Los personajes le pertenecen a capcom


Una visita inolvidable

Una Claire de 28 años se encontraba desnuda y semi-acostada en la cama doble del cuarto principal de la casa. Por fin le habían dado aquellas vacaciones que con tantas ansias había estado esperado. Claire tenía el televisor prendido en un canal pornográfico. Después de ver el televisor por varios minutos, ella decide comenzar a masturbarse. Claire estaba pasándoselo muy bien cuando de pronto, el timbre de la puerta principal sonó; sacándola de su trance. Claire, espantada, se levantó de un salto de la cama, apagó el televisor, se vistió y se lavó las manos.

Mientras tanto, quien estaba frente a la puerta, comenzó a tocarla. Al principio no tocaba tan fuerte, pero luego tocó con más fuerza e insistencia; como si quisiera tirar la puerta.

- ¿Quién podrá ser?

Claire se dirige a la puerta. Aunque se sentía enojada por la interrupción e insistencia de quien tocaba la puerta, intento disimularlo al abrirla. Cuando Claire abre la puerta, Barry entra como si fuera su casa. Él coloca un bulto deportivo sobre el sofá mientras da explicaciones sobre el porqué de la visita.

- Los cerdos de la B.S.A.A. me han activado porque ha surgido una situación y están faltos de personal. Ni siquiera se han molestado en dar detalles. ¡Al carajo mis vacaciones! Y como si no fuera suficiente, Kathy está en el hospital con Polly. A la pobre la han tenido que hospitalizar por una maldita pulmonía. Y Moira no hace más que joder para que la lleve a un puto concierto. Claire, espero que no te moleste cuidarla. Sólo serán unos pocos días.

- Eh…

Barry sale de la casa, se acerca a la SUV y abre una de las puertas traseras para que una Moira de 16 años se baje del vehículo. Moira, enfadada, sigue sentada en el asiento trasero con los brazos cruzados.

- ¡Bájate de la puta camioneta, Moira! No tengo tiempo para estas estupideces.

Moira permanece dentro de la camioneta; inmutable. La tensión se empieza a apoderar del ambiente. Claire, quien no veía a Moira desde que era una niña, no sabe si interferir en la situación. Barry abre la puerta del conductor para montarse, pero antes de hacerlo ve que Moira sigue sin bajarse. Claire sale de la casa, dispuesta a hacer de intermediario. Barry golpea con enojo el techo de la camioneta mientras le grita a Moira.

- ¡Bájate de una puta vez, tengo prisa!

El golpe espanta a Claire, quien se detiene, pero en Moira no parece surtir efecto. Barry, enfurecido, se dirige a donde está Moira y la saca de la camioneta halándola bruscamente por la manga del abrigo. Él cierra la puerta de la camioneta con violencia. Moira sigue de pie, con el ceño fruncido y los brazos cruzados frente a la casa. Por su parte, Claire se preguntaba porque la gente tenía hijos si carecían de paciencia para criarlos. Barry entra en la camioneta, enciende la camioneta y el radio. Se puede escuchar a todo volumen la canción de Motley Crue – Saints of los Angeles. Él baja el vidrio de la ventana del conductor, hace un gesto con la mano a Claire para despedirse y arranca. Claire escucha las últimas palabras de Barry al arrancar:

- ¡A la puta!

Ella se queda estupefacta; confundida. Claire observa el vehículo alejarse y ve una moto acuática ser arrastrada en la parte de atrás. Ella murmura para sí.

- Pobre Barry, le arruinaron las vacaciones. La B.S.A.A. no entiende razones.

Moira escucha el comentario de Claire, y no puede evitar opinar.

- Ppfff! Pobre Barry? Tía que te la han juga'o.

Claire, confundida mira a Moira, esperando una respuesta.

- Que quien no entiende razones es la B.A.R.R.Y.

Claire se queda varios segundos analizando las siglas y al comprenderlas, intenta reprimir la ira que nace dentro de ella y aparentar que todo está bien, pero un ojo se le medio cierra y medio abre; dando una idea de la furia encerrada.

- Mejor entremos a la casa.

Ambas entran y Claire cierra la puerta. Moira se sienta en el sofá de cuero blanco y trepa los pies. Claire intenta contenerse y no dejar que la adolescente la saque de sus casillas.

- ¿Podrías bajar los pies? Son cuero blanco.

Moira baja los pies y hace un gesto que denota: "¿Feliz?"

Claire respira profundo.

- ¿Quieres algo de beber?

Moira ni le mira; se encoje de brazos y sigue usando su celular.

