Prologo

Era un día soleado y muy caluroso, la vida en la ciudad se desenvolvía como cualquier otro día con gente yendo y viniendo por todas partes sin preocuparse por quien tenían al lado. Era casi como cualquier si no hubiera sido por los maltrechos y malolientes estudiantes novatos de las universidades colindantes al sector; despojados de sus pertenencias (mochilas, billeteras, zapatos, etc.) y con solo vestigios de lo que fue su ropa… todos ellos con el mismo fin: conseguir limosnas para que les fueran devueltas sus cosas. Es una tradición que los alumnos de 2do año les hagan una "novatada" a los que recién ingresan a la universidad que consiste en romperles toda la ropa y bañarlos con todo tipo de desperdicios y brebajes malolientes, luego les quitan sus pertenencias (o lo que quede de ellas) y les piden una no despreciable suma de dinero para que les sean devueltas, la que tienen que reunir antes de una hora antes fijada pidiendo limosna a los transeúntes del lugar.

Todos los novatos se deshacían en súplicas con los peatones para que les dieran aunque fuera una moneda, todos menos un muchacho que descansaba en una banca mirando lo poco que había recaudado y quedado después de llamar por teléfono a su pareja para que lo fuera a rescatar de aquella difícil situación. Completamente resignado luego de no haber conseguido mas que unas pocas monedas luego de caminar por largas e interminable cuadras (interminables porque el sol implacable en el firmamento calentaba el concreto haciendo una verdadera tortura el caminar descalzo como los "cachorros" lo hacían).

Ojala que llegue pronto porque estas cosas se me están convirtiendo en parte de mi piel – pensó el "cachorro" mientras miraba sus piernas en las que tenia todo tipo de desperdicios pegados a ellas.

Toda la gente que transitaba por el lugar al acercarse al joven terminaban huyendo por el FUERTE y DESAGRADABLE olor que emanaba el muchacho (como todos los demás novatos)

Mientras esperaba la llegada de su salvadora se entretuvo mirando las expresiones de horror y asco de la gente que se acercaba lo suficiente a él. Cuando ya eran casi las 5 de la tarde diviso entre la multitud a Paula su pareja que venia acompañada por su amiga Micaela, Julián se puso de pie y camino hacia ellas.

¡¡¡jajajaja no puede ser, mira como te dejaron!

bueno por lo menos no me cortaron el pelo

uuuuf… ¿¿que huele?... ¿¿eres tú? – dijo Paula mientras Micaela no aguantaba la risa

emm si creo que necesito una pequeña ducha – dijo Julián mientras trataba de no reírse de la cara de Paula - ¿¿¿trajiste la plata?

si aquí la traigo, toma – dijo Paula mientras se acercaba a su pareja para darle el dinero tratando a la vez de aguantar la fetidez.

después te la devuelvo… ¡¡¡pero ahora dame un beso! – dijo Julián haciendo ademanes de querer besarla

¡¡¡no, primero báñate! – dijo Paula a la vez mientras corría hacia donde estaba Micaela para poder alejarse de aquel hedor.

Se fueron caminando bastante alejados el uno del otro hasta llegar a la entrada de la universidad. Para las muchachas resultaba bastante chistoso ver en ese estado a su amigo y pareja, con apenas unos vestigios de su pantalón que ahora parecía un hot pant, ya sin polera, con un verdadero casco de inmundicias en el pelo y con parte del estomago y espalda rayadas con spray negro. Así llegaron a una entrada a la universidad donde Julián les indico que lo esperan ahí, ya que tenía que ir a reclamar sus cosas. Cuando llegó donde los alumnos de 2do año estaban reunidos lo felicitaron al ser uno de los primeros en llegar.

¿¿ cuanto juntaste?

esto – dijo Julián mientras le pasaba todo el dinero

bien, bien… ¡¡¡ahora vamos a los baños para que te laves porque realmente apestas!

Julián seguía desde atrás a su sempai Moyano que resultaba ser sempai también desde la época en la que estaba en el colegio. Ambos habían egresado del mismo recinto educacional, incluso habían participado en las mismas actividades extracurriculares del colegio. Era un taller de matemáticas en el cual los entrenaban para poder participar en un campeonato que se realizaba a nivel ínter-escolar.

