Fue un jarro de agua fría recibir la noticia cuando se levantó a la mañana siguiente de una noche de fiesta. El principal acusado de Sandbrock había sido puesto en libertad por buena conducta. Alec Hardy estaba tan enfurecido que tiró al suelo la taza de café que acababa de hacerse para despertarse ya que había dormido muy poco y tenía un montón de faena pendiente que no podía esperar más. Desde hacía unos meses se había puesto a trabajar como detective Free Lance ya que debido a sus problemas de corazón, estuvo a punto de morir dos veces mientras trabajaba en el pueblo de Broadchurch, le habían echado de la Policia por ello, no sin antes darle las gracias por descubrir quién era el asesino de Dani Latimer. Resulto ser el marido de su compañera la Sargento Elie Miller. Fue un shock terrible para ambos cuando lo supieron. El, debido a sus problemas de salud tuvo que dejar de trabajar una temporada y ella irse del pueblo. Tardó un instante en calmarse pero ardía por dentro. Como podía ser que le habían soltado. Había conseguido que por fin fuese arrestado y puesto entre rejas. ¿Qué había pasado para que lo soltaran de nuevo? Llamó a sus antiguos compañeros que le dijeron que acogiéndose a la nueva ley 1346 no tuvieron más remedio que soltarlo aún sabiendo lo que había hecho.
-¿Pero os dais cuenta de quien acabáis de soltar? Dijo Hardy a su interlocutor
-Sí pero no hemos podido hacer otra cosa, su abogado tenía todo para ello.
-No quiero saber nada, todo eso me da igual, si le pasa algo a quien sea porque lo habéis soltado será culpa vuestra. Adiós. Colgó el teléfono y dando un golpe en la papelera se puso su abrigo para salir cuando sonó de nuevo.
Al otro lado una voz que le era vagamente familiar.
-Tienes unos amigos en la policía muy persuasivos, ¿sabes?
-¿Qué quieres? Reconociendo quien le hablaba
- Escucha a ver si la reconoces
-Papa dijo una voz temblorosa
- Alice, cariño... Se le vino el mundo encima. El, Alec Hardy, el policia que no mostraba a nadie sus sentimientos , recibía la peor de las noticias.
-Pa…
-¿quieres ver tu hijita viva?, ya sabes lo que tienes que hacer.
-Si le haces algo a mi hija te mato. ¿Qué quieres? ¿Dinero?
-Jajaja dinero no, quiero que retires absolutamente todos los cargos en mi contra, que este limpio de todo.
Estuvo un rato sin contestar y finalmente
-De acuerdo. ¿Donde y cuando quieres que nos veamos?
-Ya te avisaré. Ah un consejo, lo digo por tu bien y el de tu hija. No avises a nadie de tus colegas en el cuerpo.
No le dío tiempo contestar ya habían colgado. Abrió la cartera donde tenía la foto de su hija. ¿Porqué? Llamó a Elie Miller con quien había quedado para decirle que no se encontraba nada bien y que necesitaba estar solo.
-¿Qué te pasa?
-Nada
-Entonces si no te pasa nada, ¿Porqué no quedamos?
-Porque hay un partido de fútbol y quiero verlo
-Pero si es un deporte que detestas. Alec…
-Ah no me llames Alec, que sabes que no me gusta. Ya pues mira ahora me gusta y voy a ver el partido. Además juega Escocia.
- Si ya claro. Hardy que te conozco. Te pasa algo y no me lo puedes contar.
No contesto, no podía contestar.
-Adios Miller y colgó.
Unos instantes más tarde llamaban a su puerta. Fue a abrir y se encontró de frente con su compañera la Sargento Miller
-¿Porqué has venido?
-Porque a ti te pasa algo y lo sé. Además mientes muy mal. No tienes tele y hoy no hay partido de fútbol.
- Tienes razón te he mentido pero porqué no podía hacer de otra manera. Tengo miedo, mucho miedo Elie. Era la primera vez en meses que la llamaba por su nombre
- Cuenta, ¿Qué pasa?
