EL LEGADO DEL RELÁMPAGO

CAPÍTULO 1

"CONFLICTO"

Era un día perfecto para Equestria, especialmente para Clousdale la ciudad flotante más grande de nubes que ninguna otra, era una metrópolis gigantesca, enormes edificios de nubes se alzaban en las alturas un lugar donde el clima de Equestria se controlaba estrictamente para la supervivencia del reino.

La academia de los Wonderbolts conformada por un inmenso estadio e inmensos trozos de tierra flotante que se sostenían por gigantescas nubes y magia. En la base principal de los mejores voladores de Equestria se llevaba a cabo una práctica para la demostración anual de primavera. La comandante suprema de los Wonderbolts; Rainbow Dash; dirigía en persona la coreografía.

-Equipo tuvieron el honor de ser entrenados por una de las mejores Wonderbolts durante su estancia en la academia, son la última generación que yo personalmente entrena a los cadetes de la academia Wonderbolt. Antes de retirarme a una vida tranquila y aburrida detrás de un escritorio y haciendo papeleo por el resto de mi vida quiero decirles que fue un honor entrenar a una generación que dio y dará su veinte por ciento más de genialidad en todas sus demostraciones. Debo notificarles que a lo largo de su carrera como Wonderbolt seguirán siendo evaluados por sus superiores y por mí y solo los mejores serán invitados a un escuadrón exclusivo donde serán la elite de guerreros voladores de Equestria "El escuadrón Dash" Sigan esforzándose y puede que un día reciban una invitación para que se unan. ¡Rompan filas y empiecen el entrenamiento! ¡Altus Volaris!

-¡Altus Volaris!

Gritaron todos los cadetes y emprendieron el vuelo para empezar sus ejercicios de entrenamiento.

-¡Comandante Dash!- Gritaba una pony naranja con uniforme y en sus alas tenía una extensión metálica que sobresalía de su cuerpo.

-Capitana Scootaloo ¿Cómo va con sus nuevos diseños de esas nuevas aeronaves suyas? Veo que las clases de mecánica que te dio Twilight cuando eras pequeña sirvieron de mucho.

-No cante victoria Comandante. Los nuevos diseños son un reto, no logro que vayan más rápido que los antiguos que construí además no creo tener tiempo de seguir intentando ya que estaré enseñando a los cadetes de la nueva generación que se inscriban a la academia.

-Vamos eres genial en construir cosas y serás veinte por ciento más genial dando clases a futuros wonderbolts, encontrarás la manera como lo hiciste con tus alas.

-Este… gracias- La miraba con orgullo. –Lo olvidaba, el General Redcloud ha llegado con todo y su tropa para ver el entrenamiento.

-¡Tan pronto! Veo que son muy puntuales. Ve y avísales que en un momento voy a recibirlos.

-¡Si señora!

Scootaloo hizo un saludo militar y se pasó a retirar.

El General Redcloud galopaba por los pasillos de un edificio que estaba construido en la entrada de la base Wonderbolt. Lo acompañaban dos jóvenes pegasos a su lado, uno era el Comandante Ryder un pegaso con una armadura roja decorada con bordes dorados que sobresalían de algunos bordes de la orilla, carácter serio y mirada penetrante al ver a cualquier pony y el Capitán Race Cloudian un pegaso con armadura del mismo color que el comandante pero los bordes eran plateados, igual de serio pero un poco más expresivo a la hora de hablar, ambos junto a una pequeña tropa de legionarios de la orden "Los dos Astros".

-¿Señor, no cree que llegamos muy temprano para ver el ejercicio de vuelo de la Comandante Dash?- Preguntó Ryder a Redcloud

-Claro que no, la Comandante siempre le gusta que la venga a visitar cuando está entrenando a sus cadetes, ella piensa que si un oficial importante viene de visita inesperada los cadetes darían lo mejor de ellos en la práctica y un poco de presión y nervios no les hace daño.- Respondía el General mientras veía al Comandante –Al no ser que estés algo incómodo de volver a ver a tu antigua maestra de vuelo.

-No señor, claro que no. No estoy preocupado de volver a ver a mi antigua maestra, quiero decir a la Comandante Dash.

Contestó Ryder de una forma muy seria y formal sin mostrar ningún tipo de emoción en su rostro.

-Creo que el General vio lo nervioso que estas de ver a tu maestra. Sé que odiabas que ella te molestaba por que no podías volar muy rápido o que chocabas con los obstáculos de nube. Eras el favorito de ella para humillarte.

Le decía de forma burlona el Capitán Cloudian a Ryder mientras esperaban la llegada de la Comandante. Rayder solo fruncía el ceño al escuchar los comentarios de Cloudian pero no perdía la seriedad en su rostro mientras miraba la entrada esperando la llegada de Rainbow Dash.

En la entrada aterrizaron tres figuras y galoparon para acercarse a los invitados. Al centro la Comandante Rainbow Dash, a su derecha la Capitana Scootaloo la seguía mientras cerraba sus alas metálicas y a la izquierda de Dash un oficial Wonderbolt.

-General me alegro que haya venido para ver nuestros ejercicios antes de la gran presentación en el festival de Clousdale.

Rainbow se acercaba y saludaba de forma militar al General Redcloud y luego con un choque de casco acompañado de una risa amigable.

-Por fin tuve tiempo Comandante no sé cuántos años fue la última vez que nos reunimos.

-Yo puedo contestar eso- Decía Rainbow mientras veía a Ryder –Pero miren quien tenemos aquí.

-Por favor no lo diga Comandante- Replicaba Ryder en voz baja.

-¡El Slowe Ry!- Le decía Rainbow de forma burlona hacía Ryder

Ryder puso su casco derecho en su cara mientras agachaba su cabeza para disimular su vergüenza.

-Lo dijo.

-¿Cuánto tiempo Slowe Ry? ¿Sigues siendo una tortuga como cuándo eras mi alumno?

-No señora, de hecho mis habilidades de vuelo han mejorado desde que terminó mi entrenamiento.

-Ja Ryder aún se acuerdan del apodo que la Comandante Dash te puso por ser uno de los que no mejoraban en la clase.- Le decía de forma burlona Race.

-¡Cállate Race! Señora, me honra de estar de frente con mi antigua mentora de vuelo pero le aseguro que mis habilidades han mejorado.

-¡Me alegro escuchar eso! ¿Preparado para demostrarme tu genialidad?- Le decía de manera retadora mientras se ponía en posición de despegue extendiendo sus alas.

-Nunca rechazo un desafío… Maestra- Se puso en posición extendiendo sus alas.

-¡Alto!- Ordenó el General y al mismo tiempo voltearon a verlo. –Comandante Dash no quisiera interrumpir su desafío pero me parece que tiene un ejercicio que supervisar.

Rainbow se detuvo en seco al escuchar las palabras del General Redcloud.

-Jejeje tiene razón General, debemos darnos prisa para que puedan ver el ejercicio- Lo decía avergonzadamente mientras se rascaba su nuca con su casco. –Ya tendremos nuestra carrera "Slowe Ry"

-Como usted diga Comandante.

Ryden le sonrió desafiante mientras se reincorporaba normalmente guardando sus alas al costado.

-Síganme- Ordenó Rainbow a los Legionarios.

Todos entraron galopando al estadio de los Wonderbolts, el estadio era enorme hecho de concreto sobre un pedazo de tierra flotante. Las dimensiones de la pista de vuelo eran enormes y contaba con todo tipo de obstáculos para los participantes. Los legionarios emprendieron el vuelo para sentarse en las gradas en una sección donde podían ver el espectáculo de entrenamiento.

Los cadetes Wonderbolts al verlos estaban nerviosos de ser supervisados por los guerreros más respetados de todo Cloudsdale. Todos en su asiento esperando el espectáculo de entrenamiento y los Wonderbolts se preparaban mentalmente formándose en sus respectivos puestos antes de despegar hacia la exhibición.

Rainbow Dash apareció a la mitad de la pista.

-¡Señores, sean bienvenidos a una demostración más genial de toda la historia y también la más profesional que hayan visto. Esta tarde mis cadetes se graduarán con honores y lo tienen muy bien merecido pero en este espectáculo extraoficial probarán ante ustedes, los mejores pegasos de Clousdale, que se merecen ser llamados Wonderbolts!

Al terminar Rainbow su discurso justo arriba de ella empezaron a volar los futuros Wonderbolts, volando con impresionantes acrobacias y vuelos sincronizados. Los legionarios que estaban viendo el espectáculo se estaban impresionando e inclusive se emocionaban más con las acrobacias donde parecían chocar entre ellos creando la ilusión de hacerlo.

Los Wonderbolts volaron por las orillas del estadio preparándose para hacer una maniobra donde se cruzaban a escasos milímetros y formaban un trébol con el humo que llevaban a los costados. Justo cuando se iban a cruzar para hacer la acrobacia uno de los pegasos recibió un flechazo en su ala derecha, la cual al atravesarlo perdió el equilibrio del vuelo y se estrelló con su compañera haciendo un efecto dominó con todos los Wonderbolts obligándolos a caer y estrellarse en el suelo.

-¡¿Qué pasó?!- Gritaba Rainbow al ver a sus estudiantes en el suelo y heridos

-¡Esto no fue un accidente, nos atacan!- Gritó Ryder al voltear donde la flecha fue disparada.

Detrás de las nubes un grupo de pegasos vestidos con armadura casi idénticos a los legionarios; lo único que los diferenciaba era que su armadura era más corta en la defensa de sus patas ya que los legionarios cubrían sus extremidades; armados con ballestas empezaron a disparar donde los guerreros estaban en las gradas.

