Shaman King no me pertenece y sus personajes tampoco, pero la historia SI, es mía.

No estoy acostumbrada a escribir algo que pueda leer todo el mundo, este es mi primer fin, por favor sean buenos, pero sobre todo sinceros, me ayudaría bastante ^^

CAPÍTULO 1: Novedades

Sonó el despertador en el cuarto del mayor de los Asakura, por un acuerdo mutuo habían decidido que cada semana uno de ellos prepararía el desayuno, permitiendo al otro disfrutar de media hora más de sueño y quitándole un peso de encima a su madre.

Hao se despertó sin dificultad, puso todo en orden y se vistió, bajo aún con cara de sueño y se dirigió a la cocina, a preparar un desayuno para el y para su hermanito.

En el cuarto del menor de los gemelos todo era paz y silencio, Yoh dormía con suma tranquilidad sin enterarse del posible desastre que podría montar en la cocina el pirómano de la familia.

-¡Cenicienta, haz el favor de despertar!,_gritó Hao desde abajo.

-¡Ya voy Hao!_le contestó rápidamente el menor.

Yoh conocía y quería a su hermano y sabía que si él no se dignaba a contestar lo arrastraría escaleras abajo sin darle tiempo a vestirse, así que ordenó sus cosas rápidamente, se vistió y bajo las escaleras, donde llegaba un olor que conocía muy bien y que a la vez le asustaba.

-¿A qué viene esa cara?,_preguntó Hao que ya había comenzado a comer.

-Dime Haito, ¿no has quemado nada por casualidad?

Al castaño de cabello largo se le hincho una vena en la frente y su semblante por supuesto era de pocos amigos, tenía un examen importante, no había dormido demasiado, ¿acaso era tan malo quemar una o dos sartenes de vez en cuando?

-Yoh, siéntate y come, tan solo queme un poco una sartén,_masculló el mayor.

-¡¿OTRA VEZ?!

Un fuerte golpe se escuchó e hizo que una mujer de cabello negro y largo se asomase a la fuerza por la puerta de la cocina, valoraba mucho que sus hijos hubieran decidido depender menos de ella, pero eso no significaba que no estuviera preocupada.

-Hao Asakura, ¿no podrías ser menos brusco con tu hermano pequeño?,_le reclamó al mayor de sus hijos_,¿estás bien, hijo?,_preguntó una amorosa Keiko.

-Si mamá, no te preocupes, no me dio demasiado fuerte,_contestó Yoh despreocupado y con su típica sonrisa sentado en la mesa.

-Hao, ¿no tienes nada que decir?_,preguntó desafiante Keiko al más rebelde de sus hijos.

-Lo siento Yoh,_dijo teatralmente con un tono cínico que usaba de cuando en cuando haciendo que su madre rodara los ojos.

Una vez terminado el desayuno Keiko echó a sus hijos de la cocina sin dejarles siquiera recoger el desastre que habían armado (sobre todo Hao), cogieron sus respectivas mochilas y se dirigieron andando con tranquilidad hacia la esquina, un punto en el que cierto chico de pelo azul acompañado de su energética hermanita los recogía cada mañana, para después recoger a cierto heredero de extravagante peinado en punta. Caminaban en silencio, pues por primera vez salían con tiempo sobrante de su casa, uno al lado del otro, serían completamente iguales si Yoh no portase sus característicos auriculares naranjas y Hao no tuviera el pelo largo hasta la cintura, pero su carácter no se parecía en nada, salvo algunas excepciones.

-Ya hemos llegado,_dijo Yoh a la vez que paraba a su hermano que hubiera cruzado la calle sin darse cuenta_, ¿estás bien Nii-chan?

-Estaba pensando.

-¿Tú piensas?,_le picó el menor.

-Si,_contestó levemente Hao.

-Hao hazme caso,_dijo Yoh dandole un suave puñetazo en el hombro.

-¿Qué te pica hermanito?, ¿no me vas a dejar pensar?,_le reprochó Hao, además le quitó sus auriculares y le alboroto el cabello.

-¡Devuélvemelos!,_exigió Yoh.

-¿Y qué harás si me niego?,_preguntó Hao con una sonrisa torcida, le encantaban esas peleas tontas con su hermano pero nunca, jamás, lo admitiría.

-Empezáis muy pronto hoy, ¿no?,_esos fueron los buenos días de Horo-Horo.

-No eres el más indicado para hablar,_sonaron a coro los Asakura y Pilika.

-Buenos días enana,_ese no fue otro que Hao.

-Buenos días,_contestó Pilika.

-¿Quién eres tú para decirle enana a mi hermana?,_preguntó un molesto Horo-Horo, mientras Yoh y la otra Ainu hablaban.

-Venga, Hoto-Hoto, ¿estás celoso?, no me lo puedo creer, ¿quieres que te dé a ti también los buenos días "enano",_dijo un seductor Hao, para terminar riendo acompañado de Ren el cual se incorporó al grupo y el resto que los seguían por detrás.

