Saludos, para los que ya me siguen o han leído algunos de mis fanfics, sabrán que se me ocurren algunas cosas descabelladas, bueno, éste es un nuevo fanfic que llevo en la mente desde hace tiempo, incluyendo algunos personajes de otros animes en la guerra por el santo grial, este fanfic está inspirado en Fate Stay Night, pero tendrá algunas cosas diferentes así como otros personajes además de algunos giros en la trama (Así es, es un Fanfic, recuerden que no será como la historia original), espero lo disfruten.
Otra cosa, no revelaré en este capítulo quienes son los otros personajes invocados (Claro al de Illya lo reconocerán ya que serán los mencionados en la descripción del crossover), espero con la descripción puedan adivinar quienes son los otros, déjenlo en los reviews (Si quieren).
Renuncias de derecho: Ésta es una historia fanfic sin fines de lucro. Tanto Fate Stay Night como sus personajes así como personajes e historias narradas aquí no me pertenecen todo son propiedad de sus respectivos autores, por favor apoya el lanzamiento oficial.
Fate Stay Night/The Last War.
Capítulo 1: Invocación.
"Estoy en este lugar oscuro de nuevo, desde el abandono de papá, los Einzbern me han entrenado para ser la siguiente Master en la próxima guerra, hoy es el día, en el que invocaré a mi Servant." Eran los pensamientos de una jovencita de ojos rojos, piel blanca y su cabello era tan blanco como la nieve, con apariencia de ser casi una niña. "Papá se fue, mamá ya no está, el abuelo confió en mi su voluntad, es ahora cuando por fin la familia Einzbern ganará la Guerra por el Santo Grial. Yo, Illyasviel Von Einzbern, ganaré la guerra".
Eran los pensamientos de Illya, mientras comenzaba a hacer sus preparativos para la invocación de su Servant, mientras dos mujeres vestidas de mucamas y un anciano la observaban desde atrás, Illya terminó los preparativos y comenzó a recitar el Hechizo de Invocación. Un Circulo Mágico de color rojo comenzó a brillar mientras Illya recitaba su invocación pero algo pasó, el círculo se tornó dorado y rayos comenzaron a observarse, las mucamas se preocuparon y hubo una explosión que hizo a Illya retroceder.
Las mucamas de inmediato fueron por Illya ayudándola a levantarse, las tres observaban el lugar de la invocación. "La invocación falló, Illya-sama." Dijo una de las mucamas, pues no había nada ahí. El anciano no dijo nada, sólo se dio la media vuelta y se fue, Illya estaba impactada, se molestó y salió corriendo.
"¡Espere, Illya-sama!"- "¡No me sigan!" Gritó otra de las mucamas pero fue interrumpida por Illya en forma de orden, haciendo que ambas vieran de nuevo a donde fue la invocación.
Illya corrió fuera de su mansión, estaba nevando, ni siquiera le importó no estar vestida para tal clima, sólo tenía un pensamiento, un pensamiento de frustración. "Fallé, fallé, ¿Cómo es posible que yo fallara? Soy quien debería ganar el Grial, quien lleve honor a la familia Einzbern, yo..." Pensaba sin darse cuenta que era seguida.
Gruñidos la sacaron de sus pensamientos, ella volteó, eran lobos, una manada de ellos, la rodearon, Illya estaba asustada y viendo una salida corrió, pero los lobos la siguieron, Illya corría como podía entre la nieve, hasta que cayó, los lobos comenzaron a morderla, ella estaba asustada sabiendo que moriría, los lobos la dejaron y retrocedieron, tenían miedo, alguien llegó, Illya levantó la mirada poco a poco.
Al frente, una figura se mostró, ¿Quién era? Por su aspecto no parecía que fuese alguien imponente, pues era casi un niño aunque sus ropas, siendo un Dogi de color morado parecían las de una persona que se entrena en algún tipo de artes marciales. Al verlo mejor, el chico tenía sus brazos musculosos, su cabello era negro notándose algunos mechones levantados al frente, pero le daba la espalda e Illya no podía ver su rostro.