- ¿Un refresco estaría bien?

Moira asiente.

Claire va a la cocina a por el refresco mientras habla con Moira.

- Puedes prender el televisor si quieres.

Moira observa la sala. Toca algunas figuras decorativas de motoras. Rompe una de las figuras; que claramente es parte de una colección, e intenta ponerla de vuelta y ocultar lo sucedido. Ella continúa explorando el lugar. Encuentra un álbum de fotos y comienza a ojearlo. En la última foto Claire estaba con una amiga, la foto era comprometedora; ya que parecía como si se fueran a besar.

Claire entra en la sala con un vaso lleno hielo y refresco. Al ver que Moira tiene el álbum abierto, intenta disimular la molestia.

- Son fotos viejas.

Claire se acerca a Moira y al ver la foto comprometedora intenta reprimir la vergüenza.

- Estábamos borrachas cuando nos tomamos esa foto.

- Ay, ajá!

La reacción de Moira le deja claro a Claire que no creía mucho la explicación. Moira coge el vaso y deja tirado el álbum encima de la mesa de la sala. Claire lo recoge y lo guarda. Luego prende el televisor y pone un canal que tenga programación que según Claire, era para adolescentes. Claire se sienta en el sofá y mira la televisión. Pasan las horas y Moira no se despega del teléfono. Claire se aburre e intenta comenzar una conversación.

- ¿Así que querías ir a un concierto?

- ¿Un concierto? Era mucho más que un concierto. Compré boletos para una gira de conciertos. Me pasé una jodida vida ahorrando para poder pagarlo y al puto de Barry se le ocurre arruinarlo. ¡Puto cabrón!

- ¿Y no hay modo de que te lo reembolsen?

- ¡Y una mierda!

Moira coloca las piernas cruzadas encima de la mesa de la sala. Claire prefiere ignorar la acción y continuar hablando.

- Pero tienes que entender que fue algo que estaba fuera de sus manos.

- ¿Joder mujer, es en serio? ¿Te lo has creído?

Moira busca la canción "Ignorance" de Paramore y reproduce el fragmento de la canción que dice: "Ignorance is your new best friend".

Claire aprieta con rabia los puños. Moira se ríe burlonamente al ver que Claire no ha logrado disimular el coraje esta vez.

- Te lo dije, es un cabrón.

- ¿Y lo de tu hermana? ¿También se lo ha inventado?

- ¡Duh!

Moira por fin deja el teléfono a un lado y observa el televisor mientras da sorbos a la bebida. Claire se queda en silencio, pensativa. ¿Cómo Barry había sido capaz de eso? Lo que le molestaba no era tener que cuidar a Moira; a quien no veía desde hace tiempo, sino que le hubiera mentido tan descaradamente.

- ¡Imbécil!

La reacción de Moira con la programación saca a Claire de sus pensamientos.

- ¿Y qué pasó con Polly?

- Ella se quedó en casa de unos tíos de mamá.

- ¿Y por qué no te quedaste con ellos?

- Porque Barry dice que soy un dolor de cabeza y que nadie en su sano juicio iba a querer hacerse cargo de mí durante las vacaciones.

- ¿Durante las vacaciones?

Claire, molesta, levanta una ceja.

- Hijo de…

- Barry me trajo aquí porque dice que no sabes decir que no a un favor. Así que, ¡felicidades!

Moira, indiferente, continúa viendo el programa después de hacer la broma. Claire respira profundo, coge su teléfono y busca entre sus contactos a Barry.

- ¿Dónde está el baño?

Claire le indica donde está. Moira entra en el baño, pero no cierra la puerta. Claire llama a Barry. Deja el teléfono sonar un buen rato, pero nada, Barry no contesta. Claire se dirige al cuarto principal y pasa por al lado del baño. Ella no puede evitar echar un vistazo para saber qué diablos hace Moira que no sale del baño ni cierra la puerta. Claire ve a Moira con prácticamente la mitad del rollo de papel de baño en la mano. Moira lo pasa por la sentadera y luego lo echa al zafacón. Coge más papel y lo echa al zafacón sin razón alguna, así porque sí, como si fuera un juego. Moira descubre a Claire mirándola y enojada e impresionada, le cierra la puerta en la cara. Claire murmura:

- Con razón Barry pierde la paciencia.

Claire continúa tratando de comunicarse con Barry, pero nadie contesta. Moira se tira en el sofá, cruzada de brazos y con cara de aburrimiento. Claire coloca su teléfono en la mesa de té y se sienta al lado de Moira.