-Hao ten cuidado a quien seduces, ¿y si me cambio de acera?,_contraatacó un seductor Horo-Horo.

-¿Te aprovecharías de la inocencia de un amigo?,_preguntó un ahora dulce e inocente Hao.

-A saber qué te haría éste depravado,_saltó Ren, consiguiendo un codazo de parte de Pilika.

El camino continuó con pequeñas peleas y bromas de parte de los chicos, hasta que finalmente llegaron a la escuela, donde se encontraron a un chico, que parecía una chica, con su pelo y ojos verdes comprobando algo en las listas y acompañado de un diccionario inglés japonés.

-Creo que ese es el alumno de intercambio del que habló el profesor el otro día, Len, ¿por qué no hablas con él?,_sugirió Horo-Horo.

-¿Y por qué tengo que ser yo?,_preguntó exaltado el chino.

-Porque tú eres el heredero de la dinastía Tao, sabes idiomas,_contestó Yoh con simpleza.

-Hao también sabe,_se quejó Len y todos los ojos recayeron en el mayor de los gemelos, el cual había vuelto a perderse en las nubes.

-¿Qué rayos estáis haciendo?,_preguntó un desorientado y malhumorado Hao mientras el resto de sus amigos lo arrastraban hacia un sorprendido peliverde.

-Hao háblale,_le ordeno su hermano.

-¿Y no le podeis hablar vosotros?

Todos menos Len que seguía expectante negaron con la cabeza.

-Venga Hao, tú sabes inglés,_le insistió Pilika.

-Hao se le ve muy perdido al pobre, deberías hacer o decirle algo, que el pobre está muy lejos de su casa,_un intento de dar pena de Horo-Horo.

(Las partes en las que debería de hablarse en ingles no las voy a poner en ingles, porque tendría que traducirlas, bla, bla, bla y se haría más pesado de leer ^^)

-Perdonad, pero, ¿pasa algo?,_preguntó el chico peliverde en un perfecto ingles.

-No, nada, no te preocupes, solo son especiales, ¿tú eres?,_preguntó Hao en un ingles envidiable, del cual se avergonzaba.

-Lo siento, debí de presentarme, soy Lyserg, vine como estudiante de intercambio para poder aprender su idioma, pero la verdad es más difícil de lo que parece y estoy un poco perdido,_dijo un sonrojado Lyserg.

-¿Hao que le has dicho?, ¿por qué se sonroja?,_preguntó Horo-Horo.

-Le he dicho que nos hemos acercado porque te has enamorado de él,_bromeo Hao frente a un Lyserg con cara de interrogación.

-¿Sucede algo?,_preguntó Lyserg al ver como Hao reía mientras Len se metía con el por creerse la broma de Hao hasta el punto se sonrojarse un poco.

-No, nada, seguro que eres el estudiante de intercambio del que nos habló el profesor hace unas semanas, así que estarás en clase con nosotros, si quieres te podemos hacer de guías, yo soy Hao Asakura, el que se parece algo a mi es mi hermano pequeño Yoh, el del pelo azul es Horo-Horo, la que se esconde tras él es su hermana pequeña Pilika y el que está atrás del todo es Len,_terminó Hao con las presentaciones.

A Lyserg entre todos, pero principalmente Hao y Len, le fueron enseñando las diversas zonas que tenía su instituto y después se dirigieron a una zona en la que se encontraba su profesor, el cual esperaba a Lyserg, para poder presentarlo al inicio de la clase.

-Muchas gracias por enseñarme la escuela, esto es muy diferente a mi país, además es enorme.

-No te preocupes no fue nada,_contesto Len.

Los chicos se despidieron y se dirigieron al salón, en cuanto entraron todas las chicas, TODAS, giraron y se pusieron a cuchichear, el motivo, ni más ni menos que Hao, el mayor de los Asakura no se llegaba a acostumbrar a tanta atención del grupo femenino, la cual sólo le traía problemas, algunos de los chicos lo odiaban y algunas de las chicas tenían una obsesión no muy sana por él.

-Hao, ¿estás bien?,_le preguntó Yoh una vez se sentaron en su asiento, al lado de su hermano, Hao lo mata si lo deja solo con todas esas locas peleándose por su sitio, cuando Yoh enfermaba era el Ainu el que ocupaba su lugar.

-Deja de preocuparte Yoh, estoy bien,_respondió en un leve susurro Hao.

-Estas demasiado distraído, eso es típico de Yoh, no de ti, ¿es que ha pasado algo?,_preguntó esta vez preocupado Horo-Horo.

-Escúpelo de una vez,_insistió un impaciente Len.

-No es nada, simplemente la tarada de mi abuela, me ha dado una de sus charlas y ya esta,_contestó de mala gana Hao.

-¿Te va a obligar a "eso"?,_preguntó Yoh con los ojos en blanco.