El chico se movió a una velocidad imposible de ver, cada lobo caía inconsciente, él no los mataba, al caer el último, el chico se puso de nuevo frente a Illya y estiró su mano mientras mostraba una sonrisa. "Perdón, me invocaste en el sótano pero yo aparecí en el techo." Fue lo que dijo la persona frente a ella. "Servant Berserker, a tu servicio, Master."
Illya se quedó sin palabras, quien estaba frente a ella, era su Servant y no sólo eso, era Berserker, el catalogado como el más fuerte, aunque había algo raro, nunca se supo de un Berserker que hablara, además de que parecía ser alguien agradable y no un loco como comúnmente se le describe. "¿Berserker?" Fue lo único que dijo Illya.
El chico sólo mostraba su sonrisa mientras ayudaba a Illya a ponerse de pie. "Sí, no me equivoco ¿Verdad? Tú eres mi Master." Berserker se dirigía a Illya de una manera tan inocente que Illya no se lo creía, tanta fue su incredulidad que se molestó.
"De acuerdo ¿Quién fue la de la mala broma? ¿Sella o Leysritt?" Preguntó Illya un poco molesta confundiendo a Berserker. "Eres sólo un niño y hablas, lo cual te descarta como Berserker, es obvio que alguna de las dos hizo algo para hacerme sentir mejor." Illya se notaba enojada como si fuera una niña que no le agrada que sientan lástima por ella o se burlen de ella.
"Pues no, no sé de quienes hablas, en cuanto te vi corriendo fuera de aquella mansión me di cuenta que fuiste tú la que me invocó, además no soy un niño, está bien que tenía y me sigo viendo de 14 años, pero aun así creo que tú eres más pequeña que yo." Fue la respuesta de Berserker, pero a Illya se le marcó una vena en la frente.
"¡Yo no soy una niña! ¡Tengo 18 años!" Respondió furiosa Illya para total sorpresa de Berserker.
"¿En serio? Ay, perdón, realmente pareces una niña jaja." Se disculpaba Berserker rascándose la nuca molestando más a Illya por esa actitud. "Bueno, por ahora, hay que llevarte a la mansión para que te traten tus heridas, además estar aquí fuera podría hacer que te enfermes, Master." Berserker, como si fuera lo más normal cargó a Illya de forma nupcial avergonzándola pero quedándose pensativa viéndolo, aunque se dio cuenta de algo.
"Tú... ¡Estás volando!" Gritó Illya sujetando fuerte a Berserker por el cuello sofocándolo un poco.
"Sí... es una de mis habilidades... por favor... Master... no respiro." Respondió Berserker un poco sofocado, haciendo que Illya aflojara un poco pero aun así quedándose sorprendida. "Hablemos en la mansión, Master." Fue lo último que dijo Berserker llegando a la mansión siendo recibida por sus mucamas que preocupadas comenzaron a atenderla.
"¿Quién es el jovencito que viene con usted? Illya-sama." Preguntó Leysritt seria viendo a Berserker el cual miraba alrededor del salón con curiosidad, aunque Illya se molestó.
"¿Cómo que quién? Ustedes lo enviaron para que se hiciera pasar por mi Servant." Respondió Illya enojada confundiendo a ambas mucamas.
"Nunca habíamos visto antes a éste chico, Illya-sama." Respondió Sella molestando más a Illya.
"No son mentiras, Master, también es la primera vez que las veo a ellas, creí que ya me creía luego de ver algunas de mis habilidades.." Interrumpió Berserker. "Si son amigas de mi Master me presentaré, soy el Servant de mi Master, Berserker, mucho gusto." Se presentaba educadamente Berserker dejando a ambas mucamas estupefactas.
"¿Un Berserker hablando y siendo educado? Ésto está fuera de mis conocimientos." Una voz gruesa interrumpió llamando la atención de todos ahí.
"Abuelo." Dijo Illya mientras Berserker se le quedaba viendo.
"Será un error en la invocación, o quizá ser un desquiciado en batalla sea tu Noble Phantasm, ¿Cuál es?" Hablaba el anciano con Berserker mientras éste se mantenía serio observándolo. "¿No respondes? Illyasviel-" El anciano volteó a ver a Illya pero las presentes se quedaron impactadas al ver que en un abrir y cerrar de ojos Berserker estaba entre Illya y el anciano, adoptando una pose de pelea extraña y con una mirada seria.
