(Un escenario... se abre el telón... se cierra luego de la entrada de...)

Kini: [entrando] ¡Hola! Bienvenidos a mi primer fic de Shaman King, así también como el primero de Digimon Frontier que hago nn ¿Confundidos? Pues, creo que no, pues, esto es un crossover entre ambos animes que me gustan mucho -

Kini: Pero, primero quiero advertir algunas cosas... obviamente esto es un Universo Alterno ¿O díganme cuando verán a los elegidos de Digimon en el mundo de Shaman King, verdad ññ? Además, esto es un Shonen-ai o sea, chico con chico, ustedes saben Así que si no te gusta esto, pues... ¡Bye, Bye, Matta ne!! nn ... Ahora, mis invitados principales:

(Se abre el telón y entra un chico de cabello azul y ojos azul oscuro)

Kini: ¡¡Konnichiwa, Kouichi-kun!!

Kouichi: Konnichiwa, Kini-sensei nn

Kini: Les explicaba a los lectores que esto es un Shonen-ai ¿Lindo, no? -

Kouichi: Muy lindo... pero me pregunto quiénes serán... ... ¿Es eso, Kini-sensei? Pensé que no lo mostrarías a la luz ¬¬'

Kini: Claro que sí U ... ¡qué pase mi segundo invitado!

(Se abre el telón de nuevo... y entra un chico que...)

Kouichi: ¡¡AYYY!! Kawaii XX

Kini: Esa es mi línea o-

???: ¿Qué pasa... aquí =='?

Kini: ¡¡Pronto lo sabremos todos!! Enjoy the fanfiction o!!!

Atte: Kini-chan

Digimon Frontier no me pertenece, es de Akiyoshi Hongo (tiene un altar en mi casa XD) y Shaman King es de Hiroyuki Takei, no mío

AMOR EN LA OSCURIDAD

01- Elegidos

Seis niños vagaban por un mundo desconocido para la mayoría, aunque demasiado conocido para ellos. Ya no era problema estar ahí, ya les parecía casi su hogar después de todo lo que habían pasado ahí. Uno de ellos se paró de pronto y dirigió su mirada hacia el cielo. Sonrió. Estaba despejado, sólo unas pocas nubes pasaban frente al sol, regalándoles algo de sombra. El viento revolvió su cabello. Estaba más feliz de lo normal... y cómo no estarlo si al fin pertenecía a algo...

- Kouichi, no te quedes atrás.

Apenas escuchó la voz de su hermano cuando voltéo hacia donde estaba él. Su sonrisa se agrandó aún más.

- Sí, Kouji - el chico corrió hacia su hermano mayor por apenas unos cuantos minutos.

- Te portas extraño - le dijo Kouji, sólo viéndolo de reojo - Pero me gusta que estés alegre.

- ¿De verdad? - Kouichi se sonrojó levemente, bajó la mirada, pero aún así seguía sonriendo.

- ¡No se queden atrás ustedes dos! - gritó la única chica del grupo - ¡¡Por algo son hermanos gemelos, los dos nada más nos atrasan!!

Kouji frunció el ceño, ligeramente enfadado con la chica Izumi, mientras que Kouichi soltó una risita apenas audible. Era cierto, ambos eran hermanos gemelos, pero eran demasiado diferentes... de hecho, por algo cada uno representaba las cosas más contrarias... aunque cada una fuera necesaria para que la otra existiera. No era la ironía, era la ley de la vida. Si uno de los dos desapareciera, el otro no sabría qué hacer.

Así que los dos hermanos continuaron su camino, atrás del grupo. Desde que Kouji había encontrado a Kouichi (o tal vez, era Kouichi quien lo había encontrado a él), siempre había considerado su responsabilidad cuidar de él, por todos los años que habían estado apartados. Después de todo, él era el mayor y... Kouichi nunca decía si algo le molestaba, por eso siempre estaba al pendiente de él.

- ¡¡Vamos, equipo!! ¡¡Adelante!! ¡¡Salvemos al Digimundo!!

