Un relato épico de acción (¿y un poquito de romance?)

Capítulo 1

Parecía ser un día normal de trabajo en la oficina para John Mccline un gordo oficial de escritorio que alguna vez fue un héroe, (el solo salvó a dos gatitos de ser arrollados por un camión, sin embargo provoco una carambola masiva de automóviles) pero que sin embargo ahora se encontraba estancado detrás de un escritorio, clasificando papeles y esas cosas que se hacen en una oficina. Su hora favorita del día era cuando a las 9:00 se levantaba de su pobre silla y se dirigía al nuevo Oxxo-Aurrera de enfrente a comprar raciones de donas para el resto del día.

Ese día era muy especial para Mccline, acaba de comprar sus nuevos fitnees tet (o como se llamen esos mágicos tenis que te hacen bajar de peso con solo usarlos; si, esos que anuncian como a la 1:00 am cuando se te queda la tele prendida) bueno, am… ¿en que estaba? Ah, si, ese día Mccline se dirigió hacia la caja 7, donde estaba la bella Wendy, la típica chica bonita, a la que el chico tímido no le puede decir una sola palabra sin tartamudear media hora, ya saben así va mas o menos la historia. Después de seleccionar sus preciadas donas, (como normalmente se hace, al menos que, ¡claro! Seas de los que se llevan las cosas sin pagar) y se dirigió a la caja 7. De inmediato saludó a Wendy, trato de conversar un poco con ella, sin embargo, no paraba de tartamudear y como no entendía nada de lo que él le decía, ella simplemente le sonreía, lo que lo hacia sentir aun mas nervioso. Detrás del el también estaban formados para pagar Barney (si, el dinosaurio) y Eminem, que habían ido a comprar un par de cosas para la parrillada que iban a hacer el fin de semana en casa Randy Jackson. Y estos tipos son tan rudos que invitan a desconocidos a sus fiestas privadas, así que John y Wendy fueron los elegidos en esta ocasión para ir a la casa de Randy, que celebraría su cumpleaños 40 (por decima ocasión). Después de entregarles la invitación Barney y Eminem partieron del lugar en su poderoso auto, un Volkswagen del '68 y salieron a toda velocidad, hasta 2 cuadras mas adelante, donde el auto se les quedo sin gasolina, pero bueno, ese es otro relato.

-.-

Era la oportunidad perfecta, John pasaría todo un fin de semana con Wendy, (creo olvide decirles que ella le gusta desde la preparatoria), pero en fin aquello era perfecto. De inmediato se fue a comprar ropa nueva para poder verse muy bien para ella, (y si, se olvido que tenia que volver a trabajar). Llegó a una tienda Liverpool, y al principio no sabía que debía elegir, pero recordó lo que el usaba cuando era joven y decidió comprarlo. Se trataba de unos pantalones Grunge (de los rotos de las rodillas) una camisa de leñador con un suéter de lana y unas botas de trabajo (al parecer se le había olvidado que los 90's ya habían terminado). Poco después de salir de la tienda con sus comprar ya hechas, su celular sonó, se trataba de su jefe, que le preguntaba si ya tenia lista la investigación que le había encargado realizar, a lo que este hombre le respondió que tartamudeando un poco le respondió que si, que se lo entregaría en cinco minutos. ¿Cómo iba a llegar hasta allá y terminar un informe de 35 páginas en cinco minutos? Rápidamente corrió al estacionamiento y se monto en lo que parecía ser una bicicleta, y pedaleó con todas sus fuerzas, sin embargo se dio cuenta que no avanzaba, para su desgracia se trataba de una bicicleta para hacer ejercicio (si de esas que nada mas tienen una rueda, así como la bici-citut y esas). Frustrado decidió comenzar a correr, y corrió y corrió y corrió, tiro al de los diarios, y siguió corriendo, y detuvo por un hotdog y un sándwich, y corrió y corrió hasta llegar China, esquina con Corea #54, que era la dirección de la comisaria de policía de la ciudad. Como loco subió las escaleras del lugar hasta llegar al piso 3, que es dónde esta su escritorio. Enseguida se sentó en su escritorio tratar de hacer un milagro y terminar su informe en 1 minuto, para ello usaría el arma más poderosa en caso de emergencias; si, así es, se trata de Wikipedia. Lo único que tenia que hacer era copiar de Wikipedia y pegar en Word (algo muy poco común que las personas hagan), pero para su mala suerte el Office Word se le trabó y no le quería abrir, y cuando al fin se abrió resultó que la licencia el programa había caducado, así que al pobre no le quedó mas remedio que hacerlo en Paint.

Mientras el pobre John se las arreglaba para hacer su trabajo en el casi inútil programa, un disparo se escucho muy cerca de ahí. De inmediato salto de su escritorio y se dirigió para ver que era lo que había sucedido…