"Oye, no agredas al abuelo." Regañó Illya pero Berserker se quedó viendo al anciano aun de manera seria y en guardia mientras éste también se mostraba serio.
El anciano y Berserker se quedaron viendo un momento, después el anciano se dio la vuelta. "Pronto comenzará, Illyasviel, ve a Ciudad Fuyuki, ahí será la Quinta guerra por el Santo Grial, Sella y Leysritt irán contigo." Dijo el anciano mientras se retiraba.
"Como usted diga, abuelo." Respondió Illya mientras las mucamas daban una reverencia. "Oye ¿Qué fue eso?" Preguntó Illya a Berserker que regresando a su postura normal pero sin bajar la guardia y quitar su expresión de seriedad, respondió.
"Ese sujeto no es bueno." Fue la respuesta que obtuvo de Berserker mientras Illya y sus mucamas se quedaban un poco sorprendidas. "No se preocupe, Master, mientras yo esté con usted, nada le pasará, se lo prometo." Le dijo Berserker volviendo a ser amable confundiendo a las presentes.
"Berserker, supongo que esos cambios de humor son los que lo caracterizan." Pensó Illya viendo a Berserker. "Illyasviel Von Einzbern. Ese es mi nombre, me gustaría saber qué Espíritu Heroico eres, Berserker." Berserker sonrió al ser reconocido por su Master.
Pero Berserker se puso a pensar confundiendo a Illya. "¿Cómo podría explicarles mi identidad?" Habló Berserker pensante. "Dime ¿Qué tanto sabes de las diferentes eras que ha habido." Preguntó Berserker confundiendo a Illya y sus mucamas.
"El Grial ayuda a traer héroes que han existido desde el principio de los tiempos. ¿De lo que hablas es de la historia de la humanidad desde que existe?" Preguntó Illya un poco confundida.
"No, hablo de las catástrofes que el mundo a experimentado desde que existe." Respondió Berserker dejando en total desconcierto a las presentes. "¿Cómo lo explico?... Verás, yo vengo de una era donde el mundo sólo era un continente, inclusive coexistíamos con los dinosaurios." Reveló Berserker para total sorpresa de Illya y las presentes.
Illya estaba atónita e incrédula. "¡Eso es imposible!" Gritó Illya enojada y creyendo que Berserker se burlaba de ella. "Es imposible que la humanidad haya coexistido con los dinosaurios, inclusive si así fuera habría registros históricos." Decía Illya incrédula.
"Por eso te pregunté si sabías sobre las eras del mundo, el planeta a experimentado varias catástrofes que han puesto fin a incontables eras, desde meteoritos colosales cayendo en el planeta, eras glaciares y uno de los más recientes que algunos conocen como el gran diluvio." Respondió Berserker mientras Illya, Sella y Leysritt se mostraban atónitas ante tal información.
Illya aun estaba en desconcierto, lo que decía Berserker era imposible. "¿Estás tratando de ocultarme tu verdadera identidad con esas mentiras?" Preguntó Illya seria haciendo que Berserker se confundiera.
Berserker sonrió haciendo creer a Illya que ella tenía razón. "Se equivoca, Master, yo nunca miento y mucho menos le mentiría a usted." Respondió Berserker acercándose a Illya y colocando su mano en la cabeza de Illya para confusión de las tres.
Illya estaba confundida por ese acto, cuando de pronto, fue como si imágenes del pasado de Berserker pasaran por su cabeza, viéndolo a él de muy pequeño escapando como podía de un T-Rex, después viéndolo jugar con un Brontosaurus que después el T-Rex se lo comía, para después ver como Berserker se comía parte de la cola de ese T-Rex pero sin matarlo, después vio como más grande, Berserker jugaba con un dinosaurio más parecido a lo que era un dragón, aunque mientras miraba sus recuerdos, vio una imagen de una persona sonriéndole. "Peleaste muy bien, hijo..." Y el recuerdo terminó.