- ¿Te parece bien si pido pizza?

Moira se encoje de hombros.

Claire se dispone a llamar a la pizzería cuando escucha el comentario de Moira.

- Pizza, que creativa, con razón es amiga de Barry.

Claire contesta un tanto enojada.

- ¿Entonces que te gustaría comer?

- Ni idea, no tengo hambre.

Claire llama a la pizzería y pide la pizza de oferta. Mientras lo hace escucha los comentarios inapropiados de Moira.

- Pizza… con razón tiene esas caderas.

Claire termina de hacer el pedido y le responde:

- Para tu información, paso muchas horas en el gimnasio.

- Ppfff! ¿En el gimnasio? En la cafetería diría yo. El ejercicio con la mandíbula no cuenta.

Moira se ríe burlonamente y Claire prefiere largarse de la sala. Moira le grita desde lejos:

- ¡Oye, que es broma!

Moira se vuelve a sentar en el sofá, con la pose anterior. Claire vuelve a intentar llamar a Barry, pero esta vez el teléfono de Claire parecía no tener señal. Ella se dirige hacia Moira, quien veía la televisión sin muchas ganas.

- ¿Moira, me prestas tu celular?

Moira coge el celular y empieza a usarlo.

- Ya mismo, cuando deje de usarlo.

A Claire le entraron ganas de golpear a Moira, pero prefirió abstenerse; no iba a dejar que una niñata dañara su reputación, seguiría siendo Claire, "la tolerante". Ella se pega a la ventana de la sala, intentando buscar señal. Moira sonríe maliciosamente mientras la mira.

- Yo tú no me esfuerzo mucho. Después de todo, Barry no te va a contestar.

Moira le sonríe burlonamente. Claire pone el teléfono encima de la mesa de té, pues sabía que por mucho que le molestara la forma en la que Moira le había advertido; ella tenía razón.

- Y siempre eres así de aburrida, o sólo cuando tienes visitas?

Claire deja las hipocresías a un lado, y habla con sinceridad; sin disimular el enojo.

- Sólo cuando tengo visitas inesperadas.

- Oh, así que hay que sacar cita para visitarte.

Moira sonríe maliciosamente. Claire, seria, la mira a los ojos.

- Si piensan quedarse indefinidamente en mi casa, sí.

Moira sonríe avergonzada, como quien recibe una respuesta ofensiva. Moira trata de disimular que está dolida con la respuesta. Ella mira al suelo y se queda callada por unos minutos. A Claire le da lástima, pero no le muestra arrepentimiento. Moira continúa viendo la televisión.

El repartidor de pizza toca el timbre. Claire se dirige a la puerta principal. Moira murmura:

- Yo no tengo culpa de las decisiones de Barry.

El repartidor de pizza le entrega la pizza a Claire, ella le da el dinero y él se marcha. Claire cierra la puerta. Ella coloca la pizza encima de la mesa del comedor.

- ¡Ven a comer, Moira!

- No tengo hambre.

Claire se comió dos trozos de pizza, y al ver que Moira no quería comer, guardo el resto en la nevera. Claire camina hacia el otro cuarto de la casa; el cual usaba como cuarto de huéspedes.

- Moira, acompáñame al cuarto de huéspedes para que puedas instalarte.

Moira coge el bulto deportivo y sigue a Claire. Al llegar a la habitación, Claire toca el interruptor de la luz, pero la luz no enciende.

- Debe ser la bombilla. De seguro se fundió porque no uso mucho este cuarto.

Moira usa la linterna de su teléfono para alumbrar la habitación.

- Buena idea. Puedes ir acomodando tus cosas en lo que voy a buscar una bombilla.

Claire sale de la habitación y Moira deja el bulto deportivo frente a la puerta. Ella saca varias piezas de ropa del bulto y comienza a guardarlas en los cajones de la cómoda. Luego se tira en la cama y se queda acostada, mientras juguetea con la luz de la linterna del teléfono, moviendo la luz para formar círculos en el techo.

Por otro lado, Claire buscaba bombillas en todos los cajones de la cocina hasta que encontró un empaque que estaba vacío.

- Mierda, no quedaban.

Claire regresa al cuarto de huéspedes y se tropieza con el bulto deportivo. Ella cae arrodillada en el suelo. Moira se sienta en la cama y le mira preocupada por varios segundos. Por su parte, Claire, con la misma rapidez con la que se cayó, con esa misma rapidez se levantó avergonzada. Moira se carcajea.

- Cuidado, que a esa edad una caída puede ser fatal.

