NUEVE DEDOS

por Realhunter

Nota del Autor:

Este relato es un tributo a los personajes anonimos que muchas veces hacen trabajos que nunca lucen en el diario vivir, pero son necesarios para que la vida de todos siga su marcha.

Dedicado con todo cariño al amor de mi vida, una esposita que a pesar de todo sigue a mi lado y sigue y sera siempre mi faro, mi norte, mi luz en la oscuridad...

Dedicado tambien a Evi...Leer Horizontes de Luz definitivamente me abrió los ojos y permitió que yo retomara despues de muchos años el aparentemente simple ejercicio de escribir...tomándome la libertad que espero aceptes de buen grado, de basar en tu trabajo lo que tuve desde siempre deseos de relatar...

Disclaimer: Robotech y Macross, sus personajes y argumento, son propiedad de sus respectivos licenciatarios. Esta historia ha sido creada sin animo de vulnerar sus respectivos derechos, solo con propositos de diversión.

I.-El jardín perfumado

Atardece sobre Ciudad Monumento. El verano había sido caluroso como pocas veces el podía recordar, y su cesped, sus rosales, sus helechos y todo el lujuriante verdor de su jardin, su orgullo, no toleraban bien ese clima, el primero relativamente normal en tantos años...con un quejido apagado para no alarmar a su esposa con su incipiente reumatismo, se agachó tan lentamente como pudo para girar la llave de los aspersores, y mientras el fino rocío mojaba la tierra firme y bendita, que despedia su cálidamente aspero aroma tan grato a sus sentidos, se quedó mirando el atardecer, mientras algunos muchachos pasaban asombrados por fuera de su reja baja, embobados por ese paisaje tan distinto de las lineas duras y graniticas de la ciudad, apurando el paso para regresar a sus hogares desde la cercana Secundaria Benjamin Dixon, a apenas dos manzanas de su casa. Colocando su mano derecha en el bolsillo de su gastada casaca no pudo evitar los recuerdos: "Quien sabe que diria él si pudiera ver en qué terminó todo, y principalmente como se conservó su memoria" La perentoria llamada de su esposa a cenar lo sacó momentaneamente de sus pensamientos, y despacio y con decisión colocó el temporizador de su sistema de riego en diez minutos, lo suficiente para aliviar del seco calor a sus sedientas plantas, para luego, satisfecho, retornar con lento paso al interior de su hogar.

Luca Bron y Johathan Elwes eran los investigadores y cazanoticias principales del Dixie Chronicle, el periodico de la Secundaria Dixon, tanto porque era su gusto, como por que con ese proyecto mejoraban sus puntuaciones con vista a los examenes finales y su graduación, en el cercano mes de agosto, y por ello no se negaban a nada que su Profesor Supervisor y Editor en Jefe del periodico les sugiriera...pero ese dia había sido testigo del increible pedido que les puso en las manos...algo que aún para ellos, que llevaban colgados como condecoraciones los dos pequeños escandalillos develados por sus crónicas, que eran la comidilla del año en la Secundaria, les pareció que Ellison Mifune estaba fuera de sus cabales.

"Se bien que el Día de la Remenbranza se volvió a reinstalar en la agenda, y en su momento hicimos una nota contenida y respetuosa...ahora quiero de ustedes algo más dificil...quiero una historia distinta, inspiradora y veridica...de modo que ¡bon voyage, señor bron y señor Elwes! busquen por ahi un sobreviviente importante de las Guerras Robotech, y una entrevista fotográfica bien documentada! cronología, recuerdos particulares y su marco historico...sera toda una aventura chicos...de modo que confiaré en su olfato, y no espero nada menos que un buen resultado" habia dicho Mifune al dejarlos en la puerta principal del complejo...y ellos ahora, camino de la casa de Elwes, se tomaban la cabeza pensando en cómo le harían esta vez para satisfacer el rígido apetito noticioso de su supervisor.

-¡Santo cielo, Luca!-Jonathan sostenía los tirantes de su mochila casi con rabia mientras caminaban lado a lado por la acera- A Micifuz hoy sí que se le zafó un tornillo...

-No hace falta que me lo digas-Bron y su mestizaje Zentraedi le honraron con una de sus duras miradas tan propias de esa raza a pesar de los diluidos genes que portaba en la sangre-y sé demasiado bien que nos está mandando por el tiradero por la gracia inocente-dijo otra vez mirando a Jonathan con dureza-de haber puesto esos sonetos eróticos TUYOS en la compilación de Shakespeare de su clase...no sé de donde obtuve el valor de intervenir ese texto en la computadora central de la biblioteca.