Illya estaba un poco atónita y volteó a ver a Berserker que le mostraba una sonrisa. "...Desearía poder montarme así en un Brontosaurus." Habló Illya saliendo de su estado. "Tal y como dijo el abuelo, iremos a Fuyuki, el viaje es largo así que mientras viajamos, me gustaría escuchar tu historia, ya que eres un Espíritu Heroico que no conozco." Dijo Illya mientras Berserker asentía.
Una semana después.
En otro lugar.
"Servant Lancer a su servicio, Master.".- Habló su Servant, una chica pelirroja que vestía una armadura reveladora ya que básicamente era un traje de baño de color negro y una bufanda azul oscuro, además de llevar su lanza en su mano.
"Bazett Fraga McRemitz, Lancer, tú y yo ganaremos el Santo Grial.".- Le respondió una chica vestida con un traje marrón oscuro y corbata roja, de cabello corto color magenta.
"Master, agáchese." Lancer apuntó su lanza a Bazett y ésta se agachó rápidamente "Lanza de cañón." En eso Lancer disparó un rayo de luz de su lanza pero no había nada. Sin esperarlo, un hombre vestido de sacerdote apareció detrás de Bazett con un cuchillo, pero por sus rápidos reflejos, Lancer evitó que le cortaran el brazo a su Master.
"¿Qué rayos haces? Kotomine." Preguntó Bazett molesta y en guardia por el reciente acto de su agresor.
Kotomine retrocedió un poco tras ser contra-atacado por Lancer. "Bueno, mi plan no salió como esperaba, aun así, el Grial será nuestro." Respondió Kotomine y sin esperarlo demasiadas espadas fueron lanzadas a Lancer y su Master mientras ambos las repelían, para después darse cuenta que Kotomine huyó.
"Ese sacerdote también es un Master ¿Eh?" Decía Lancer mientras Bazett se quedaba seria y pensativa.
En otro lugar.
"Oh genial, de todos los posibles Servants, tuve que invocar a Caster." Se expresaba frustrada una chica rubia que vestía de azul como de la realeza, Luviangelita Edelfelt, aunque su Servant se mostraba indiferente a su comentario.
"Si lo que deseas es finalizar todo sin siquiera intentar algo, puedes usar los Hechizos de Comando para enviarme de vuelta." Habló Caster, una persona de cabello corto negro, vistiendo una túnica del mismo color en conjunto con una gran toga blanca envolviendo su pecho, mostraba una sonrisa tranquila a lo que Luvia sólo se le quedó viendo confundida.
"¿Qué no te interesa ganar el Grial." Preguntó Luvia confundida aunque incomodándose aun un poco, pues Caster no dejaba de mostrar ese perfil sereno.
"Qué más da esperar otra era, aunque dudo que algo cambie." Respondió Caster tranquilo e indiferente.
Luvia se le quedó viendo un poco fastidiada por su forma tan tranquila de ser. "¿Qué quieres decir con que 'algo cambie'?" Preguntó Luvia un poco confundida.
"Era tras era, los humanos siguen cometiendo los mismos errores una y otra vez, nada cambia, inclusive, ahora mismo me haz invocado para una guerra." Respondió Caster con su perfil sereno.
Luvia estaba confundida por sus palabras. "Vaya, además de ser Caster, eres un pacifista, bueno, qué más da, espero que no me defraudes y me lleves a la victoria." Respondió Luvia arrogante dando una risa molesta al final.
"Por tu edad y forma de ser, deduzco que sólo eres una niña que siempre lo a tenido todo, pero insatisfecha quieres ir por algo más y satisfacer tu vacío ego, sin importarte quién se meta en tu camino ¿O me equivoco?" Respondió Caster mientras Luvia se quedó callada pero molesta.
"No te importa, eres mi Servant así que haces lo que yo diga, y lo que yo digo es que me llevarás a la victoria." Respondió Luvia enojada.
Caster seguía manteniéndose sereno manteniendo una sonrisa tranquila. "Eso supuse." Respondió Caster mientras Luvia hacía un puchero se daba la vuelta y comenzaba a caminar. "Es la gente como ustedes la que talla mi existencia. Los malos pensamientos como los tuyos, son los que me convocaron, anunciando el fin de esta era." Habló Caster deteniendo a una impactada Luvia mientras Caster seguía con el mismo semblante.