-¡Escudos!- Ordenó el General Redcloud

Todos desmontaron rápidamente los escudos que llevaban en sus lomos poniéndolos de frente donde las flechas chocaban y rebotaban violentamente.

-¡¿Quiénes son y porqué solo nos atacan a nosotros?!- Preguntó Race muy desesperado mientras se cubría de la lluvia de flechas

Ryder rápidamente se asomó por fuera de su escudo y pudo lograr distinguir el uniforme de sus atacantes

-¡Pegasos de Cloudstorm!

-¡¿Qué?! Esos malditos, no les fue suficiente sabotear y hacer volar la máquina de relámpagos.

-¡Race hay que contraatacar! ¿Recuerdas la maniobra en la final de nuestros combates simulados?

-¿Delta sobre nube Beta?

-¡Esa misma Capitán!

-¿De qué rayos hablan?- Cuestionó el General Redcloud

-Solo observe señor. ¡Primera escuadra, flanco izquierdo!- Ordenó el Capitán Race mientras emprendía el vuelo cargando su escudo y la mitad de los legionarios lo seguía sin dudar.

-¡Segunda Escuadra, posición de batalla!- Ordenó el Comandante Ryder y la otra mitad de legionarios alzaron sus escudos con una pata y con la otra desenvainaron sus espadas mientras extendían sus alas listos para el vuelo. -¡A la victoria!- Con un grito Ryder emprendió el vuelo con un ataque frontal hacia el enemigo.

El General Redcloud ordenó a sus centinelas que lo siguieran mientras bloqueaba con su escudo la lluvia de flechas y se habría paso para auxiliar a los wonderbolts heridos y a la comandante Dash que los estaba auxiliando.

Sin embargo el enemigo al notar que la mitad de los legionarios venía con un ataque frontal, otro grupo de pegasos enemigos salió de las nubes armados con sus lanzas apuntando en dirección del grupo de Ryder esperando que chocaran para una batalla cuerpo a cuerpo.

-Eso es distráiganse con nosotros- Pensaba Ryder mientras aumentaba la velocidad para atacar a los enemigos.

Los ballesteros enemigos al ver que Ryder y su escuadrón estaban cerca cambiaron de blanco hacia donde estaban los Wonderbolts heridos y la Comandante Dash y dispararon a discreción.

-¡Que! ¡No!

En ese momento el General Redcloud junto con sus centinelas protegieron a la Comandante Dash y a los otros Wonderbolts heridos de la lluvia de flechas con sus escudos.

-¡Comandante ponga a salvo a sus cadetes! ¡Rápido!- Ordenó el General Redcloud mientras bloqueaba con su escudo las flechas dirigidas hacia los Wonderbolts

Rainbow Dash envejecida pero teniendo aun su cuerpo en forma y ágil obedeció las órdenes del General y rápidamente y con la ayuda de sus otros cadetes levantó a los heridos y volando rápido los metió en las instalaciones del estadio para ponerlos a salvo.

Ryder al ver que los Wonderbolts estaban a salvo gracias a la rápida reacción de su General se pudo concentrar a los ballesteros que tenía enfrente pero antes de llegar a ellos a enfrentarlos, otros pegasos salieron de las nubes cercanas armados con sus espadas a detener su avance.

El enemigo chocó espadas con Ryder y sus pegasos obligándolos a luchar en ese mismo lugar sin darles oportunidad de detener a los ballesteros que estaban a pocos metros.

-¡Maldición nos han bloqueado! ¿Dónde está Race?

Race estaba a punto de flanquear a los ballesteros por la espalda pero su estrategia fue interrumpida por otro escuadrón de pegasos enemigos que bloqueaban su avance.

-¡Legionarios prepárense para luchar! ¡Sin sobrevivientes!- Ordenó el Capitán Race mientras desenvainaba su espada y chocaba espadas contra el enemigo en el aire.

La batalla entre ambos bandos era violenta y casi pareja pues a pesar que los pegasos de Cloudstorm superaban en número a los Legionarios de Equestria; los Legionarios eran guerreros de elite muy bien entrenados y cada uno podía derrotar a cuatro pegasos enemigos sin mucho esfuerzo.

En la batalla el Comandante se abría paso asesinando rápidamente a sus oponentes que bloqueaban su avance pero no pudo continuar más pues los pegasos de Cloudstorm se aferraban más a la batalla bloqueándolos y protegiendo a sus pegasos ballesteros que se preparaban para disparar a la orden de su líder.

-¡¿Por qué hacen esto?! ¡Estamos del mismo bando desde hace siglos! ¡Somos de escuadras diferentes pero pertenecemos al mismo grupo de Legionarios!- Gritaba el Comandante Ryder mientras apartaba algunos pegasos enemigos con mucha desesperación.

-¡No gastes saliva con esos brutos descerebrados, Comandante Ryder!- Gritó Race mientras asesinaba a dos pegasos con los que luchaba. -¡Nunca debimos confiar en ellos!

Al escuchar esto uno de los pegasos enemigos se le abalanzó a Race con un ataque directo que lo dejó todo desconcertado.

-¡Ustedes nunca nos respetaron, hace siglos que nuestro pueblo hizo mucho por Cloudsdale y Equestria y nos pagan con mentiras, traiciones y deshonras!

El pegaso de Cloudstorm golpeaba con tajos brutales sobre la espada que defendía al Capitán Race. El pobre Capitán solo bloqueaba sus tajos con dificultad mientras mantenía el equilibrio en pleno vuelo.

-¡Tú eres uno de los cuantos Legionarios que no nos respetaron y que se burla de nosotros!- El pegaso enemigo le quitó la guardia rápidamente a Race que al instante le dio un tajo que atravesó su pecho diagonalmente, haciéndole una herida profunda que atravesó su armadura.

Race solo se contrajo un poco tocándose el pecho, abrazándose a sí mismo con ambos cascos para contrarrestar el dolor pero nunca dejó de volar y de seguir mirando con odio al enemigo.

-¡Es tu fin!

El enemigo se preparaba para decapitarlo pero a mitad del tajo el Comandante Ryder lo bloqueo con su espada, dejando desconcertado al enemigo; después lo empujó con una patada trasera mientras sostenía de una pata al Capitán.

-Race ¿Estás bien?´

Race volvió a agitar sus alas para mantenerse en el aire mientras abría los ojos cuando escuchó la voz de Ryder, pensando que lo habían decapitado.

-Arrrggg… Solo un poco adolorido del pecho pero puedo seguir luchando. Pero ¿Cómo llegaste aquí tan rápido si estabas peleando con varios enemigos?

-Somos compañeros Race y sobre todo mejores amigos, si estas en problemas vendré a ayudarte cueste lo que me cueste y yo creo que harías lo mismo por mí.

-Claro que si amigo… Arggg… Mi pecho… Ese maldito me las va a pagar.- Race se seguía quejando del dolor de su herida que muy difícilmente podía sostenerse con sus alas en el aire.

-Vamos necesitas descansar, aterriza que yo me encargo desde ahora.

-¡No! ¡Estoy bien y seguiré luchando!

En ese momento un grupo de pegasos de Cloudstorm los rodeó para atacarlos por todos los flancos pero un grupo de centinelas Legionarios del General Redcloud volaron para defenderlos como refuerzo.

-¡Uno de ustedes llévese a Race de aquí!- Ordenó Ryder

Uno de los centinelas Legionarios agarró por la espalda a Race y lo sometió.

-Espera ¡Suéltame es una orden de tu Capitán!

-Lo siento señor, sé que me dio una orden pero la misma orden que me dio el Comandante Ryder también me la dio el General Redcloud, así que solo sigo ordenes de mis superiores.

Race por fin se dejó llevar a tierra por el Centinela de muy mala gana mientras que Ryder con su espada desenvainada se preparaba para combatir con los pegasos de Cloudstorm que los rodeaba y mucho peor combatir con el pegaso que hirió a su amigo Race.

El pegaso de Cloudstorm solo lo miraba desafiante mientras alzaba su espada que aún escurría sangre de su amigo sobre el acero de esta.

Los pegasos enemigos atacaron a Ryder y a los Centinelas. Los Centinelas bloqueaban sus ataques mientras trataban de contraatacar mientras que Ryder al tener fijo como objetivo la vida del pegaso que hirió a su amigo; rápidamente asesinó con un movimiento ágil a los dos pegasos que se le interponían y se dirigió con un ataque frontal a su objetivo. El pegaso lo bloqueo junto con otros ataques rápidos ofensivos por parte de Ryder.

-¿Eso es todo lo que tienes?

Chocaron ambas espadas mientras se veían frente a frente.

-Por lo que veo, tú eres el líder de los Cloudstorms ¿o me equivoco?

-Vaya eres muy listo, puedo decir que el más listo de todos lo que me he enfrentado. ¿Cómo llegaste a esa conclusión?

-Je me di cuenta que en tu uniforme llevas un marca en tu pata derecha que otros de tu grupo no tienen y la forma de combatir es muy distinta. Por lo que he estudiado en la academia de Legionarios, ustedes no compartieron todos sus secretos al ser parte de la Legión de Celestia y dicha información, según rumores, son técnicas de batalla que solo se enseñan a miembros destacados de su comunidad.

-Vaya, sí que sabes algo de nosotros.

-Los respeto mucho ya que nos han ayudado en varios conflictos pasados pero ¿Por qué nos traicionan? No les hemos hecho nada malo a ustedes.

