¡Que ondas lectoras y lectores! ¿Me extrañaron?... Bueno, no creo y no tiene mucha importancia, después de como 2 años de inactividad he regresado; de seguro en estos momentos no me quieren ni hablar, pero para justificarme sólo diré que más vale tarde que nunca. No quería poner la continuación hasta haber conseguido algo que se acercara a la clasificación "Romance/Humor" y como creo que ya me he acercado todo lo posible a eso, llegó el momento de publicar. Sin más que decir los dejo... ¡Feliz Lectura!

ADVERTENCIA: Ésta historia es una continuación directa de las historias "Promesa" & "Pesadilla" (ambas las pueden encontrar en el perfil de kiosé =D).

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Como luz en la oscuridad, tú promesa brilla en mis pesadillas…

CAPÍTULO1

Yo caminaba por las calles, me sentía tan sola moviéndome entre toda esa gente, no lo entendía… ¿Por qué con tantas personas a mi alrededor yo sentía esta soledad tan grande? En mi camino se cruzaban muchos hombres, seres sin rostro que caminaban sin ver al frente, sin cambiar de dirección.

Un suspiro escapaba de mis labios; tantas personas pero ninguna como tú.

No sabía a donde me dirigía ni se me ocurría algún lugar a donde ir. Aunque estando rodeada de tantos humanos vacíos, sólo me apetecía ir a un lugar alejado de todos ellos donde encontrara tranquilidad.

En ese lugar no me sentía sola, estaban conmigo la luna y las estrellas.

A lo lejos; una persona. Me recordaba mucho a ti. Apresuraba el paso para verle, guardando la esperanza de que esa persona fueras tú.

Me detenía.

La persona pasaba a mi costado. Se cruzaba conmigo sin mirarme, yo lo miraba y mi corazón se paraba en seco.

No era más que otra persona vacía, la esperanza de volverte a ver se perdía y ya no sabía como volver a creer.

Un día estabas junto a mí y al siguiente te desvanecías dejando mis manos llenas de soledad; preferiría vivir sin haberte conocido, así al menos no sufriría las horas que se extienden hasta convertirse en días que rayan en la monotonía. Días en los que, sin saber como, resisto el vacío que me deja tu ausencia…

Winry despertó muy asustada, con la cara bañada en lágrimas; jadeando. Abrazó contra su pecho la esperanza en un intento vano por no llorar. Sus ojos estaban cansados pero ella no los podía cerrar; ya no podía dormir porque cada vez que cerraba los ojos sus pesadillas la inundaban y atormentaban.

"Él me lo prometió; me prometió que volvería" dijo pretendiendo lucir fuerte, esa promesa era lo único que le aseguraba que lo volvería a ver y no tenía intenciones de dejar ir algo tan valioso.

Se colocó las manos en la cara mientras limpió sus lágrimas; lágrimas que brotaban unas tras otras y empapaban su rostro. Se sentó en el borde de la cama y miró su habitación. No podía dormir; eso lo tenía muy claro, pero tampoco se atrevía a moverse de ahí.

Quizá tenía miedo de que al intentar ponerse de pie los recuerdos de aquella dolorosa pesadilla la invadieran y entonces sus piernas perdieran la fuerza y la dejaran caer contra el frío piso de la habitación.

La idea de ser débil también la atormentaba. Recordó lo que hace unos cuantos segundos se había atrevido a murmurar en sueños.

"…preferiría vivir sin haberte conocido…" repitió suavemente mientras escuchaba letra por letra cada palabra en esa corta frase.

Sus ojos se llenaron de terror unos segundos después de haber repetido la frase. De sus ojos comenzaron a brotar grandes lágrimas. Y con los puños comenzó golpear su cabeza, por haberse atrevido a profanar sus labios con palabras tan fuertes, por haberse atrevido a insinuar que él la lastimaba. En que estaba pensando. Ella sabía muy bien que pasara lo que pasara nunca se arrepentiría de haberlo conocido. Porque así como con él vivía momentos tristes a su vez también había pasado a su lado momentos felices.