-Esta bién, está bien, no me lo recuerdes -Jonathan bajo la cabeza avergonzado...para luego reir suavemente y con mayor fuerza cada vez, hasta que ambos no pudieron contener las sonoras carcajadas que como volcan hirviente les nacían desde el fondo de su ser travieso y adolescente...aunque no podía negarse que aquellos versos candentes estaban buenos y sonaban como el famoso dramaturgo británico...

-En fin-retomó Bron una vez que sus risas se hubieron calmado-Ahora tenemos que decidir por donde empezar...Dios, va a ser agotador...Podríamos preguntarle a cualquier abuelo aquí en monumento...

-Si, claro -le atajó Jonathan-y obtener respuestas del tipo "Mmm, para lo de la lluvia de la muerte yo me estaba rascando el culo en el baño..." No, Gracias, Luca. Sería inutil y para cuando nos hubieramos dado cuenta estariamos llenos de abuelos y situaciones absurdas...no...tiene que ser algo importante...no olvides que somos del Dixie Chronicle...El patrocinio del periodico nos tendrá que ayudar.

-Te refieres a...

-Llegamos-Dijo Jonathan al ver la puerta de su casa, sin dejarlo terminar la frase- mejor vamos a mi cuarto y luego donde Mamá Elwes a que nos mate la solitaria ¿que opinas? -Echándose a correr hacia su hogar le gritó-¡El último es una rata reseca!

-¡Ya verás cuando te alcance!-con una sonrisa Luca tambien echó a correr en persecución de su amigo y compañero-¡No cambiarás nunca, tramposo!

Luego de Cenar, en la agradable y conciliadora mesa de los Elwes, ambos muchachos subieron a su cuarto...Podrían estar muy cerca de su graduación, pero los deberes y la temprana preparación de sus exámenes finales eran una constante que no podía descuidarse, como también la elección de su futuro. Ambos esperaban dedicarse al periodismo de investigación, que era su pasión, y ojalá -pensaban- llegar a ser una dupla tan mortífera como Bernstein y Woodward hace ya tanto tiempo, pero que en el mundillo periodistico al que ellos recién asomaban era una leyenda con todas sus letras. Finalmente pudieron dedicarle algunos momentos al problema que tenían entre manos...

-Antes de llegar a tu casa no me dejaste terminar-Luca retomaba la conversación- y me refería al hecho que si pedimos patrocinio,es por algo de veras importante...¿no pensarás...?

-Exacto. Vamos a mandar una carta a las autoridades, para que ellos nos ayuden...

Bron se mostró en desacuerdo. Jonathan se empecinó, y la discusión comenzó a subir de tono tan perceptiblemente, que hasta los Elwes en el primer piso pudieron darse cuenta.

-Cariño-Yelena Elwes miro a su esposo con cariño pero firmemente, mientras ambos compartían quedamente como pareja en el sofá de la sala-¿tendrías la amabilidad de evitar tú esta vez la masacre en el piso de arriba?

Bernard Elwes solo sonrió. dejando muy a su pesar el cálido nicho de los brazos de su esposa rumbo a las escaleras, mientras iba poniendo atención en la discusión de los muchachos para preparar bien las razones de por qué no les convenía degollarse en esta oportunidad. Tanto los Bron como los Elwes eran vecinos de manzana y los muchachos durante sus ultimos años habian reforzado su amistad al punto que eran un verdadero equipo, poniendo una sonrisa de satisfacción en el rostro del señor Elwes. Sabía que su hijo no iba a andar solo por este nuevo mundo que les estaba tocando vivir.

-¡Alto al fuego muchachos!-El Señor Elwes, parado en el marco de la puerta abierta del cuarto, tuvo que contener su risa al ver que tanto Luca como Jonathan, con las frentes casi juntas seguían atacandose verbalmente: Nunca se habían tocado un pelo en sus controversias, y él en verdad lo agradecía-La casa se va a venir abajo con su discusión...¿ahora me pueden explicar su motivo?-sonrió enigmáticamente-Tal vez pueda echarles una mano...

Ambos suspendieron casi automáticamente su furioso round verbal, para luego ponerse firmes apuntando el uno al otro y viceversa, y dejar escapar perfectamente a coro un "¡EL EMPEZÓ!" El Señor Elwes, entrando el el cuarto, volteó la silla del escritorio de Jonathan y sentándose con el respaldo contra su pecho, los invitó mudamente a sentarse en la cama, lo que ambos hicieron, en silencio, lado a lado y con rostro avergonzado.

-Dejenme entender-Les dijo mirándolos a los ojos-De lo que alcancé a escuchar, es una asignación del periodico de la escuela ¿No es así?-ambos asintieron mudamente-Y la decisión es si apoyarse o no en una solicitud a las autoridades para poder cumplir con esa asignación.

