hemos enfrentado momentos sumamente difíciles, todos hemos sufrido por cada decisión. Las consecuencias de nuestros actos, sin importar la motivación. Él perdió a sus compañeros y amigos, pude ver en sus ópticos su dolor, su necesidad de redención. Quise compartir esos hechos, formar parte de esos cambios, quise entender su razón- Pensó

-Jamás pensé en lo que implicaba para mí esa decisión, me engañe creyendo en que me seguirían, en que les importaría lo suficiente para que iniciaran su escape; creí que mi partida implicaría algo, que les haría ver parte de la realidad, pero fui un estupido al creer algo como eso. Jamás pensé que podrían simplemente abandonarme, dejarme ir tachándome de traidor. No creí, no lo quise admitir- Se reprimió la grúa.

Pero hoy enfrento la realidad, hoy debo aceptar que no vendrán. El tiempo ha transcurrido lo suficiente, como para que ellos me hubiesen permitido de menos entrar, no importan las galaxias o distancias, eso no nos habría podido separar.

-Sufro porque quiero, porque no puedo creer que me dejaron, que me odian, que no vendrán, quiero aceptarlo, pero es tan difícil que no lo puedo hacer- Exclamo desesperado.

Su frustración se reflejo en esa mirada, con esos actos y con esa desesperación.

Un golpe basto para destrozar el monitor, aquel que resguardaba esos párrafos de pensamientos, aquel diario desarrollado para sus hermanos, para recibirles y explicarles cada situación.

Sky corrió a su lado deteniéndole, evitando que continuara destrozando su sala médica y habitación.

-No lo hagas- Comento el Tiburon sosteniéndolo, no se lo que sucede, pero lo que sea no puede ser tan terrible no hay manera de que sea peor- Argumento

Las palabras le embargaron haciéndolo reír. El momento era tan zúrrela, él un Constructicon Decepticon, buscando apoyo en un Predacon.

-Soy patético- Susurro alejándose. –Por eso no me acompañaron- Finalizo saliendo de ese lugar sin molestarse en detenerse o decir gracias aquel que dejo atrás.

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Swindle observaba los canales televisivos mundiales, las escenas pasaban frente su ser sin que este realmente pusiera atención en las mismas. Jugando con una especie de pelota, la cual lanzo contra el muro una y otra vez.

Manteniéndose en ese puesto deseando saber ¿Por qué?

Los combaticons se habían marchado incluso antes de la llegada de su nuevo líder, sabían lo que hacían, y aún así lo dejaron atrás, abandonándolo. El jeep no sentía remordimiento por sus actos, o arrepentimiento de esa acción, sin embargo no comprendía ¿porque ninguno le informo de sus planes?, ¿porque se marcharon sin más?

El pretexto que presento al sekeer era creíble, pero como hubiese deseado que fuera realidad.

-Pase tanto tiempo queriendo convencerme de eso, que lo vi como mi realidad, la verdad es que ellos me dejaron sin siquiera considerar mi bienestar- Susurro recogiendo la bola para volverla a lanzar.

-Pensé que como Gestalt de menos me necesitarían para poder continuar… Pero fue obvio que no era necesario, que no me deseaban cerca- Prosiguió tratando de mostrar indeferencia.

Pero duele, duele el conocer el rechazo de los tuyos, el abandono, como un niño de la calle sobreviviendo por suerte y algo de voluntad.

-No fui bien visto entre los míos a pesar de mi honestidad, para ellos no existieron secretos, ni malos tratos, solo devoción a la causa. Traicione a muchos por ellos, engañe a otros por nuestra seguridad, pero que obtuve a cambio, nada más que el olvido y ya- Continuo en voz baja enfocando esa pantalla para él, vacía.

La escena de un joven huyendo por una avenida se mostró, en el televisor, a su espalda un grupo de hombres le perseguía tratando de robar su vida y libertad. Exasperado apago la pantalla tratando de olvidar.

-Como los odio por eso, los detesto, realmente los detesto- Exclamo, -Pero al mismo tiempo los quiero cerca- Comento recostándose en la silla para tratar de dormir. Tal vez ese no era el término, pero después de tanto tiempo le era imposible no usar esa lengua que ahora era más común que su lenguaje original.

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Starscream recorrió la base lentamente, algo andaba mal. Su chispa le decía que algo sucedería, tal vez se trataba de ese presentimiento conocido por los terrestres como sexto sentido o tal vez su imaginación.

Octane y los triplecon habían salido a dar una vuelta, un vuelo entre viejos amigos. Star comprendía de sus alianzas tiempo atrás, por lo que les dio la noche libre, mientras él se quedaba en la base con el resto de sus tropas.

