Yoo mina-san! Este es un one-shot muy ero! Es Naru-Sasu-Naru, los dos tiene ahora 19 años y son estudiantes universitarios. Espero que le guste y ya saben R&R!


Naruto-sexual

Se despertó sudoroso y bastante molesto. Últimamente tenía unos sueños muy raros, de esos húmedos que parecían tan reales que no podía dejarlos durante el resto del día. Maldito vecino... remugaba una y otra vez como hacia todas las mañanas. Se destapo y vio que esta todo el despierto. Se levantó y se dirigió al baño pero antes paso por delante de la ventana y corrió las cortinas.

Ese maldito bastardo... Naruto se consideraba alguien atractivo pues era rubio, de ojos azules y estaba bastante fuerte. Su aspecto era lo más normal de todo. No lo cuidaba mucho pero esa era lo que hacía caer a todos. Si, Naruto era ambas cosas, mujer y hombre a la vez. No porque quisiera sino porque cuando el chakra de su Bijuu cambiaba una vez al año, durando tres meses el adquiría cuerpo de mujer.

Cuando era hombre, le gustaban las mujeres pero también los hombres. Cuando era mujer, le gustaba ir a la discoteca de la frontera, medio desnuda a liarse con alguna que estuviera buena. Pillaba cacho fuera lo que fuera. Si era las dos cosas no era ni homosexual, ni hetero, ni lesbiana, él lo clasificaba de Naruto-sexual, alegando que fueras que fueras ibas a mojar o pinchar segurito.

Si, el estaba bien pero el vecino estaba bueno y eso le traía de cabeza.

Todas las mañanas, él abría las cortinas y siempre veía ahí, al vecino, completamente desnudo en la cocina. No dignaba a vestirse y encima bebía leche, dejaba que chorreara por la comisura de sus labios y después se relamía los dedos, otras veces, lamia las frutas como si fuera su vida en ello.

Lo peor de todo, es que sabe que le miro, y sonríe. Me está provocando y yo solo se empalmar sueños, nunca mejor dicho.

Se dirige al baño y se pasa ahí casi una hora entera. Al salir de casa después de cerrar con llave ve la ventana del vecino abierta, debe de estar en casa así que decide llamar al timbre.

El vecino abre la puerta solo en ropa interior, muy ligera y oscura y no se pone ni una mísera camiseta. Sonríe arrogante y le deja pasar.

Naruto se sienta en el sofá esperando que el otro le traiga algo para beber. Al no oír nada se dirige a la cocina y allí encuentra al azabache de espaldas con la nevera abierta. Se gira y le tiende la cerveza que él coge rápidamente.

-No me reconoces Usurantonkachi? –

Él se gira para verle y cae en la cuenta. Ese que le está provocando no es ni más ni menos aquel pequeño bastardo que le hacia la vida imposible en el instituto.

-Uchiha Sasuke –teme cierto? Naruto se apoya en el mármol y deja la cerveza ahí, quedando olvidada al cabo de unos minutos.

El rubio acorraló al azabache entre él y el mármol, cuanto había soñado hacer eso, con una mano sujeto al azabache del hombro y lamio su cuello que por su parte solo bufo de impaciencia. Mientras Uzumaki había conseguido cazar los labios de otro y morderle el inferior, coló su lengua en la cálida cavidad del mas pálido, lamiendo los labios del otro Sasuke luchaba por quitarle la camiseta que se estaba convirtiendo en una misión imposible. Cuando lo consiguió el rubio se sacó la inferior y la lanzo encima de la mesa de la cocina e hizo sentar al azabache ahí. Ahora entre sus piernas iba lamiendo el cuello y torsos contrarios dejando pequeños caminos de saliva. Los dos estaban impacientes y tenían esa molesta excitación que ahora sí que podrían saciar.

Ahora el de piel nívea se encontraba abajo del cuerpo de su antiguo enemigo tocando y saboreando esa piel morena. Ese idiota estaba bueno y fuerte y era una excelente oportunidad para hacerlo suyo. El ojiazul estaba entretenido con la clavícula del otro que no se dio cuenta hasta se encontró completamente desnudo. El azabache giro las tornas para quedar el arriba. Los hizo caer al suelo, ambos desnudos aposta. Él moreno lo miraba desde arriba con anhelo. El más joven desde abajo miraba todo menos los ojos, si seguía así iba a terminar antes y eso frustraría al otro y acabaría en llamas.

Silencioso fueron retomando los besos salvajes y los restregones. El rubio había marcado un ritmo muy violento con las caderas que hacia enloquecer al otro, simulando penetraciones que serian realmente bruscas y profundas.

Cuando dejaron de besarse, el mayor seguía encima y el rubio iba preguntar cuando un níveo dedo lo calló. Naruto iba a venirse de solo mirar, el azabache sentado encima de su desnudo abdomen preparándose a sí mismo, caliente, gimiendo ligeramente sonrojado, querría tener lo ya, pero se cayó de la cama. Se medio incorporó y se quito la almohada de la cabeza lanzándola con furia hacia la puerta cerrada de su desierto cuarto. Como había caído de espaldas ahora tenía un chichón casi tan grande como su erección mañanera. Gruñó y se levanto sobándose la nuca. Otra vez uno de aquellos sueños casi reales.

Quería un ducha caliente pero no a solas.

-Maldita sea! Sentenció chutando la maleta de la universidad. Pasó por delante del espejo y se miró. Apoyó la frente y la mano derecha.

- Voy a tirarme al vecino- confirmó y seguro que no iba a retractarse.


Les ha gustado? pues fav reviws y folow! Si adquiere fama puede que un continuación... Ya se es un poquito pervertido ¬¬..