-Es un poco mas complicado que eso, Papá-Jonathan suspiró mientras lo decía- Micifuz... Perdon, el Profesor Mifune nos encargó una crónica sobre un sobreviviente de las Guerras Robotech...Entrevista, fotos...en fin...Yo sostengo que enviando una carta a las autoridades para que nos den una lista de veteranos aquí en Monumento nos facilita la tarea de ir y ver si quieren hablar...

-Y yo-Dijo quedamente Luca-...Señor E, casi todos tenemos a alguien que vivió ese periodo...Es menos trabajo formar un mosaico histórico con la crónica, entrevistar a mas de una persona nos sirve igualmente sin perder tiempo en esperar una respuesta...

Hay un punto intermedio...-El Señor Elwes sonrió suavemente- Y la solución está mas cerca de lo que imaginan-Los muchachos levantaron la vista casi ansiosamente en espera de esa revelación que sentían casi como el secreto del universo ante sus ojos-Tu estabas pequeño pero no tanto, y debes recordar al abuelo Elwes, que en paz descanse-Jonathan asintió- Y debes recordar los relatos que te hacía cuando tú le pedías que te contara algo de sus años en la RDF...haz un poco de memoria...cómo empezaba sus relatos...

Jonathan cerró sus ojos...y se vio nuevamente en las piernas de su abuelo, ese seco, duro y atlético veterano que era su abuelo, al que se le licuaban los ojos de ternura cuando, teniendole en sus brazos, lo entretenía contándole esas viejas historias de Guerra...esos relatos arrebatados de cuando sonaba la alarma y debían montarse en sus Valkyries para ir a la pista..."...Los disparos volaban como hojas al viento afuera, pero el Jefe Nuevededos no permitía que ni Dios lo interrumpiera cuando estaba lanzando Varitechs desde su cubierta, ese era su reino y nosotros se lo agradeciamos..." La luz de la idea le estalló en el cerebro como una bengala Lepus...¿Sería posible tanta buena suerte?

-¡Claro!-Dijo ante el asombro de Luca que no entendía nada-¡el Jefe Nuevededos! pero ¿Esta vivo?

-Asi es-El Señor Elwes sonreía-Vivito y Coleando...

-¿Y vive aquí en Monumento?-su padre asintio-Diablos, ¿y supongo que sabrás donde vive...?

-Mmm...-De verdad el Señor Elwes estaba disfrutando con torturar la ansiosa mirada de los muchachos, que esperaban como de oráculo todo lo que el les dijera-Veamos...Cada vez que vienen de la Escuela siguen el mismo camino, ¿no es asi? ese que les enseñamos para ir y volver cuando nos establecimos aquí -ambos asintieron- ¿no habrán visto por casualidad una caja buzón muy antigua en el antepatio de una casa...una que tiene pintado en sus costados el apellido Steinhauser...?

-Pero, pero...-Luca temblaba mientras sumaba las pistas- Ese buzón...ese buzón está afuera del...

-Del...del...-Jonathan estaba casi mudo-¿estás seguro que es él?

-Completamente-Terció su padre-Bien, creo que este asunto de mi parte ya está solucionado, ahora lo demás depende de su pericia y paciencia como futuros periodistas, ¿No lo creen? -Se puso de pie-¿Que les parece ahora si vamos por un vaso de leche y unas galletas? y luego Jonathan y yo te acompañaremos a casa, Luca, es de noche y tu madre de un momento a otro va a llamar.

-¡Encantado, Señor E!

La mañana del siguiente dia en la escuela fue eterna para ambos, tal era el ansia que tenían de despejar sus dudas, pero de una forma u otra se obligaron a seguir el programa que se habían trazado para la ocasión...En cuanto hubieron salido de la Secundaria, eludiendo tácticamente la embestida del profesor Mifune, intentaron calmar sus corazones que casi se les salían del pecho por la emoción, mientras caminaban lado a lado en silencio...su estado no les hubiera permitido tener una conversación coherente, y de haber dejado que sus emociones les ganaran, seguramente hubieran corrido hacia ese lugar que ahora les representaba tanto...no solo por lo de su asignación, sino en historia viva, que de ser posible y si hacían las cosas bien, sería no solo un buen reportaje para el periodico escolar, sino un trocito de memoria que sabían intuitivamente que valía la pena conservar. Sin darse cuenta estuvieron frente al sitio, ese que habían visto tantas veces, que tantas veces habían comentado...Cierto, era la casa del Señor Steinhauser, su posible entrevistado...pero ellos la nombraban de otra manera... En el colegio al referirse a ese sitio, ellos y sus compañeros siempre lo habían llamado "El Jardín Perfumado"