Se limpió las lágrimas con el dorso de la mano, dispuesta a calmarse, convenciéndose a sí misma que siempre había tenido voluntad fuerte y que ésta noche al igual que todas las anteriores se sobrepondría al hecho de que él no estaba y que quizá no volvería.

Quizá fuera cosa del destino, quizá sólo algo inevitable, pero esa noche no sería lo mismo que las anteriores. Ésta noche cambiaría algo, para bien o para mal.

El sonido de un cuerpo cayendo y chocando contra el suelo le cortó la respiración. A estas horas de la noche… ¿Qué podría ser eso?

Tomó su llave inglesa de su mesita de noche y olvidó por completo aquellas pesadillas que la hacían dudar; no podía encarar algún peligro si se encontraba dudando.

Con estas ideas en su mente se encaminó hacia el pasillo donde instintivamente se dirigió a la habitación donde supuso que encontraría respuestas; la habitación de huéspedes.

Se detuvo justo antes de entrar y dudó si ese ruido que hace escasos segundos había escuchado era real. No parecía que alguien más hubiera escuchado algo y ese hecho le hacía poner en duda si el ruido era real o sólo era una de esas ilusiones de las cuales su mente la hacía presa. Sus ojos adoptaron una expresión triste y su mano, aún posada sobre la perilla de la puerta, tembló ligeramente al temer que sólo estuviera siendo paranoica. Imaginando ruidos y situaciones para no perder la esperanza.

Cerró los ojos suavemente y en sus labios una sonrisa triste se vio reflejada.

"¿Por qué me sigo dando falsas ilusiones?" se cuestionó en un susurro mientras dejaba que su mano soltara la perilla con suavidad. Colocó ambas manos sobre la puerta mientras dejaba caer su cabeza; su mirada fija sobre el piso.

"Daría todo sólo para que detrás de ésta puerta…" no terminó la oración, pues sus ojos llenos de lagrimas le impidieron seguir hablando.

No hubo más que silencio, pero un sonido bastante repentino cortó de manera tangente el ambiente; un golpe seco y hueco contra un mueble y el sonido de la fricción entre varias capas de tela la hicieron reaccionar. Se limpió rápidamente las lágrimas con el dorso de la mano y se decidió a apartar el obstáculo entre la verdad y ella.

Abrió la puerta de par en par y con mucha precaución examinó lentamente cada rincón del lugar.

"¿Quién puso este mueble aquí?" preguntó una voz adolorida.

Al lado de una de las camas de la habitación su mirada se cruzó con la figura de una persona tumbada en el suelo. Su mirada antes decidida se tornó sorprendida y relajada. Sabía perfectamente lo que pasaba pero no se explicaba como podía ser posible.

"Te caíste de la cama ¿No es así?" dijo ella con un tono de voz suave y comprensivo mientras se arrodillaba.

Y ahí estaba él. Tirado en el suelo enredado entre las sábanas y frotando su adolorida cabeza.

"Es porque tuviste una pesadilla ¿No?" preguntó mirándolo con ternura.

"Lo mismo te pregunto a ti" Ed contestó con su habitual tono retador lo que hizo que Winry se estremeciera. "Bueno, tus ojos, lucen como si no hubieras dormido bien" dijo Ed justificándose mientras desviaba la mirada. La mirada de Winry se tornó fría.

"¿Qué haces aquí?" preguntó Winry con un tono de voz hostil y seco.

"No te preocupes; no estoy aquí por que le haya pasado algo a mi auto-mail" dijo Ed dejando escapar una risa nerviosa pensando que tono de voz de Winry se debía a que ella odiaba que se rompiera su auto-mail. Winry lo miró con unos ojos que podrían congelar el infierno con un vistazo. "En serio" Ed comenzaba a ponerse cada vez más nervioso. "Al y yo decidimos tomar un descanso y pensé que no hay mejor lugar para relajarse y respirar aire fresco que Rizenbull. Además…" su tono de voz se volvió más serio. "…yo te hice una promesa"

Ese comentario hizo que Winry comenzara a sentirse atacada por sus pesadillas. Ya ni siquiera su presencia podía traerle la paz que ella necesitaba. Una promesa no le había traído paz; pero eso no la preocupó.