Kouji dirigió su mirada al frente. Era el joven líder, Takuya Kanbara... ¡oh, cuántos problemas habían tenido en el pasado! Peleando por cosas importantes a veces, aunque casi siempre por alguna tontería, el chico Minamoto simplemente no soportaba la compañía de Takuya al principio, pues le parecía demasiado irresponsable y no digno de ser el líder de todos.

Sin embargo, y ahora con Kouichi, se estaba llevando mejor con él, con la persona con la que nunca pensó al menos sostener una conversación sin llegar a los golpes.

Y él también sonrió levemente, al mirar a Kouichi, sabía que todo estaría bien de ahora en adelante. Ya no tendría que estar solo, ya nunca más, porque tenía muy buenos amigos, y eso era lo que importaba.

- ¡¡¡Esperen!!!

Todos se detuvieron en seco al escuchar la voz de un digimon de nombre Bokomon que sostenía un libro, estudiándolo.

- Parece que algo anda mal aquí - continuó el digimon.

- ¿Qué cosa anda mal, Bokomon? - preguntó Tomoki, el más pequeño del grupo.

Todos se miraron entre sí.

- Aquí hay... algo raro - todos vieron al digimon con una gotita de sudor en la cabeza.

- Creo que nos deberías de decir qué crees que pasa - opinó Junpei.

Los niños asistieron, seguidos por Neemon y Patamon, los otros digimons que los acompañaban.

- Mhmmm - Bokomon se cruzó de brazos, mientras respiraba muy profundo, agarró aire para decir - ¡está ahí adelante!

Los chicos miraron hacia donde apuntaba su guía. Era un árbol muy grande, a todos se les dibujó una gotita de sudor en la cabeza de nuevo.

- Oh, sí, es un impresionante árbol - dijo Takuya, dando un suspiro.

- No, no, no entienden - dijo Bokomon, negando con la cabeza.

- ¿Qué cosa no entendemos? - Takuya se apoyó en el árbol.

- ¡¡AH!! ¡No hagas eso, Takuya!

- ¿Mhm?

De pronto, una luz cegadora iluminó todo el lugar.

- ¡Ah! ¿¡Qué es esto!? - gritó Takuya, mientras era absorbido por... ¡el árbol!

- ¡¡TAKUYA!! - gritó Izumi, tratando de correr hacia él, pero Junpei la detuvo.

---

- ¡Ahhh! ¡Por eso le dije que no hiciera eso! - Bokomon se veía muy asustado - ¡Ese árbol es una extraña fisura en el Digimundo!

- ¿¡Cómo!? - todos estaban sorprendidos.

La luz cesó de pronto, y Takuya ya no estaba en el lugar.

- Takuya... - Izumi se dejó caer de rodillas.

- ¿¡Pero a dónde llega esa fisura!? - preguntó Kouichi, consternado por lo ocurrido.

- Pues... eso no lo sé...

- ¡¡No digas que no lo sabes!! - gritó Izumi, y de nuevo Junpei la sustuvo para que no cayera.

- Izumi... - el mayor no sabía qué decir.

- Pues entonces, ¡iré por él!

Todos vieron a Kouji, a los que lo habían conocido antes se les hacía muy raro que el antes proclamado "lobo solitario" estuviera tan preocupado por Takuya. Kouichi lo vió tiernamente. No entendía el por qué de la sorpresa de los demás, para él, Kouji era una persona muy buena y responsable, que siempre se preocupaba por los demás.

- Yo iré contigo, hermano.

El chico de cabello largo le devolvió la mirada de complicidad a su gemelo.

- ¡Eh! No nos pueden dejar aquí - dijo Tomoki - ¡Yo también quiero salvar a Takuya, él es como un hermano mayor para mí y no pienso abandonarlo!

- Sí, tienen razón, tenemos que salvar a nuestro amigo, ¿verdad, Izumi? - Junpei le sonrió a la chica soñadoramente.

- Salvemos... - la chica se limpió las lágrimas, y luego sonrió - ¡Salvemos a Takuya!

- Hum... ustedes sacan ánimos de no sé dónde - dijo Bokomon, cruzando los brazos de nuevo - el lugar a donde fue Takuya es un lugar desconocido para ustedes, ¿seguros que quieren ir?

