CAPITULO 1: UN VISITANTE
En lo más profundo del bosque Everfree, se escuchan los aullidos de los Lobos de madera, ruidos de pisadas, el crujir de ramas rompía el silencio que encubría el bosque. Una manada de lobos estaba a la caza de algo o alguien, a lo largo también se escuchaban los golpeteos de cascos en la tierra, de pronto tanto los aullidos y el golpeteo de cascos pararon, el silencio fue largo, la luz de la luna iluminó una parte del bosque revelando a una figura de poni con una capucha sobre él.
Los sonidos de arbustos moviéndose, ramas rompiéndose apagaron el silencio. Los lobos de madera empezaron a emerger hacia el misterioso poni, un grupo de diez lobos rodeaban a la presa de esa noche. De repente todos salieron disparados hacia él, y cuando estaban a pocos metros de su presa, una luz de color rojo carmesí iluminó el lugar. Al disiparse la luz, lo que quedó fueron los restos carbonizados de los lobos de madera también una gran parte del bosque en el mismo estado, y unas huellas de cascos sobre las cenizas.
En un nuevo y hermoso día en Ponyville, el cielo lucía totalmente despejado con un radiante sol y hermoso nos brinda su luz y calor. Las aves revoloteaban y entonaban sus hermosos cánticos y una brisa de la más refrescante soplaba.
Han pasado cinco años desde que Discord se liberó, Nightmare Moon derrotada y purificada, no se encontraba rastros de la reina de los Changeling, Chrysalys, el rey sombra sellado y el imperio de cristal sigue siendo prospero.
Con tal hermoso día encontramos a la unicornio Twilight Sparkle, una de las guardianas de los elementos de la armonía y principal estudiante de la princesa Celestia en un pic-nic con sus mejores amigas a las afueras de Ponyville.
Twilight levitaba su taza de té de jazmín después de haber bebido de él. Rarity estaba recostada sobre su vientre en un cojín de color rojo con sus patas dobladas, esta lucía un hermoso sombrero de color rosa muy llamativo, con una flor blanca adornándola, rodeada por un listón del mismo color del sombrero.
Rainbow Dash estiraba su cuerpo, ya que después de haber despejado el cielo tenía acalambrado y adolorido el cuerpo. Fluttershy miraba con mucha atención a una pequeña ardilla que se le acercó para pedir unas galletas.
Applejack se deleitaba comiendo una emparedado de margaritas con mermelada de manzanatrueno que tenía en conserva, y Pinkie Pie corría de una lado a otro tratando de atrapar pájaros.
-¡Ah, que hermoso día!, es una pena de que Spike no esté aquí para acompañarnos- dijo Fluttershy mientras acariciaba a la ardilla.
- Spike dijo que Zecora lo había llamado. Me pidió que le guardemos un pedazo de pastel- respondió Twilight bajando su taza de té al plato.
- ¿Y a donde lo llevó Zecora? - Preguntó Applejack
- Necesitaba su ayuda para recoger hongos de la risa y polen de las flores de la broma en el Bosque Everfree -
Todas regresaron a ver a Twilight preocupadas con los ojos tan abierto como platos.
- ¡Oh, por Celestia! ¡Mi pobre Spiky-Waiky! – dijo alarmada Rarity llevándose sus casco derecho a su boca.
- ¿No es una imprudencia? – replicó Applejack con el ceño fruncido.
- ¡Oh, vaya que peligroso! – susurró Fluttershy con la cabeza hacia abajo.
- ¡Estará bien! No hay de qué preocuparse, él es un dragón fuerte – dijo Rainbow Dash muy convencida de ello.
- ¡Uh… Uh… Uh…! ¿hongos de la risa? Suena divertido, yo los quiero para una de mis recetas de pasteles – gritó Pinkie Pie de la emoción dando saltos frente a Twilight.
- Tranquilas chicas, Zecora lo traerá con bien al terminar el día, además él ya tiene 16 años – diciéndolo con un tono clamado hacia sus amigas.
Todas dieron un largo suspiro, pero aún estaban preocupadas por su amigo, ya que últimamente se han escuchado ruidos muy fuertes y avistado siluetas en la entrada del bosque.
La tarde caía dando lugar a un cielo anaranjado, las ponis empezaron a recoger sus cosas y se disponía a regresar a sus hogares. Pasaron por la calle principal del pueblo, en eso avistaron a lo lejos a un poni el cual no habían visto antes. Este lucía una gabardina con capucha, parecido a la que usaba Trixie en el duelo mágico, la misma que le cubría gran parte del rostro.