Una promesa en sí no es más que palabras, es uno mismo quién le da la importancia a algo como eso; cualquiera podría haberse sentido intranquilo con algo así. Pero en estos momentos lo tenía junto a ella; como una prueba de que él estaba cumpliendo con su promesa o al menos tenía intenciones de cumplirla.

Le preocupaba que eso no la calmara. Le inquietaba la idea de que esta podría ser la última vez que lo viera. No era capaz de creer en él y eso era lo que más daño le hacía. La rabia que le producía el querer creer pero no poder hacerlo la hizo apretar sus manos hasta volverlas puños. Tembló involuntariamente al intentar retener las lágrimas. Sentía tantas cosas en esos momentos que le era imposible reprimirlo todo. Estaba tan confundida que no era muy complicado notarlo; a pesar de que intentara evitar la mirada de Ed y esconder la suya entre su cabello.

"Winry" Ed habló casi en un murmullo. Pero Winry siguió evitando su mirada. Ed comenzó a sentir punzadas en el pecho. No perdió más tiempo y tomó a Winry de los hombros. "¡Mírame maldita sea!" a pesar de que la voz de Ed simulaba mucho enojo Winry pudo notar que se escuchaba a la vez triste. Al mirarlo a los ojos pudo notar que en realidad estaba lastimado. No por una herida física. Más bien por una herida en su corazón.

"Ed…" se detuvo después de haber pronunciado su nombre. No sabía que más decir y no pretendía decir más. Tenía miedo de que al intentar decir algo más sus labios la traicionaran y acabara diciendo algo que lastimara más al joven alquimista.

"Di lo que sea pero no te quedes callada" exclamó temiendo por lo que su mecánica pudiera estar pensando con tanto disimulo. "Lo sabía; no crees en mí ¿Verdad?" dijo Ed después de un rato de que Winry hubiera dejado de hablar. Su voz temblaba y se le escuchaba claramente lastimado. Winry estaba aun más confundida y ya no sabía que podía hacer. No veía salida a una situación como esa. "Tú silencio duele más que cualquier palabra que me pudieras decir" rumoreo soltando los hombros de Winry.

Cada segundo que pasaba sin que le hablara lo lastimaba cada vez más. Era un segundo de silencio más que confirmaba que ella ya no creía en él.

Winry sentía muchas cosas y le costaba reprimirlas. Recargó su cabeza sobre el hombro del muchacho intentando esconder su cara y con ella todo lo que sentía. Quería ocultarle muchas sensaciones, pero le era prácticamente imposible hacerlo.

Era humana después de todo.

"Ahora ya sé cómo se siente" dijo Ed tratando de evitar que un segundo más de silencio lo lastimara. Winry levantó su rostro y lo miró. "Ya sé como se siente que te oculten la verdad" estaba serio; quizá demasiado serio. "Es inevitable notar que te ocultan algo, pero también es inevitable preocuparse por lo que podrían estarte ocultando" Ed no parecía ser el mismo de siempre. Esa parte melancólica que Winry había visto en contadas ocasiones; esa actitud que sólo confirmaba que Ed estaba realmente mal y había que hacer algo rápido para evitar lastimarlo aun más.

"Ed" los ojos de Winry se llenaron de lágrimas. Se había decidido y de ahora en adelante ya no intentaría ocultarle nada. "Ya no sé ni en que creer" Winry se lanzó sobre Ed tumbándolo contra el suelo y aferrándose a su camisa. "Lo siento" murmuró varias veces esa frase y él pudo sentir como su camisa se humedecía con sus lágrimas. "Sé que con decir lo siento no arreglo nada pero no conozco otra forma de pedirte que me perdones" dijo levantando la mirada por unos instantes para luego regresarla a su pecho.

Sentir tanto arrepentimiento por parte de Winry le hizo que se sintiera culpable. Quizá él tenía la culpa de que Winry no creyera en él. Tantos engaños, tantas mentiras, tantos secretos. Después de eso cualquiera dejaría de creer. Y ¿Cómo podía confiar en él si nunca le contaba nada? Siempre manteniéndola al margen. No había duda. Él tenía la culpa.