Lo fue guiando por el verdadero laberinto que resultaba ser la facultad de ciencias de la universidad, después de dar varios giros en las esquinas y de caminar otro poco llegaron a unos baños que no eran la imagen de la higiene en persona precisamente, lo que evidenciaba que otros "cachorros" ya lo habían ocupado antes.

A Julián le fue bastante difícil lavarse apropiadamente ya que tenía que ocupar un lavamanos para todo el cuerpo (porque las duchas estaban malas). Pero los alumnos de 2do lo ayudaron bastante llenando unos globos con agua que luego se la iban tirando encima.

el año que viene van a tener que prepararles una bañera con agua caliente a los cachorros – dijo bromeando Moyano mientras rociaba con un globo lleno de agua.

Después de lavarse lo mejor que pudo (aunque aun apestaba un poco) y de haber botado su ropa interior (que estaba inservible), se cambio con la ropa que había traído y volvió donde los de 2do año estaban reunidos. Cuando llegó le dieron pan el cual acepto bastante emocionado (era su 1ra comida en todo el día y ya eran las 5 de la tarde, siendo que se levantaba a las 5:45 AM). Se zampo el pan lo más rápido que pudo, se despidió de sus nuevos colegas que estaban bebiendo y charlando y se dirigió a Paula y Micaela lo estaban esperando.

Cuando llego donde ellas estaban se encontró con que habían comprado unas golosinas y bebidas. Recibió los snack y les agradeció de todo corazón, acto seguido se encaminaron hacia el Terminal de buses para poder irse de una vez por todas al tan esperado hogar.

Durante todo el camino Julián fue comentándoles todas las asquerosidades que le habían hecho, desde echarle manjar en sus axilas hasta resbalar con el estomago por un lienzo plástico de varios metros lleno de porquerías hasta llegar a una cabeza de chancho y quitarle con un boca a boca una gomita (bastante diminuta por cierto)

Una vez terminado su relato se sintió muy cansado pero a la vez muy contento de poder contar con una persona que lo quería y que era capaz de ayudarlo en situaciones como esa. Aunque llevaran apenas 3 semanas de pololeo ya habían hecho bastante, podían hablar de lo que fuera sin que se sintieran incómodos.

Julián aun no se acostumbraba a esta nueva relación. Él siempre había sido un chico bastante solitario, del que incluso muchas veces sus amigos lo habían catalogaban de una persona fría y distante, y ahora al estar comprometido por 1ra vez en su vida le resultaba por lo menos curioso.

A mitad de camino, Paula y Micaela se prepararon para bajarse del bus porque su parada estaba próxima, se despidieron de un beso (solo Paula porque Micaela no se atrevió por el olor) y luego de un cruce de miradas el bus se fue alejando hasta perderlas de vista.

Julián apenas si pudo mantenerse despierto el resto del camino, luego de 1 hora y media de extenuante viaje llego a su hogar. Luego de saludar a sus padres y de contarles a medias lo que había sucedido se fue como un rayo a la ducha donde estuvo por mas de 1 hora jabonándose el cuerpo y lavándose el pelo una y otra vez. Cuando salió del baño se fue a la cocina donde su madre cariñosamente le había preparado una suculenta once, la que devoró en un santiamén; a decir verdad, a pesar de ser una persona bastante delgada con un rostro alargado y con algunas ojeras, por el contrario de cómo muchos pensarían él comía bastante, incluso mas de lo normal (entre 4 a 5 comidas al día). Pero aun así Julián nunca había engordado, ni siquiera un poco. Después de que terminó de comer y de contarle todo lo que le había pasado a su madre se fue a acostar completamente agotado por todo lo sucedido en el transcurso de ese día.

Por lo menos a partir de mañana puedo ir con ropa normal – pensó Julián mientras se metía en la cama.

mmmm quiero que llegue el viernes… quiero ver a Paula – y fue lo último que se le vino a la mente antes de sumergirse en un profundo sueño…

NOTA: en Chile Cachorro se les llama a los novatos recién ingresados a la universidad y a la novatada se le llama mechoneo, porque en la mayoría de los casos a los hombres se les corta el pelo de tal manera que les quede inservible y la única solución sea el rapado completo.