- ¿Será nuevo en el pueblo? – preguntó Applejack.
- Es lo más probable. Todas démosle la bienvenida –
Twilight regresó la mirada hacia sus amigas y se dio cuenta de que Pinkie no estaba, volteó de nuevo la mirada a donde está el poni y allí la encontró en frente de él dando saltos. Giró los ojos y esbozó una risa.
- Será mejor que vaya allá antes de Pinkie lo vuelva loco por tantos saltos y preguntas –
Mientras tanto Pinkie ya le estaba dando una calurosa bienvenida al puro estilo Pinkie Pie al misterioso visitante.
- ¡Bienvenido a Poniville! ¡Me llamo Pinkie Pie! Y conozco a cada poni en Poniville y cómo eres nuevo aquí estoy muy contenta en conocerte – Dando saltos de aquí para allá.
- ¡¿Cómo te llamas?! ¿quieres un tour por el pueblo para que conozcas los alrededores?... ¿Tienes golosinas? – diciendo esto último acercándose al rostro de él.
- ¡Eh…! P…Pues…. –
¡Pinkie! Por favor dale un respiro, primero deja que se presente – dirigiéndose Twilight a su amiga rosada.
- ¡Oh! Lo siento – Dando una gran sonrisa.
Todas pusieron la mirada sobre él con gran atención. Este las miró y dio un movimiento de su cabeza, quitándose la capucha que le cubría, rebelando a un unicornio bien parecido, de pelaje color gris claro, ojos azules, de melena no muy larga de color negro con franjas plateadas, su tamaño era como el de Big Macintosh aunque su musculatura nos era tanta como la de él. En su lomo llevaba una alforja, el cual en ambos lados parecía abultado y pesado.
- ¡Encantado de conocerlas hermosas damas!, mi nombre en Flash Blade – haciendo una reverencia ante ellas.
- ¡Oh! Qué encantador y educado caballero tenemos aquí – inclinándose Rarity respondiendo al saludo.
- ¿A qué se debe su visita a Poniville? – preguntó Twilight mirándolo fijamente.
- Estoy aquí por negocios, soy un hechicero y viajo por todo el mundo para aprender nuevos hechizos –
Twilight al escuchar eso, tenía mucha curiosidad sobre, él había viajado por el mundo, y como hechicera tenía que preguntar qué clase de magia utilizaba, así que sus ojos centellaron como si tuvieran estrellas dentro de ellas.
- Estoy buscando un lugar para alojarme y descansar de mi viaje. Ir de Manehathan hasta aquí a galope es un tanto agotador –
- ¡¿Desde Manehathan?! – gritaron todas con asombro.
- ¡pero si hay un día de viaje en tren desde aquí hasta allá –dijo Applejack sacándose el sombrero.
- ¡Ja ja ja ja!. Así es, es un viaje largo y es la razón por la que estoy buscando un lugar para descansar–
Twilight le dio una mirada más detallada a Flash, y notó que tenía un semblante cansado, bolsas en los ojos, melena desarreglada, su capa estaba sucia cubierta en los extremos de lodo, hojas y de lo que podía parecer carbón o cenizas, también tenía una herida en la pierna delantera derecha. Decidió que lo hospedaría en su casa, no por su aspecto cansado, si no que le despertaba curiosidad, pero cuando iba a proponérselo Pinkie la interrumpió.
- Te puedes quedar en mi casa, ya que no hay nadie por el momento –
- ¡Pinkie! Tranquila, él está buscando reposo y dudo que si va tu casa lo dejes dormir– Dijo Twilight colocando su pezuña en ella.
Todas movieron sus cabezas afirmando lo dicho por Twilight.
- Será mejor que por esta noche se hospede en mi casa.-
- ¡Oh no! No quisiera importunar, buscaré un hotel – respondió él.
- No seas tímido, además, veo que estas algo herido, lo veo en tu pierna derecha que estas con una leve herida, necesitas curar eso y tengo todo lo necesario en mi casa.- insistió ella
- ¡Está bien! Te lo agradezco –
Todas las chicas se despidieron una a una, y se dirigieron a sus hogares.
A Flash le llamó mucho la atención la unicornio violeta, su belleza era tal que cautivó los ojos del él, se fijó en su cutie mark que estaba en sus flancos, la cual era una estrella de seis picos de color violeta. Luego se fijó en su melena, tenía el más hermoso tono color lila con franjas violetas, todo en ella era precioso. Pasó el tiempo y llegaron al hogar de la unicornio, para Flash le pareció muy corto, Twilight abrió la puerta y los dos entraron.
