Era un día muy caluroso en la aldea de la arena, todos los habitantes buscaban un lugar donde resguardarse del calor infernal que se sentía, se sentaban la sombra de un árbol, o tomaban una bebida fresca, lo que fuera para sentirse un poco menos hostigados por el calor.

Todos, menos el kasekage que se encontraba sentado en su oficina, revisando papeles del peor humor imaginable.

Había discutido una ves mas con el consejo, ya que no le daban la libertad de decidir la mayoría de las acciones que el consideraba necesarias.

Maldecía mil veces el que lo siguieran tratando como un niño indigno de confianza. Demonios lo habían elegido como su líder, ya no tenia al shukaku dentro, pero mas parecía un títere o una marioneta como las de su hermano, que el kasekage, se seguía sintiendo solo un objeto, y a su mente volvía la palabra: "arma".

Revolvió sus cabellos en señal de desesperación-por que quizás podría aguantar eso. Por proteger a suna era capaz de tener que consultar y de soportar a los del consejo para ganar aun mas la confianza de todos, pero en el fondo lo que no soportaba y lo ponía de pero humor, si es que eso era posible, no eran las acciones en si; si no los sentimientos que esto le provocaba. Volver a sentirse inseguro y solo era lo peor que le podía pasar, ya que para poder realizar su trabajo como era debido había tenido que aprender a hacer a un lado la mayoría de los sentimientos que lo perturbaban, el amor a sus hermanos y a su aldea eran los únicos que se permitía, pues esos son los únicos que comprendía.

Pero los demás-soledad, miedo, inseguridad, tristeza, nerviosismo, rencor etc.- los había ocultado en lo más profundo, y ni que se hablara del amor hacia una pareja ese, se decía, era el que nunca conocería.

Tan ensimismado estaba que no escucho cuando tocaron la puerta, pidiendo permiso para entrar.

-Disculpe gaara sensei- dijeron en tono bajo- me permite pasar

Era matsuri su primer y única alumna. Que llegaba como todos los días a las 3 de la tarde con su almuerzo, ya que si no le recordaban el tan metido en su trabajo y sus problemas hasta de comer se olvidaba, pero ella siempre estaba ahí pendiente de sus necesidades y llevándole una excelente comida, deliciosa debía decirlo, no sabia quien la preparaba, porque lo mas seguro que ella solo la llevara, quizás temari, le daría las gracias.

-Adelante- respondió en tono seco

-Le traigo su comida sensei – dijo depositando el recipiente frente a el- debe de comerlo pronto para que no se enfrié- y le dio una sonrisa.

-Gracias, eso hare- menciono sin voltear a verla. La verdad no quería ver a nadie, no hasta que se calmara.

-Pero al ver que matsuri no se retiraba hablo- puedes retirarte, gracias por traerla, o ¿necesitas algo mas?

-Bueno…yo…..yo….—y ahí estaba, el de pésimo humor y ella incapaz de armar una frase, como le molestaba que ella dejara notar tan fácilmente su nerviosismo, era su alumna por Dios por que no se comportaba como tal y lucia fuerte y segura. Porque mostraba todo lo que él quería ocultar?

Sabia que parte de la culpa era de él, desde que se volvió kasekage la había entrenado muy poco, y eso no le permitía guiar su carácter por eso había pensado una solución.

-Habla de una ves matsuri tengo mucho trabajo- dijo ya sin mucha paciencia-que pasa

-Bueno sensei yo quería darle esto- extendiéndole un sobre rosa- un día como hoy empezó a ser mi sensei- y el color rojizo apareció en su rostro-quería agradecerle…

El tomo el sobre sin mucho cuidado y lo deposito en el cajón de su escritorio.

-quisiera hablarte de eso matsuri-dijo sin dejarla continuar- sé que desde que me volví kasekage no te e dedicado mucho tiempo y de verdad lo lamento- ella hiso un ademan de detenerlo, pero el siguió- gracias a esto se puede decir que no has avanzado mucho en tus entrenamientos y por eso sigues siendo muy débil.

Ella se quedo callada si saber que decir, su maestro la consideraba débil- quizá era por que no la había visto mucho últimamente, ella le podría enseñar cuanto avanzo sin el, todo para que fuera digna de el….. Bueno de ser su alumna.

-Sensei si yo pudiera enseñarle lo que he logrado- pero fue interrumpida por el.

-No matsuri, te repito que no es solo tu culpa, yo no he sido un buen maestro pero tengo la solución para esto.- dijo poniéndose de pie- creo que, que tendrás que cambiar de sensei.

