El dinero no lo es todo
Disclaimer: Los personajes de la saga Crepúsculo son propiedad de Stephenie Meyer y su casa editorial.
El resto de los personajes pertenecen a mí y a mi imaginación.
Capitulo 1: el chico nuevo
Lo vi entrar al bar con otros tres tipos e irse directo hacia la barra mientras hablaba y bailaba con Jessica.
-veo que ya conseguiste a tu presa-me dijo riendo. Yo puse los ojos en blanco y continúe moviéndome- ¿Cuál va a ser?
-me gusta grandote-dije, pero puede que sea demasiado bueno como para intentarlo
-los niños lindos también lo hacen Rose, no deberías juzgarlos tan pronto.
-¿Cuánto duraste con uno?- pregunté
-es cierto- admitió-aun así es un buen cambio para variar.
Ella tenía razón, aunque detestara admitirlo.
-¿te molesta si me quedo con los amigos?
-haz lo que quieras- dije con una sonrisa y entonces comencé a caminar hacia la barra.
-¿Qué estas tomando?- pregunté sentándome a su lado.
Entonces el volteó a verme, y con el sus amigos también, a quienes podría haberles reglado un par de baberos.
-vodka- dijo con voz firme. Y Dios, estaba aun más bueno de cerca.
Cabello castaño y unos ojos verde musgo realmente picaros. Era alto y con una espalda monumental, algo que llevaba mucho tiempo sin ver. Y claramente estaba demasiado bueno como para pasarlo por alto.
-¿eres un tipo del vodka entonces?
-supongo- admitió con una sonrisa y dándome una rápida mierda- ¿Qué tipo de chica eres tú?
Oh, si lo supieras, pensé.
-Cosmo- respondí, sin embargo
-¿Cuántas aceitunas?
-tres
-un Cosmo con tres aceitunas para ella, por favor- pidió a Steve, el barman quien me lo preparo de inmediato.
-¿y que estas haciendo aquí?- pregunte en tanto me reclinaba en mi silla y cruzaba mis piernas, haciendo que el viera la parte superior de mis medias con deseo.
-mis coleas me convencieron de tomar unos tragos después del trabajo-dijo el señalándolos con la cabeza, quienes me sonrieron encantados- fue un largo día de trabajo.
-lo imagino-acordé y aceptando mi trago para darle un sorbo antes de volver a dejarlo sobre la barra- soy Rose, por cierto
-Emmett- contestó el antes de beberse el resto de su Vodka. Yo aproveche para tomar mi palito con aceitunas y llevármelas a la boca, metiendo la primer lentamente para chuparla y luego volver las otras dos a mi vaso, dejando a Emmett embobado mirándome los labios.
Y sonreí complacida. Si conseguía hacerlo con el, podría al menos divertirme algo antes de la noche. Miré sin discreción su entrepierna y el pudo notarlo.
-¿qué dices si nos vamos de aquí?- preguntó
-seguro-acepté- iré por mi abrigo y te veré en la puerta
El pago por ambos tragos y tras despedirse heroicamente de sus amigos, me siguió hacia la salida.
Nos pidió un taxi a ambos y ya arriba puso una mano sobre mi muslo, apretándolo apenas. Yo abrí ambas y empuje su mano hacia el centro. El suspiró y entonces comencé a subir su mano lentamente haciendo que yo me mordiera los labios. Los suyos se fueron sobre mi cuello y entonces yo comencé a tocarlo con rudeza sobre sus pantalones. El taxi finalmente se detuvo y ambos tuvimos que bajarnos. Sorprendentemente era un hotel muy grande y lujoso. Bueno, no es que no esperara algo así, pero ciertamente era mucho mejor.
Emmett estaba sonriendo cuando llegamos allí
-vamos- dijo tomándome de la mano y entrando como si nada y yendo directo a los ascensores. Si se estaba aquedando en un hotel como ese, claramente debía ganar bien, pero eso no significaba que fuera a permanecer mucho tiempo en la ciudad.
En el octavo piso ambos bajamos y entonces el abrió la puerta de su departamento. Me dejó entrar primero y entonces yo me quité el saco dejándolo caer al suelo. La puerta se cerró muy rápido detrás de mí antes de sentir a Emmett tomándome por la cintura por detrás y empujando su erección contra mi trasero.
Volvió a besarme el cuello en tanto se quitaba el saco y yo volvía a tocarlo. Oh, eso iba a ser bueno… si sabia que hacer con eso…
-¿dónde?-pregunté. El me giró en dirección de la mesa del comedor una gran mesa de roble, tan grande como para caber ambos acostados arriba.
