Decisión correcta.

Personajes: Anna Asakura + Yoh Asakura + Hana Asakura

Drabble 414 Palabras

Beta: Yineth Toro (Gracias! Gracias! Graciaaas!)

Berry says, esto es drama del bueno (según yo) y fluffy MUCHO fluffy.

Shaman Kin Flowers no me pertenece.

.-.

Ella todavía podía recordar la primera vez que le vio. Su vista nublada e inyectada en sangre y un dolor punzante en el vientre. Podía escuchar al señor Yohmei reprender a Yoh por algo, una estupidez supuso, y ver a la señora Kino sonriendo orgullosa junto a ella.

—Lo hiciste bien.

Y ella se permitió suspirar con tranquilidad por primera vez en nueve meses. Cuando lo tuvo entre sus manos, débiles y temblorosas debido a la excitación, se sintió como una niña pequeña con su primer muñeco. Era tan pequeño, tanto, que temía hacerle daño.

—Así que eres tú quien pateaba mi vejiga todas las noches, eh —le reprendió. Su voz rasposa se escuchó extraña en sus oídos y esa persona, esa pequeña persona, abrió los ojos y sostuvo su dedo con su diminuta mano. Y ella supo que estaba condenada, la última vez que se enamoró de alguien de esa forma terminó luchando contra un Oni.

Y lloró, tan alto como pudo y la persona entre sus brazos la secundó con fuerza, porque sí lo era: una niña con su primer muñeco.

Podía decir con exactitud que no había sido ella misma los meses que siguieron a eso. Huyendo e intentando proteger un legado que importaba más que su propia vida.

Entonces él lo dijo, Yoh, que debían entregarlo; para protegerlo. Para que viviera. Y ella lloró por segunda vez.

Porque estaba entregando una parte de sí a alguien que no era Yoh. Y Tamao sonrió consoladora y ella dio media vuelta y se marchó sin decir nada. Porque él iría a la escuela y entrenaría para ser el Shaman más fuerte. Estaría a salvo porque Hao lo cuidaría, lo prometió. Él estaría con todos los demás. Sonrió con desgana, él sería un niño muy consentido.

Pero había noches, las más oscuras, donde le escuchaba llorar y reír. Y se preguntaba cómo sonaría su voz cuando dijera 'mamá' o cómo sería cuando aprendiera a caminar. Entonces se levantaba con la cara bañada de sudor y sangre. Y miraba todo a su alrededor, la simplicidad del lugar, no eran las comodidades con las que soñaba hace años. Entonces Yoh se removía a su lado y la halaba de vuelta al colchón y ella dejaba de preguntarse cosas sin sentido.

Porque él estaba bien y eso era lo único que importaba. Ella no tenía que preocuparse si él comería al día siguiente o si lograban ocultarse bien del enemigo.

Estaba bien. Fue la decisión correcta.

Nox