-Al aeropuerto por favor- Le dije al taxista mientras él se acomodaba en su asiento después de meter mi equipaje y el de mi hijo a la cajuela. El solo asintió y yo seguía mirando a mi pequeño dormir plácidamente.

Alternaba las miradas en mi hijo y hacia atrás tenía la sensación de que estaba siguiéndome o que ya iba a estar en el aeropuerto cuando yo llegara, rogaba a Dios por qué no fuera así, en los últimos meses de verdad había aprendido a temerle. No sé en qué momento todo se salió de control al principio de nuestro matrimonio todo era perfecto, él era el hombre ideal, jamás imagine ser tan feliz en toda mi vida y de repente todo cambio.

Flash back

-Te quiero más que a mi vida bella es que no puedes entenderlo quiero que pasemos todo el tiempo del mundo juntos, no quiero tener que irme a mi casa en las noches y regresar a verte solo un momento en las tardes ya no es suficiente.

Jake…yo, no sé. No estoy muy segura todavía claro que te quiero también mucho y el tiempo que no estoy contigo se me hace eterno, pero no quiero huir contigo, digo no es que el matrimonio sea algo en lo que haya estado pensando pero ¿huir? No lo sé, que va a decir Charlie, René, Billy tenemos que pensarlo bien.- vi su cara descompuesta yo no lo quería perder.

-Por favor solo piénsalo pero no quiero que pase más de un mes sin que estés a mi lado porque si no esto se va a terminar.

-Ho Jake no puede hacerme esto, no tenemos mucho de novios cinco meses no es nada falta mucho por aprender, no es nada fácil vivir con otra persona empezar a compartir y yo solo tengo 19 tu ya tienes tu exitosa carrera pero con qué voy a ayudarte yo?

-por eso no te preocupes amor, lo mío es tuyo que no se te olvide, solo recuerda que no quiero que pase de este mes.

-Está bien, es ahora o nunca me voy contigo.-El no se esperaba esto la mandíbula se abrió lo mas que le estaba permitido y sus ojos tenían un hermoso brillo una enorme sonrisa se instalo en su cara en cuanto se recupero del shock por mi respuesta, me agarro la mano y corrimos al carro.

Fin del flash back.

Sacudí la cabeza para dejar de distraerme y volví a mirar atrás, nadie nos seguía la calle estaba más que desierta pero aun así me sentía muy inquieta.

-Disculpe podría ir más deprisa?

-Voy lo más rápido que puedo señora.-me contesto un poco irritado por lo visto ya lo había molestado mi actitud o simplemente la tensión que irradiaba ya le había llegado a él.

Llegamos al aeropuerto de Londres después de 1 hora, casi corrí, mi vuelo a Phoenix salía en media hora y tenía mucho papeleo que hacer todavía.

Había decidido ir primero con René solo la saludaría, y después me iría con Charlie, ya había platicado parte de la situación con él y estaba más que contento porque iría con él. Sabía que me protegería muy bien y después de contarle mejor lo que pasaba no me dejaría sola.

-Mami, ya vamos con mi abuelito. Tengo mucha ganas de verlo.- mi niño estaba muy emocionado con la idea de ver de nuevo a Charlie, claro cuando tienes un abuelo que te da todo lo que quieres. Siempre lo extrañas.

-Duerme mi amor y cuando despiertes ya vamos a estar más cerca.

Terminamos de acomodarnos en el avión, y de pronto me entro el pánico. No podía hacer esto sola, debí dejar que Charlie viniera por mí. Mejor me iría directamente a Forks, luego llamaría a René pidiéndole una disculpa.

Flash Back

-Bella por favor no puedes durar tanto en el baño, anda que me muero de nervios.- Que se pensaba este que yo no.

-Aquí dice que debo esperarme cinco minutos Jake, no me estés presionando.-estaba demasiado irritable y más cuando Jake no dejaba de gritarme que saliera ya.

Ni siquiera había tenido el valor de mirar la prueba, estaba totalmente nerviosa y no sabía cómo iba a reaccionar Jake si salía positiva, mi intuición de mujer me decía que si lo estaba pero tenía que comprobarlo, quería que saliera negativo. Listo me arme de valor y la tome.