"Das miedo ¿Sabes?" Pensó Luvia un poco nerviosa mirando que ahora parecía cambiar su rostro tranquilo a tener el semblante de una persona enfurecida y llena de rabia mientras un aura oscura lo rodeaba. "Sea lo que sea que quieras hacer, recuerda que tienes prohibido hacer algo que yo no ordene." Luvia dio una orden a lo que Caster volvió a su perfil sereno dando una sonrisa tranquila y asintiendo.
En otro lugar.
Dos personas, una chica y un chico que vestían uniformes escolares, Matou Sakura y Matou Shinji también hacían su ritual de invocación mientras un anciano los observaba desde atrás, los círculos mágicos brillaron y dos personas aparecieron, dos mujeres.
Una era de piel bronceada, cabello corto negro, vestía una armadura romana pero siendo su torso de hierro además de una hombrera de hierro en su hombro izquierdo, una capa roja y portaba una espada y un escudo. "Rider ¿Fuiste tú quien me invocó?" Preguntó la mujer romana a Sakura mientras ésta asentía.
"Matou Sakura, será un honor pelear a tu lado, Rider." Dijo Sakura de manera respetuosa mientras Rider la observaba.
La otra mujer, era de piel blanca vestía un uniforme militar completo de mini-falda y botas hasta arriba de sus rodillas además de un gorro militar, el uniforme es color blanco, pero lo que más se notaba era sus largos cabellos azul celeste además de traer una larga espada. "Assassin ¿Tú serás mi Master? Niño." Preguntó la chica de cabellos celestes mientras Shinji asentía y Assassin daba un suspiro de decepción para confusión de Shinji.
"Matou Shinji, espero que me lleves a la victoria." Expresó Shinji pero Assassin seguía mirándolo con un rostro que mostraba que estaba decepcionada.
"Rider se ve fuerte, pero, que decepción, Shinji, invocaste a Assassin, un Servant débil." Habló el anciano llamando la atención de los Servants mientras Shinji se frustraba y Sakura lo miraba angustiada. "Planeaba usar a ambos para asegurar mejor la victoria de la familia Matou, oh bueno, Sakura, que Rider se encargue de Assa-".
El anciano no termino de hablar, tenía una estaca de hielo clavada en su boca atravesándole el cráneo para sorpresa de ambos mientras Rider sólo miraba a Assassin. "¿A quién le dices débil? Vejestorio." Dijo Assassin mientras creaba más estacas de hielo que atravesaban el cuerpo del anciano, para después ver que Assassin estaba detrás de el anciano hecho pedazos mientras sujetaba su espada con su mano derecha y sostenía su gorro con la izquierda, mientras Sakura y Shinji se quedaban impactados por esa crueldad.
"¿Por qué... hiciste eso?... No te lo ordené." Habló Shinji asustado.
"Niño, las reglas dicen que cualquiera que no esté relacionado con la Guerra del Grial y sea testigo, debe ser eliminado." Respondió Assassin indiferente mientras se acercaba a Shinji. "Además lo deseabas ¿No es así?" Le dijo con una sonrisa sádica que asustó a Shinji.
"Si nos invocaron juntas, significa dos cosas, o quieren una alianza o quieren que nos matemos una a la otra aquí y ahora." Le dijo Rider sonriendo a Sakura. "Si te soy sincera, prefiero disfrutar peleando con cualquiera que aliarme, aunque a final de cuentas terminaremos peleando". Rider y Assassin se miraron una a la otra sonriendo de manera desafiante.
"Nada mal, nada mal." Se escuchó una voz que para sorpresa de las Servant el anciano estaba bien y notaban que lo que Assassin empaló se convertía en insectos. "Ahora que demostraste tu valía, ambas servirán para que la familia Matou gane y mi deseo se cumpla. Rider, Assassin, ustedes me llevarán a la vic-" Seguía hablando el anciano, pero, calló de nuevo.
Su cuerpo caía a la mitad viendo todos que esta vez era Rider quien lo hizo. "Odio las cucarachas, ¿Y quién te dio permiso de darme ordenes?." Habló Rider dejando a los presentes un poco sorprendidos por sus acciones.