- ¿Vives en una biblioteca? – preguntó asombrado
- ¡Sí! Es muy bonito, verdad? – respondió ella con alegría.
- Sí, es un lugar tranquilo y apacible – no muy convencido.
- Siéntete como en tu casa, acomoda tus cosas y descansa – dirigiéndose a él.
Acomodando sus cosas en un rincón, y quitándose su capa, la misma que colocó en un pequeño perchero que estaba junto a una repisa, revelando su cutie-mark, era una estada de un solo filo, como las katanas que habían en Japonhoof, a la misma le rodeaban 6 estrellas de diferente color, amarillo, azul, rojo, café, blanco y negro. Después de haber colocado sus cosas, dio una buena mirada a la biblioteca.
- Esto es impresionante, todo está perfectamente organizado y es muy funcional. El que haya hecho este trabajo se nota que es un experto –
- ¡Gracias por el cumplido! – ruborizándose la unicornio mirando a un lado.
Flash miró a ella con aún más interés, tal organización en una biblioteca, aunque sea pequeña, era digna de elogiar. En eso se escuchó un ruido que provenía de la cocina.
- ¿Eres tú Spike? – preguntó con un grado de sorpresa – ven a que conozcas a nuestro invitado por esta noche –
- Voy enseguida – respondió una voz a lo lejos.
Cuando hizo su aparición, Spike tenía en su sus manos un tazón llenos de gemas, las cuales estaba dispuesto a comerlas.
Spike había crecido mucho, era más alto que Twilight, sus brazos habían crecido y alargado, parecían ya patas delanteras, las cuales estas le hacían dificultoso caminar en dos patas. Su cara se había alargado y empezaba a tomar una forma más reptiliana, típica de su raza de dragones, sus músculos eran visibles y era tan o más fuerte que Big Macintosh. En su espalda ya se mostraban un par de alas, aunque aún no podía levantar vuelo ya que aún eran pequeñas.
El unicornio se quedó estupefacto ante la presencia del dragón, no movió ni un músculo, su boca estaba abierta y sus ojos se abrieron tanto como podían. No podía dar crédito a lo que veía, un dragón de ese tamaño en la casa de una poni.
- Este es Spike, mi asistente número uno – acercándose al dragón y abrasándolo cariñosamente.
- ¡Hola es un gusto conocerte! – extendiéndole su garra para saludarlo.
Flash sólo cerró los ojos esperando un fuerte golpe en su ser, hasta que abrió los ojos y se encontró la garra de Spike extendida, lo que le obligó a él alzar su casco derecho para saludarlo.
- ¿Te encuentras bien Flash?- preguntó la unicornio para luego mirar a Spike.
- ¡S….Sí!, es sólo que me sorprendió el hecho de ver a un dragón en la casa de una poni – respondió con algo de miedo – Es un placer conocerte –
Spike sonrió.
- El gusto es mío, espero que disfrutes tu estancia aquí –
Ambos estrecharon garra y casco, de pronto el miedo y asombro que tenía hace un momento se desvaneció al instante. No podía creerlo estaba en presencia de un dragón que no sólo era capaz de controlar sus instintos, sino que era muy culto y educado, lo notó solo por el hecho de cómo lo saludó a él.
- Esto es magnífico – dijo el con voz alegre.
- ¿A qué te refieres? Preguntó Twilight inclinando la cabeza a un lado.
- A lo que me refiero es que un dragón a esta edad, según los estándares draconianos, sucumben a sus instintos, son emocionalmente inestables y violentos. Tratan de hacer alarde de su fuerza y poderío, razón la cuál son vigilados por sus padres.
Pero encontrar tal dragón, qué además de ser educado es estable y tranquilo. ¡Impresionante! – haciendo énfasis en lo último.
Spike agachó la cabeza sonrojado por los elogios. En eso recodó la vez que se fue de casa para unirse a la migración de dragones y encontrar su naturaleza. Él tenía razón, cuando estuvo con esos dragones adolescentes, sólo vio muestras de fuerza, luchas, peleas y eran presumidos. Alzó la cabeza y sonrió con orgullo der ser como es ahora.
Flash se acercó al dragón y lo observó muy detenidamente.