Avancé hacia allí y entonces me apoye sobre el borde haciendo mi trasero hacia atrás e invitándolo a tocarme. Emmett se quito la corbata y entonces comenzó a subir la falda de mi vestido lentamente hasta la cintura. Acarició mi trasero con suavidad y entonces me volteó para verme a los ojos.
-Dios...- suspiró y volviendo a besarme, en tanto yo comenzaba a desabotonar su camisa- eres preciosa- yo sonreí y entonces me dirigí a sus pantalones haciéndolo jadear otra vez- si…
Conseguí quitárselos y entonces el me subió de un tirón sobre la mesa abriendo mis piernas y sacándome el vestido muy ansioso ante de quedarse viendo la lencería negra que llevaba debajo.
Siempre estaba bien vestida, eso le gustaba a los hombres, a todos ellos, con sus variaciones incluidas. Y yo adoraba comprarme ropa y más que nada lencería.
Sus manos apretaron mis pechos, no tan grandes, pero lo suficiente para mi gusto y vi su polla dar un respingo, haciéndome desear tenerla adentro.
Sacudió las pineras para quitarse los pantalones y entonces se subió a la mesa, quedando sobre mí. Oh, más vale que esa mesa fuera fuerte, por que con ese cuerpo encima solo esperaba que ambos nos acabáramos en el piso.
-no va a romperse-dijo como si hubiera leído mi mente- tranquila
Yo sonreí y entonces el apartó las copas de mi sostén para chupar mis pezones. Yo gemí al tiempo que su mano volvió a tocarme, esta vez debajo de mis bragas. Lo hice aun mas fuerte y entonces el se detuvo para verme los ojos
- no finjas- me pidió aun sobre mis labios- no me gusta- yo me reí y entonces volví a besarlo. Este tipo era increíble.
Si me sorprendió, ya que era algo que los demás tipos en su lugar, adoraban que hiciera, así como alabarlos por lo bien que lo hacían, incluso cuando no fuera así. Yo hice lo que me dijo y entonces pude verlo disfrutar más.
El finalmente me quito el resto de la ropa junto con la suya y me penetró con una sola estocada, yendo hasta el fondo y haciéndome gritar, esta vez en serio.
-así-el me alentó con una sonrisa y comenzando a salir lentamente para volver a entrar- Dios santo…- jadeó- nena, estás tan… estrecha.
Yo gemí y entonces el comenzó a ir mas rápido y mas fuerte. Haciendo que mi espalda chocara contra la mesa, haciéndolo gruñir y haciéndome comenzar a temblar. Oh, Dios iba a llegar de una manera increíble. Me sujete de sus brazos y suspiré en su oído queriendo mas, mas rápido y mas fuerte. Y el lo hizo.
Mi espalda se arqueo hacia arriba y yo llegué con fuerza gimiendo muy fuerte. El se bajo de la mesa y sin darme tiempo a algo más, me hizo bajarme también. Volvió a besarme en la boca y yo llevé mis manos directo a su miembro para tocarlo, duro, hinchado… y resistiendo, queriendo aguantar un poco más.
Volvió a girarme, acariciando mis pechos y luego mi clítoris antes de hacer que me inclinara hacia adelante para volver a metérmela. Me tomó por los hombros y empezó con sus embestidas mientras me obligaba a arquearme hacia atrás y yo lo miraba por sobre el hombro lamiéndome los labios.
-dios…- gemí al sentirlo tomarme del cabello y jalar con suavidad hacia atrás para seguir penetrándome mientras con la otra tiraba de mis pezones ya completamente duros.
-¿te gusta esto?-preguntó y entrando mas suerte y mas rápido- yo asentí con la cabeza- ¿más?
-si, más- jadeé- más por favor…
El me soltó del cabello y me tomó por la cadera, clavando sus dedos sobre mi y ahora haciéndolo realmente fuerte, y haciéndome gritar. Me dio una nalgada y entonces yo temblé, eso se sentía bien.
-más- pedí- y el me dio otras dos haciéndome mojarme aun más. Doble mis codos sobre la mesa y entonces yo también comencé a moverme, contra el, empujando mi trasero hacia atrás, queriendo llegar.
-maldición -gemí.- dios si, si, si….
Emmett besó mi espalda y entonces mordió mi cuello en tanto separaba más mis piernas para entrar mas profundo y su pecho cubría mi espalda. Llevó sus dedos a mi boca y al chuparlos pude sentirlo estremecerse.
