Disclaimer: Ninguno de los personajes que aparecen en este escrito me pertenecen.

Advertencias: Tal vez algo de Ooc, la verdad es que es mi primer fic y no conozco mucho del tema, en fin.

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Désolé

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Soledad

Era la palabra perfecta para describir el sentimiento que embargaba su pecho. El estar encerrado en Azkaban era algo que nunca le había pasado por la mente que le sucedería; pero ahora, acariciando los oxidados barrotes de su celda aquella realidad que vivía le parecía más que nada un sueño, uno muy cruel.

Había momentos en los que imaginaba a Remus, Peter y James rescatándolo cual pija princesita de rosado cuento de hadas, pero de inmediato los dementores se encargaban de recordarle que James, su Cornamenta estaba muerto y que de los otros dos no tenía ni la más puta idea de donde están.

Ya no contaba los días de su vida que transcurrían esa prisión, al principio si que lo había hecho, pero después de meses perdió el sentido hacerlo, por que la condena no se cumple más rápido si se espera con ansias ¿o si?

La poca lucidez que le quedaba la utilizaba solo para dos cosas: recordar su nombre y la razón del porque aun no podía dejarse vencer.

La culpabilidad lo carcomía, el insoportable silencio lo hacia pensar en su turbulento pasado, en sus recuerdos que tenia de Grimmauld Place 12, Hogwarts y los que había creado con la familia Potter y los Merodeadores.

Y por mucho que no lo quisiera no podía dejar de meditar sobre su hermano menor. En Regulus. No había podido asistir al funeral que los Black le habían organizado, por que desde los 16 años paso de ser Sirius Orión Black, heredero de la noble y ancestral casa Black, a una oscura y deforme mancha en el tapiz verdoso de Walburga Black.

Mientras que para la sociedad su hermano había muerto como el mortifago Black, para el seguía siendo el enano de Reg.

Se arrepentía de haberlo dejado solo, de haberle echado en sus hombros toda la carga que le correspondía al ser el primogénito de una familia tan asfixiante y represora, de no haberse dado cuenta de que mientras el se volvía mas Gryffindor empujaba a su hermano a ser aun más Slytherin.

Añoraba los infantiles juegos con él, las varitas de regaliz después de la cena, las sonrisas tímidas que le daba cuando le reprochaba que le prestaba mas atención a los libros que a su guapísimo hermano mayor, la complicidad que compartían cuando le llevaba comida a escondidas a su cuarto por que Orión o Walburga lo habían pillado en una travesura y lo castigaban fuertemente.

Pero todo eso se había esfumado, por que Reg alias "pedazo de troll" ya no estaba.

Y todo por su culpa, porque lenta e inconscientemente lo había empujado al lado de Voldemort con su deserción de la familia Black.

Frustración

Porque sentía que la historia se repetiría con el pequeño cornamenta, con Harry. Su ahijado tres o cuatro años, tal vez mas, tal vez menos; no sabia mucho de él, solo que estaba bajo el cuidado de la familia muggle de Evans, y que ellos odiaban todo lo relacionado con la magia. Y tenia miedo, joder que si, porque cualquier persona que no es guiada por el camino correcto puede acabar mal, muy mal.

Y temía, pues los ojos grises de Regulus y los verdes de Harry evocaban inevitablemente el escudo de Slytherin.

Perdón Harry, por no estar contigo.

Pero en realidad aquel perdón era un disfrazado:

Lo lamento Reg, lamento haberte dejado solo

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Désolé significa "perdón, lo lamento" en francés.

No hay mucho que decir.

Gracias por leer.

:3 ¿Review? :3