-¡¿Nada?!

Mientras chocaban espada, del mango de la espada enemiga salió una chispa eléctrica que repelió el acero de Ryder con una gran fuerza que incluso el Comandante sintió un pequeño cosquilleo en su pezuña derecha.

-¿Pe-pero qué hiciste?- Decía sorprendido Ryder mientras agitaba su pesuña.

-¡No me digas que no nos han hecho nada últimamente! Un grupo de ustedes atacaron nuestra división cuando regresamos de nuestro entrenamiento y me enteré al llegar a nuestra aldea al norte de Clousdale, ya habían intimidado a nuestros pegasos. No sé qué tienen contra nosotros pero esto es una venganza personal.

El pegaso enemigo voló con una velocidad increíble atacando con su espada a Ryder que este a su vez logró bloquearlo mientras aleteaba para contrarrestar su embestida en vuelo y en una oportunidad de corriente de aire la aprovechó para empujarlo y salir de su rango de ataque.

-¡Espera, nosotros no hicimos eso!- Intentaba hacerlo entrar en razón pero era inútil, el pegaso enemigo lo atacaba con una persistencia que se notaba mucha furia en él.

Ryder al no ver más opción empezó a defenderse contraatacando los tajos, chocando su acero con el de él haciendo eco en el cielo junto con los de sus compañeros que también peleaban por su vida. En un descuido de su enemigo desvió la punta de su espada hacia la derecha pero aquel astuto pegaso aprovechó el impulso para girar y atacar una vez más a Ryder, pero este al darse cuenta de su estrategia marcial dio media vuelta cubriéndose con el escudo que llevaba en su lomo, extendiendo las alas para que no fueran cercenadas. El escudo regresó el golpe de la espada obligando aquel pegaso a retroceder y perder la guardia, en eso Ryder aprovechó para darle una patada trasera con ambas patas y se preparó para darle el golpe mortal con su espada apuntando a su pecho.

-Lo siento no me dejas opción- Murmuró mientras volaba a velocidad para alcanzarlo pero en ese instante un golpe en su yelmo lo desvió y se detuvo en seco en el aire viendo a su oponente caer en una nube.

-¿Quién fue?- Se preguntó mientras se sobaba la mandíbula

Enfrente de él se apareció otro pegaso vestido con una armadura que inclusive de cubrir cuerpo y cabeza, también cubría sus alas y estaba flotando enfrente de el con ayuda de sus alas y en guardia.

-Espera yo te conozco- Reaccionó Ryder al ver aquel guerrero que protegía aquel pegaso enemigo. –Creo que eres uno de los mejores guerreros de los Cloudstorm pero si lo defiendes serás mi enemigo.

Ryder lo atacó con velocidad y aquel pegaso con armadura bloqueó el ataque que de su espada salió una pequeña chispa que recorrió la espada y ambos cascos de Ryder entumeciéndolo.

-Arg… Mi casco… Cosquilleo- Se decía mientras retrocedía pero era demasiado tarde el enemigo puso su pata en su pecho y de un brazalete que llevaba en su casco soltó un rayo que mandó a caer en otra nube a Ryder. Lo había electrocutado.

-¡Retirada!- Ordenó aquel misterioso pegaso mientras se acercaba aquel pegaso que protegió.

-No tenías que venir Lighting V…

Antes de terminar de decir su oración se había desmayado, así que aquel peagaso de gruesa armadura lo cargó en su lomo y se fue volando junto con los demás pegasos de Cloudstorm.

Todo había acabado, hubo muchas bajas Legionarias como de soldados de Cloudstorm, los heridos eran atendidos y trasladados dentro del estadio. Los cadetes Wonderbolts no sabían qué estaba sucediendo pero no perdieron el tiempo y ayudaron a los Legionarios a atender a los heridos.

-¡Una vez más! ¡Vamos, no dejaremos que se nos vaya!

-¡Por favor reacciona!

-¡Ryder ¿Puedes oírme?!

-¡Maldición, abre los ojos!

Uno de los pegasos Legionarios estaba golpeando a Ryder en el pecho fuertemente, uno de los últimos golpes fue demasiado fuerte que logró reanimar su corazón que había sido detenido por el choque eléctrico utilizado por aquel misterioso pegaso.

Ryder abrió los ojos al instante y se irguió hasta sentarse mientras respiraba muy rápido y empezó a sudar en frio.

-¡¿Dónde está?! ¡¿Dónde está Lighting Vanguard?!- Gritaba con desesperación.

Todos estaban sorprendidos por el comportamiento repentino de Ryder cuando reaccionó.

-Señor ¿De qué está hablando? Sufrió un pequeño infarto en la batalla. Debe ser que esté alucinando por falta de oxígeno momentáneo. Le recomiendo que…

Ryder no dejó terminar de hablar al médico militar cuando lo empujó con sus fuerzas y le arrebató la espada a un Legionario que estaba cerca, se reincorporó con una velocidad que nadie fue capaz de detenerlo en ese instante. Galopaba al mismo tiempo que sacudía sus alas y portaba la espada en un casco, todos intentaban detenerlo pero no podían alcanzarlo. Rainbow voló con su impresionante velocidad para detenerlo y someterlo, le quitó la espada mientras lo sujetaba.

-¡Suéltame! ¡Debo matarlo, maldito traidor!- Gritaba con desesperación intentando zafarse de Rainbow.

-Tranquilo, ya tendrás otra oportunidad soldado. Hoy te derribaron pero aun sigues volando- Le decía Rainbow para calmarlo mientras que los demás llegaron hasta donde estaban.

Pusieron a Ryder en una camilla y se lo llevaron. El General Redcloud miraba con seriedad y preocupación el comportamiento de Ryder; entró con ellos hasta la enfermería del estadio. Muchos guerreros en el camino estaban recuperándose en los pasillos del estadio, aquellos con heridas leves ayudaban a transportar a los más heridos al pabellón médico.

Más tarde Ryder estaba más tranquilo y lo estaban revisando dos médicos para evaluar su salud física y mental.

-¿Cómo está nuestro muchacho?- Preguntaba Rainbow algo preocupada.

-Ya está bien. Solo recibió un ataque de pánico producto a que su cerebro no recibió suficiente oxígeno cuando estaba… "muerto". Eso provocó que se haya quedado con recuerdos de la batalla en su subconsciente y al regresar le dio un ataque de "Neurosis de Guerra". Nada de qué alarmarse, sus signos vitales están normalizados y su corazón trabaja bastante bien. Eres un pegaso saludable. Otro minuto más sin tu corazón latiendo y no la cuentas.

Ryder no dijo nada solo volteo a un lado mientras recordaba la antigua batalla. Su amigo Race caminó hacia él. Race estaba vendado y adolorido del pecho pero no le impedía moverse.

-Al menos estas vivo, viejo amigo- Chocó cascos con él para alegrarlo y funcionó.

-De una pieza y sin cicatrices- Respondió de forma burlona a su amigo herido.

-Oye Rider ¿Acaso conoces al tipo que casi te mataba? Porque estabas decidido a matarlo.

Ryder solo suspiró y se trató de acomodar en la camilla donde estaba acostado, mientras todos los que estaban presentes lo miraban atentamente a la espera de su respuesta.

-Claro que lo conozco, luché a su lado en una misión peligrosa.

-¿Cómo que lo conoces? Yo he ido a varias misiones peligrosas contigo y nunca lo había visto. Ya dejate de mentiras Ryder.- Respondió Race algo confundido.

-No amigo, en esa misión no fuiste conmigo. Fue cuando te ascendieron de rango a Capitán y yo me quede como comandante de tropas en entrenamiento. En ese tiempo tenías muchas responsabilidades que pasamos tiempo sin vernos ¿Lo recuerdas?

-Sí, lo recuerdo.

-Pues bien, recibí un comunicado donde decía que necesitaban voluntarios para una misión peligrosa de sabotaje. Como no tenía nada que hacer más que entrenar a los soldados decidí presentarme como voluntario, me enteré que el objetivo de la misión era detener una banda de grifos que atacaba y saqueaba periódicamente una ciudad de nubes en la frontera con su reino. Lo más gracioso es que de los Legionarios que fuimos la mitad eran de Cloudstorm por que conocían el terreno.

La batalla fue difícil e incluso a los primeros días perdí a mis compañeros en el campo de batalla, esos pajarracos son duros de matar y son muy buenos voladores; al final quedé yo como él único sobreviviente que no pertenecía a los Cloudstorm. Me hice amigo de ellos aunque al principio me molestaban pero no eran tan crueles. Me llevé bien con uno de ellos y me enseñó técnicas de lucha exclusivas de ellos, "Solo lo básico", me dijo ya que lo castigarían si le enseña a alguien que no es de su "tribu pegaso".

Pasó un par de días, nuestra defensa era impecable no podían atacar aquella ciudad de nubes y sus habitantes se sentían a salvo hasta que nos emboscaron al tener nuestra guardia baja. La libramos a duras penas, ese día acabe con dos grifos pero mi amigo de Cloudstorm no corrió con la misma suerte; una garra de grifo le abrió el abdomen dejándolo herido. Logré ponerlo a salvo pero no teníamos equipo médico para tratar heridas graves, era cuestión de tiempo para que nos dejara de este mundo. Lo acompañé en todo momento, siempre me hablaba de que alguien vendría ayudarnos, lo llamaba "Lighting Vanguard" un guerrero que los ayudó hace años a expandirse y sobrevivir antes de que ellos se unieran a Cloudsdale y juraran lealtad absoluta a Celestia.