Moira continúa carcajeándose. Claire retuerce los ojos.

- Vas a tener que alumbrarte con el teléfono; no me quedan bombillas. Mañana saldré a comprar.

Claire sale del cuarto de huéspedes y se va a su cuarto. Allí busca una camisilla y unos pantalones de dormir. Ella entra en el baño del cuarto. Mientras Claire se ducha, Moira se va a la sala y cambia el canal en el que estaba el televisor, a un canal que daba una película de terror. Moira ve la película sin mucho interés por varios minutos. Luego ella observa en su teléfono las notificaciones de una red social en su perfil. Moira nota que su teléfono solo tiene 30% de carga.

- Mierda.

Moira se dirige al cuarto de huéspedes y busca el cargador en el bulto deportivo, pero nada; no aparece ni rastro del cargador.

- Puto Barry! Dijiste que me hiciste el favor de hacerme el bulto y ni siquiera tienes la gentileza de echar el puto cargador.

Moira sale del cuarto y entra a hurtadillas al cuarto de Claire. Moira abre la gaveta de una de las mesillas de noche; buscando un cargador de móvil, pero se encuentra con una sorpresa inesperada, un vibrador. Moira, impresionada, murmura para sí.

- Pues va a ser que la tía es todo una guarra.

Moira cierra la gaveta; se queda callada para confirmar que el grifo de la ducha sigue abierto, y continúa inspeccionando las gavetas de la mesilla de noche. Esta vez la impresión es mayor, puesto que Moira encuentra una pistola cargada y varios "magazines" de pistola. Moira siente escalofríos y cierra la gaveta de inmediato. Ella se dirige a la otra mesilla de noche y cuando está a punto de abrir una de las gavetas, la voz de Claire le espanta.

- ¿Qué haces?

Claire, quien ya llevaba puesta ropa de dormir, le mira intrigada y molesta, aunque intentando disimular lo último.

- Umm… yo estaba… Me prestas tu cargador.

Claire le mira con molestia.

- Por favor.

Claire abre una de las gavetas de la coqueta, saca el cargador y lo tira sobre la cama.

- Ahí tienes.

Moira se sienta en la cama, intenta conectar el cargador a su teléfono, pero se da cuenta de que el cargador no es compatible con su teléfono.

- Mierda, este no me sirve.

Las tripas de Moira comienzan a crujir. Moira, avergonzada, le entrega el cargador a Claire.

- Gracias, de todos modos.

Claire guarda el cargador.

- ¿Quieres que te caliente algo de pizza?

- Sí, por favor.

Claire sale del cuarto y va a la cocina. Ella saca del refrigerador dos pedazos de pizza y los calienta en el microondas. Luego sirve soda en un vaso y se dirige hacia su cuarto con el plato y el vaso. Cuando Claire va por el pasillo, escucha el audio de material pornográfico.

- Hostia.

Claire se da prisa y entra en el cuarto. Moira la mira al entrar y su cara claramente muestra vergüenza ajena. Claire coloca el plato y el vaso encima de la coqueta, le arrebata el control remoto de las manos, y finalmente apaga el televisor. Ambas se quedan en un silencio incómodo por unos minutos. Claire, aún molesta, mira al suelo mientras señala la salida del cuarto.

- El televisor de la sala… es el de las visitas.

Moira traga gordo. Ella coge el plato y el vaso, y sale del cuarto. Mientras sale del cuarto se ríe discretamente, pero de forma burlona. Luego se va a la sala y continúa viendo la película. Después de media hora, Claire sale de su cuarto; adoptando su típica actitud. Ella va a la sala y se sienta en el sofá; junto a Moira, quien ya había terminado de comer y dejó los utensilios encima de la mesa de té. Claire observa la película.

- ¿Terror? ¿Antes de irte a dormir?

Moira se encoje de hombros. Claire intenta disimular el desagrado hacia la película; la cual trataba de "zombies". Moira nota el descontento y sonríe con maldad. Claire aguanta varios minutos, pero pone los trastes como excusa para irse. Cuando Claire está lavando los utensilios en la cocina, Moira sube el volumen del televisor. Claire respira profundo, intentando calmarse, pues el sonido le estresa. Ella regresa a la sala, se sienta en el sofá, y después de varios minutos apaga el televisor.

- ¿Qué? ¿Pero qué estás haciendo? Aún no ha acabado.

- Pero ya es bastante tarde. Será mejor que nos vayamos a acostar.

Claire espera a que Moira se levante del sofá, la acompaña al cuarto y luego se va al suyo.