Esta es una traducción autorizada de Healer Mione de TheMalfoys.

Toc, toc, toc, toc.

Los suaves pasos de la Sanadora Granger resonaban en el pasillo vacío de San Mungo. Había recibido una llamada de urgencia por un niño que se había estrellado con su escoba y ahora estaba ella corriendo hasta su habitación. A Hermione no le parecían extraños este tipo de accidentes. Con Harry y Ron siempre lastimándose cuando jugaban Quidditch, podía decir que era una experta cuando se trataba de estas cosas. Razón por la cual probablemente era ella la sanadora asignada a accidentes del Quidditch.

Murmurando acerca de cuan irresponsables y estúpidos eran los chicos cuando se trataba de Quidditch, finalmente encontró la habitación en la que estaba el chico y rápidamente abrió las puertas. La primera cosa que vio fue un pequeño niño cubierto de heridas sangrantes y moratones azules.

- Merlín… - murmuró.

No anticipaba que el niño sería así de joven. Sus caras túnicas estaban echas jirones, haciéndolo lucir como si una bestia salvaje lo hubiese atacado. Su pálido cabello rubio estaba pegado a su frente con una mezcla de sangre seca y sudor. Sin perder más tiempo, Hermione se acercó a la camilla del hospital y comenzó a examinarlo, observando y sosteniéndolo lo más amablemente posible; siempre tomando notas de sus heridas y su gravedad. Al parecer tenía fracturado su brazo derecho, así como el coxis. Sin mencionar los cortes. Por lo demás parecía estar bien.

Hermione suspiro con alivio, al menos las heridas eran tratables. Nada que una poción crece huesos y unos cuantos días de descanso no pudieran arreglar. El chico se habría ahorrado todo ese dolor y problemas si se hubiera mantenido alejado de su escoba. En silencio se puso de pie y convocó por lo bajo un Expecto Patronum.

Poco a poco, una gran criatura blanca y brumosa que llevaba un cuerpo escamoso y enormes colmillos emergieron de la punta de su varita, con su cola apenas contenida dentro de la pequeña sala.

Después de la guerra su patronus había cambiado, bastante drásticamente, a eso. Esto no sorprendió a Hermione, después de todo muchas cosas habían pasado durante y después de la guerra que ella consideraba la habían hecho una mujer mucho más fuerte que la chica que solía seguir a El Elegido por todo Hogwarts mientras el continuamente intentaba morir. No hay que equivocarse, ella amaba a Harry y sus peculiaridades, pero ser su mejor amiga tiene sus inconvenientes.

Como luchar en una guerra y ver a tus amigos morir frente a ti.

Su nuevo patronus tenia una enorme diferencia con el anterior. No solo en su tamaño, si no también en la apariencia. Mientras su patronus de nutria se lucia calmado y manso, el nuevo lucia amenazador y aterrorizador, pero a la misma vez reconfortante. Esto despertó su curiosidad meses atrás cuando lo descubrió. Había pasado horas descifrando que criatura era exactamente, utilizando su tiempo libre para leer libros acerca de criaturas mágicas y místicas e incluso ahora seguía sin tener idea de qué era.

Sacudiendo la cabeza ligeramente para concentrarse en su tarea en mano, envió su patronus al cuarto de sanadores donde estaban ubicados todos los sanadores disponibles. Le pidió a quien quiera que viniera que le trajera vendas, una poción para dormir y poción crece-huesos. Observó al pequeño niño en la cama una vez más y no pudo evitar pensar que lo había visto antes. Había algo sobre su tez pálida y aristocráticas características que lo hacían ver como alguien que ya conocía. Oh bueno, pensó, probablemente es uno mas de mis muchos pacientes.

Hizo una fluorita con su varita sobre las heridas del niño, murmurando hechizos que las ayudarían a sanar y prevendrían infecciones. Estando segura de que las heridas habían dejado de sangrar mientras la varita de Hermione se movía aquí y allá, dejando un suave resplandor verde a su paso mientras el hechizo de curación entraba en acción. Su delicada piel alrededor de las heridas comenzó a unirse nuevamente sin dejar ninguna mancha o cicatriz detrás.

Hermione contuvo la respiración, viendo como su magia curaba las heridas del pequeño. Nunca dejaba de impresionarle cuan versátil era la magia, incluso ahora no podía creer que alguien con su origen pudiera hacer cosas tan fantásticas con un simple pedazo de madera.

Después de unos cuantos minutos mas la piel del chico había regresado a la normalidad. Su tez pálida era nuevamente lisa como el mármol. Hermione no pudo evitar tocar el brazo del chico, revelando cuan suave y sedosa era su piel. En voz baja, transfiguró pañuelo en una toalla suave y lo puso en la mesa cerca de la cama. Caminó en puntillas hasta el baño de la habitación para llenar una jarra de agua que le permitiera humedecer la toalla. Suavemente comenzó a raspar suavemente la sangre y sudor sexo de los brazos del pequeño. Hermione sonrió. Ella siempre había querido un hijo, pensó, quizá no ahora, pero en su futuro podía verse a si misma alrededor de un hermoso niño o quizás acunando a una pequeña niña en sus brazos. Y ver a este pequeño tan magullado y herido hacía que sus instintos maternos se descontrolaran.

Después de asegurarse de que el niño estaba limpio y sus heridas menores habían sido atendidas, arrastró la silla cercana y tomo asiento y sin dejar de acariciar el brazo del niño conjuró uno de sus libros favoritos del salón de sanadores para calmar su menta antes de seguir tratando con el chico. De seguro iba a estar lívido y confundido. ¿Quién no lo estaría? Después de ser golpeado por una bludger en la cabeza y despertar en un cuarto desconocido, es una reacción natural.

Hermione no pudo evitar observar al niño atentamente mientras leía, simplemente no pudo evitarlo. Era como si hubiera algún tipo de cuerda que la jalaba a dedicarle toda su atención al pequeño. Al final, desistió de continuar leyendo cuando se dio cuenta de que había estado leyendo el mismo párrafo mas de cinco veces. Ubicó el libro en una de las mesas cercanas a la mesa y decidió sostener la mano del niño mientras tanto, mientras esperaba que sus compañeros le trajeran los materiales que había pedido.

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Ya sé lo que van a decir. "Nat, tienes dos traducciones en proceso". Déjenme decirles que estoy muy consciente de eso y que aun así he decidido comenzar esta traducción. ¿Por qué? Porque es una historia muy tierna y refrescante que disfrute mucho leyendo y la mejor manera de releerla y volverla a disfrutar es traduciéndola y llevándosela a mas personas. Como pueden ver, este es un capitulo mega cortito, con menos de 1K palabras, pero tómenlo como una introducción para lo que viene después.

Espero con ansias sus review, porque ya saben que esos son el combustible que mueve nuestro motor.

Un beso,

Nat.

P.D: aprovecho que estoy publicando algo para dar GRACIAS INFINITAS a quienes me nominaron en los A.A como mejor traductora. No sé como agradecerles la verdad, nunca pensé que iba a llegar a algo así. Estoy muy orgullosa de mí y las compañeras traductoras que fueron nominadas, todas nos lo merecemos. Así también felicito y deseo la mejor de las suertes a las autoras que fueron nominadas en todas las otras categorías. ¡Que esto nos sirva para seguir creciendo como escritoras productivas para el fandom! *corazones* *besos*