Los gemelos jugaban un juego de video en una de las salas y Hook se mantenía con el Predacon, enseñándole ciertos detalles de la anatomía Decepticon. Los Stunticons estaban de guardia, dejándolo sólo para entretenerse recorriendo los pasillos.

Eran esos momentos los que le traían esos recuerdos nostálgicos, cuando en su antigua base terrestre, hacían una que otra broma, cortesía de Skywarp.

-Que tiempos aquellos- Pensó tratando de distraerse, pero la rareza en el ambiente le inquietaba o tal vez se trataba del exceso de tranquilidad. Él no estaba acostumbrado a esos lapsos, de hecho los detestaba. Evitando esos largos tiempos de reflexión.

-Hace mucho tiempo alguien me pregunto si era masoquista, si disfrutaba del dolor. Ese alguien fue mi gran líder Megatron, en una de esas cesiones de castigo que me acostumbraba dar- Recordó notando una rara cicatriz, que a pesar de los cambios no desapareció.

-Tal ves tenía razón y por eso era que siempre lo provocaba, como sea jamás pensé que llegaría a algo como esto- Prosiguió deteniéndose en uno de los cuartos, uno que asemejaba al suyo en el viejo trasbordador Decepticon.

-¿Quién diseño esta habitación?- Se pregunto colocando especial atención en la estructura que le rodeaba, exactamente igual al Nemesis 2.

-Pero tal vez no es que fuese masoquista después de todo, solo buscaba ese algo, solitario como me encontraba, no entendía otra manera de llamar la atención- Continuo maldiciendo esas palabras.

-¿Por qué llegaban ahora esos recuerdos?, ¿Qué hacia que pensara en eso, cuando no había nada que lamentar?

Eso estaba en el pasado, y así debía quedar. Pero la sensación continuaba presente, algo que no lo dejaba en paz.

-¿Será ese sentimiento que me embarga al pensar en los que deje atrás?- Se pregunto negando, no ellos decidieron en su momento, yo no podía regresar- Aseguro tratando de tranquilizarse.

Hace mucho tiempo tuve una sensación similar, cuando visite Cybertron en mis tiempos de soledad, cuando era Octane el único que me acompañaba en vida, pero siempre estaba conmigo alguien más. Y como él puede haber otros, o es que el momento finalmente acaba de llegar.

Como si le lanzasen agua fría la posible respuesta a ese sentimiento acababa de llegar. –No puede ser esa la razón- Se dijo, -Ellos me lo aseguraron, el momento no puede haber llegado ya- Susurro exaltado.

-Por eso le temes a la Paz Starscream, por eso temes a que no seas necesario en este mundo más- Pensó negando levemente.

-No eso no puede ser, aunque… ¿Por qué regresar en realidad?, ¿Qué pasaría cuando todo estuviese en orden?, ¿Cuándo sus cuentas se hubiesen saldado?, ¿Qué pasaría entonces?, ¿Quién tomaría su lugar?.

Nunca pensó en eso, jamás por su procesador que tendría que regresar. Pero le estaban esperando, sus compañeros le estaban esperando y él no lo quería aceptar.

-¿Por qué regresaste?- Creyó escuchar la exclamación de una fuente desconocida. El Jet miro a su alrededor buscando al dueño de aquella expresión, su chispa nerviosa analizo cada centímetro de aquella habitación, una que creyó inexistente, la suya en el Némesis 2.

-OH no- Susurro corriendo hacia la puerta la cual de golpe se sello.

La venganza es una de las motivaciones más peligrosas definitivamente. La venganza atrajo su chispa de un punto más allá. Fue la que le incito a ese regreso, pero también es la que le podía traicionar.

No hay puntos buenos o malos, no hay una realidad. Cuando un sentimiento se apega lo suficiente y no te permite descansar, ¿Qué otra cosa podría haberlo traído después de esa doble partida, si no ese odio, ese enojo, esa sed de Venganza?

Pero como todo, tiene un precio, pues nada es gratis, ni lo será jamás. Había llegado el momento de enfrentar esa prueba final, la que decide si vale la pena continuar.

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Notas del Autor: Bien este fanfic esta basado en mi universo personal, pero como habrán notado en esta introducción, no es el clásico fic que acostumbro redactar. Este contiene un toque sombrío y completamente diferente al resto de las historias. Podría considerarse como la siguiente parte de Amigos o Enemigos y Fracciones, ya que se da en el siguiente espacio de tiempo. Pero depende de cómo se desee interpretar.

Gracias por la idea, Fantasía de un Ángel. Nos estamos leyendo.

Atentamente Arken elf

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