Renuncia de derechos: Harry Potter y todo su universo son propiedad de J. K. Rowling, empleo parte de ello sin fines de lucro. Por otra parte, la trama sí es mía, por lo que me reservo su uso.
El presente texto participa en el minireto de diciembre para la IV edición de "El Torneo de los Tres Magos", del foro "La Noble y Ancestral Casa de los Black".
Momento sorteado: Hogwarts.
Personaje sorteado: James Sirius Potter.
Deja que lo mate.
—¡Esto es el colmo!
El llamado, hecho en voz muy alta, retumbó en los oídos de varios que iban y venían por los pasillos, poco antes de la cena.
—¡Maldición! ¿Dónde está ese cretino?
—¿Qué pasa, Al?
El aludido, un niño de cabello negro, se detuvo por un momento, frunció el ceño y miró a quien le hablaba.
—¡Rose! ¿Sabes dónde está mi hermano?
—No, ni idea. ¿Por qué no les preguntas a Fred o a Roxanne?
—Tampoco los encuentro. ¿Supiste lo que le pasó a Scor?
—No, ¿qué?
Mientras Albus emprendía la marcha de nuevo, con Rose a su lado, hizo una mueca.
—¡Estoy seguro que es su culpa! ¿Quién más soltaría detonadores trampa en la práctica de quidditch de Slytherin?
Rose arrugó la frente, sin comprender.
—Scor y yo quedamos en hacer la tarea de Encantamientos después de su práctica, por eso lo vi todo. Sabes que James no lo soporta, y seguro nos oyó hablar el otro día de que pensaba intentar un vuelo en picada para el partido de la próxima semana…
—Momento, ¿estás diciendo que James quería que no jugara? —Rose hizo un ademán para restarle importancia a su pregunta—. ¡Es ridículo!
—Lo sé, lo conozco. Por eso quiero preguntarle qué paso. Ya lo busqué en la sala común, en los dormitorios, en los jardines… Solo falta que esté yendo a cenar.
—Voy contigo, ¡si de verdad se metió con nuestro amigo…!
Mientras ellos bajaban al Gran Comedor, pocos metros a sus espaldas estaban dos personas aguantándose la risa, ocultos tras una armadura.
—¡Pobre James! La que le espera… —musitó un muchacho larguirucho y pelirrojo.
—¡Nada de "pobre James"! Alguien pudo lastimarse en serio —reclamó una jovencita muy morena, que pese a lucir indignada, también intentaba no sonreír—. Por cierto, ¿dónde está, Fred?
El nombrado sonrió ampliamente, antes de comentar.
—En el último lugar donde alguien lo buscaría en este momento, Roxanne.
—¡Ah, claro! —ella, comprendiendo, se echó a reír antes de agregar—. Solo esto haría que James fuera a la biblioteca a esta hora, ¿verdad?
Fred asintió y junto con su hermana, estalló en carcajadas.
–&–
Bienvenidos al mini reto de diciembre de esta edición del Torneo de los Tres Magos. Quejas y preguntas sobre el fic, se atienden en los comentarios, por favor (Bell rueda los ojos).
En diciembre nos han puesto a escribir de familias, pero en particular, de los parientes del personaje que nos sortearon, en cierto momento de su vida. James Sirius, increíblemente, es uno de los pocos de la TG canon del que me gusta escribir, pero como quise que no fuera completamente el protagonista (lo cual, si va contra las reglas, hará que quiera tirarme de un puente), me la pasé haciéndolo el centro de atención pero sin que apareciera, solo nombrado a través de su hermano y de sus primos. Lo que leen aquí, por si se lo preguntan, es antes del inicio de la temporada de quidditch, cuando Albus y su generación ya tienen edad para jugar y, por lo tanto, formar parte de los equipos si lo quieren. Y sí, tal vez sea un cliché, pero mi James Sirius no es de ir a la biblioteca, a menos que sea absolutamente necesario.
Esperando que les gustara la escena, me despido. Cuídense mucho y nos leemos en la próxima ronda, ¡feliz inicio de 2017!