-Si y como no tengo nada de "eso" ahora y no he tenido nunca por lo mal que están de la cabeza, pues no le puedo meter una excusa,_Hao suspiró, ya estaba algo cansado de lo controladora que llegaba a ser su familia.

Len miraba a Hao con compasión porque al ser él también un gran heredero sabía que a él le iba a pasar antes o después, Horo-Horo había entendido la situación a la primera por primera vez en mucho tiempo.

-Oye Hao, lo siento mucho, pero, ¿sabes quién es?, lo mismo es guapa o simpática, a lo mejor te gusta,_dijo por lo bajo Horo-Horo.

-No tengo ni idea, me ha dicho que ella tampoco sabe quien soy yo, porque el amor es ciego e imprevisible, desde luego tenemos que decirle a mamá que le cambien la medicación.

-No te preocupes Hao, todo saldrá bien_,contestó el menor de los gemelos.

En ese instante la puerta se abrió dando paso al profesor que les ordenó a todos tomar asiento.

-Muy bien chicos, voy a presentaros a dos alumnos que se incorporan hoy, primero comenzaremos por la señorita, pasa, por favor,_ordenó el profesor.

La puerta se abrió y una chica rubia de ojos oscuros y cara seria entró en el aula, si bien su cara era seria la chica era muy, muy guapa.

El profesor le indicó que hablara para presentarse y ella obedeció.

-Me llamo Anna Kyoyama y seré vuestra nueva compañera, por favor sed amables conmigo.

-Muy bien, ahora pase usted, por favor,_dijo el profesor en un inglés medio aceptable.

Tras la presentación de Lyserg, ambos tomaron asientos juntos, detrás de los gemelos, debido a que Len y Hao los más aventajados en inglés se encontraban en esa zona.

Las clases pasaron más lento de lo normal, siempre les pasaba en los viernes, las chicas miraban con ojos asesinos a la chica nueva que se había sentado justo detrás de su "Hao" y miraban con ojos amigables al simpático peliverde que poco a poco iba dominando su idioma.

Por fin se terminó ese sufrimiento se despidieron de Horo y Pilika en la esquina y se despidieron hasta la tarde.

-Hao, ¿qué te parece esa nueva chica Ana?_preguntó Yoh.

-Parece muy solitaria, me ha costado hasta cruzar dos palabras con ella,_suspiró Hao.

-Quizás sea por culpa de las otras, me incomodan hasta a mi,_dijo Yoh soltando su típica risita.

-No lo entiendo, somos prácticamente iguales, ¿por qué no se obsesionan contigo?

-Porque aquí somos muy diferentes,_dijo Yoh señalando su cabeza y su corazón.

-En ese caso deberían de fijarse sólo en ti,_dijo Hao dándole un codazo a Yoh.

-No seas tan malo contigo, eres muy bueno Nii-chan.

Continuaron en silencio, entraron a casa y se descalzaron, Hao fue a cambiarse, para él no había nada más incómodo que un uniforme, una vez listo bajo las escaleras hasta llegar al comedor, donde como de costumbre su madre ya les había servido el almuerzo.

-¿Qué tal el día?,_preguntó su madre como de costumbre.

-Agotador, han venido dos compañeros nuevos,_respondió Yoh.

-¿Y bien?,_insistió Keiko con el mayor de sus hijos.

-Bien hay dos novatos un chico y una chica, al parecer la trasladaron.

Su madre y su hermano se quedaron observándolo, Hao levantó la vista y los miro molesto.

-¿Pasa algo?, he contestado a la pregunta.

-Hao, cariño, ¿cómo es tu nueva compañera?,_preguntó su madre.

-¿Para qué lo quieres saber?,_pregunto molesto.

-Tú solo dímelo, soy tu madre, es una orden.

-Es rubia, tiene la piel clara, los ojos oscuros, es tan seria como Yoh alegre, es bastante mona, mide un palmo menos que yo, o quizás uno y medio, se sienta detrás de mi, tiene una letra bonita y es inteligente, ha contestado a las preguntas más difíciles que han puesto hoy y es su primer día,_termino de citar Hao mientras jugaba con la cuchara de su sopa.

-¿Cómo se llama?

-Ana, Ana Kyoyama

Su madre suspiró mientras Yoh tenía cara de no entender nada, Hao apenas si se fijaba en las chicas de su clase que lo acosaban, sin embargo podía saber cosas de Ana que para él habían pasado de largo, pero si SE SABÍA SU NOMBRE, eso hizo que sus alarmas saltarán, no sólo la descripción que su hermano dio en un principio.

-A ti te gusta esa chica, ¿no?,_preguntó su madre.

Hao escupió la sopa que tenía en la boca y casi se atraganta mientras Yoh y su madre se centraban en disimular la risa que apenas sí podían contener.

Espero que les haya gustado, muchas gracias por leer, comenten sin miedo :)