"Solo unos pequeños actos marcan la diferencia entre la vida y la muerte.

Sin duda, fallar provocaría la destrucción de lo que alguna vez creí recuperado.

Luchar seria lo apropiado".

Capitulo 1

"Es Hoy"

Camino por el bosque, es de noche y solo la luna ilumina el camino. Estoy con mi arco cargado por si encuentro una amenaza. Seré sincera, estoy asustada. No puedo ver nada, la oscuridad me da indicios de que algo va a pasar pronto; pero no sé cuándo. De repente escucho pasos y de inmediato me volteo, ya que provienen detrás de mí. No encuentro nada, pero aún los escucho. Me quedo petrificada donde estoy, no puedo moverme, mis pies no responden y mi corazón se acelera rápidamente. El miedo me inunda y es ahí cuando lo escucho. Mi hermana, Prim, grita con desesperación y dolor y de inmediato comienzo a correr, tratando de encontrarla. Corro y corro, los gritos son más fuertes, mi desesperación por no encontrarla aumentan, entonces es ahí cuando otros gritos se oyen; son los de Peeta. Tengo que salvarlos, cada vez los escucho más, siento que corro y no llego a ningún lado. De repente siento que me llaman y me sacuden con fuerza, mis gritos y los de Prim y Peeta no me dejan reaccionar, hasta que siento que halan de mi brazo. Es cuando despierto.

Lo primero que veo es el techo de mi habitación, la luz tenue de la mañana se filtra por la cortina de la ventana y se reflejan en la pared. Mi hermana esta a mi lado derecho y me tiene tomada del brazo. Me mira expectante, como esperando a decir algo. Al final pregunta:

- ¿Te encuentras bien? - me veo reflejada en sus ojos, los cuales demuestran preocupación y cariño al mismo tiempo. Prim es una niña que a pesar de sus recientes 13 años cumplidos, se comporta como una persona mayor. Su madurez es sorprendente, a tal grado que en ocasiones se comporta como si fuera la hermana mayor en lugar que yo.

- Si, eso creo - contesto en un siseo. Tengo que recordarme muchas veces que solo fue una de las tantas pesadillas que ahora se presentan cada noche luego de haber regresado de los juegos. Todas son horribles, una peor que la otra y la mayoría tratan de perder a Prim o a Peeta, pero esta era una que tenía desde hace dos días; el mismo escenario, el mismo dolor y el mismo final.

- Tuve que halarte del brazo varias veces, gritabas con desesperación - decía mientras me secaba una lagrima con sus dedo índice, la cual me recorría mi mejilla izquierda.

- Si lo supuse. Lo siento si te asuste.

- Descuida, para eso estoy - sonrió.

- Gracias - la abrace, necesito saber que esta aquí sana y conmigo. No soportaría ver que le hagan daño. Por eso fue que me presente voluntaria para sustituirla y lo haría mil veces más.

- Tranquila, estoy aquí, nada me va a pasar - Ven, por eso la adoro. Siempre sabe lo que estoy pensando. Es como si estuviéramos conectadas.

- Lo sé Prim. Gracias de nuevo.

- Chicas es hora de desayunar, se hace tarde - Entra diciendo mi madre, quien ahora se encuentra corriendo la cortina de la ventana para hacer pasar la luz matutina al cuarto - Buenos días querida, ¿te sientes bien?

- Si mamá, estoy bien.

- Me da gusto cariño - Me besa la frente y me ve a los ojos - Se que no pasaste buena noche, por eso mande a que te prepararan un té para que te relajes y puedas llevar mejor la mañana- Decía mientras me acariciaba el cabello.

- Gracias mamá - Le digo con toda sinceridad. Últimamente mi relación con ella va de bien a mejor. Me da gusto saber que esta con nosotras de nuevo y que no volverá a ese estado de ausencia en el cual estuvo por mucho tiempo, luego de la muerte de mi padre.

- Muy bien ahora ve a alistarte para que salgas a comer, los chicos de tu equipo de estilistas están por llegar. Recuerde lo del gran día - Me guiña un ojo y sale de la habitación seguida de mi hermana que me da una sonrisa burlona.

Si como vieron, hoy es un gran día, el que muchos estaban esperando. El que mi madre había soñado para mí y el que yo había huido. Hoy es el día que no pensé que llegaría, pero aún así lo hizo. Hoy es mi boda, mi boda con Peeta. Hoy pasaré de llamarme Katniss Everdeen a llamarme Katniss de Mellark. De solo pensarlo me da escalofríos. De solo imaginarlo me vuelven esas mariposas revoloteando en mi estómago. ¿Será nervios? ¿Emoción? No lo sé, pero si se que cambios se avecinan en mi vida y uno de ellos es que me convertiré en la esposa de Peeta, mi chico del pan.

Hola chicos! ¿Como están? Soy nueva aquí, pero ya había publicado esta historia en otra página.

Me encanta la pareja que hace Katniss y Peeta, pienso que se ven muy bellos juntos y que ambos se tienen mucho cariño ¿o no?

Espero que la disfruten y pueda contar con sus comentarios para saber si les gusta o no :) Gracias y nos publicamos pronto!