Como si el tiempo se hubiera detenido, ella solo se sintió caer, todo desaparecía y volvía negro, no era posible que él hubiera dicho eso, no, no ,no. Tuvo que forzar las palabras para que salieran de su boca.

-Qué-dijo en un susurro, no podía ser cierto, noooo – perdón, sensei, no, no es necesario- dijo con su voz cortándosele y las primeras lagrimas amenazando con salir- el solo hecho de verse separada de él le dolía en lo mas profundo.

-¡Que no es necesario!- dijo ya perdiendo la paciencia, viendo como la chica amenazaba con ponerse a llorar ahí mismo- mírate, como una persona que se dice shinobi puede empezar a llorar así como así, por algo tan simple, te hace falta fortaleza, y te repito sé que soy tan culpable como tu, por eso necesario cambiar esto, no debes de descuidar por nada tu entrenamiento eso es lo mas importante, nada mas debe de quitarte el tiempo, mucho menos el esperarme a mi a que tenga el tiempo para atenderte.

-Pero si usted, pudiera hacer el tiempo- dijo casi rogando- por favor sensei no me aleje de usted.

Por un momento dudo, al verla así de mal, a la única que lo había elegido, dudo….pero

-¡NO!- grito, esto es lo que debía de cambiar- te conformas con muy poco y tampoco debe ser así, además- prosiguió- yo no debo de descuidar la aldea, ella es lo mas importante para mi, nada debe de hacerme perder el tiempo.

Y ahí lo comprendió, no era que ella necesitara otro maestro, era que, el ya no necesitaba una alumna.

-Entiendo- fue lo único que dijo- no seré mas una molestia

El la miro, y sintió algo en su pecho, algo que le oprimía, estaba apunto de decirle que no era lo que había querido decir, que ella no era una molestia, cuando tocaron la puerta.

-Gaara me permites pasar-era temari, después de una contestación afirmativa del pelirrojo, ella entro- te traje mi reporte-y vio a matsuri a punto de romper en llanto- matsuri, pero que tienes?

-que bueno que estas aquí- interrumpió el antes de que la castaña contestara- por que quería notificarte que desde mañana matsuri será tu alumna.

-Pero por que-hablo algo sorprendida- digo no es que me queje, no me lo tomes a mal matsuri pero ella es tu alumna gaara.

-Era, ella necesita que le dediquen más tiempo y yo no lo tengo.

-bueno si es lo que quieres-dijo no muy convencida- bienvenida matsuri será un placer ser tu nueva sensei- expresó revolviendo sus cabellos-y no tendremos que esperas a mañana hoy empezaremos con tu entrenamiento así que ve a prepararte te veo a las 7 en el campo si?

Matsuri solo le dedico una pequeña sonrisa fingida- claro que si, me retiro- y haciendo una inclinación se despidió:

-Temari sensei, kasekage-sama—camino hacia la puerta y salió dejando solos a los hermanos de la arena.

Kasekage-sama… con esto ella daba por terminada la etapa de sensei, y el no supo que era pero sintió como si le quitaran algo, algo importante.

-estas seguro que esto es lo que quieres- menciono temari, sacándolo de sus pensamientos

-Si es lo mejor para todos

-Bueno a mi no me molesta, tenia solo 2 alumnos hombres así que necesitábamos el toque femenino, sé que estarán contentos llevaban días quejándose de que una kunoichi era lo que necesitaban, para estar completos.

Al parecer esto a gaara no le gusto por que frunciendo un poco la cara, le contesto

-No tengo que recordarte que aunque no sea mi alumna no la descuidare y que si la mando contigo es para que se haga más fuerte no para que le encuentres pareja.

-Nunca fue mi intención hacer eso- se defendió la mayor- solo quise que supieras que estará bien con nosotros.

- eso espero, puedes retírate.

-solo una cosa mas gaara- hablo desde la puerta- de verdad me da gusto que pienses en el bien de ella, pero te as quedado sin alumna otra ves y ella no se veía muy contenta, no me gustaría que perdieras contacto con la única después de nosotros que te acepto tal como eras-y diciendo esto se fue.

Esto ultimo de verdad que le llego, si era cierto ella fue la única que lo eligió y acepto cuando aun portaba al shukaku, y recordó su mirada al decirle que tendría otro maestro- y la opresión en su pecho fue mas pronunciada- NO y NO eso era por lo que también la alejaba, por que ella le contagiaba esos sentimientos y él no se podría dar el lujo de ser débil.

Eso era lo mejor, si- o cuando menos de eso se intentaba convencer.