Skip Beat no me pertenece.

Buenos días

-Kuon…Kuon… ¡Kuon Hizuri, levántate ya!-

Una desesperada Kyoko intentaba despertar a su ahora esposo Kuon Hizuri, una mañana fría de invierno. El hombre se encontraba bien envuelto y hecho bolita.

-Mmmmm cinco minutos más-le dijo acurrucándose más entre las sábanas.

-Nada de cinco minutos más. Si no te levantas ahora vas a llegar tarde y todos los del elenco van a pensar que fue por mi culpa. Antes de casarnos llegabas temprano y ahora no será la excepción-Kyoko se encontraba en modo esposa cuidando de su esposo que parecía un niño.

-Esa es una buena idea-le contestó, saliendo de su escondite calientito y tomándola de la cintura por sorpresa.

-¡Ey! ¿Qué haces?-se quejó.

-¿Cómo que qué hago? ¡Simple! Hacernos llegar tarde por tu culpa-

-¿Cómo qué por mi culpa? Si yo soy la que te está obligando a levantarte-

-Eso es fácil Kyoko. Podemos hacer algunas cositas para entretenernos un rato-

¡Oh por Dios! ¡El Emperador de la Noche nivel 3! Titulado por Kyoko también como "esposo hambriento".

-¡Kuon! ¡¿Qué cosas dices?! ¡Compórtate!-

-No quiero-le dijo con un puchero juguetón dibujado en el rostro.

-¡Suéltame por favor!-Kyoko comenzó a forcejear para poder escapar de esa adictiva prisión.

-Nop. Ahora eres mía y no te voy a dejar ir fácilmente-

-¿No puedes esperar hasta la noche?-

-Definitivamente no. Te quiero ahora-

Kuon comenzó a besar su cuello. ¿Cómo podía Kyoko resistirse a eso?

-Eres muy injusto…-la chica nunca había podido detener sus acciones cuando se ponía en ese plan-que sea rápido, por favor…-

-Está bien, seré rápido-

¡Pero qué insistente era su Kuon! Ni modos…Kyoko no podía negar que también lo deseaba.

Esa era definitivamente una buena forma de iniciar el día.

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Próximamente: Aquélla noche.