De mi parte no le creí, pensé que estaba alucinando por falta de sangre. Solo le decía que yo también esperaba la llegada de aquel guerrero, tal vez con la esperanza que mi mentira lo ayudaría a encontrar la paz. Al día siguiente perdió la vida y me quedé con él, vigilando su cuerpo mientras que los que quedábamos planeaban un contraataque. En ese momento entró un pegaso con una armadura de metal oscuro que le cubría todo el cuerpo, incluyendo sus alas, el yelmo que llevaba en la cabeza apenas dejaba ver sus ojos. Se acercó y me dijo: "Gracias por acompañarlo hasta el final, ¿Estás listo para vengarlo?"

Al verlo no le dije nada solo asentí con la cabeza e inmediatamente salimos para prepararnos; nunca lo cuestione, si nos vino a ayudar no importa si fuera un extraño no tenía una queja, pero al ver como lo respetaban y lo llamaban con el mismo nombre que me dijo mi moribundo compañero, apenas y lo podía creer que era él.

Salimos de aquella pequeña ciudad de nubes para dirigirnos al campamento de aquellos malvados grifos. Aquellos pajarracos mitad león sabían que vendríamos y nos tocó luchar teniendo desventaja en efectivos. Eso no nos impidió acobardarnos y aquel extraño guerrero al que llamaban Lighting Vanguard fue el primero en luchar. Era un guerrero nato, sin ningún problema derribó a dos de ellos, yo no me quedé atrás y lo seguí, luchamos ala a ala en el aire, cubriéndonos nuestros flancos. Ese día acabamos con todos y no sufrimos una baja, choqué su pezuña con él como agradecimiento y amistad. Y es por eso que no entiendo por qué nos atacó, los Cloudstorm son buenos pegasos y más ese guerrero.

Todos le estaban poniendo atención a su relato, están tan maravillados por su historia que algunos les pareció ficticia.

-Escuché que regresaste de una misión por esas fechas, amigo. Pero de un guerrero extraño, no lo creo. Revisé el expediente pero no viene nada de un guerrero cuyo cuerpo protegía una rígida armadura los haya ayudado.

-Es lo extraño Race, todos esos pegasos de Cloudstorm lo negaron en la participación de la batalla y eso no es lo más extraño en él.

-¡¿Qué?! ¡¿Hay más?! ¡Porque suena que ese pegaso es más casi igual de genial que yo!- Exclamó Rainbow Dash muy emocionada.

-Pues si hay más. Su espada.

-¿Qué hay con su arma?

-Un enorme grifo, parecía el líder, se acercó volando a una increíble velocidad para atacar a Lighting cuando solo apuntó su espada y lo atravesó con un relámpago.

-Vamos, eso ni yo te lo creo- Decía con burla Race. –Sabemos que ellos lograron dominar la energía eléctrica ¿Pero un rayo? Eso es imposible.

-Lo creas o no lo vi con mis propios ojos- Se tocó su pecho donde lo habían electrocutado. –Tal vez no me haya lanzado un rayo pero utilizan armas manipulando la electricidad.

-Sea como sea nos han atacado y eso significa que somos formalmente enemigos- Interrumpió el General Redcloud. –Trataremos este tema en el cuartel general. No Olviden que hay un evento programado en un par de horas y la Princesa Celestia estará presente. Puede que los asuntos internos de Cloudsdale nos pertenezcan pero somos leales a ella y no debe de haber ningún rastro de problemas que puedan preocuparla. Así que Comandante Dash, prepare a sus cadetes para su exhibición ya sea reuniendo a los que pueden volar como a los que van a sustituir a los wonderbolts heridos. Ordenaré una limpieza de cuerpos en el área de entrenamiento.

-Enseguida señor- Contestó Rainbow mientras se retiraba.

Pasó el tiempo, los Legionarios se llevaron a los heridos y a sus muertos, en cuanto a los cadáveres de los enemigos, igual se los llevaron para dejar despejado el estadio. El evento de graduación de los Wonderbolts se llevó a cabo, como estaba planeado. La Princesa Celestia asistió al evento como lo prometió y para justificar a los wonderbolts heridos por la batalla y no pudieron participar, la comandante Dash inventó que se encontraban hospitalizados por un accidente en los ensayos.

El evento se completó exitosamente, el público estaba muy contento por las acrobacias de los recién graduados y la propia Princesa les entregó los reconocimientos al igual que simbólicamente para los que no pudieron estar.

Ryder al recuperarse en el cuartel general de los Legionarios, se levantó de su cama y se vistió con su armadura a excepción de usar su espada pues había olvidado donde la había dejado, solo se acomodó su escudo en la espalda y salió de su dormitorio para dirigirse a la sala de guerra donde lo estaban esperando el General Redcloud y otros oficiales.

Al llegar todos estaban reunidos alrededor de una enorme mesa redonda con un mapa de Cloudsdale enorme en el centro, adornado con fichas tácticas de diferentes colores y cada oficial como el propio General tenían documentos al frente de ellos.

-Perdón por llegar tarde- Decía Ryder mientras caminaba a tomar su asiento.

-No te preocupes Comandante, sabemos que aún sigue delicado por aquel ataque. Si lo desea puede retirarse a descansar mientras nosotros discutimos sobre cómo resolver este problema con los Cloudstorm, ya lo pondremos al tanto de nuestra decisión- Le contestó el General Redcloud.

-Descuide, no hace falta más descanso y ya estoy aquí para ayudarlos a tomar una buena decisión en este conflicto.

El General Redcloud se levantó de su asiento para dar inicio a la sesión y después de pasar lista a los asistentes se sentó para empezar a hablar sobre el tema:

-Caballeros, hace unas horas nuestros vecinos y ciudadanos de Cloudsdale, los Cloudstorm, nos han declarado la guerra. Este vergonzoso acto de atacarnos mientras estábamos con la guardia baja nos costó un total de bajas de quince Legionarios muertos en acción; los cuerpos de estos guerreros se han entregado a sus familias, igual lo hicimos con los cuerpos de nuestros enemigos. Las familias de nuestros Legionarios exigieron justicia por este acto tan atroz y déjenme decirles que estoy de acuerdo.

Quería hablar con los pegasos que pertenecen a los Cloudstorm pero dejaron el cuartel esta mañana justo cuando nos retiramos para ver el entrenamiento de los Wonderbolts. Por ahora se encuentran atrincherados en la zona norte de Cloudsdale, la misma zona donde unieron su nube con nuestra ciudad y ahora mandé un grupo de Legionarios a resguardar la nueva "frontera" que se ha creado y ellos ha hecho lo mismo, vigilan la frontera desde su lado. ¡Debemos castigarlos por lo que se atrevieron hacer!

-¡Mátenlos, siempre supe que eran unos aprovechados!

-¡Son unos orgullosos, no merecen nuestra amistad!

-¡Debemos erradicarlos ahora!

Muchos de los oficiales, incluyendo Race que también estaba presente en la junta, opinaban que debían destruir aquellos pegasos. Ryder solo estaba en silencio pensando en otra alternativa para resolver el problema.

-Orden señores, pensemos con la mente en frio y no dejarse llevar por la ira. Muchos quieren vengar a sus amigos que fueron asesinados por ellos pero les recuerdo que ellos también quieren lo mismo así que mejor pensemos en una solución más detallada, aunque el resultado sea aniquilarlos.

-¡Usted lo dijo, General! ¡Ellos lo que necesitan es un escarmiento, hay que atacar!- Opinó Race.

-Genreal si me permite- Interrumpió Ryder. –Antes de dejarnos llevar por la ira y la venganza quiero saber algo. ¿Conoce los motivos por el cual ellos nos atacaron?

Todos los oficiales susurraron con la pregunta que hizo Ryder y todos se calmaron, pues estaban tan concentrados con su idea de venganza que no les pasó esa pregunta tan importante en la cabeza.

-Veo que uno de nosotros ha aprendido a controlar sus impulsos y pensar como todo un buen líder. Te felicito Ryder, has demostrado inteligencia ante la adversidad. Eso te hará llegar muy lejos en tus futuros rangos.

-Gracias señor pero no es momento de halagos. ¿Sabemos cuál fue el motivo?

-Según los informes, nos acusan que un grupo de Legionarios entraron en su territorio hace una semana y atacaron a sus ciudadanos, hubo muchos civiles heridos y una docena de muertos.

-¡¿Qué?! ¡Eso es horrible!- Se levantó de su asiento Ryder -¡Compañeros oficiales, ¿Cómo pueden pensar en derramar sangre por venganza sin antes saber la otra cara de la moneda?!

-¡Es una mentira! ¡Ellos lo tenían planeado! ¡Solo buscaban un pretexto tonto para atacarnos!- Respondió un oficial y la mayoría lo apoyaron.

-Señor ¿Puede confirmar que ellos dicen la verdad?

El General suspiró y sacó de un sobre varias fotografías. En ellas se veían cuerpos de pegasos civiles tendidos en las calles de su territorio.

-Me enviaron estas fotografías para que vea el daño que se hizo. Ellos quieren que se castigue a los responsables o si no tomaran justicia con su propia mano.

-¡Compañeros oficiales, esto es suficiente para creer que ellos no tienen toda la culpa! ¡Podemos llegar a un acuerdo pacífico, ellos no son como creen que son!