- Ah, no seas así, querido padre-madre - pidió el pequeño Patamon - los chicos tienen mucha energía todavía.

- Mmmm... bien, pero nosotros nos quedamos.

- ¿Nos quedamos, Bokomon? ¿Y si ya no regresan? ¿Y si quedan atrapados para siempre en un hoyo negro y nadie puede salvar el Digimundo? - dijo Neemon, tetricamente.

- Oh, gracias por el apoyo moral - comentó Kouji, de manera sarcástica.

- Pues a mí no me importa que pase todo eso. Si no lo intentamos, entonces nunca sabremos si pudimos salvar a Takuya o no - Kouichi se veía increíblemente tranquilo, aunque lo decía de una manera demasiado firme.

- ¡De acuerdo! - el viento movió el cabello de Kouji de manera brusca - ¡Vamos!

- ¿En serio nos quedamos, Bokomon?

- Que sí, y ya cállate.

- Cuídense mucho, chicos - dijo Patamon.

- ¡¡Claro que sí!! - Kouichi sonrió, agitando su brazo. Nada le haría cambiar de parecer. Nunca había sido tan feliz en toda su vida...


- ¡¡Es mucho trabajo, Anna!! - se quejó el joven Yoh Asakura, debido a los extenuantes entrenamientos que le ponía siempre su prometida.

- No te quejes, Yoh, que todavía no empieza lo peor del entrenamiento.

- Ahhh... noooo... Anna - lloriqueó Yoh, mientras Amidamaru, su espíritu acompañante lo consolaba.

- Jamás entenderé a este chico, yo jamás dejaría que una chica manejara mi entrenamiento - dijo Horo Horo, sonriendo con supremasía.

- ¿Ah, sí? ¡Hay que entrenar, hermano!

- Nooo... ¡Pirikaaaa!!! PIEDAD, hermana.

- Nada de piedad, tienes que hacerte muy fuerte, ¿qué no quieres ser Shaman King? - Pirika lo señaló con un dedo, siendo apoyada por Kororo, el acompañante de Horo Horo.

- Se ve que tienen mucho ánimo - comentó Manta, sentado frente a su laptop.

- Eso es porque estamos dentro del torneo de shamanes y por fin encontramos esta ciudad, Manta - dijo Ryu, sonriendo, más recuperado de su reciente "pérdida".

La mayoría de ellos ahora están en el torneo que decidirá quien será el próximo Shaman King, título muy importante para el futuro de la Tierra. Y ahí es donde entran Yoh Asakura y sus amigos. Ellos están decididos a hacerse con ese ansiado puesto aunque tengan que pelear en un torneo tan difícil.

Sobre todo por la sombra que se cierne sobre Yoh... Hao Asakura, su hermano y antepasado, quien también está dispuesto a luchar hasta el final por ser Shaman King, aunque, claro, sus objetivos no eran tan buenos como lo eran para Yoh y sus compañeros.

- Hum, algo pasa - dijo Anna, mientras su collar se movía, indicando que una fuerza poderosa estaba cerca.

- ¿Qué? - Yoh vió a su prometida, con aire preocupado.

- Es por allá - dijo Tamao, cuya tabla indicaba la gran fuerza.

Los chicos corrieron hacia la gran energía, el único que los miraba intrigado, pero que no los seguía, era Ren Tao.

- Esto no puede ser bueno - susurró el chico.

- ¡Por aquí se siente más fuerte! - dijo Yoh - Pero... ahhh... ¡de seguro no es na...!

Yoh no pudo terminar su oración, pues fue cruelmente aplastado por "algo".

- ¿Quién eres? - Anna de inmediato se puso en guardia.

Yoh quedó semiinconsiente bajo aquella persona.

- ¡¡Woa!! ¿Qué es esto? ¿En dónde caí? ... ¿Quiénes son ustedes?

- Nosotros te preguntamos primero - señaló Horo Horo, mientras su hermana se escondía tras de él.

- Yo soy Takuya Kanbara, y no tengo idea de qué hago aquí... ¿no sigo en el Digimundo, verdad?

- ¿Digimundo? - los shamanes se vieron entre sí.