Se había percatado de todo eso. Pero quizá ya era tarde. El silencio los seguía lastimando de una u otra forma. Las lágrimas de Winry no se detenían y la indecisión de Ed aumentaba. Estaba claro que ella ya no podía hacer nada. Ya había hecho todo lo que estaba a su alcance mucho tiempo atrás y había terminado muy lastimada. Todo quedaba en manos de él. Tenía que enmendar sus errores y no podía dejar que pasara más tiempo.

"Winry…la verdad…es que yo…" un nuevo error; pensó demasiado lo que le podría decir. Se detuvo demasiado mientras pronunciaba 6 simples palabras. A Winry realmente le dolía cada pausa que Ed hacía. Sentía que cada vez le hablaba con menos sinceridad. Y después de ver el semblante lastimado de Winry ya no pudo decir nada coherente. "Perdón, no se me da muy bien esto de animar a la gente; supongo que por eso sería muy malo como porrista" trató de bajar la tensión del ambiente con un pequeño comentario en broma sin saber que eso había sido lo peor que pudo haber hecho para reducir la tensión.

"Ed, por favor ya no sigas" Winry se levantó y lo miró con ojos llorosos desde arriba. Ed pudo notar como sus puños se cerraban con fuerza y su respiración se volvía muy notoria. Él quiso decir algo, pero no encontraba palabras para ese momento. Sintió como la impotencia lo hundía mientras veía a Winry dar media vuelta y alejarse de él.

"No, por favor" fue todo lo que Ed pudo pronunciar. Winry se quedó helada; esas palabras le quebraron el alma en pedazos. No pudo evitar detenerse y llevarse las manos al pecho. ¿Acaso era ella la que ahora estaba lastimando a Ed?

Ed se puso de pie y se detuvo justo detrás de Winry; sus manos la rodearon por el estómago mientras Ed se acercaba más a ella.

"Aun no te vayas por favor" Ed murmuró al oído de Winry.

"¿Por qué?" cuestionó Winry con una voz melancólica.

"No puedo dejarte sola, si lo hago creerás que estoy mintiendo; creerás que no quiero estar contigo; creerás que no me importas" dejó escapar con tristeza un suspiro y luego continuó "Puedes llegar a creer tantas cosas malas de mí, pero ya no quiero seguirte lastimando" concluyó con voz triste.

"Ed, tengo miedo" las lágrimas resbalaban por la cara de Winry. "Tengo miedo de que nos sigamos lastimando".

"Por favor, no tengas miedo, yo no sería capaz de seguir haciéndote daño, ya no más" Winry sintió una repentina necesidad de voltear y mirar a Ed. Su cuerpo se estremeció ante esas palabras y la reacción que había en su mente.

El hecho de que Edward Elric, su amigo de la infancia y una persona por la que sentía un sentimiento un tanto especial, le dijera que no sería capaz de hacerle daño le hacía sentir mariposas en el estómago. Una sensación que rara vez llegaba a sentir cuando se encontraba con el alquimista. Aunque la verdad no era para menos, ya que la mayor parte del tiempo, Edward acostumbraba actuar con la misma sensibilidad que una piedra.

"Aún así…Yo no quiero lastimarte Ed" dijo Winry mientras intentaba en vano soltarse. Quizá Edward era más bajito que ella, pero definitivamente también era más fuerte, evitando que Winry escapara de sus brazos. Su cuerpo se tensó contra el pecho de él. El silencio se comenzó a extender permitiéndole a Ed escuchar los suaves jadeos de su amiga.

"Me lastimarías más si me dejas solo" le murmuró al oído después de unos momentos. Esas palabras cortaron la respiración de Winry. "No me quieres lastimar ¿verdad?" dijo Ed soltándola.

