DISCLAIMER: Todo lo que conozcan le pertenece a una rubia con muchos millones de los que tristemente no recibo nada.
Es un pequeño Dramione algo extraño, que nació de un sueño.
Algunos sueños son recuerdos perdidos.
Bailaban.
Bailaban y giraban.
Sólo ellos dos.
Juntos.
Y era lo mejor que podía pasarle después de la caída del Señor Tenebroso.
Tenerla tan cerca.
Tenerla tan suya.
Sus ojos grises no se despegaban de ella. De su melena indomable, de su rostro moreno, de esa nariz respingona, de esos labios que en toda la noche no había dejado de besar, esos ojos castaños.
Pero ella no lo veía. Sus ojos sólo veían un punto en particular.
Una niña.
Una pequeña, de no más de 4 años, con unos rulos rubios, y unos ojos gris oscuro que se le antojaban conocidos. Estaba sentada al lado de una pareja mayor que, al menos él, no conocía.
— Se parece a ti— esa voz, su voz, lo sacó de sus pensamientos.
— No tendría por qué— respondió mordaz —. No es mi hija.
La castaña le clavó la mirada, y en momentos se sintió intimidado.
— Cierra los ojos, Draco— susurró la chica. Girándose para juntar su pequeña espalda con el duro pecho de él —. Imagina que, hace años, tú y yo tuvimos un romance, donde una pequeña niña fue producto de ese amor— colocó sus pálidas manos en su abdomen. Como sí dentro estuviera una pequeña vida, que se estaba formando.
Draco le escuchaba, pero su voz sonaba lejana.
En su mente sólo estaba lo que ella le había relatado.
Una joven Hermione de 19 años, con un vientre de 6 meses, y él, abrazándola, como lo hacía ahora con la Hermione de 22.
— Lo siento— murmuró el rubio —. Hermione— su voz sonaba tan sorprendida. La giró hasta que sus rostros estaban frente a frente, y abrió los ojos. Ella sonreía.
— ¿Qué sientes, Draco?
— Siento que es real.
Volvió su mirada a la niña.
Rose. Susurró un voz en su mente. Se llama Rose Malfoy.
— Lo es. A veces los sueños son reales, Draco.
El joven cerró los ojos y lo vio. Su padre apuntándole con la varita y gritando "obliviate".
— Gracias Hermione. Gracias por volver, aún después de olvidarte.
— Siempre estaré como recuerdos perdidos en tu mente. Y le ayudaré a recordarlos.
Y volvieron a bailar.
N/A: Hola mis amores.
Espero haya sido de su agrado.
Asi como me encantó escribirlo.
Ya saben, recibo crucios y buenas opiniones :)
Se despide.
Mac Snape.