-¡Es una mentira, Ryder! ¡¿Quién te dice que no trucaron esas fotos o es un fotomontaje preparado por ellos?! ¡Nadie de nuestros Legionarios ha ido a su territorio a comprobarlo!- Lo contradijeron.

Todos se estaban gritando unos a otros, opinando la mejor forma de atacar y exterminarlos. Ryder estaba convencido que era una trampa, alguien que no se llevaba bien con ellos preparó todo para inculparlos y como son muy orgullosos cayeron en la trampa para que toda la Organización de Legionarios se volteara contra ellos.

-¡Ya basta!- Gritó fuertemente Ryder. -¡¿Quieren sangre por su sed de venganza?! ¡Que así se haga! ¡Les propongo un plan y si todos aceptan quiero ser el responsable de llevar todo esto bajo mi mando!

El General con un ademán de su pata le indicó que prosiguiera para explicar su plan.

-Bien, propongo declararles formalmente la guerra.

-¡Hay que destruirlos sin avisarles!- Replicó otro.

-¡Tranquilos! Yo personalmente les mandaré la declaración. Aún no termino, en este momento no contamos con los suficientes soldados para la lucha ya que la mayoría de nuestros pegasos están trabajando para la Guardia Real de Celestia, según nuestro acuerdo con las dos hermanas dichos guardias pueden ser requeridos si hay un problema en Cloudsdale pero debido a que no queremos preocupar a la Princesa propongo que ambos bandos luchen de forma pareja, respetando el número de efectivos de ambos bandos. El primero que derrote a sus oficiales o líderes gana la batalla. ¿Qué dicen? Así reclamarán esa sangre que buscan por venganza.

Todos se susurraban entre sí, discutían la propuesta pero a todos les parecía buena idea a excepción por algo.

-¿Quién nos garantiza que no harán una treta?- Preguntó Race –Nos atacaron por la espalda en el cuartel de los Wonderbolts, ya no podemos confiar en ellos.

-Race, amigo, déjame todo esto a mí. Iré a hablar con su líder y se lo propondré, ellos me tendrán que escuchar y si regreso con vida quiero ser yo el que lleve la misión hasta el final.

El General Redcloud puso orden para decretar lo siguiente:

-Comandante Ryder tiene el permiso de ir a declararles la guerra a los Cloudstorm y si regresa tendrá el apoyo del número de tropas que usted quiera, será el líder de esta misión y todos obedecerán sus órdenes. Mientras tanto me preocupo de su seguridad de que vaya solo a su territorio y me atrevo a preguntarle ¿Está seguro de hacerlo?

Ryder lo miró a los ojos muy decidido –Lo haré señor- Lo dijo con mucha confianza y haciendo un saludo militar.

-Pues ya está decidido. Tenga mucho cuidado.

Todos los oficiales reunidos en la sala de guerra se levantaron de sus asientos y se dirigieron a la salida mientras platicaban y murmuraban unos a otros.

Race se acercó a su amigo para hablar con él sobre su decisión peligrosa.

-Amigo ¿Estás seguro de hacer tal locura?

-Muy seguro amigo, sé que me van a escuchar y no tengo de otra que buscar pelea con ellos. Como me hubiera gustado que la solución fuera diferente. Sé que ellos no son los culpables, que alguien les puso una trampa. No son los ponys más amigables de todos pero por lo menos a mí no me molesta su presencia en Cloudsdale.

-Eres muy blando Ryder, ya quisieran tener tu bondad para tolerar a los demás pero me consuela que no tienes piedad contra el enemigo.

-Cuando tu vida corre peligro no tienes opción- Decía Ryder sonriendo.

Después de hablar por unos minutos se despidieron y Ryder se fue a prepararse, llegó a su dormitorio y redactó formalmente la declaración de guerra en un pergamino. Se levantó y se preparó para salir y recordó que no traía su espada; la había perdido en la batalla y ahora podrían castigarlo por ser tan irresponsable de olvidar su arma de cargo, aunque no fuera su culpa. Justo antes de salir e ir a la armería por una nueva un cadete estaba parado en su puerta.

-Señor- Hizo un saludo militar algo nervioso –La Comandante suprema de los Wonderbolts me pidió que le entregara esto.

El joven cadete le entregó un paquete envuelto en tela fina de color rojo y una nota lo acompañaba. Ryder tomó aquel paquete con algo de duda e intriga para saber qué es lo que Rainbow Dash le había mandado.

-Gracias cadete, puede retirarse.

El cadete se despidió con un saludo militar y Ryder de nuevo regresó a su dormitorio. Puso aquel paquet envuelto en tela en su escritorio y empezó a leer la nota.

"Slowie Ry, estuviste genial en el combate de esta mañana, me has llenado de orgullo saber que tus habilidades en combate fueron producto de lo que yo te enseñé en la academia de voladores. Siempre fuiste él más tonto y lento de mí clase pero siempre veía potencial en ti como un líder y un guerrero.

Aun así sigues siendo un tonto olvidadizo y es por eso que recuperé tu espada por ti, me tomé la libertad de hacerle un decorado, un regalo que iba a hacerte cuando fueras ascendido a Capitán pero por lo que vi hoy sé que ya estás listo. Espero te guste mi regalo, así recordarás que la lealtad de tus subordinados como la tuya se ganan y se lucha por ella.

Tu leal amiga y maestra, Rainbow Dash"

Ryder sonrio al leer la nota y pasó a desenvolver aquel trapo rojo que cubría su espada, en efecto su espada estaba ahí, reuciente y pulida, parece que Dash la había limpiado las manchas de sangre de la batalla y si no fue ella fue otro pony al que le había ordenado hacer eso. Lo que más le sorprendió fue que en el mango estaba grabado con la cuttie mark de Dash, el regalo que le había hecho a Ryder por parte de ella, y debajo de su mark con letra de molde estaba grabado la frase de los Wonderbolts "Altus Volaris".

-Gracias maestra, le prometo que no decepcionaré la fe que usted puso en mí.

Envainó su espada y se encaminó al territorio de los Cloudstorm. La frontera estaba vigilada por algunos Legionarios a lo cual al ver llegar al Comandante lo detuvieron para advertirle que no es seguro pasar y que todo aquel que pase sería atacado con fuerza letal, pero con solo explicar sus intenciones lo dejaron de molestar y a se le quedaron viendo en cómo se dirigía hacia allá adentrándose en su zona.

Al llegar ahí caminó unos metros y observó las calles hechas de blancas nubes y los civiles que veía se ocultaban de él.

-Así que es cierto, un grupo de Legionarios les hizo daño. Por Celestia no vengo a hacerles daño.- Se decía mientras se adentraba más a su territorio.

Una flecha se clavó justo delante de él para bloquear su camino y solo levantó su mirada al pony que la disparó.

-¡Alto ahí! ¡La próxima flecha sería en tu garganta si das un paso más! ¡Vuelve por donde viniste, no eres bienvenido aquí!

Ryder no se dejó intimidar mientras veía al arquero de una forma seria y seca.

-¡No me pienso marchar y no he venido a pelear!

-¡¿Entonces a que vienes?!- Preguntó el arquero.

-¡Quiero hablar con su líder!- Dijo Ryder mientras lentamente se desabrochaba su espada y bajaba su escudo de su lomo. -¡Vez, vengo en paz!

Varios guardias Cloudstorm salieron detrás de Ryder, estaban armados con lanzas y lo empezaron a someter y a quitar su escudo y su espada que había dejado.

-¡Cuidado, es un oficial de alto rango!- Decía el arquero que le seguía apuntando y observaba su uniforme. –Está muy bien entrenado aun si no usa sus armas.

-No intentaré nada, se los juro.

Los guardias lo tomaron prisionero y se lo llevaron a una celda, a pesar de la mala forma en que se lo llevaron, Ryder, no opuso resistencia alguna. Estuvo encerrado varias horas hasta que un guardia abrió la celda al llamarlo por su nombre.

-Vamos, ya decidieron tu suerte, espero que te hayas despedido de tus familiares antes de llegar aquí- Le decía el guardia con tono burlón.

Ryder no decía nada y se mantenía serio y firme mientras lo conducían por varios pasillos hasta llegar a un cuarto donde se encontraban un grupo de pegasos uniformados con armaduras antiguas de Cloudstorm. Lo observaron con desprecio y lo aventaron en medio de la sala y lo rodearon.

Ryder se levantó después de que lo lanzaran y cayera en medio del salón, se reincorporó y se puso en firmes sin demostrar ningún sentimiento al ver a los ponys que lo miraban con desprecio.

-Tienes mucho valor entrar a nuestro territorio después de lo que han hecho ¿A qué has venido?

-He venido a hablar con su líder, yo no soy como los otros, yo los respeto y quiero evitar que esto se salga de control.

-¡Si, cómo no!- Decía un guardia que sostenía con sus alas la declaración de guerra que había redactado Ryder. –Se ve que vienes en paz con esto.

-Espera deja explicarte, ustedes lo están malentendiendo.

-¿Qué pasa aquí?

Preguntó un pegaso que iba llegando y al avanzar todos se hacían un lado y le daban un saludo militar en señal de respeto. Era aquel pegaso que había peleado en la academia de los Wonderbolts, el mismo que estaba a punto de asesinar. Al verse cara a cara el pegaso y líder de los Cloudstorm se molestó tanto que se dio media vuelta para regresar a por donde vino.

-¡Mátenlo!- Ordenó cruelmente.

-¡Espera, no vine a lo que tu crees!- Replicó Ryder mientras los demás lo sujetaban.

