Hora de dormir.
La "hora de dormir"... recuerdo que cuando éramos pequeños, nuestro sensei decía esa frase y nosotros obedecíamos sin rechistar... ahora es diferente, el maestro dice "hora de dormir", pero es más un comentario que una orden, tal vez le respondan un "si", pero en lugar de ir a la cama todos, (incluyéndome), realizan otras actividades. Ya no depende de nuestro padre que vayamos a descansar, sino de mí...
10:30 pm – "Hora de dormir", sentencia el sensei y se retira a su habitación recibiendo respuestas de "buenas noches" o "hasta mañana" o simplemente un "si", ¿pero qué pasa?, que nadie se va a dormir... Donatello está en su taller, Miguel viendo TV y Rafael aun no llega de sus parrandas con Casey... yo estoy un poco cansado, pero no puedo irme a dormir y dejar de esta manera a todos; así que me dedico a leer un rato.
11:30 pm – Miguel bosteza cada 15 minutos aun viendo televisión, Donatello está reparando no sé qué cosa y Rafa, aun no llega.
11:45 pm – "Hora de intervenir"... Mickey se quedó dormido en el sillón aun con el control en la mano, así que voy hasta el, le quito el control, apago la televisión y lo cargo en mi caparazón hasta su habitación, lo dejo en su cama, lo tapo bien y me retiro con un "que descanses". Voy por Donatelo para que deje su trabajo para mañana y se retire para dormir... "Termino esto y me voy", responde algo soñoliento, le sonrío como respuesta y salgo del taller. Paso a la habitación del sensei y él ya duerme, así que tomo la pequeña tetera y taza que ocupo y me retiro. Y Rafa... aún no llega.
12:00 am – Termino de lavar los pocos trastes que quedaban y voy al taller de Doni, suspiro al ver que se quedó dormido en la mesa, iba a cargarlo como a Miguel, pero se despertó, le volví a decir que se fuera a su cuarto a descansar y esta vez obedeció sin problemas. Tres menos, falta uno... y como caído del cielo, Rafael aparece, después del sermón por la hora de llegada noto que se sujeta el brazo izquierdo, al acercarme veo que tiene una herida a lo largo; Rafa me cuenta que de regreso en la moto se tropezó con no sé qué cosa y fue a parar en el duro cemento, voy por el botiquín y le curo la herida mientras le doy otro sermón sobre seguridad, terminando, lo mando a dormir y el obedece respondiendo entre dientes "si mami"... listo!, los cuatro están dormidos, solo falto yo, pero aun no, primero debo recoger lo que use del botiquín, levantar las revistas y dulces que Miguel dejo en el sillón, me dirijo a apagar la luz del taller que Donatello olvido y claro, activo por fin el sistema de seguridad ya que Rafael por fin llego. Después de todo esto por fin apago todas las luces y me retiro en dirección a mi habitación, no sin antes dar un último vistazo al cuarto de mi padre y de mis hermanos, estando seguro de que todos duermen, ya puedo descansar...
1:00 am – Me siento agotado, pero por fin en mi cama, sé que llego la "hora de dormir..."
