¿Qué pasara cuando la crisis del tomate surja y la pequeña María busque trabajo como niñera y tenga que cuidar de siete "niños" no tan pequeños?¿Quien será el primero en destruir la casa? Mal sumary solo denle una oportunidad n.n
Holas, gracias por entrar a ver este fic. Espero que les guste, (he corregido algunas faltas de ortografía pero si encuentran alguna por favor díganme)
Hetalia no me pertenece.
YO SOY SU NIÑERA
La situación no podía estar peor. Al menos una semana llevaban sin comer un solo tomate, y es que se encontraban en la terrible crisis financiera de "El idiota de Antonio fue despedido" y además mamá romano tenía que mantener a una familia de diez personas, tras todo esto María por fin tomo su decisión.
-¡Voy a buscar un trabajo!- gritó, aunque apenas la escucharon entre el tumulto de quejas, lloriqueos y maldiciones que estaba lanzando su apretujada familia mientras comían.
-¿Para qué quieres trabajar?- pregunto uno de sus hermanos.
- Para ayudar a mamá a mantenerlos a ustedes, bola de flojos... incluyendo a papá. –añadió mirando acusadoramente a este que comía churros sin darse cuenta de los cuchillos que ésta le lanzaba con los ojos- Además tengo diecisiete, puedo cuidarme yo misma- y sin esperar escuchar más comentarios levantó su plato y se dirigió a su habitación.
Ya adentro encendió su portátil y busco en la sección de empleos, un anuncio llamo su atención.
Familia extranjera busca niñera, servicio las veinticuatro horas, experiencia con "niños" y que sepa cocinar.
La mexicana miro con desconfianza el pequeño cuadrito lleno de colores y unicornios- ¿Qué demonios?¿Qué tal si es un violador…?- pensó- Naaaaa- Y así es como María ignorando todo peligro, apunto la dirección y llamo para pedir el empleo.
-Wow –dijo la morena al ver la imponente casa que tenia frente a ella. Blanca totalmente, de al menos tres pisos, diseño rústico y antiguo, un enorme jardín y un toque de elegancia típica de Europa. Se acerco a la puerta y tocó. Una mujer que no aparentaba más de treinta años de edad le abrió y le dirigió una sonrisa
- Tu debes ser Mary, mi nombre es Bretaña, gracias por cuidar de los "niños" mientras trabajo- le saludó la mayor con un marcado acento inglés. La castaña solo asintió con una sonrisa en los labios y pasó a la estancia.
Bretaña le dio un breve recorrido por la amplia casa mientras daba indicaciones para que su trabajo fuera más "fácil". Iba desde cosas normales y sencillas como - No dejes que Peter se duerma tarde- hasta cosas un tanto extrañas como-El extintor estará cerca de la cocina, asegúrate de que no lo hayan usado todavía-. Cuando terminaron el recorrido la mujer la dirigió a la sala.
- Aquí están mis niños. Escot, Will, Ian, Liam, Arthur, Alfred y Peter- presentó en el orden en el que se encontraban. La chica abrió desorbitadamente los ojos al ver a los siete "niños" que tenía en frente, por lo menos la mitad de ellos era MAYOR que ella.
-Tranquilízate María, tu vives con ocho hombres también mayores que tu, esto no es nada para ti, recuerda que esto es por los tomates, los tomates, los tomates…- dirigió otra pequeña mirada a los chicos. Entre ellos se encontraba un niño de unos ocho años- Al menos uno si es un niño.
-¿Mary, estas bien?- Pregunto la dueña de la casa un tanto preocupada por la reacción de la joven- Entiendo si no puedes cuidar de ellos…
-No, no se preocupe yo cuidare de ellos- Bretaña asintió agradecida y se despidió de sus hijos antes de salir.
Cuando se perdió de la vista el auto, el mayor de los hermanos (Escot), avanzó hacia la salida. La morena recordó súbitamente la advertencia que le habían dado sobre aquel chico- No lo dejes salir o regresara borracho- ¡Ahora tenía sentido!, enseguida la mexicana se puso entre la puerta y el escocés que la miró burlonamente
-Quítate chihuahua- al ver que ésta se negaba, frunció el seño. La chica al notar su confusión tomo la palabra
-Mira tu madre me dijo que no te dejara salir, así que tienes dos opciones. Una es regresar tu solito a la sala…
-¿O qué?- interrumpió retadoramente. María sin perder la calma siguió
- O… yo te jalo de los pelos hasta allá.- Los otros seis hermanos, menos uno, veían divertidos la escena y a este punto todos soltaron un "Uyuyuy". El mayor de los hermanos la miro con enojo y la aparto bruscamente.
–Con que así quieres las cosas cabrón. – Un pequeño silencio fue lo único a lo que dio espacio el fuerte eco del cuerpo del escocés cayendo al suelo ya inconsciente. Tal como prometió la joven, llevó jalando del pelo el cuerpo del mayor sin ninguna dificultad y después de depositarlo en un sillón miro a los otros amenazantemente- ¿Alguien más quiere salir?
Gracias por leer. Recibo reviews, tomatazos y críticas.