-¡Mentiroso, viniste a terminar el trabajo y a burlarte de mí derrota! ¡Cuélguenlo a las afueras de nuestro territorio! ¡Qué sirva como advertencia para los demás Legionarios!

Unos guardias lo sujetaron mientras Ryder ponía resistencia. -¡Por favor, escuchame! ¡Hazlo por la memoria de Silver Storm!

Los Guardias se detuvieron al escuchar aquel nombre y el líder se volteó a verlo y se acercó a él.

-¿Cómo te atreves a decir en vano el nombre de uno de los nuestros que arriesgo su vida al servicio de los que hoy nos traicionan?

-Yo lo conocí, era mi amigo y compañero en esa misión. Estuve con él en sus últimos minutos.

-¡Mientes!

-Él no está mintiendo- interrumpió el extraño pegaso de gruesa armadura, había llegado a donde estaban todos reunidos. –Yo lo vi a él, estaba a lado del cuerpo sin vida de Silver cuando llegué a ayudarlos. Fue un noble y honorable gesto de su parte y es por eso que le debemos escucharlo.

Ryder volteó a verlo, lo miró seriamente con algo de rabia pero controló sus impulsos –Tú…

El líder estaba molesto y caminaba de un lado al otro mientras movía su cabeza negativamente, su desesperación terminó cuando desenfundó su espada y la clavó enfrente de Ryder. La hoja de la espada recorría pequeños rayos que provenían de la empuñadura. El líder se recargó en la empuñadura para verlo a los ojos.

-Después de jurarle lealtad a Celestia, nuestro pueblo fue víctima de ofensas, burlas y ataques crueles por parte de otros pegasos. Después de ayudarlos a controlar la energía eléctrica y sus secretos para que la usen a su favor nos tenían odio por campañas antiguas y rivalidades que ya eran cosa del pasado. Supimos tolerarlas gracias a ponys como tú y otros que nos daban su amistad, solo por ellos aguantamos mucho. Ahora sí que se pasaron, mataron a muchos inocentes en su nombre como Legionarios, eran ponys desarmados e indefenso y se ensañaron con ellos. Ya nos cansamos de esto, es hora de enseñarles que no somos indefensos.

-¡Es justo lo que quiero evitar! ¡Alguien ajeno a nosotros les puso una trampa! ¡Escúchenme, no debe terminar en una guerra absurda!- Replicaba Ryder para convencerlos.

-Pasame el pergamino que él llevaba- Le ordenaba al guardia que lo llevaba.

-Aquí está señor- Se lo entregaba.

-Guardia ¿Me podrías decir que es esto?

-Sí señor. Esto es una declaración de guerra y lo llevaba el prisionero.

El líder abrió el pergamino y empezó a leer la declaración en voz baja mientras veía a Ryder.

-¿Así que vienes a arreglar las cosas? ¿Y vienes a arreglarlas pacíficamente con una declaración formal de guerra?

-¡Puedo explicarlo! Intenté hacer razonar a nuestros guerreros pero ellos claman sangre de venganza.

-¿Sangre de venganza? ¡Mi pueblo también clama su sangre por lo que hicieron! Lo lamento pero esto no se resolverá pacíficamente y en eso ambos bandos estamos de acuerdo.

Ryder bajó su cabeza tristemente. –En eso tienes razón. Ambos bandos tienen un gran motivo para hacerlo. Si ese es el caso quiero que esto se resuelva con honor. ¿Has leído las cláusulas del combate?

-Sí y son muy interesantes.

-En efecto, tú pones la cantidad de guerreros que lucharan a tu lado y nosotros cubriremos esa cantidad de nuestro bando. No habrá ventaja ni desventaja, será una lucha justa y acabará cuando los líderes u oficiales hayan muerto o cuando se rindan. Esta batalla la decidirá el destino, este problema no se puede solucionar en un juicio que claramente estaría en su contra así que opte por este medio. Como ven pensé esto porque confío en la inocencia del pueblo de Cloudstorm y sé que algunos de ustedes confían en la inocencia de los Legionarios.

El líder lo miró por un momento de forma desafiante y después se dirigió a una mesa que estaba cerca tomando una pluma y untándolo en el tintero para después firmar la declaración con su nombre "Feather Sparks". Terminó y le pasó la pluma a Ryder mientras estiraba su ala hacia él pero sin verlo a la cara. Ryder tomó la pluma con su ala y firmó la misma declaración.

-Solo prometeme que respetarán todas las cláusulas de esta declaración, ganemos o perdamos no habrá repercusiones con nuestros civiles.

-Se lo juro General Feather Sparks, por mi honor se lo prometo.

-Está bien puede retirarse, en una semana será nuestro combate en las llanuras que están justo debajo de nosotros.

Ryder acertó con su cabeza y estiró su pata para que chocara cascos con el líder pero este sin decir nada solo se apartó para retirarse del lugar. Ryder al ver que no le hizo caso optó también por irse. Todos se apartaron, dejando el camino libre hasta la salida. El extraño pegaso de gruesa armadura se acercó a él a entregarle su escudo y su espada. El joven Comandante lo miro con una mirada seria mientras tomaba sus cosas y no le dirigió ninguna sola palabra, aquel pegaso hizo lo mismo, con sus fríos ojos que estaban detrás de su yelmo se le quedó mirando.

Después de tomar sus cosas y ponérselas, avanzó a la salida donde no tuvo ningún impedimento. Caminó por las calles vacías donde solo los tejados estaban custodiados por pegasos arqueros que lo observaban con desconfianza.

Salió como si nada de su territorio, los Legionarios que cuidaban su lado de la frontera se asombraron al verlo regresar ileso, como si nada hubiera pasado en todo ese tiempo que estaba allí. Regresó al Cuartel General donde reportó todo lo sucedido en el cuarto de Guerra con todos los oficiales presentes. Como se había prometido el General Redcloud le autorizó el mando total de toda la operación en la batalla contra los Cloudstorm. Después de eso pasó tiempo con su viejo amigo Race Cloudian que entre risas y bromas, Ryder, le contó toda su aventura que vivió cuando se adentró en el territorio del enemigo.

Los días pasaron, la semana completa pasó muy rápido. En todo ese tiempo ambos mandos entrenaron rigurosamente para la batalla, ambos se prepararon bastante bien que algunos soldados solo tenían en mente destruir a su enemigo y vengar a sus compañeros caídos.

Ryder se estaba preparando afilando su espada mientras que los demás guerreros se vestían con su uniforme. Race se acercó a su amigo que lo encontró desprevenido, concentrado en afilar su espada. Llegó golpeándolo con su ala en su lomo.

-¡¿Estás listo, amigo?!

Ryder por poco se corta por el susto que su amigo le dio al golpearlo desprevenido.

-Lo estoy pero casi me haces mocharme una pata- Le decía con un tono enojado.

-Pero no sucedió. Oye quiero pedirte un favor.

-Si ¿Cuál es?

-Déjame enfrentar a su líder, me la debe por haberme herido en la anterior batalla.

-¿Enserio buscas venganza?

-Sabes muy bien que somos muy competitivos y no pienso perdonar al pony que casi me asesina.

Ryder movió su cabeza negativamente y suspiró.

-Si es lo que quieres, es todo tuyo pero trata de no enajenarte con él.

-Tranquilo, sé que no estás de acuerdo con esto pero ellos no tendrán misericordia de nosotros así que si tienes la oportunidad acabalos de un solo tajo, ellos no pensarán igual que tú.

-Lo se amigo y trata de seguir mis órdenes, no se te olvide que yo estoy a cargo.

-¡Qué bien me conoces!

-Estoy hablando enserio.

Ambos chocaron cascos y se dirigieron al centro del cuartel donde los que ya estaba preparados tomaban formación. A pesar de que Ryder era el líder estaba acompañado de cuatro oficiales más en los que se incluía su amigo Race. El General Redcloud no participaría en el combate, era viejo pero podía defenderse, pero aun así decidió quedarse a cuidar Cloudsdale pero sin antes también a despedirse de Ryder y desearle buena suerte en su combate.

Al estar todos preparados comenzaron a emprender el vuelo y sin romper su formación volaron por una parte de Cloudsdale; a la cabeza Ryder los iba dirigiendo; volaron hasta llegar a una llanura que estaba debajo de Cloudsdale. Al llegar unos Legionarios se encargaron en alzar uso estandartes con la bandera de Cloudsdale para indicar su llegada. Los de Cloudstorm llegaron unos minutos después e hicieron lo mismo al levantar sus estandartes con sus banderas.

Ambos grupos prepararon su formación, desplegaron sus escudos y sus lanzas mientras que otros pegasos volaban arriba de los suyos con sus ballestas apuntando al cielo y en dirección al enemigo.

Ryder se puso enfrente de su grupo y con la ayuda de unos binoculares vio la formación de su enemigo y notó que Feather Sparks y Lighthing Vanguard estaban a la cabeza de su propio ejército.

-Llegó la hora- Se decía mientras dejaba un lado los binoculares y desenvainaba su espada, alzándola para dar inicio a su orden. -¡Escudos, avancen!

Los pegasos Legionarios avanzaron marchando con sus escudos y lanzas al frente mientras que el enemigo al ver su avance mandaron a un grupo para que los sobrevolara.

-¡Arqueros, disparen flechas ahora!

Los Legionarios que cargaban con sus ballestas y volaban, apuntaron contra el enemigo y dispararon dos cargas de flechas contra ellos.

El enemigo se protegía con sus escudos mientras volaba en el aire pero eso no los detuvo para seguir con su avance.