- Mmmmm… Veo aquí también que ha crecido a su forma adulta de manera errónea en sólo dos ocasiones, es muy interesante. Si no me equivoco la primera fue a temprana edad y por una fuerza de magia poderosa y la segunda y la más peligrosa fue por su propia avaricia –
Tanto Twilight como Spike estaban sorprendidos, al ver que este unicornio pudo ver lo que ha pasado con Spike, no solo por el crecimiento de la avaricia, que ya todos los habitantes de Poniville lo sabían, pero el crecimiento de magia solo lo sabían Twilight sus amigas. ¿Cómo un extraño unicornio al que recién conocen sabe tanto de Spike?.
- ¿Cómo puedes saber tanto de Spike? – preguntó muy asombrada Twilight.
- ¡Mirando sus escamas! – respondió muy seguro – Sí miras detalladamente sus escamas, podrás ver un patrón singular en su crecimiento. La mayoría están en punta con dirección a su cola, lo que significa que tiene un buen desarrollo, pero hay dos pequeñas líneas en su dorso casi invisibles. Una línea no termina en punta, sino que están redondeadas y orientadas a la derecha, lo indica crecimiento prematuro con magia. La otra termina en punta y en dirección a la cabeza indica crecimiento por avaricia.
Hay varias maneras que un dragón crezca de manera errónea y eso lo reflejan sus escamas. La mayoría de dragones si no casi todos, tienen varias líneas en dirección a la cabeza.
Dime amigo ¿quién cuida de ti? –
- Es Twilight Sparkle, ella ha cuidado de mí desde que ella me dio la vida, desde entonces he vivido con ella – contestó el dragón muy contento.
Flash giró su cabeza hacia Twilight con una expresión de asombro.
- Una labor muy admirable en tan joven hechicera-
- G…Gracias – respondió ruborizada por el halago, mirándolo fijamente.
Un silencio largo inundó la habitación hasta que un ruido inconfundible los distrajo, el cual vino del estómago de Flash.
- ¡Lo siento!, no he comido nada en dos días – dijo él llevándose su pesuña derecha a su cuello rascándose.
Twilight sonrió y le pidió a Spike que preparara la cena. Cuando estaba lista se sentaron en frente de la mesa situada en la cocina. Twilight se deleitaba con un plato de heno frito acompañado de ensalada de tomate y lechuga, para Flash un plato de la misma ensalada con pétalos de margarita y un poco de salsa picante y para Spike un tazón de rubíes, diamantes y zafiros con mermelada de fresa, y como bebida jugo de naranja.
Mientras cenaban pasaron un momento agradable, conversando, contando historias, riendo, dando opiniones sobre magia, hechizos y estudios que realizó en sus viajes, hasta que llegó el momento de descansar.
Twilight se encontraba en su cama en su habitación del segundo piso, abrigada. Spike dormía ya en su propio cuarto, la cual se construyó al frente de la Twi, por lo crecido que estaba. Twilight no podía dormir, ya que Flash le había dado una buena impresión, su mirada se dirigía a la luna llena que iluminaba su cuarto. Su corazón latía de manera acelerada, su mente se perdía en la imagen del bien parecido unicornio. Y como no hacerlo era inteligente, elocuente, listo, educado y por no decir guapo, de pronto vio la imagen de Flash sonriéndole en la luna, esto hizo que su cara se tornara tan roja como un tomate, se tapó con la manta que tenía encima, su corazón latía con fuerza, como si se fuera a salir de su pecho, pero no la molestaba o incomodaba, al contrario era cálido, confortable, nunca se había sentido así. Cuando sus latidos empezaban a tranquilizarse, Twilight cayó en un profundo sueño con una sonrisa en su rostro.
Ya en la sala, Flash estaba recostado sobre el sofá con una manta que le había dado Spike para que no pasara frío, allí pensó que mejor se hubiera quedado en un hotel, bueno hubiera dormido sobre una cómoda cama, pero de una manera extraña se sentía cómodo, tranquilo, confortable, no entendía porque pero aquel pequeño espacio le resultaba bastante acogedor, se sentía… feliz. Tenía sus ojos puestos en la luna llena y allí vio la imagen de Twilight con una radiante sonrisa mirándolo.
- "¡Oh! ¿En qué estoy pensando? La acabo de conocer – criticándose a sí mismo llevándose sus pesuñas a los ojos – pero nunca he conocido a una yagua como ella, hasta tiene un dragón que lo considera y lo quiere como un hermano pequeño.
- Con que Spike ¡he!, tiene las alas bien desarrolladas a su corta edad… a lo mejor ha de estar enamorado de alguien. Será interesante ver de quien es".
Mirando a la luna sus párpados empezaron a cerrarse para quedar completamente dormido, esbozando una sonrisa.