El mundo se me vino abajo había salido positivo, esto no me podía pasar a mí, no sabía que sentí. Me sentía totalmente confundida tenía miedo más que nada pero podía sentir como algo crecía dentro de mi sentí un poco de amor, felicidad. No sabía que era.

Salí lo más lento que pude y le extendí la prueba de embarazo a Jake, la vio y lo único que hizo fue negar con la cabeza.

Nos fuimos en silencio a la sala y entonces el comenzó a hablar.

-Bella tenemos que hacer algo, hay que ir con un buen doctor le pagamos para que termine con esto todavía estamos a tiempo. Nos va a arruinar la vida. Es más are algunas llamadas.-Que acababa de decir no lo quería, que acaso estaba loco.

-No Jake, no quiero eso. Estoy de acuerdo que un niño no figuraba en mis planes, pero él no tiene la culpa de nada así que o me apoyas o tu sabes.-estaba tan molesta con él.

-No, no, no mi amor no se trata de eso lo que pasa es que te vez tan descompuesta sabes que te amor y respeto tu decisiones.

Y así pasaron los meses. Y cuando menos lo acordamos yo ya había cumplido 20 y faltaban tres meses para que naciera mi pequeño pateador.

Jake no había cambiado mucho su actitud de ser pare, de hecho no se había portado muy bien durante el embarazo que digamos e la pasaba renegando y haciéndome enojar aunque sabía que eso no le hacía ningún bien al bebe y mucho menos a mí. El embarazo había sido un tanto riesgoso pero a el no le importaba a la hora de dejarme ir de zopeton sus frustraciones.

Pero cada que íbamos a algún ultrasonido y escuchábamos su corazón su cara se iluminaba y se le olvidaba todo. Se volvía tierno y dulce por un momento cosa que se le olvidaba a lo días.

Y así de rápido pasaron los meses, cuando menos lo acorde estábamos en el quirófano iba a requerir una cesárea ya que el bebe venia más grande de lo normal y yo no iba a aguantar algo así.

Mi amor, estuvo en todo momento a mi lado, tenía la cara del hombre más preocupado del mundo y yo también estaba asustadísima. Pero le sonreía para infundirle confianza el solo apretaba mi mano en respuesta.

Nunca lo voy a olvidar 20 de diciembre a las 8:00 de la mañana empezó un grito de guerra y de lucha mi pequeño pateador llego al mundo con todas la ganas.

Yo no pude evitar las lagrimas y aunque Jake se hacia el fuerte termino derramando unas cuantas lagrimas.

Mi madre estaba irradiando felicidad y mi papa ni se diga a pesar que la circunstancias no fueron buenas, el no dejaba de preguntarme que si era feliz y que si no, que nunca dudara en llamarlo. No lo terminaba de convencer Jake.

Fin flash back.

Cuando menos lo acordamos ya estábamos frente a Charlie y por un momento todas las tenciones de mi vida se habían ido al fin, me sentía libre y mi hijo al parecer también. Mi padre estaba un poco más viejo, pero eso no le quitaba que lo quisiera tanto y aunque él no lo decía muy a menudo se le notaba que estaba más que feliz por vernos y que nos amaba con el alma.

La casa estaba como la recordaba solo faltaba yo pequeña corriendo. Pero mi imagen seria remplazada por el pequeño Anthony, claro menos torpe. Aunque nunca se lo dije a Jake, le puse a si en honor a un compañero de escuela, que me agradaba mucho y su nombre me encantaba.

-Bueno papa, empezare a buscar trabajo llevare mi solicitud a el instituto haber si pueden acomodarme ahí para dar clases.

-He bells, ven siéntate. Creo que eso ya está resuelto, hable con los Cullen y su hija Alice la recuerdas es amiga de la directora y dueña del lugar dijo que te presentaras el lunes para platicar un momento que tenían una vacante temporal pero dependiendo de cómo lo hicieras, seria indefinido el tiempo que estarías ahí.

Eso es genial, char… papa. Como te lo agradeceré mm te are una riquísima cena.

El solo me devolvió la sonrisa y yo me instale en la cocina mientras que mi papa y Anthony veían la televisión.