-¡Escudos arriba!- ordenó Ryder al ver como los pegasos enemigos se abalanzaban hacia ellos de forma suicida a pesar de que los Legionarios los atravesaban con sus lanzas.

El enemigo logró entrar por arriba y a pesar de los esfuerzos de los Legionarios para repelerlos todo fue inútil, dividieron la formación en dos mientras que los que estaban atrás se tuvieron que enfrentar en una lucha cuerpo a cuerpo.

-¡Sigan avanzando y escudos arriba!

Los de primera línea seguían avanzando mientras observaban que los enemigos venían galopando a toda velocidad hacia ellos y una lluvia de flechas también se dirigía a su posición.

Los que estaban en la retaguardia estaban combatiendo con los que habían roto la formación y otros enemigos fueron a enfrentarse con los arqueros en el aire. La batalla era muy pareja que no podían ir a ayudar a cualquier bando.

Ryder permanecía al frente con su escudo apoyándolo en el suelo mientras esperaba el choque con el enemigo, arriba de él estaba los escudos de sus Legionarios cubriéndolos de la lluvia de flechas. El enemigo chocó contra ellos pero el resultado fue diferente, las puntas de las lanzas enemigas que chocaban contra los escudos Legionarios descargaban choques eléctricos que obligaban a sus portadores a soltar sus escudos, aprovechaban eso para atacarlos directamente con la guardia baja y pasar sus defensas en la formación. Ryder al ver eso y al percatarse que un lancero enemigo venía con las mismas intenciones, esquivó la punta y con su escudo golpeó el cuerpo de la lanza, evitando la punta electrificada, al desviar el piquete giró para rematarlo con su espada al incrustarla en el cuello del enemigo.

-¡Repliéguense y traten de evitar cualquier contacto con sus armas!- Ordenó mientras todos se replegaron a lugar contra su enemigo ya sea por cielo o tierra.

Ryder dejó su espada en el cuerpo de aquel pegaso y tomó la lana del enemigo la cual la usó para clavarla con un escudo de un pegaso que venía contra él y al hacer contacto con la punta eléctrica lo obligó a bajar su guardia y acto seguido rebanarle el cuello con la misma lanza. Giró al ver de reojo a otro que venía a empujarlo con su escudo, él hizo lo mismo pero esta vez la punta que impactó sobre el escudo no produjo ningún choque eléctrico haciendo que por la fuerza en la que venía el enemigo terminó rompiendo la lanza -¡¿Pero qué?!- Se sorprendió Ryder y el enemigo puso enfrente su lanza para empalar a su rival pero el joven Comandante lo esquivó por poco, haciéndose un lado a la derecha, rozando un poco su cara con la letal punta de aquella lanza, extendió su ala izquierda para golpear el cuello del enemigo provocándole que cayera de espaldas y que soltara la lanza. El comandante aprovechó para sujetar su lanza que había soltado mientras que el enemigo se levantó rápidamente desenvainando su espada y atacarlo frontalmente pero Ryder clavó la lanza en su pecho y la otra punta al suelo dejándolo que se empalara poco a poco con su propio peso.

Mientras dejaba a su enemigo retorcerse en su propia lanza regresó a recoger su espada que estaba clavada en el cuello del primero que derrotó.

-¡Sus armas eléctricas solo sirven una vez, procuren no tenerles miedo!- Gritó mientras emprendía el vuelo.

Los legionarios al escuchar eso contraatacaron valientemente, ya no le temían a sus armas y algunos se dejaban golpear los escudos para quitarles su electricidad aguantando su choque eléctrico y haciendo que otro compañero lo defienda del próximo ataque. Así se llevaron la batalla, ambos bandos luchaban muy parejo.

Race se abría paso en los cielos con su habilidad con la espada y bajo su ala arrojaba pequeños cuchillos que impactaban mortalmente al enemigo, estaba en busca del líder enemigo, aquel que lo había dejado con una vergonzosa derrota. Lo había encontrado, estaba luchando ferozmente contra cuatro Legionarios al mismo tiempo, uno de ellos se abalanzó contra él con su lanza y lo esquivó tomando el cuerpo de la lanza y dirigiéndosela al segundo Legionario que estaba detrás de él empalándolo al instante; blandió su espada clavándosela en el lomo del Legionario que había desviado su lanza, lanzó un cuchillo al cuello de otro que tenía a lado y tomó de nuevo su espada para que en un ágil movimiento la clavara en el pecho de su último adversario.

Feather Sparks volteó a ver que se acercaba Race que al igual que él se abría paso en la batalla.

-Miren a quien tenemos aquí, si no fuera por tu amigo ya estuvieras muerto en este instante.

-He venido a arreglar cuentas contigo y esta vez no habrá nadie que nos moleste- Contestó Race.

Ambos chocaron espadas sin pensarlo dos veces, sus habilidades de combate eran parejas e impresionantes. Volaban y luchaban sin poder acertar un golpe. Feather usaba la energía de su espada para repeler sus ataques y tratar de herirlo a la vez pero Race no se daba por vencido, soportaba las descargas eléctricas como si no le importara lo dolorosas que fueran.

Los pegasos de Feather al ver que estaba peleando con Race intentaron ayudarlo para sacar ventaja pero Ryder al ver las intenciones de ellos se interpuso y empezó a lucha contra ellos para que no los molestaran. El Comandante empezó a pelear con cinco de ellos a la vez, trataba de derribarlos rápidamente pero le costaba trabajo luchar con varios a la vez, utilizaba su escudo para bloquear y golpearlos pero en cuanto dejaba aturdido a uno otro aprovechaba para impedirle que asestara el golpe mortal.

Al verse en desventaja otros legionarios se unieron a luchar junto su Comandante para emparejar las cosas. Ryder notó en la pelea que los guerreros de Cloudstorm habían mejorado mucho en su estilo de lucha o llegaron guerreros con gran experiencia en batalla ya que eran más ágiles, más fuertes y más agresivos; no atacaban sin medir consecuencias como en aquella emboscada pasada.

Race al bloquear y aguantar los tajos eléctricos de Feather logró ver un punto ciego en la guardia de su oponente y con un tajo rápido logro cortar y perforar su armadura. Feather al sentir el filo de su contrincante golpeó en la cara de Race con su casco y rebanó de un tajo la pata izquierda del Capitán Legionario, obligándolo a soltar su escudo y dejarlo son defensa, ambos estaban heridos de las mismas circunstancias.

Dos de los guardias de Feather Sparks habían matado a dos Legionarios y estos decidieron atacar al mismo tiempo a Ryder, el pobre Comandante se defendía de la ofensiva de tres guardias a la vez, volaba de reversa para para mantener distancia pero aquellos no se lo permitían, esquivaba y bloqueaba con su escudo los tajos dados por sus enemigos. Bloqueó por la izquierda, con su escudo, un golpe y por la derecha, con su espada, otro y al que venía de frente listo para asestarle el golpe fatal, con el filo de su espada; lo recibió con una patada con ambas patas traseras de frente, justo en la cara. Aprovechó ese momento para para golpear con ambas alas a los que tenía a su lado y de un tajo, al que tenía a la derecha, le cortó un ala el cual por el dolor y al no poder volar más cayó desde una gran altura en caída libre; al otro rápidamente le cortó su pata con la que sujetaba su espada y lo abrazó al mismo tiempo en el que le hundía su espada en su estómago. Se separó dejándolo caer y volteo a ver al que quedaba el cual ya se había recuperado de la patada que le habían dado, al ver a Ryder, voló con mucha velocidad empuñando su espada en dirección al Comandante. Ryder lo esperó dándole un golpe en la cara con el filo del escudo, aprovechando el movimiento, voló detrás de él para sujetarlo y cortarle el cuello con su espada. Ya había acabado, estaba cansado y cubierto de la sangre de los que acababa de asesinar. Los otros dos Legionarios que le habían ayudado habían derrota a sus oponentes, estaban heridos y cansado pero seguían volando decididos a seguir luchando.

-¡Dos de nuestros oficiales han muerto, Comandante!- Gritó un Legionario que estaba en el campo de batalla.

-Solo quedamos Race y yo- Se decía mientras veía luchar a su amigo Race contra Feather Sparks.

Race estaba en el límite al igual que su oponente, ambos estaban en tierra luchando pues estaban cansados de volar y de luchar en el cielo. El choque de sus aceros era constante, ninguno de los dos cedía ni un solo metro de su espacio, uno de ellos sería el vencedor. Decididos ambos galoparon y atacaron al mismo tiempo hundiendo sus espadas en sus cuerpos. Ryder se sorprendió de lo ocurrido pero no fue el único que lo notó, el extraño pegaso de gruesa armadura veía también la pelea.

Race y Feather estaban abrazados con ambas espadas incrustadas en sus cuerpos, la diferencia es que la espada que atravesaba a Race estaba incrustada en su hombro y la espada que atravesaba a Feather lo atravesaba en su pecho. Ambos se miraron a los ojos por un momento y se separaron, sacando el acero de sus cuerpos. Estaban débiles y mareados por aquellas heridas pero Race, cuyo acero no le atravesó partes vitales, se le abalanzó con un tajo a su enemigo que le rasgó el cuello, obligándolo a caer en el suelo y desangrarse poco a poco. Había acabado, Race había ganado el combate.

Lighting Vanguard que vio como Feather Sparks lo habían derrotado, voló con velocidad a atacar y mata a Race, estaba decidido. Durante su vuelo extendió sus alas blindadas cortando a su paso a Legionarios que es encontraba en su camino. Los Legionarios que ayudaron a Ryder volaron para detenerlo pero aquel temible pegaso cortó a ambos con un ágil movimiento sin ningún problema.