- No tenemos idea de qué cosa hablas, niño - dijo Ryu, apuntándole con su espada de madera.

- ¡El Digimundo! ¿De verdad eso existe?

Mientras todas las miradas se posaban en Manta, Takuya sintió como su mundo se iluminaba.

- Sííííí!! Yo vengo de ahí, soy un niño elegido, ¿sabes? - Takuya le estaba poniendo total atención a Manta, lo cuál hizo sentir a éste muy importante.

- ¿¡Niño Elegido!? Pensé que el Digimundo era un lugar ficticio creado por mentes imaginativas - Manta se llevó una mano a la nuca, riendo.

- Pues no lo es!!! - Takuya se mostró furioso, pero pareció recordar algo - ¡¡Ah!! ¿Y los demás? ¿En dónde están? ¿Izumi? ¿Tomoki...? ¿Junpei...? ¿Kouichi?... ¿....Kouji?

Los presentes veían a Takuya buscando hasta por debajo de las rocas, lo cual les provocó mucha gracia, pero no hicieron ningún comentario.

- Muy bien, niño, dime algo, ¿de dónde sacaste ese gran poder que sentimos?

- ¿Cómo?

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Anna le hablaba a Takuya, aunque él no entendiera a qué se refería. De nuevo, pareció recordar algo.

- ¡¡Esto debe ser!! - Takuya mostró orgulloso su digivice.

- ¿Qué es eso? - preguntó Anna.

- ¡¡Esto es mi digivice!! Y con este obtengo muchos poderes grandiosos - sonrió Takuya, triunfante.

- Parece una pequeña computadora, ¿me dejas revisarla? - preguntó Manta, ilusionado, aunque Takuya negó con la cabeza.

- Esto es mi gran tesoro y no quiero que nadie lo toque.

- Huy, qué carácter tiene - murmuró Manta.

- Joven Yoh, joven Yoh, ¿se encuentra bien? - Tamao estaba preocupada por Asakura, tal parecía que nadie se acordaba de él prestándole atención al desconocido.

- Ahhh... no, Annita, no me pegues otra vez... te juro que ahora sí lo haré bien...

- Estará bien - dijo Anna, sin ningún sentimiento en el rostro.

- Bueno, bueno... ¿pero ustedes no han visto a mis amigos?

- Eres la primera persona que nos cae del cielo de esa manera - comentó Ryu.

- Mhm... deben de estar preocupados por mí... aunque tal vez no, conociéndolos... ¡no, de seguro sí! Ellos son mis amigos después de todo, ¿verdad? - de nuevo, Takuya parecía desvariar sin darse cuenta que otras personas lo estaban viendo.

El collar de Anna de nuevo empezó a vibrar.

- Otra vez, esa misma energía - susurró la chica, para luego hacerse a un lado.

Y cinco personas cayeron del cielo, tal y como había pasado con Takuya. Sólo que ahora aterrizaron, no sólo sobre el ya tirado Yoh, sino que también cayeron sobre el chico Kanbara.

- Te he dicho que pesas mucho, Izumi.

- ¡¡Qué grosero eres, Takuya!!... ¿Takuya? ¡¡Takuya, estás bien!! - Izumi se dejó llevar y lo abrazó con fuerza.

- Cálmate, loca, o me ahogaré.

- ¡¡Estúpido!! - Izumi le pegó un buen golpe en el rostro, aunque no pudo evitar sonreír, aliviada de que Takuya estuviera bien.

- ¿Estás bien, Tomoki?

- Sí, gracias, Junpei.

- ¿Kouichi?

- No te preocupes, hermano.

Los shamanes ahora sí que estaban sorprendidos. De por si no era normal que una persona apareciera así, ahora cinco personas más habían llegado de la misma manera.

- ¿¡Quiénes son ustedes!? - Kouji de inmediato sacó su digivice, como si fuera un arma mortal, situándose entre los extraños y su hermano.

- ¿De verdad quieren una explicación otra vez? - suspiró Horo Horo - Somos shamanes y yo seré el Shaman King, estoy aquí nada más por diversión, porque yo soy el mejor.

- ¡Así se habla, hermano! - dijo Pirika, con los ojos brillando.