La mitad superior cayó al suelo pero no murió. "¿Cómo osan dejar que sus Servants se salgan de control y me ataquen? Ustedes, muéstrenles quién manda." Dijo el Anciano enojado por ya ser dos veces atacado, mientras ahora eran gusanos los que le ayudaban a juntar sus dos mitades para disgusto de las Servant.
Assassin miraba indiferente al anciano para después ver a su Master. "¿Lo harás? Niño ¿Seguirás dejando que te sigan manipulando?" Preguntaba Assassin a un asustado Shinji.
Rider clavó su espada entre las partes del anciano que se unían. "¿Qué harás? Niña, ya estás lo suficientemente grande como para que te digan qué hacer." Le habló Rider a Sakura que se quedó seria mientras el anciano quedaba un poco asustado.
Sakura comenzó a caminar al anciano. "¿Cuál era su nombre? Abuelo." Preguntó Sakura confundiendo a Shinji y al anciano sin obtener respuesta de éste y Sakura seguía su camino fuera de donde estaban. "No te preocupes, nosotros seremos quienes ganen el Grial." Dijo Sakura mientras se retiraba. "Rider, mi hermano y Assassin serán aliados, por favor sígueme, tengo curiosidad por saber qué Espíritu Heroico eres." Rider sonrió y comenzó a caminar detrás de ella. "Por cierto, su nombre era Kariya Matou, a quien quise como a mi propio padre."
El anciano se sorprendió un poco al escucharla, recordando a su difunto hijo. "¿De verdad te vas a aliar? Niño." Preguntó Assassin a Shinji que seguía asustado y Assassin suspiraba de nuevo. "Invocada por un Master débil y cobarde, no tengo muchas esperanzas en ti."
"Ya...¡Ya basta!..." Interrumpió Shinji enojado. "Soy... ¡Soy tu Master y me hablas con respeto!" Shinji dio pasos atrás viendo que Assassin se acercaba "... o ya verás." Expresó Shinji aun nervioso.
Assassin puso su cara cerca de la de Shinji, mientras mostraba una mirada fría que congelaría a cualquiera. "Quiero ver." Respondió Assassin con una sonrisa que puso más nervioso a Shinji que sólo retrocedía.
Shinji mostró su mano y sonrió. "No me hagas usarlos." Le decía Shinji arrogante esperando obediencia.
"Úsalos, una vez se terminen los 3, te partiré en dos." Shinji estaba más asustado, su Servant estaba loca, ¿qué esperaba? Es Assassin. "No puedo creerlo... bueno." Dijo Assassin chasqueando sus dedos y encerrando lo que quedaba del anciano en hielo para después chasquear los dedos de nuevo y el hielo explotaba en partículas dejando a Shinji asustado. "Aceptaré la alianza, temporalmente."
"¿Quién eres o qué fuiste?" Preguntó Shinji viendo que Assassin caminaba como si nada.
"Hablemos y conozcámonos mejor, Niño, también tengo curiosidad por aquella mujer, alguien, que disfruta de las peleas tanto como yo." Dijo Assassin caminando fuera de donde estaban.
En otro lugar.
En un cuarto desordenado, dos mujeres se miraban una a la otra. "¿Archer? No puedo creerlo, quería invocar a Saber." Decía una chica de cabello negro en coletas y vestida de rojo con una falda negra, Rin Tohsaka.
Pues esta chica invocó a su Servant la cual la miraba seria. "Parece decepcionada con mi invocación, Master." Una Servant de largo cabello negro, mirada seria, usaba el vestido tradicional de una miko, lleva un arco en su mano y flechas en su espalda.
"No te ofendas, es sólo que quería invocar a Saber, yo ataco a distancia y pudo haber sido una buena combinación ayudar mientras peleas, me tendré que conformar." Respondió Rin pero aun así Archer se quedó seria, pues estaba molesta al ser subestimada.
"Master, le aseguro que no soy una inútil, tal vez esté designada como Archer, pero mis habilidades son incuestionables." Rin se quedó muda, olvidó que los Servant son guerreros orgullosos y también poderosos, aún así ella quería a Saber.
Con vergüenza y dando un suspiro, Rin se calmó. "De acuerdo, Tohsaka Rin, es mi nombre, espero grandes cosas de ti durante esta batalla, Archer." Rin más calmada se disculpaba con su Servant. "Por tus vestiduras supongo que fuiste una sacerdotisa." Decía Rin al verla mejor.
