Simbología:
—Hola! —personajes hablando.
—"De modo que era así" —personajes pensando.
"Eso no tenía que haber sucedido…" – narración introspectiva/subjetiva.
Mi ángel guardián
Prólogo: Antes de mi caída
"Aún recuerdo lo que sucedió esa noche, esa fatídica noche… en la que casi muero…"
—G-aaaagh… —
Raynare no podía hablar ya que estaba siendo estrangulada por un extraño hombre.
"Él fue la razón por la que yo ahora estoy en esto, pero… no me arrepiento de haber hecho lo que hice"
—Eres una maldita perra desobediente, Raynare. Se te ordenó matarlo, pero tú… tú no lo hiciste —dijo el hombre con una voz ronca, amenazante, mientras miraba con furia al ángel caído entre sus manos —Eres una vergüenza para los tuyos, no tienes derecho a seguir llamándote ángel caído, y ni siquiera a poseer una de estas —dijo luego, extendiendo una de sus manos hasta una de las alas de la chica, la cual miró todo eso con unos ojos muy abiertos.
—"¿¡Q-Qué es lo que está…?!" —pensó la pelinegra.
De pronto el terrorífico sonido de huesos quebrándose y desprendiéndose se oyó en el lugar, Raynare sintió un inmenso dolor en su espalda.
—¡G-gggnnnnngggg! —la pobre pelinegra no podía gritar y sólo pudo apretar sus dientes con fuerza mientras mostraba un rostro de sufrimiento sin par. Sus lágrimas salían a borbotones.
—Que estupidez… —dijo el hombre que la estaba ahorcando con una mano, tenía bastante fuerza como para sostenerla con una sola de sus extremidades superiores. Luego de eso el extraño la golpea un par de veces con la mano que le quedaba libre, provocándole varias contusiones por la fuerza con la que la hería. Finalmente arroja su cuerpo lejos, y Raynare se estrella con fuerza contra un árbol.
"En ese momento me lamentaba, mis lágrimas no solo salían por el dolor en mi cuerpo… sino también por el miedo de no volver a ver a la persona que cambió el rumbo de mi existencia, la persona que aclaró mis dudas y despejó mi camino, la que me hizo darme cuenta de lo que realmente debía hacer… y por la cual empecé a tener fuertes sentimientos…"
Raynare estaba débil, el dolor estaba haciendo mucha mella en su cuerpo, su respiración era dificultosa… pero se negaba a perder el conocimiento, aun si fuera algo tentador el ceder. Ella escuchó los pasos de su verdugo, el cual se le acercaba. La chica vio el rostro de aquel que quería poner fin a su vida: un hombre de facciones maduras, piel bronceada, una intimidante mirada con unos ojos color marrón claro y un cabello negro corto, todo eso sumado a una vestimenta conformada con una gabardina larga de cuero oscura. Aquel despreciable hombre por fin llegó hasta ella, para después levantarla del cuello hasta que ella estuviera a una altura considerable para que pudiera mirarla mejor.
—Descuida, ya no sufrirás más, daré fin a tu patética existencia —dijo el hombre, empezando a materializar en una mano lo que parecía ser una lanza de luz.
En eso varias lágrimas escapan nuevamente de los ojos de la pelinegra, y de su boca salieron palabras que sorprendieron al extraño.
—P-Por favor… no… —.
Raynare le había suplicado por compasión mientras trataba inútilmente de sacarse de encima las manos de su agresor.
"Esas palabras salieron de mi boca sin que yo lo hubiera pensado antes… y fue porque no quería morir, no quería irme de este mundo sin haber estado de nuevo al lado de esa persona tan especial para mí…"
—¿Estás… pidiendo clemencia? Pobre ilusa —el hombre se burló de ella —Hubieras escogido un deseo mejor antes de morir, pero fue tu elección. Ahora prepárate para desaparecer por completo —dijo luego, levantando el arma con la que pondría fin a la vida del ángel caído.
"Ya no podía hacer más, era imposible dialogar con ese tipo… yo moriría, eso era seguro, así que cerré mis ojos y esperé el golpe de gracia, el golpe que me mataría de una vez por todas. Estaba realmente afligida, aunque… creo que me lo merecía, después de todo, en el pasado hice cosas reprobables, tenía que pagar por todo ello… sin embargo, no dejé de pensar en él. En la oscuridad de mis ojos, la imagen de su rostro sonriéndome apareció, calentando mi corazón pero a la vez destrozándolo al saber que ya no podría estar más a su lado. Deseaba, sin mucha posibilidad de éxito pero con mucha fe, volver aunque sea una sola vez más con él, quería verlo, quería caminar a su lado, quería… quería…"
Raynare tenía los ojos cerrados, ella esperaba por su muerte, pero… nunca llegó. No sintió nada atravesar su cuerpo, y por ello abrió los ojos lentamente solo para encontrarse con una imagen más que sorprendente.
"No daba crédito a lo que estaban viendo mis ojos. Por suerte ese maldito que me tenía agarrada me soltó, yo caí al suelo de manera estrepitosa… pero no me importó mucho, porque él estaba ahí, la persona de la cual les estaba y estoy hablando, aquella persona que inunda mis pensamientos… él estaba allí, me miró y me sonrió, yo también sonreí pero mis fuerzas me estaban dejando, justo en ese momento pensé ¿por qué? ¿Por qué acabó así, cuando Él vino a rescatarme?. Vino corriendo hacia mí y me sujeto entre sus cálidos brazos, levantándome del frío suelo, y en ese entonces escuché su dulce voz…"
—Raynare… —
—I-Isse… —
"Todo se oscureció a mi alrededor…"
Continuará…