- No estás tomando en cuenta a Yoh - Anna los interrumpió - Él será el Shaman King, y yo seré su esposa, porque así debe de ser.

- ¡¡Eso no lo puedes comprobar!! - gritó Horo Horo, pero Anna lo ignoró.

- Ah, ustedes también se pelean como mis amigos - dijo Kouichi, inocentemente.

Todos los presentes vieron a Kouichi fijamente, pero él pareció no notarlo, o al menos no le dió importancia.

- Nosotros solamente queríamos salvar a nuestro amigo Takuya, y nuestra misión ya se cumplió, sólo tenemos que regresar - continuó Kouichi.

- Ahora lo bueno va a estar en cómo regresarnos - los elegidos se quedaron callados un momento, para luego empezar a gritar en desorden.

- ¡¡ES CIERTO!!

- ¡¡Oh, no!! ¡Estamos atrapados aquí para siempre!

- ¡¡Todo esto es por tu culpa, Takuya!!

- ¿Yo? ¡¡¿Por qué tiene que ser mi culpa?!!

- Quiero a mi mamaaaaaá!!!!!

- ¡¡YA BASTA!!

Kouji ha hablado, y todos guardan silencio.

- Tenemos que calmarnos primero... y luego investigar a estas personas para saber si nos van a servir de algo para salir de aquí - Kouji pasó de largo a los shamanes, Anna no le quitaba la vista de encima - Vamos, chicos, investiguemos el lugar.

- Kouji tiene razón, no podemos quedarnos aquí lamentándonos - Kouichi apoyó a su hermano, alcanzándolo.

- Hey, mi trabajo es animar al equipo - dijo Takuya, poniéndose de pie, ayudando a Tomoki.

- Pues parece que te quitaron el trabajo, Takuya - Izumi se le cruzó enfrente, pero luego dió la media vuelta para seguir a los hermanos.

- Ah, quién entiende a las mujeres - suspiró Takuya, mientras Junpei miraba a Izumi románticamente.

Los elegidos se elejaron del lugar mientras eran observados por todos.

- Tengo la impresión de que no es la última vez que sabemos de ellos - dijo Anna, en voz baja, mientras sostenía su ahora bufanda roja.

- ¿Usted cree, Doña Anna?

- Todo es posible....

- No... Anna... eso no, es demasiado díficil... me portaré bien... por favor...


También otras personas observaban a los elegidos, desde las sombras.

- Ellos parecen ser muy interesantes... Doncella Jeanne - se escuchó la voz profunda de un hombre.

- Tienen poderes diferentes - una voz femenina apagada se dejó oír.

- Son nuestra próxima conquista - dijo de nuevo la voz del hombre - ¿Entendiste Lyserg?

Sólo unos pequeños rayos de luz alcanzaron a mostrar el rostro de un chico.

- ...S

To be Continue ===

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(Kouichi y el personaje misterioso comen galletas en una mesa puesta sobre el escenario)

Kini: Este fue el primer capítulo, espero que les haya parecido interesante... o tal vez debo dedicarme a otra cosa ¬¬'

Kouichi: Todo se pondrá mejor, Kini-sensei lo promete

Kini: No hables por mí, chico --'

???: Pero en el próximo capítulo vas a establecer la pareja, ¿no? [sonrojo]

Kini: ¡¡Claro!! Yo sé que ustedes dos se mueren por salir ya juntos nn

???: Más bien, creo que tendrás que explicar muchas cosas, además, conociéndote, sé que no nos deparas un "happy end" tan fácilmente ¬¬

Kini: Oh, cariño, me conoces demasiado como para haberme tratado desde hace relativamente poco o-

Kouichi: Esperamos que les guste nuestra historia y tenga piedad por la autora, ella se esfuerza mucho, aunque siempre le salga burrada y media cuando escribe.

Kini: Gracias por el apoyo TT'

???: Esperamos sus reviews nn-

Kini: Agradecimientos a quien haya llegado hasta aquí y no se esté durmiendo ==' y a todos mis amigos, ¡los quiero! Hasta el próximo capítulo

Los tres: Matta ne!!!!