Archer solamente mostraba un rostro serio sin interés, aunque también, esa mirada reflejaba tristeza. "Lo fui, en lo que hoy se conoce Era Sengoku." Respondió Archer dejando a Rin un poco sorprendida.
"Ya veo... Sabes, es de noche y estoy un poco exhausta por la invocación así que iré a descansar, mientras tanto limpia el desorden que causaste y mañana nos presentaremos mejor, quiero saber que Espíritu Heroico fuiste." Rin se retiró dejando a Archer seria viendo varias cosas tiradas a su alrededor.
Mientras se colgaba su arco y recogía algunas cosas, Archer habló. "Lo puro se ensucia, lo sucio se purifica." Archer pronunció algunas palabras.
"¿Eh? ¿Dijiste algo?" Rin volvió viendo que Archer estaba levantando algunas cosas.
"Hablaba conmigo misma, Master." Respondió Archer mientras Rin confundida se retiraba y Archer se quedaba.
En otro lugar.
Un chico vestido de estudiante y cabello anaranjado caminaba tranquilo por la noche después de una jornada laboral cuando repentinamente una niña de cabellos blancos apareció frente a él. La niña caminaba como si se dirigiera hacia él aunque él supuso que era coincidencia. "Oye, es tarde, mejor ve a tu casa." Dijo el joven viendo a la niña que sólo caminaba así que él también siguió su camino.
La niña sólo sonrió mientras seguía su camino. "Será mejor que te des prisa en invocarlo." Dijo la niña haciendo que el joven se volteara y al hacerlo, la niña ya no estaba quedando confundido.
Desde el cielo, Berserker cargaba a Illya mientras ésta sonreía y Berserker la miraba confundido. "¿Es conocido tuyo?" Preguntó Berserker.
Illya seguía sonriendo. "Emiya Shirou, quizá te lo cuente, por ahora, digamos que es el objetivo principal." Respondió Illya a lo que Berserker confundido sólo asintió.
Al día siguiente. Con Rin.
Rin se levantaba de su cama estirándose, después se arregló para ir a la escuela y bajó a la sala, ahí escuchó un ruido viniendo del patio, al salir, vio que Archer estaba tirando flechas a un árbol y cada flecha daba en el mismo sitio. "Tienes buena puntería." Habló Rin sacando a Archer de su concentración.
"Buenos días." Dijo Archer en respeto.
"Se me hace tarde para la escuela así que tendremos que posponer la charla para después." Decía Rin aunque su Servant no se molestó en lo más mínimo, seguía mostrándose seria. "Necesito que pases a tu forma espiritual para que vayas a la escuela conmigo, hay algo que me inquieta." Decía Rin seria a lo que Archer sólo asintió desapareciendo.
Más tarde.
Luego de que las clases terminaran, Rin caminaba por los pasillos para después subir por las escaleras a la azotea. "Supongo que ya te diste cuenta, Archer." Rin hablaba de manera telepática con su Servant.
"Sí, hay otros tres Masters aquí." Respondió Archer sorprendiendo un poco a Rin.
"¿Qué? ¿En serio?" Preguntó Rin para confusión de Archer.
"¿No fue por eso que me pidió venir?" Preguntó Archer.
"En realidad te pedí venir por la extraña aura que desprende la escuela." Respondió Rin un poco avergonzada.
"Ya veo, a decir verdad, desde que llegamos lo noté gracias a que mis habilidades como sacerdotisa incluyen detección de oscuridad, esta escuela está rodeada por una barrera mágica que consume poco a poco a quienes están aquí." Le respondió Archer haciendo que Rin se pusiera de nuevo seria.
"Algunos Master lo hacen para alimentar a su Servant, pero, ésto ha estado desde hace ya un tiempo." Respondió Rin seria. "Sea quien haya sido, le arruinaremos sus planes, destruiremos esta barrera, Archer." Ordenó Rin mientras Archer le indicaba las zonas dónde se originaba la barrera hasta que destruyeron la última.
