El invitarlos a él y Simon a la cena familiar por navidad habían sido un gesto muy dulce por parte de Micah.

A pesar de que ya habían pasado poco más de dos años desde aquel terrible episodio en la capilla blanca, incluso si las alas y la cola se habían ido y la magia había regresado a los puntos muertos y al mismo Simon, este seguía poniéndose demasiado nervioso durante estas fechas.

Baz estaba más que agradecido porque los hubieran sacado del nublado Londres. En California, por el contrario, el sol siempre brillaba.

Pero en clima no era lo único cálido que habían encontrado desde que cruzaran el charco.

La familia de Micah, de raíces mexicanas, realmente los había acogido cómo si ellos fuesen sus verdaderos nietos. Eran extremadamente hospitalarios.

Con tanta amabilidad y tantas cosas nuevas por descubrir, Simon no tenía tiempo para ponerse mal. Baz se relajó, aunque sin bajar la guardia completamente, por si su chico tenía un mal día.

La cena estuvo riquísima. No era tan basta como en la casa Grimm, pero comida no les faltó. Cenaron una comida típicamente mexicana: Tamales.

A Baz le gustaron, sabían muy bien. Como algo que podría volver a comer. Pero, para Simon, fue amor a primer bocado.

Se comió los dos tamales que había en su plato. Luego la abuela de Micah le ofreció más y él acepto. Pero luego repitieron la escena. Dos veces.

Baz estuvo a punto de parar a su novio y disculparse con la señora en ese momento, pero no hizo falta. La mujer era feliz alimentando a alguien tan hambriento cómo Simon.

Así que en vampiro los dejó ser.


Día tres, en el extranjero. Tenía otra cosa planeada pero no salió como yo quería así que hice esto :D

¿Esta raro? El HC de Simon amando los tamales me vino a la cabeza a lo random.

Anyway, gracias por leer ~