"Ed…" Winry se giró para encarar al muchacho y sin más vueltas tomó su cara y le dio un suave y rápido beso sobre la frente. Ed no pudo evitar molestarse un poco con esta acción ya que le recordaba mucho su corta estatura, pero lo pasó por alto ya que sabía que Winry no lo hacía con esa intención. "Perdóname por ser tan tonta" le murmuró al oído.

"No te preocupes" contestó Ed con un beso tierno sobre la mejilla de su amiga. Ella sonrió con inocencia mientras soltaba un bostezo.

"¿Tienes sueño?" preguntó el alquimista con sorpresa.

"Para ser sincera, no he podido dormir bien en días" confesó la chica rascándose con un poco de vergüenza la parte de atrás de su cabeza. Edward bajó la cabeza al escuchar eso.

"Es por mi culpa ¿no es verdad?" preguntó escondiendo la mirada.

"No, es así" contestó Winry con un tono de voz sospechoso. "Es sólo que he estado trabajando mucho y no he tenido tiempo para descansar" mintió mientras dejaba escapar una risa falsa. Inmediatamente después la mecánica notó que había dicho las palabras equivocadas. "Bueno, la verdad es mi culpa…" dijo girándose y quedando de espaldas a él "…por no confiar en ti; en tu promesa" dijo con seriedad.

Después de decir eso su voz dejó de ser seria para pasar a una llena de energía.

"Pero eso ya no importa…" admitió sonriendo. "Porque estás conmigo y eso es todo lo que me interesa" dijo lanzándose a los brazos del muchacho.

"Winry" se sonrojó inmediatamente después de decir su nombre. La rodeó con sus brazos mientras se dejaba caer de espaldas sobre la cama. Ambos intercambiaron miradas que comunicaban lo que las palabras no podían.

"Ed…a la luz de la luna tus ojos lucen muy lindos" ella casi lo pronunció en un susurro y al ver a Ed sonrojarse rió suavemente. "Parece que no importa cuanto te conozca, siempre me sorprendo aprendiendo algo nuevo de ti" dijo sentándose sobre la cama.

"¿Qué quieres decir con eso?" preguntó Ed en su habitual tono arrogante mientras imitaba a Winry sentándose sobre la cama.

"Algún día lo sabrás" contestó Winry recostándose sobre la cama de espaldas a Ed mientras cerraba los ojos permitiéndole a su mente descansar aunque fuera un poco.

"De eso nada; dímelo ahora mismo" replicó Ed fingiendo estar molesto.

Winry no le contestó y permaneció inmóvil respirando con tranquilidad.

"Winry, por favor, es imposible que te hayas dormido tan rápido" parecía muy sorprendido. "¿Ni siquiera me desearás las buenas noches?" continuó hablando sólo y balbuceando tonterías al no poder evitar la sorpresa de que ella se durmiera tan rápido.

No le quedó de otra más que tragarse sus palabras y mirarla con ternura hasta que él mismo se quedara dormido. Pretendiendo cuidarla hasta que los sueños la envolvieran por completo y la llevaran a algún sitio fantástico y mágico en el que él no tenía permitido husmear. (¡Chismoso!)

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Sep, lo que acaban de leer es el primer capítulo de dos (soy breve, que se le puede hacer xD), además estoy segura de que a ustedes, queridos lectores, les agrada más calidad sobre cantidad (pero eso no importa mucho porque kiosé ni calidad tiene xDU).

Pero que va, si mí opinión realmente no importa sino el de ustedes. Un review basta para hacerme feliz no importa que sólo sea una palabra. Veré que tanta respuesta tiene y si vale la pena ser continuado (quizá está tan feo que ni la pena vale leerlo y yo ni en cuenta Dx).

Agradesco especialmente a las personas que se toman la molestia de dejarme un review o un MP avisándome acerca de horrores ortográficos, errores de redacción, dudas, sugerencias o consejos (una disculpa muy grande a todos los que en ocasiones pasadas me dejaron reviews sugiriéndome que dejara de escribir y mejor me dedicara a vender helados; me despidieron cuando atropellé a un niño con el camión y decidí regresar a mi mundialmente frustrada pero nunca olvidada carrera de escritora xC).

kiosé cambio y fuera