"Esa fue la última, Master, pero." Decía Archer materializándose. "Parece que los responsables están aquí." Archer se puso frente a Rin, mientras Lancer aparecía mirándolas seriamente.
"Realmente no somos los responsables, pero si quieres pelea la tendrás" Les habló Lancer seria.
"¿Es una amenaza?" Preguntó Rin burlona a lo que Lancer blandió un poco su lanza y se puso en pose de ataque. "Archer, muéstrame tus habilidades." Dijo Rin mientras Archer preparaba su arco apuntando a Lancer.
Archer comenzó a disparar sus flechas mientras a gran velocidad, Lancer las desviaba con su lanza y otras las esquivaba, Rin estaba sorprendida por la velocidad, pero logró ver que la apariencia de la lanza de Lancer cambió de forma y comenzó a moverse más rápido y antes de darse cuenta, Lancer estaba frente a Archer lista para darle una estocada.
Al momento de atacar a Archer, ésta fue rodeada por una barrera que evitó que Lancer le diera y viendo que Archer le apuntaba comenzó a retroceder esquivando más flechas hasta quedar alejada, Rin y Lancer se sorprendieron, había dos niñas cuyos rostros no reflejaban emoción alguna, vestidas en kimonos amarillo con adornos de mariposa y azul celeste adornado con flores, estaban flotando a los lados de Archer, dándose cuenta que fueron ellas las que hicieron la barrera.
"Lanza de Cañón." Sin conversación, Lancer volvió a cambiar su lanza y ésta vez disparó un rayo de luz que para su sorpresa el rayo se devolvió hacia ella, esquivándolo y notando que esta vez había una niña de cabello blanco y un kimono completamente blanco que sostenía un espejo y al igual que las otras dos su rostro no reflejaba emociones, pero antes de preguntar un ruido les llamó la atención.
"¡¿Quién anda ahí?!" Gritó Lancer dándose cuenta las presentes que un chico las observaba y después salió corriendo.
Lancer dejó a Archer y Rin y fue tras el testigo. "Pueden retirarse." Dijo Archer a las niñas mientras éstas daban una reverencia y desaparecían.
"Quiero que me expliques qué eran ellas, pero primero hay que ayudar a aquel chico." Le dijo Rin confundiendo a Archer.
"Master, las reglas dicen que los testigos deben ser eliminados, ¿Está segura?" Preguntaba Archer seria mientras Rin asentía y Archer comenzaba a seguirlo también. "¿Por qué de entre todos tenías qué ser tú? Emiya." Pensó Rin comenzando a correr.
En la persecución.
Emiya corría asustado por las calles aun incrédulo de lo que vio. "¿Qué fue eso?" Se preguntaba mientras corría para después detenerse y darse un respiro. "Creo que los perdí." Se dijo al no ver a nadie para después caminar y llegar a su casa. "Me pregunto que rayos fue eso, al principio parecían un par de cosplayers, pero..."-
"Pero resultó algo totalmente diferente." Alguien terminó lo que decía, Lancer estaba detrás de él y con su lanza le dio un fuerte golpe que lo envió a un cuarto de su casa. Lancer se puso frente a él. "No es nada personal, simplemente, lugar equivocado, momento equivocado." Dijo Lancer mientras preparaba su lanza para una estocada.
Emiya estaba atónito, lo iban a matar, pero un círculo mágico apareció frente a él, y de ahí fue emergiendo una chica de cabello rubio peinado, vestía un vestido color azul con armadura encima, mientras su mano la movía como sí sostuviera algo y con eso le dio un golpe a Lancer que apenas y bloqueó con su lanza mandándola a volar.
La chica se volteó viendo a Emiya seriamente. "Servant Saber. Te pregunto, ¿Tú eres mi Master?" Preguntó la chica con una voz fría mientras el chico no salía de su shock.
En otro lugar.
Illya estaba en su mansión sentada en un sillón sonriendo como esperando algo, mientras sus mucamas y Berserker estaban a su lado. "Hay dos presencias fuertes cerca de aquel chico, Master." Dijo Berserker llamando la atención de Illya.
Illya se levantó de su sillón. "Berserker, hora de ir a presentarnos." Habló Illya sonriendo mientras Berserker asentía.
Fin del Capítulo.