Dos estocadas mas y yo me vine, mientras el me seguía casi de inmediato.
Tras unos cuantos suspiros el se recompuso y entonces se salió de mi.
Yo me puse de pie una vez más y entonces recogí mi ropa del suelo para ponerla sobre la mesa.
-entonces… ¿quieres que me vaya o…
-¿quieres tomar algo?-preguntó
-seguro-acepté siguiéndolo a la cocina. Una enorme cocina pintada de blanco y hecha por completo de acero, a la cual el se dirigía como si fuera lo mas normal del mundo; como si todos tuviéramos una igual.
Saco una botella de Vodka del refrigerados y sirvió dos vasos a los cuales luego les agregó hielo.
- el hombre del vodka- bromeé con el haciéndolo sonreír- no tienes prejuicios con el alcohol, por lo que veo
-no cuando trabajas demasiado- contestó
-¿sabes que esto es por hora, verdad?- pregunté viéndolo a los ojos y jugando con el borde del vaso sobre mis labios.
-si-contestó, aunque extrañamente parecía algo decepcionado por ello.
-entonces…
El se terminó su trago de una sola vez y entonces me tomó del rostro para comenzar a besarme con rudeza, acorralándome contra el refrigerador.
-¿mucho tiempo sin acción?- pregunté apenas separándome de el.
-no tienes idea-contestó y tras un par de besos más se aparto de mi - ¿vamos a la cama?
Yo sonreí y entonces lo seguí hasta su habitación.
Este tipo era incansable, y definitivamente era algo que me gustaba.
Esta vez, yo se la chupé a el para luego montarlo, algo con lo que se vio encantado. Me tomó de la cadera fuerte y el marco el ritmo, incluso cuando yo era la que estaba arriba.
Era controlador, nada con lo que no hubiera lidiado antes, aunque en su caso era muy sexy y no sinónimo de psicótico.
Volví a llegar mientras me movía en círculos muy rápido y el apretaba mis pezones, haciéndolo llegar a el también, con un gruñido bastante fuerte al lado del grito que yo lancé.
Me tendí en la cama por unos segundos después de eso y cuando recupere la respiración me puse de pie para ir a la sala por mis cosas.
-¿te molesta si uso tu baño por unos minutos?-pedí
-segunda puerta a la derecha- contestó el aun en la cama, viéndome anonadado
-gracias-contesté y con es me fui de allí con mi ropa en las manos.
Me di una rápida ducha como de tres minutos y luego me cambie y arregle mi cabello antes de volver a salir.
Emmett estaba sentado en el sofá con un par de shorts de color deportivos de color gris puestos. Parecía algo inquieto.
-¿no haces esto no muy a menudo o si?- pregunté buscando mi saco.
-no, de hecho- admitió con una sonrisa
- lo imagine-dije- aunque no entiendo como un tipo como tu tendría problemas para acostarse con cualquier chica.
-tal vez no quería cualquier chica- apuntó con lo que me hizo reír. ¿Así que solo le gustaban las prostitutas? Lo dudaba. Era bueno, demasiado la verdad, o al menos como para tener que buscar a alguien como yo, cuando probablemente tuviera una fila de chicas muriéndose por acostarse con el.
-bien yo…- el buscó algo de dinero en su billetera y me lo pasó- espero que con eso baste.
Yo lo conté con cuidado y al comprobar que me había dado bastante más de lo que en realidad era, lo guardé en el bolsillo de mi saco.
- lo es- dije- espero lo hayas disfrutado
- no sabes como- contestó el, aun con una sonrisa de estúpido en la cara
-me alegro, ahora tengo que irme, sino te importa- dije y con ello comencé a caminar hacia la puerta
-espera- el me detuvo antes de que alcanzara a girar la perilla- yo…
-¿quieres verme otra vez?- el pareció sorprendido de que fuera yo quien lo dijera, aun así, asintió con la cabeza- bien.
Yo tomé una tarjeta del bolsillo interior de mi saco y me volví hasta a el, ahora parado frente al sofá, para dársela.
-llámame cuando quieras y arreglaremos una cita-dije dándole un corto beso en los labios- fue un gusto conocerte Emmett
Y sin palabras en respuesta, me fui de allí para tomarme un taxi y luego regresar al club.
Este es otro de mis nuevos fics. ¿Que les parece?
espero sus reviews y sus votos. ojala les guste¡
un saludo a todas y nos estamos leyendo
Bella McCartney Darcy