-¡Ponte a salvo Race!- Gritaba Ryder mientras encaraba aquel Pegaso que una vez lo consideraba un amigo.

Ryder se puso enfrente de él para detenerlo pero el extraño Pegaso blandió su espada muy rápido que apenas el Comandante pudo bloquearlo con su escudo, el golpe fue muy agresivo que su escudo se rompió en dos y sin perder el tiempo le asestó otro tajo pero Ryder logró pararlo con su espada, sintió un cosquilleo en sus cascos pero aun así no dejo de bloquear aquel ataque. Al ver que Ryder no se daba por vencido le da un golpe con sus alas blindadas en la cara, rasgándolo un poco y apartarlo de su camino.

-¡Yo me encargo amigo!- Decía Ryder mientras volaba en dirección de su atacante.

Lighting Vanguard al ver que Race se acercaba a él blandiendo su espada de forma amenazante, se detuvo y apuntó con la punta de su espada en dirección de Race.

Ryder al recuperarse en el aire vio lo que aquel pegaso estaba tramando hacer, recordó aquella pelea con los grifos y lo que le hizo al líder con esa misma posición.

-¡Race detente!- Gritó Ryder mientras intentaba volar con mayor velocidad para detener aquel ataque mortal que aquel extraño Pegaso estaba a punto de hacer.

La espada de Lighting Vanguard empezaba a recorrer por su hoja una gran cantidad de voltaje concentrándose toda esa energía en su punta.

Ryder con su ala lanzó un cuchillo con dirección a Lighting cuyo cuchillo acertó en su yelmo, en su cara cubierta y protegida por ese grueso blindado. El cuchillo solo lo hizo mover su puntería al rebotar en su yelmo, el cual la espada disparó un potente relámpago desviado por Ryder. El comandante embistió a Race que le pasó muy cerca aquel mortífero relámpago.

Todos en la batalla se detuvieron a ver lo que había pasado, sus oídos estaban zumbando por aquel fuerte estruendo. Ryder estaba en el suelo junto con su amigo, estaban ilesos pero al recuperarse se dieron cuenta del impacto que dejó aquel relámpago en la tierra, estaba muy cerca de ellos.

Lighting veía a Ryder con furia, pues fue el único que pudo desviar aquel mortal ataque y sobrevivir para contarlo.

-Race, ¿Estás bien?

-Sí, amigo. Déjame acabar con él.

-No, él es mío. Me debe la revancha. Tú estás fuera de combate, sugiero que regreses a que atiendan tus heridas.

-¡No lo haré!

-Soy tu superior en esta batalla asi que obedecerás mis órdenes.

Ryder hizo una seña con su pata y un grupo de Legionarios llegó para cubrir con sus escudos al Capitán Race. Al ver que su amigo estaba a salvo emprendió el vuelo para estar cara a cara con Lighting.

-No tienen que morir más guerreros en esta tonta batalla, como oficiales de alto rango de ambos bandos solo quedamos nosotros, el que gane se lleva toda la gloria y la justicia sobre todo el problema por lo que se hizo esto. Así está estipulado en la declaración de guerra que firmó tu líder. ¿Qué dices?

Lighting asintió con su cabeza mientras se ponía en guardia. Todos los combatientes dejaron de luchar y se reunieron en el centro para ver la lucha, gritando y apoyando al guerrero que los representaría.

El pegaso blindado voló muy rápido contra Ryder el cuál este solo logró esquivarlo de puro milagro bloqueando con su espada aquellas filosas alas que pasaban a lado de él. Ryder ya no tenía escudo y solo se defendía con su espada pero los movimientos de su oponente eran más rápidos y ágiles que los suyos, tenían una forma más fina en combatir, los tajos buscaban ser más limpios y rápidos en lugar de ser más contundentes y directos como la mayoría de sus guerreros. Sus ataques buscaban matar de un solo toque y aprovechaba los fallos para atacar con sus alas como si fuera un baile aéreo.

Ryder difícilmente los esquivaba y se daba cuenta que sus contraataques no eran efectivos contra él. Recordaba cuando peleo junto a él en aquella misión, leía sus mismos movimientos pero no era capaz de acercarse lo suficiente, no le servía conocer sus movimientos si no podía atacarlo. Se concentró y recordó los movimientos "Básicos" que su compañero Silver de Cloudstorm le había enseñado. Al recordarlos bloqueó el ataque de él y contraataco con movimientos que su compañero le había enseñado, bajó su guardia y atacó por los lados y se dio cuenta que los movimientos encajaban en la defensa de Lighting, ya había encontrado su punto débil.

Siguió defendiéndose y atacando. Lighting no podía creerlo, lo tenía contra las cuerdas y se había recuperado en un segundo, reconoció aquellos contraataques, sabía que él había hecho amistad con un guerrero de su pueblo así que decidió ser más directo y cambió su modo de pelear, ahora intentaba ser más agresivo y se veía en el choque de espadas. Ryder aguantaba los tajos, sentía por un momento que le iba a quitar su espada en un golpe atroz y certero. No se dio por vencido, como estaban más cerca el uno del otro, recortaron más la distancia hasta estar cara a car mientras chocaban sus espadas.

En ambas espadas recorría una corriente eléctrica muy visible, Ryder sentía cosquilleos en sus cascos mientras que Lighting sentía un sobrecalentamiento en el mango de su espada.

Lighting aprovechó para empujarlo un poco con su espada y con su casco, donde tenía aquel brazalete eléctrico causarle otro choque eléctrico en el pecho de Ryder. El Comandante ya lo veía venir y solo lo esquivó y sujeto su pata derecha con su pata izquierda, sujetándola fuertemente para que no la pudiera quitar.

-¡No caeré en ese viejo truco dos veces!- Le decía mientras lo sujetaba.

Lighting usó sus alas para golpear sus costados pero Ryder extendió sus alas para bloquear el golpe, costándole un daño a sus alas al detener un golpe con acero.

-¡Esto se acaba ahora!

Gritó Ryder mientras bajaba la espada de Lighting y giraba para darse impulso y golpear con el filo de su espada el yelmo de su oponente. El yelmo de Lighting salió volando al mismo tiempo que caía al suelo desde una gran altura. Todos se quedaron sin palabras al ver como Rayder le había dado un golpe certero el cual solo eso le bastó para derribarlo.

El cuerpo de Lighting cayó por fin y Ryder bajó para ver la verdadera cara del que alguna vez combatió junto a él. Caminó hasta él con su espada arrastrando en el suelo y al verlo su sorpresa fue mayor, no encontró al guerrero que se imaginaba que era, no, se encontró que debajo de esa gruesa armadura estaba una yegua de color crema y crin negra.

Aquella yegua recobró el sentido y estando aún en el suelo intentó alcanzar su espada pero Ryder la pateo muy lejos al ver sus intenciones. Solo se le quedó viendo mientras trataba de comprender de como ella era aquel guerrero que tanto aclamaban los pegasos de Cloudstorm.

-¡Yo acabaré con ella!- Decía Race mientras tambaleante se acercaba con su espada decidido a dar el golpe final.

Todos los guerreros de Cloudstorm decidieron proteger a su mejor guerrero pero antes de que pudieran hacer algo, Lighting sacó un cuchillo que tenía oculto para atacar a Ryder pero este con su espada lo bloqueo y con un movimiento rápido le cortó el hocico por el lado derecho, dejándola inconsciente al instante.

-No será necesario, Race. Ahora está moribunda.

Race solo se molestó y se alejó de mala gana. Ryder clavó su espada en el suelo y se dirigió a todos los guerreros de Cloudstorm

-Es hora e que cumplan el trato, nosotros hemos vencido y ahora ustedes son prisioneros, háganlo por las buenas y les prometo que Lighting recibirá la atención médica que se merece.

-¡¿Qué?!- Protestó Race -¡No puedes ayudar a los enemigos!

-¡Soy tu superior, Race! Es mi decisión.

Todos los guerreros de Cloudstorm bajaron las armas muy desanimados mientras que los Legionarios los tomaban por prisioneros, los heridos de ambos bandos fueron atendidos por médicos militares en el mismo campo mientras se los llevaban a un hospital para atender a los más graves.

Ryder cabalgó hasta donde se encontraba el cuerpo de Feather y descubrió que aún se encontraba con vida pero había perdido mucha sangre, tenía la herida en el cuello donde aún se desangraba. Se acercó a él.

-Nosotros hemos vencido, lo lamento pero te juro que ningún civil será molestado por este problema y eso no es todo, encontraré quien provocó aquel ataque a tu pueblo.

-Eres un… honorable guerrero…- Decía moribundo. –Es la primera vez en que… puedo confiar en… alguien que no sea de… los nuestros… Hazlo… ya no quiero sufrir más…

Le decía mientras le pasaba una daga. Ryder la tomó y con un movimiento rápido acabó con su vida.

Lighting que se esforzaba por no perder el conocimiento, vio como Ryder acababa con la vida de su líder, momentos después se dio por vencida.

Ryder se levantó y empezó a sentirse mareado y después sintió un dolor que le venía del costado izquierdo de su estómago, se tocó y notó que su casco estaba manchado con una gran cantidad de sangre, galopó unos pasaos para pedir ayuda médica y cayó perdiendo el conocimiento. Todos al notarlo, corrieron a auxiliarlo pero parece que era demasiado tarde.