-¿Has visto la noticia sobre SandBrock?
-Si claro, quien no la ha visto.
-Pues el muy cabrón no ha tardado mucho en hacer de las suyas
-¿y?
- Tiene a mi hija y si no retiro todos los cargos contra él, si no hago que esté limpio de todo, la mata. Y claro me ha dicho que nada de eso a los colegas de la policía. Malditos colegas. ¿Ahora entiendes porqué estoy en este estado?
-Si claro. ¿Y qué vas a hacer?
- No sé, tengo que buscar algo. Es mi hija y son también los hijos de varias familias. ¿Cómo se van a quedar cuando sepan que para salvar a su hija el famoso ex Detective Inspector de la policía ha anulado todos los cargos y limpiado el nombre del asesino de sus hijos. Y como me quedo yo sabiendo que tiene a mi hija.
- Encontraremos algo.
-Pero si tú estás de baja indefinida por depresión después de lo de tu ex marido.
-Pediré el alta. Además ya estoy cansada de estar en casa, me aburro. Necesito movimiento, cambiar de aires.
-¿Lo has vuelto a ver?
-Lo vi solo una vez para que me firmara los papeles del divorcio y desde entonces nada. No quiero saber nada de él. Para mí ha desaparecido de mi vida. Y tú quitando lo que te acaba de pasar que ya es muy gordo, ¿cómo estás?
-Estoy yo y mi marca pasos controlando que mi corazón no falle de nuevo. Y menos mal porque con lo de hoy ya es el colmo. Elie, gracias por venir.
- No hay de qué. No podía quedarme de brazos cruzados y no venir a ver que te pasaba. Te prometo que voy a hacer todo lo que pueda para ayudarte a recuperar a tu hija. ¿Has hablado con tu ex mujer?
- No, además recuerda que ella está en la policía. No puedo contactar con nadie de ahí. Y contigo tampoco.
-Ya pero oficialmente yo igual que tu ya no estoy trabajando. Bueno tranquilízate que encontraremos una solución como sea.
-Si claro es fácil tranquilizarme. Yo aquí hablando como si nada mientras este hijo de puta tiene a mi hija. Estoy cansado muy cansado dijo poniéndose a llorar. Nunca se hubiera imaginado que acabaría llorando delante de Elie. Ella no dijo nada, y le dejó llorando lo que hiciera falta.
- Lo siento
- ¿Estás mejor?
-No, pero no he podido evitarlo. Tensión acumulada desde ayer por la mañana. ¿Debo tener cara de idiota, no?
-No, no la tienes y no pasa nada. Y si necesitas llorar mas hazlo.
-ya pero delante de ti como que…
-Eres tonto de verdad. Sonrío a Elie y se fue a por una cerveza.
-Toma
-Gracias
-No, gracias a ti por venir. ¿Puedes quedarte esta noche?
-Si, quieres si.
-Si por favor.
-Vale
-Elie, dame un abrazo.
¿Qué?
-Lo que has oído. Dame un abrazo. No te pido nada mas, solo te pido un abrazo.
-Es que me sorprende que me pidas un abrazo.
-Ya y a mi me sorprende pedírtelo. Perdona. Elie le abrazó y sintió contra ella el corazón del escocés que latía una velocidad incontrolada. Se asustó
-Alec, estás temblando.
-Ya, lo sé. Elie, no me dejes.
-¿Qué pasa? Me pides un abrazo, me pides que no te deje. ¿Qué quieres?
-Si te refieres a si quiero acostarme contigo, no. Solo quiero una amiga que se quede conmigo esta noche. Que manía de pensar que porque te pido de quedarte es obligatoriamente para follar contigo. No Elie, lo siento pero no tengo ganas y si tuviera ganas no creo que sea el momento mas oportuno para ello. Además dudo mucho que tu quieras acabar en la misma cama que un borde y gruñon como yo.
-Vale Hardy. Creo que es mejor que ambos nos vayamos a dormir dijo un poco enfadada
-Si. Buenas noches. Nos vemos mañana.
-Buenas noches.
